- ¡Ay, señora, ya le dije que no voy a darle el asiento, no insista!

- ¡Eres una maleducada! ¡¿Tus padres no te han enseñado a respetar a los mayores?!

- ¡El respeto se gana!

- ¡No tienes más de 18 años y quieres ir sentada, debería darte vergüenza no cederle el asiento a alguien que si lo necesita!

- ¿Y quién dice que no lo necesito? No porque usted sea mayor debe tener la razón, los jóvenes también tenemos días cansadores y necesitamos sentarnos a descansar por lo menos quince minutos. Asi que ubíquese y deje de molestar a los demás pasajeros que seguramente todos desean paz luego de tener un día productivo, no como usted que parece venir de un parque luego de tomar sol.

Finalicé la conversación girándole la cara para no verla más, siendo aplaudida de fondo por unos obreros que se sentaron detrás de mi.

¿Quién se cree la señora? Se sube al autobús e inmediatamente quiere que le den un asiento como si fuese la princesa Diana. Y para rematarla, me eligió a mi como víctima.

En realidad no he tenido un día cansador, literalmente vengo de un centro comercial luego de comprar una chaqueta que quería desde hace mucho, pero la señora fue una irrespetuosa. Me considero alguien que siempre ha tratado con respeto a las personas mayores, pero no por eso voy a dejarlos actuar como si fuesen los dueños del mundo, porque asi como ellos merecen respeto, los más jóvenes y pequeños también.

¡Y ahora que la veo, se bajó luego de cinco calles de haberse subido! ¡Es una...!

No, vamos a calmarnos Xiomara, no conseguirás nada enojándote con una vieja que tal vez no veas nunca más.

Coloqué mis audífonos en cada oreja perteneciente y me dediqué a escuchar mi lista de reproducción, que no seguía un género en específico como la mayoría de la gente, simplemente descargo las canciones que suena bien y me gusta sin importar el género que sean, asi que tengo una gran variedad.

Para pasar el tiempo me metí a mis redes sociales, ingresando primero a Twitter. Mis ojos se abrieron levemente de la sorpresa al ver la primera publicación en mi inicio.

¿Asi que Wakui sacará nuevamente el manga completo pero a color?

Que hermoso sería tener en papel tal obra, pero vivo en Latinoamérica y cada tomo vale más que mi ojo.

Odio haber elegido un pasatiempo tan caro como lo es anime, los mangas y los comics, ya sean manhwas o manhuas. Un mundo super diferente que agradezco descubrir cuando estuve en cuarentena por el virus de Covid-19.

Ahora me arrepiento de tratar mal a la gente que le gustaban estas cosas. Discúlpenme, era una imbécil que no sabía nada.

En fin, comencé a adentrarme a este mundo cuando estaba viendo videos y justo me apareció un chico de pelo mitad rojo y mitad blanco. Muy raro, pero no me quedé con ganas y busqué de que se trataba.

Y una vez que entras ya no tienes salida. Es un viaje de ida nada más.

Mi amor por el continente asiático se mantuvo intacto y me mantuvo entretenida de los estudios.

Exploré por todo internet para nutrirme de diferentes géneros, y como toda persona tenía algunos que me gustaban y otros que odiaba.

Pero llegué a tenerle más cariño a la obra maestra del mangaka Ken Wakui: Tokyo Revengers.

No me pregunten como encontré el manga, solo lo hice por obra del destino (en realidad mi memoria de Dory me impide recordar como lo descubrí)

La historia me atrapó en el primer capítulo ¿un chico que de la nada cae a las vías del tren y viaja al pasado? Épico.

Me lo leí en un día por lo atrapada que estaba. Pandillas en la época de los 2000, viajes en el tiempo, un protagonista que por más que lo llenaban de golpes no se rendía, personajes que estaban más buenos que el pan con tuco, mafia japonesa, policía involucrada (aunque ni tanto), traumas en el noventa por ciento de los adolescentes, obsesiones, crímenes, buenos antagonistas y villanos, etc.

Tenía todo lo que te podía llamar la atención.

Me gustó bastante, tanto que me lo leí casi diez veces (aunque la mayoría fe para prestar más atención a los detalles y hacer teorías locas)

Y no podía faltar mi amor hacia un personaje en específico como en todo lo ficticio que he leído. Ahora le tocó a Baji Keisuke ser mi amor.

¡Es que como no amar a mi bebé!

