Dos pelirosa se encontraban sentados sobre una pequeña pared de cemento a la espera de que sus líderes finalizaran su ducha en aquel baño público.

Keina movía sus manos con agilidad para terminar de hacer la última trenza en el costado derecho de Haruchiyo, quedando de esa manera con tres pequeñas trenzas tejidas en ese lado y con el resto del cabello suelto.

Sin embargo, la chica estaba distraída. Desde hace unos días que no sabía nada de su chico favorito, no lo veía en la escuela y su futura suegra solo le dijo que andaba algo raro, ni llamándolo con sus pensamientos le respondía.

Pensó que ese día, el cual tenían reunión con la banda, lo podría ver y finalmente preguntarle si se encontraba bien, pero tampoco había ido.

- ¿Estás bien, Kami-san? -preguntó Sanzu al verla decaída.

- Se podría decir que si -suspiró con una pequeña sonrisa- Hace días no veo a Keisuke y estoy algo preocupada ¿sabes algo sobre él?

- Yo tampoco sé nada de él -desvió la mirada hacia el frente, donde sus líderes estaban saliendo del baño público junto a Takemichi.

El chico bajó de un salto de donde se hallaba y estiró sus manos para recibir a la Murakami, quien se lanzó con delicadeza para ser atrapada.

- Baji es ese tipo de gente, es muy impulsivo y nunca se sabe sobre lo que está pensando –continúo dejándola en el suelo con suavidad- Seguramente aparecerá pronto, no debes preocuparte tanto.

- Tienes razón...

Ambos siguieron al resto de la pandilla hacia el santuario, siendo Keina quien iba de acompañante de Haruchiyo. Cuando llegaron, todos los miembros se posicionaron como lo era habitualmente.

- ¡La inauguración del capitán del cuarto escuadrón de la Tokyo Manji Gang dará inicio! -anunció Draken.

- ¡Líder del cuarto escuadrón, hacia adelante! -ordenó Mikey.

Keina ni siquiera se dio la vuelta para ver quién era el nuevo integrante. Se encontraba molesta con su presidente y amigo, por primera vez desde que se conocen, Manjiro no había escuchado su opinión; ella había propuesto a Takemichi como capitán de la cuarta división ya que lo consideraba alguien leal y confiable, pero Mikey negó diciendo que Kisaki Tetta era mejor candidato debido a su fuerza e inteligencia.

La Murakami obviamente se negó, alegando que el moreno no podía obtener ese puesto porque era un miembro antiguo de Moebius y nadie lo conocía lo suficiente como para confiar en él, pero sus argumentos no sirvieron ya que aun asi le dieron el título de capitán.

- ¡Escuchen, bastardos! -gritó el vice capitán del cuarto escuadrón- ¡La persona que está sentada atrás de mi es el nuevo líder de la cuarta división, Kisaki Tetta!

Keina no hizo el esfuerzo de acallar todos los murmullos negativos sobre aquella decisión, ella se encontraba igual de descontenta que sus chicos. Pensó que con su posición podía cambiar el destino que traería la unión con Kisaki, pero Mikey se lo imposibilitó.

- ¡Cierren la puta boca! -ordenó Draken- ¡Esto es lo que Mikey ha decidido, si no están de acuerdo den un paso adelante!

- La Tokyo Manji Gang pronto peleará contra Valhalla, un equipo mucho más grande que cualquiera que hayamos visto, incluso Moebius no se le compara -habló Manjiro para aclarar las dudas- Para poder ganar, ToMan también necesita expandir su poder, y Kisaki Tetta es quien ayudó a unificar nuestra generación con Moebius ¡Kisaki es necesario para pelear contra Valhalla! ¡El líder del cuarto escuadrón es Kisaki Tetta, recuérdenlo! ¡La inauguración del nuevo capitán se acabó!

Los ojos color cielo de Keina observaron con atención como su presidente abandonaba la reunión, siendo saludado con respeto por el de lentes.

Entonces, de reojo, pudo ver como alguien pasaba corriendo a su lado, haciendo que sus cabellos rosas se movieran por el movimiento.

Fingió un jadeo de sorpresa cuando Takemichi golpeó en el rostro a Kisaki, pero por dentro reía tal y como una villana. Ella no era capaz de golpear a alguien, asi que estaba feliz de que el ojiazul le haya dado una pequeña lección a Kisaki.

- ¡Takemicchi, ni siquiera eres parte de ToMan! ¡¿Qué carajos crees que haces?! -gritó Draken- ¡¿Estás intentando arruinar nuestra ceremonia de nombramiento?!

- ¿Cuál es el significado de esto, Takemicchi? -preguntó Mitsuya intentando mantener la calma.

- ¡¿Estás tratando de avergonzar a Mikey?! -Smiley sonrió enojado.

Keina subió los escalones junto a los demás capitanes y pasó de largo para acercarse a Kisaki. Puede parecer un plan débil, pero pensaba en ganarse el cariño y confianza del moreno para intentar cambiarlo y no dañe a nadie en el futuro, algo asi como si psicóloga gratis.

