» Capítulo 27
- No me hagas tantos cariñitos o voy a dormirme.
Suspiré con una sonrisa al oír el murmullo de Keisuke. Ambos estábamos sentados en su motocicleta, solo que él le daba la espalda al manubrio para abrazar mi cintura y recostarse en mis piernas mientras yo acariciaba su sedoso cabello.
- ¡Vamos a iniciar la reunión! -avisó Draken.
- Levántate -pedí dándole unas palmadas.
- Mierda -chasqueó la lengua poniéndose recto.
Reí divertida mientras nos levantábamos de la motocicleta, él se estiró y yo arreglé mi chaqueta del uniforme, la cual me coloqué por debajo del jean suelto.
- Mikey, Ken -los llamé acercándome a ellos- Pueden empezar sin mí, yo me quedaré a esperar a nuestros invitados.
- De acuerdo, cualquier cosa grita -dijo Manjiro con una sonrisa infantil.
- ¿Por qué no vas con nosotros? -preguntó Baji colocando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
- Alguien vendrá y yo debo esperarlo, ya saben quién -respondí dándole un beso en la mejilla- Tú adelántate, iré de inmediato.
Él asintió tranquilo y se alejó con el resto de los miembros, dejándome sola en el amplio estacionamiento. Aunque no tuve que esperar mucho cuando una motocicleta se acercó a mi, estacionándose enfrente mío.
- Lamento llamarlos -me disculpé viéndolos bajarse- ¿Tus heridas ya sanaron, Taiju-san?
- Solo llámame Taiju -suspiró irritado- Y sí, estoy mejor.
- Me alegro -sonreí acercándome- ¿Y tú como te encuentras, Yuzuha-san?
- Muy bien -me sonrió ligeramente- ¿Para qué nos has llamado, Murakami-chan?
- ¡Oh, si! -aplaudí para luego tomarlos de la mano- ¡Síganme! No debe preocuparse por nada, yo los cuidaré.
Pero si es más pequeña que nosotros -pensaron en conjunto los Shiba.
Ninguno de los dos se alejó de mi toque, asi que solo caminé con ellos por detrás mío hasta donde se realizaba la reunión.
- Y por favor, llámenme Kami o por mi nombre -sonreí.
- Entonces tu también puedes llamarnos por nuestro nombre -suspiró la castaña.
Asentí alegre mientras seguía caminando, atravesando el largo pasillo hasta llegar al frente.
- Oh, llegaron -sonrió Mikey.
- ¡¿Yuzuha, Taiju?! -soltó Hakkai al ver a sus hermanos.
- ¿Qué demonios es esto? -gruñó Taiju.
- ¿Ya están los preparativos? -pregunté.
- Si, solo faltaban ustedes -asintió Draken.
- ¡Muy bien!
Solté las manos de los Shiba y los dejé a los pies de las escaleras, por mientras yo subí tres escalones para poder sentirme más alta que Taiju.
- ¿Qué ocurre, Kami-chan? -preguntó Koko e Inupi ladeo su cabeza sin comprender la situación.
- ¡Silencio! -ordenó Draken, y cuando todos callaron pude hablar.
- Como sabrán, en Navidad hubo una pelea que involucró a los Black Dragons, y al perder, ellos ahora son parte de ToMan -comencé tranquila, siendo vista por todos- Y es por eso que quería hacerle una propuesta a Shiba Taiju, quien era el líder de la décima generación, también a Shiba Yuzuha, hermana de él y una protagonista de aquella batalla.
- Ve al grano -gruñó el de cabellos bicolor.
- Cálmate, grandulón -intervino Baji mirándolo con una sonrisa enojada.
Antes de que ambos pelearan, aplaudí para llamar la atención de todos y que no se disipara la reunión.
- Shiba Taiju, Shiba Yuzuha ¿les gustarían formar parte de la Tokyo Manji? -pregunté sonriéndoles.
- ¿Qué quieres decir? -habló la chica algo sorprendida.
- Quiero que sean los capitanes de la séptima división -solté, logrando que todos exclamaran asombrados- Con Mikey y Draken y el resto de los capitanes hemos conversado seriamente, y nos gustaría que se unan a nosotros para construir una nueva era de delincuentes ¿qué dicen? ¿aceptan?
Ante mi declaración, los miembros comenzaron a gritar en desacuerdo, mientras que otros les parecía bien y algunos estaban indecisos.
- Está bien si no quieren -dije con una sonrisa cálida- Deben sentirse presionados luego de que los traje aquí sin decirles una sola palabra, asi que no ocurre nada si rechazan.
Al finalizar mis palabras, el santuario quedó en silencio, expectante a sus decisiones. Y la sorpresa se abrió paso en mi rostro al ver como ambos hermanos Shiba hacían una reverencia de noventa grados hacia mi.
- Aceptamos -habló Yuzuha sin levantarse- No tengo palabras para expresarte lo agradecida que estoy, por salvar a Hakkai, a Taiju y a mi. Es por eso que con gusto acepto, es mi manera de contribuir.