Empecemos por el físico. Simplemente exquisito a la vista. Su pelo largo de color negro no parece de un vagabundo sino de un actor de algún comercial de shampoo (ganas de peinarlo no faltan); sus ojos marrones parecen al magnifico otoño (que casualidad que sea mi estación favorita del año); su altura es la perfecta (asi como él); si te golpea con esa mano hermosa te reinicia la vida (le pido perdón por ensuciarlo); y su sonrisa ¡su sonrisa! Es tan radiante y bella con sus preciosos colmillos (imagínense que te muerda, por favor, que bendición), y mi amor por su sonrisa aumenta cada vez que se veía un panel de él peleando.

Y por otro lado está la personalidad. Si, te va a encajar un solo golpe si tiene sueño, pero en su defensa tú justo te cruzaste cuando él estaba de mal humor, te lo mereces por molestarlo; quema autos porque tiene hambre, es totalmente justo porque nadie le da de comer cuando él quiere, pobrecito mi bebé; ama a su mamá y no quiere hacerla llorar, persona más tierna no puede haber en el mundo; le va mal en la escuela pero si existiera me encargaría de ser su tutora en todo lo que necesite; adora a sus amigos y su lealtad no tiene límites ¡y el que me venga a decir que traicionó a la ToMan por irse a Valhalla se gana un balazo!

Y si sigo hablando no termino más.

Pero como todo personaje que me gusta, debe morir. Parece que es un requisito para ser amado.

Recuerdo que lloré como pendeja la primera vez que leí el capítulo. Me dolió tanto que decidiera acabar con su vida solo por la felicidad de sus amigos, tanto que incluso me enojé con todo el mundo porque nadie, a excepción de Chifuyu, se preocupó por Baji a pesar de todo lo que hizo por ellos.

Nadie fue hacia él para preguntarle si estaba bien o impedir alguna de sus acciones. Se quedaron de brazos cruzados justificándose de que asi era su personalidad impulsiva y hasta que no murió no se dieron cuenta de nada.

Es verdad, él alejó a todos con sus acciones, pero ¿por qué no hicieron algo? Había tantas señales de que todo estaba mal.

¡Si tan solo hubieran sido como Chifuyu, Baji no hubiera muerto tan triste y hubiera cumplido su precioso sueño de tener una tienda de mascotas!

- ¿Me podrías dar permiso, por favor? -la pregunta de la chica a mi lado hizo que saliera de mis pensamientos.

- Si, discúlpame -sonreí apenada levantándome de mi lugar para que la morena pueda bajarse en su parada.

Me afirmé en unos de los caños para dejarla pasar tranquilamente, y cuando estuve a punto de sentarme nuevamente en mi lugar, perdí la noción de mi alrededor.

Todo pasó en menos de un segundo. El choque entre ambos vehículos generó un estruendo aterrador que me heló la sangre, pero no pude emitir un solo sonido cuando mi cuerpo fue empujado violentamente hacia algún lado.

El giro que dio el autobús hizo que mi cuerpo se impactara contra varios asientos hasta finalmente terminar colgada sobre uno de ellos, pues el autobús quedó de costado.

Mi cabeza daba vueltas, los raspones y cortadas en todo mi cuerpo ardían y sangraban sin parar, mis brazos colgaban y mis ojos se cerraron al sentir como la sangre caía por mi cabeza hasta manchar las ventanas.

- ¡Mamá!

- ¡A-ayuda!

- ¡Por favor, que alguien venga!

Los gritos de los pasajeros que estaban conscientes o vivos entraban por mis oídos e inevitablemente las lágrimas comenzaron a salir al darme cuenta de la situación.

Debajo mío había dos pequeños que parecían dormidos, pero al ver la cantidad de sangre que expulsaban sus cabecitas supe que no estaban durmiendo.

Quise hablar para que alguien me ayudara, pero de suerte tenía fuerzas para abrir un solo ojo. Y cuando abrí la boca, de ella solo salió sangre mezclada con saliva.

No quiero morir.

No quiero irme de esta manera.

Por favor, que alguien me ayude.

El que sea, no importa.

Tengo mucho miedo.

Mamá... Abuelo... Por favor vengan a salvarme, los necesito.

Perdón por desobedecerlos, no lo haré nunca más.

No... no cierres los ojos Xiomara... porque si lo haces, ya no los verás otra vez.

Mamá y el abuelo te esperan... asi que no te duermas.

No te duer...