- ¿Te encuentras bien? -preguntó en un susurro mientras se agachaba para tomar los lentes del suelo y asi extendérselos con una sonrisa cálida.

- Si, gracias por preguntar Kami-san -respondió Kisaki tomando sus lentes- Solo estoy sorprendido por el golpe.

Antes de poder hablar, Keina fue interrumpida por la voz que tanto le gustaba, logrando que se girase sonriente hacia las escaleras.

- ¿Qué es todo esto? ¡Parece que se está poniendo interesante!

- ¡Keisuke! -pronunció con alivio y alegría.

- Pensé que tenían prohibido venir a las reuniones -comentó Mucho.

Aquello llamó por completo su atención, no estaba informada de nada sobre la situación de Baji ¿era por eso que no lo veía? ¿por qué no se lo dijeron? Pensaba que simplemente no asistió ese día porque tenía flojera o no le daba la gana, no porque se lo prohibieron.

Keina se sobresaltó al ver como el pelinegro arremetía contra Takemichi para luego ser detenido por el capitán de la tercera división.

- Detente, Baji.

- Suéltame, Mitsuya, o te mato.

- Keisuke ¿qué significa esto? -preguntó Keina con una sonrisa nerviosa, no quería creer lo que imaginaba.

- ¡Mikey! -lo llamó ignorando por completo a la chica.

- ¿Por qué viniste aquí, Baji? -preguntó- Se te prohibió venir a las reuniones debido al conflicto interno.

Keina no comprendía nada, y aquello la molestaba de sobremanera. Se supone que como tercera al mando debía tener acceso a toda la información de la pandilla, pero al parecer todos sabían sobre esto menos ella.

- Y todavía sigo golpeando mocosos estúpidos -sonrió engreído- He arruinado tu importante reunión ¿qué vas a hacerme esta vez? ¿Expulsarme?

La pelirosa sintió un pinchazo en su corazón al escuchar aquellas palabras, negándose a creer que sea verdad lo que pensaba.

Era la misma escena que ocurre en el manga, lo mismo diálogos, las mismas acciones, todo.

- Voy a unirme a Valhalla. No necesitas ningún mocoso malcriado ¿verdad, Mikey?

- ¿Keisuke? -soltó aturdida y con temor.

- Renuncio -dijo dándose la vuelta para irse- El líder del primer escuadrón, Baji Keisuke, a partir de este día es enemigo de ToMan.

Aun cuando todos se quedaron en su lugar, dejándolo irse sin decirle nada, Keina bajó las escaleras con rapidez para ir tras él.

- ¡¿Qué crees que haces?! -lo tomó de la mano para detenerlo, sintiendo como la piel del chico estaba lastimada, asi que lo soltó de inmediato con miedo a herirlo de más.

- No me toques, Murakami -frunció el ceño con desagrado- Ya me escuchaste.

- ¿En serio abandonarás ToMan? -preguntó molesta, pero por dentro sentía que se hundía en un pantano sin fondo- ¿Lo dices en serio? Después de todo ¿nos dejarás?

- Eres muy ingenua, Murakami -sonrió burlesco- Se me hace insoportable estar en esta banda de puros niñitos que se toman todo en juego, estoy harto de ToMan, y mucho más desde que tú apareciste.

- ¿Qué? -soltó con asombro, sintiendo como sus ojos se cristalizaban.

- Es la verdad, me tienes harto -dijo acercándose intimidante hacia ella, mostrando la diferencia de alturas- Eres irritable y haces que me duela la cabeza cada vez que te me acercas ¿creíste que de verdad me enamoraría de ti o siquiera me caerías bien? Solo eres una princesa mimada que tuve que soportar solo porque le agradaste a mi mamá y me servías para pasar los exámenes.

Los labios de Keina temblaron y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no llorar en el momento por el dolor de sus palabras hirientes, pero una pequeña lágrima la traicionó, la cual bajó con lentitud desde su ojo hasta perderse por su mandíbula y caer al suelo.

- ¡¿Qué demonios estás haciendo?! -intervino Kazutora empujándolo hacia atrás, conteniéndose por no golpear a su amigo que dijo palabras tan crueles a la chica- ¡Si quieres irte hazlo, pero no vengas con mierdas como esas!

Baji miró inexpresivo a ambos y abandonó el santuario, generando un gran e insoportable silencio. Todos los miembros se despidieron sin saber que decirle a la chica, dejándola solamente junto a los presidentes de la pandilla y a un Takemichi tirado en el suelo luego ser golpeado por Kisaki.

- ¿Por qué Keisuke tenía prohibido venir a las reuniones? -preguntó Keina sin verlos, pues estaba a espalda a ellos.

- Kami... -quiso hablar Draken.

- ¿Por qué Keisuke tenía prohibido venir a las reuniones? -repitió conteniendo las ganas de gritarles, estaba molesta con ellos por no decirle sobre la situación.

- Hace una semana Baji golpeó a Peyan -respondió Mikey sentándose en las escaleras- No sabemos los detalles, pero si no fuese porque Kenchin lo detuvo, Baji lo hubiera asesinado a golpes en la cara.