- Por mi está bien, no tengo otra cosa que hacer -dijo Taiju en un tono calmado.
- ¡Estoy tan feliz, pensé que se negarían! -chillé saltando hacia ambos una vez se pusieron rectos- ¡Bienvenidos a ToMan!
Abracé a los hermanos por el cuello y reí, recibiendo suspiros de ellos a la vez que los miembros murmuraban, quienes hablaban sobre lo bien que le haría a ToMan tener a dos personas fuertes como capitanes.
- ¡A partir de hoy, Shiba Taiju es el capitán de la séptima división y Shiba Yuzuha es la vice capitana! -anunció Mikey con una gran sonrisa- ¡Es por ello que los miembros de la primera división pasarán al séptimo escuadrón, y los ex Black Dragons serán parte del primer escuadrón, asi todos los escuadrones tendrán la misma cantidad de miembros!
- Yo no me iré al escuadrón de él -se unió Baji señalándolo con irritación.
- Yo menos -concordó Chifuyu- Me quedaré en la primera división con Baji-san y Takemicchi.
- Ni que los quisiera en mi división -sonrió Taiju.
- Que problemáticos -suspiró Draken- Ustedes pueden quedarse en el primer escuadrón, ahora cállense.
- Ahora los hermanitos Shiba están juntos -mencioné soltándolos y señalé al menor- Hakkai, como llevas mucho tiempo en ToMan, debes enseñarles como nos movemos ¿si?
El peliazul se tensó en su lugar y asintió con mucha dificultad. Me daba gracia, él todavía no me podía hablar, pero si me miraba y contestaba cuando yo le hablaba, no como cuando otra chica se le acerca que la ignora por completo. Me costó mucho trabajo hacer que se sienta en confianza conmigo, pero mi segundo nombre es "terca" asi que no me rendí y aqui estamos.
- Si tienen algún problema o duda, pueden conversarlo con cualquiera de nosotros -dije sonriendo mientras subía las escaleras y me posicionaba al otro lado de Mikey- Aquí somos una gran familia y entre todos nos apoyamos.
- Bienvenidos -sonrió Smiley.
- Espero se comporten -habló Mucho con una sonrisa estrechando su mano con la de Taiju.
- Es un gusto, Yuzuha-chan y Taiju -saludó Kazutora sonriendo mientras que Mitsuya asentía calmado.
- Tanto tiempo -mencionó Takemicchi rascando su nuca con una sonrisa inquieta.
- ¡Terminamos las presentaciones! -interrumpió Draken- ¡Cállense!
- Por último, quiero hablar de algo más que pasó en el conflicto de Navidad -habló Manjiro serio- ¡Tetta Kisaki!
El moreno dio un paso adelante con una mirada seria mientras se acomodaba los lentes. Y por mientras, yo intentaba con todas las fuerzas aguantar las burlas, pero la mini Keina reia diabólicamente con unos lentes de sol y un recipiente de palomitas.
- ¡Si!
- Estás fuera.
La voz de presidente resonó en todo el santuario, provocando el asombro de toda la pandilla y la seriedad en sus capitanes.
- ¿De qué estás hablando, Mikey? -habló Kisaki- ¿Estás bromeando? ¿Cierto?
- No estoy bromeando, estás fuera -sentencio inexpresivo.
- Wow, wow, detente ahí -se unió Hanma- Si echas a Kisaki, yo también estoy afuera, lo que significa que de los 450 miembros de ToMan, los 50 ex miembros de Moebius y los 400 ex miembros de Valhalla todos se irán y ToMan se quedará solamente con 100 ¿estás seguro de esto?
- Creo que te equivocas, Shuji -intervine seria- Ellos no te pertenecen, son miembros de ToMan y tú ni siquiera eres un capitán como para decidir algo asi. Y si ellos desean irse, lo harán por sus propios pies ya que nosotros no obligaremos a nadie a quedarse.
- Y aun si se van, ToMan se quedaría con trescientos miembros ya que ahora se unieron a nosotros los Black Dragons -continuó Mikey- ToMan se está haciendo grande sin ustedes, Hanma.
- ¿Haciendo grande? -repitió Kisaki- ¡¿Qué demonios, Mikey?! ¡¿No es ese el objetivo de ToMan?!
- ¿Acaso el que instigaras el conflicto de Navidad fue para hacer más grande a ToMan? -preguntó- Tú provocaste a Takemicchi y a los otros, también le diste un cuchillo a Yuzuha para que ella pudiera matar a Taiju. Mitsuya y Chifuyu me lo contaron todo.
- ¿Qué? -gruñó el mayor de los Shiba con una vena sobresaliendo de su frente.
- Con el fin de hacer grande a ToMan he estado ignorando hasta ahora tus sucios métodos, pero eso termina aquí -finalizó dándose la vuelta.
- ¡No, te has vuelto débil! ¡Taiju era una amenaza para ToMan, lo hice por tu bien! -gritó Kisaki subiendo las escaleras- ¡Kami-san, por favor, sabes que se equivoca! ¡Lo hice por ustedes, por ti, para que ToMan crezca y conquiste Japón!
Con suavidad, posé mi mano en su hombro y lo detuve para que no siguiera subiendo.
- Kisaki, deja esto de lado, tus acciones están mal, esta no es la manera de crecer como persona ni pandillero -hablé seria, pero mis ojos brillaban con lástima- Lo que hiciste en Navidad fue horrible ¿incentivar un asesinato entre hermanos? Taiju no es malo, Yuzuha no es una asesina y Hakkai no es débil. Si de verdad lo hiciste por ToMan, lo mejor es que dejes la banda con tranquilidad.
Saqué mi mano de su hombro y pude ver la desesperación en sus ojos.
- Lo siento, Kisaki -dije sinceramente- Pero esto está mal.
Cuando estuve a punto de retirarme, observé de reojo como Hanma se acercaba con el puño en alto. Por instinto, cubrí mi rostro con mis brazos en una X y cerré mis ojos, pero el golpe nunca llegó; con algo de temor saqué mis brazos de mi cara y me sentí aliviada de ver como Draken se posicionaba delante mío para protegerme.
- Hijo de puta -gruñó Ken sosteniendo el puño de Shuji.
- Será mejor que esa perra cierre la boca -habló Hanma enojado- Debe callarse y dejar hablar a Kisaki.
Oh no...él no acaba de decirme "perra" delante de todo ToMan ni mucho menos quiso golpearme.
Lentamente giré mi rostro hacia los pies de las escaleras, donde cada miembro apretaba sus puños y los rodeaba un aura oscura. Ni hablar de los capitanes y el dúo InuNeko, quienes habían rodeado por completo a Hanma con una mirada aterradora, que incluso a mi me dio miedo.
- Repítelo, bastardo -provocó Keisuke borrando su típica sonrisa, se notaba que se estaba conteniendo- Vamos ¿quién es una perra?
- Chi-chicos... -quise intervenir, si no hacía algo era probable que todos lo mataran a golpes. O sea, quería que lo golpearan, pero no que ellos se mancharan las manos con sangre.
Sin embargo, antes de poder decir algo más, vi como alguien daba una voltereta en el aire y estrellaba la punta de su pie en la cabeza de Hanma.
- Vuelve a dirigirte a Kami de esa manera y no respondo por mis acciones -habló Yuzuha inexpresiva colocándose delante mío.
Oh my God. Me ha defendido, ella acaba de golpearlo al igual que hizo con Inui en el manga. Que mujer, mi mujer, la única en mi vida. Es ahora ¡aprovecha Keina!
- Yuzu-chan -murmuré conmovida abrazándola por la espalda y sacando mi cabeza por debajo de su brazo- Gracias, no debías.
- Yo te protegeré, Kami -me sonrió amable dándome una palmada en la cabeza.
Una mini Keina gritó fuertemente mientras lloraba brillos ¿Y si le pregunto a Keisuke si podemos ser una relación de a tres?
- ¡Esta reunión ha finalizo! -anunció Draken- Antes de que esto sea un baño de sangre, será mejor que se vayan si no quieren que todos estos chicos ataquen, Hanma.
El mencionado chasqueó la lengua mientras se sostenía la parte sangrante de su cabeza, se puso de pie y subió las escaleras para llevarse a un desamparado Kisaki.
- ¿Te encuentras bien? -Baji se acercó a mi.
- Si -suspiré separándome de la Shiba- Solo me sorprendí, eso es todo, lamento preocuparlos.
Keisuke me miró con preocupación y me abrazó por la cintura, escondiendo su rostro en mi cuello como siempre hace.
- Nunca te disculpes por algo asi, tú no tienes la culpa de nada -habló.
- De acuerdo -dije devolviendo el abrazo.
- Bueno ¿y si vamos a comer? -bostezó Mikey apareciendo de la nada.
Todos lo miramos con una gotita de sudor bajando por nuestras frentes, pero aun asi todos los líderes de las divisiones, incluido los Shiba, accedimos a ir al restaurante de la abuela Naho. Necesitamos despejarnos después de esta alborotada reunión.
- ¡Vamos, Yuzu-chan! -entrelacé mi brazo con el de ella- Me alegra tener otra mujer en la pandilla, también debo presentarte a Emma y a Hina-chan, las cuatro seremos grandes amigas.
- Me parece bien.
- Podemos echar chisme hasta tarde y quejarnos de los hombres ¿qué dices?
- De acuerdo.
- ¡Si!
Nota: aprobé dos de los mil examenes, pero bueno fiestaaaaa esta noche fiesta
En fin, traigo capitulo luego de desaparecerme por una semana, espero lo disfruten gente bella <<3
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