- Peh está en el hospital en estos momentos, está bien pero todavía no será dado de alta -comentó Draken- No queríamos decirte nada para no preocuparte, pensamos que esto se solucionaría. Lo sentimos.

Keina se estremeció ante la respuesta ¿su favorito de verdad había golpeado a alguien hasta dejarlo en ese estado? Pensó que todo se había arreglado con Peyan luego de que él se disculpara con ella de rodillas, obviamente no lo perdonó y le dijo que si quería su perdón debía ganárselo.

Pero parece que Baji no lo dejó pasar tan fácilmente.

Su pechó se hundió y sentía como la respiración se le dificultaba. Sin despedirse de sus amigos corrió a las afueras del santuario para por fin desplomarse en el suelo y sollozar en silencio.

Lo que más temía estaba ocurriendo. Se suponía que Baji debía permanecer en ToMan ahora que no tenía motivos para unirse a Valhalla, pues ahora Shinichiro si estaba vivo y Kazutora no fue a la correccional ¿qué salió mal?

Jugó con el destino de cada uno solamente para mantenerlo a salvo.

No importa lo que haga, la trama original estaba siguiendo el mismo camino ¿acaso este mundo tiene un futuro escrito en piedra y es por eso que no puede cambiar la historia?

No, eso es ridículo. Si fuese de esa manera entonces Shinichiro debería morir, pero ahora está vivo y de novio con su hermana, incluso están preparando su boda.

Ella no está fallando porque ha logrado cambiar el destino de varios personajes, tal vez Kisaki si es lo suficientemente inteligente como para poner toda la situación a su favor y es por eso que ocurren las mismas escenas que en el manga.

- ¿Kami-chan?

Interrumpiendo sus tormentosos pensamientos, la chica elevó su rostro encontrándose con Takemichi, quien la miraba preocupado por las lágrimas que desprendía.

- ¿Te encuentras bien? -preguntó arrodillándose junto a ella.

- No -respondió sin dudarlo, haciendo un puchero- Keisuke se fue ¿cómo debería sentirme?

- T-tienes razón, fue una pregunto estúpida.

Keina secó sus lágrimas y no pudo evitar reírse por la expresión avergonzada del Hanagaki.

- Takemicchi ¿puedo pedirte algo? -habló un poco más calmada.

- Claro, Kami-chan -asintió inmediatamente- Lo que quieras.

- Ayúdame a recuperar a Keisuke -pidió seriamente. Odiaba pedirle algo como eso, no quería sumar más carga a sus hombros, pero él era el único con tanta determinación como para hacerlo- Aun si tienes que golpear su linda cara o su perfecto abdomen, debes detenerlo de que haga alguna locura.

Takemichi internamente lloraba, Mikey ya lo había amenazarlo con matarlo si fallaba en traer de regreso a Baji ¿qué le haría en su caso la chica que lo amaba?

Aun asi, asintió determinado ante el pedido, sacándole una linda sonrisa a Keina.

Ella no lo dejaría solo, actuaría por su propio lado para averiguar el motivo por el cual su chico favorito estaba tomando esa tonta decisión.

Solo espera que todo salga bien o definitivamente no sabría como salir del pozo en el que terminaría hundida si la persona que ama pierde la vida.

¡¿Se cree que por ser bonito no me enojaré con él?! ¡Lo obligaré a entrenar sin remera frente a mi como castigo, es un completo tonto por hacerme llorar!

¡Pero no importa, definitivamente te salvaré mi amor, no me importa que haga, volverás a mi!

⸻⭑✦⭑⸻

¡¿Se cree que por ser bonito no me enojaré con él?! ¡No solo porque lo ame significa que se lo dejaré pasar! ¡Lo obligaré a entrenar sin camiseta frente a mi como castigo, es un completo tonto por hacerme llorar!

¡Pero no importa, definitivamente te salvaré mi amor, no me importa que haga, volverás a mi!

Sentado en la ventana de su habitación, Baji miraba inexpresivamente al felino negro que dormía sobre sus piernas mientras lo acariciaba distraídamente.

- Dime, Peke J -susurró desviando su mirada hacia el cielo nocturno- ¿Por qué ella no me odia? ¿Por qué entrega un corazón tan puro a una persona como yo?

El gato despertó lentamente y al ver la mirada sin brillo de uno de sus dueños no dudó en apoyar sus patitas delanteras sobre el pecho de este para asi lamerle la mejilla.

Baji recibió la muestra de cariño, pero su ánimo seguía igual de bajo. No podía quitarse de la cabeza la imagen de esos ojos celestes brillantes por las lágrimas de dolor que le causaron sus propias palabras.

Pero no había marcha atrás, debía hacer esto aun si ella luego abandona todos sus sentimientos hacia él.

Nota: ¿cómo asi que ya tenemos más de mil vistas? Buaaaa soy feliz, muchas gracias por su apoyo, los adoro <3

Y tan tannnnn, ya entramos al arco de Valhalla ¿qué creen que ocurra? Los leooo