Epílogo🍥

Caminaba por la aldea, de tienda en tienda, buscando un libro en específico: El nuevo tomo de "Haciéndolo en el paraíso" que tanto quería kakashi.

A parte de cumplir un mes de casados, era el cumpleaños de Kakashi, algo que me había tomado por sorpresa al despertar en la mañana y que Naruto me gritara al oído que soy una mala esposa.

- H-hola, disculpe ¿Tiene en nuevo tomo de "Haciéndolo en el paraíso"? - Esta era la última tienda a la que entraba, si no lo conseguía ahí debía buscar otro regalo, pué había caminado por toda la aldea. Todos me miraban raro, eso me extrañaba, pero a la vez no le tomaba importancia.

- Disculpa niña, pero no le vendemos esos libros a menores de edad.

- ¡¿Qué dijo?! ¡Soy una adulta! - Grité precipitadamente, captando la atención de muchos transeúntes, sobre todo de uno en especial que se divertía ante la escena.

- ¿Pasó algo, (Tn)?

- ¡Sabio pervertido! Dígale que soy una adulta - Crucé mis brazos e hice un puchero. Probablemente en ese momento no me veía tan "madura" que digamos, pero vamos ¡No lo soy!

- Vamos a otro lado - Jiraya me jaló del brazo y me sacó de la tienda. Al parecer aún habían personas que no me conocían, eso me aliviaba, ya que ser la "perfecta esposa del Hokage" es complicado - Agh, ya entiendo por que Kakashi me pidió que te cuidara. No puedes ir a hacer un escándalo por un libro, a menos que sea mío.

- De hecho, sabio pervertido, si es su libro. Estoy buscando el nuevo tomo. Es para Kakashi.

- ¡Debiste decirlo antes! Ten, te doy un ejemplar, me agradas así que te lo regalo - Agarré el libro emocionada.

- Esto es poco en comparación a los regalos de cumpleaños que me da Kakashi, pero al menos es algo.  ¡Gracias! Ya no sabía qué regalarle.

- Yo se qué podrías darle, a parte del libro, le encantará - Ciegamente seguí a Jiraya hasta un paraje desconocido para mi, ya que había estado pendiente del libro, ensayando cómo dárselo ¿Debía envolverlo, entregarlo así? Tal vez debía armar una cena romántica, pero justo hoy no contaba con la ayuda de mis amigos.

Cuando fijé mi vista al letrero de la tienda casi me da algo. Ya entendía la idea de Jiraya, y definitivamente no lo haría. Me bastó con la luna de miel, en nuestra última noche Kakashi me hizo poner un traje raro ¡No pienso hacerlo de nuevo!

- No pienso hacerlo. Que le haya contagiado lo pervertido a Kakashi no es mi culpa, sabio pervertido, no tengo por qué usar ropa transparente ¡Para eso me aparezco desn...! ¡No lo haré!

Mi cabeza daba vueltas, probablemente el estrés, había sentido lo mismo hace un mes en mi boda, y según Lady Tsunade, fueron los nervios. Aunque no había nada estresante en mi vida últimamente, las misiones se me hacían relativamente fáciles, ya que la aldea no corría peligro alguno. De todos modos estaba algo cansada.

- ¿Te sientes bien?

- Si, solo estoy... Bueno, tal vez estoy algo cansada, creo que iré a casa antes de que Kakashi vuelva y descansaré un poco - Intentaba no demostrar lo agotada que me sentía, ya que sabía que Jiraya le diría a Kakashi y él me llevaría al hospital aún si fuera solo cansancio acumulado.

- No me parece que estés muy bien. Si no quieres que te lleve con Kakashi mejor acompáñame.

A regañadientes, lo seguí. No sabía a donde me llevaba exactamente, pero me daba una idea. Se me hacía extremadamente parecido a Kakashi, cualquiera diría que era él con un jutsu de transformación.

- Hola Lady Tsunade - Al entrar a la casa, me dirigí con rapidez a la abrazar a la abuela Tsunade.

- Tsunade, tengo sospechas ¿Puedes revisarla? Kakashi prácticamente me ordenó que la mantuviera vigilada. Sabes lo que exagerado que es con respecto a la niña.

- Primero: No soy una niña; Segundo: ¡Te dije que es solo cansancio acumulado! Agh, Kakashi ya te contagió lo paranoico - Rodé los ojos, aparentando estar enfadada, aunque mi estado de ánimo cambio radicalmente al cabo de segundos - Lady Tsunade, a que no sabe qué me sugirió que le regalara a Kakashi - Señalé a Jiraya acusadoramente y le saqué la lengua, para recibir el mismo gesto de su parte.

- Ya basta, pelean como niños. Solo haremos una revisión, tal vez debas tomarte un descanso de las misiones. Estos últimos meses debieron ser muy estresante para tí.

- Si, de hecho si, cuando me casé con Kakashi tenía ganas de desmayarme o al contrario salir corriendo. No puedo con tanta presión - Hice algo que se había vuelto típico en mi con el paso de los días: tirarme al piso dramáticamente.

- Veamos - La abuela Tsunade se quedó pensando un rato, pero su expresión cambió casi por completo cuando Jiraya le susurró algo al oído - ¿Desde cuándo estás así de cansada?

- No lo se... ¿Un mes? Creo que él tiempo que llevo casada, probablemente sea debido a eso, dicen que los primeros meses de matrimonio son más difíciles.

- ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste con Kakashi? - Me sonrojé ante esa pregunta ¿Tenía que ser tan íntimo?

- Anoche - Susurré casi inaudiblemente.

- ¿Cuándo?

- ¡ANOCHE! - Grité.

- Bueno, eso no sirvió de nada ahora que lo pienso, pero fue divertido ver tu reacción. Dime... ¿Últimamente tienes cambios de humor repentinos?

- Creo que si ¿Cuenta si casi mando a Kakashi a dormir con Pakkun ayer?

- Tal vez. Ustedes si que son raros. Bueno, lo más obvio de todo ¿Sentiste mareos o nauseas?

- ¿Qué está insinuando, Lady Tsunade? - Me paré de golpe notando a dónde se dirigían esas preguntas.

- Lo que crees. Ahora, responde - De no ser porque se trataba de la mismísima Lady Tsunade, probablemente me habría quedado callada.

- ¿Tal vez?... No es posible, si fuera lo que usted cree, yo estaría enterada - Crucé mis brazos pensativa.

- Ya veremos, te aconsejo una prueba, después de todo no pierdes nada intentando.

- No me haga esto. Si estoy embarazada Kakashi me tendrá en cama todo el día - Eso era verdad, si ya de por si Kakashi era sobreprotector y exagerado, imagínense si cargo a su hijo.

- No soy yo la que tiene relaciones sin protección. Supongo que te hablaron en la academia de educación sexu...

- ¡Si! Pero... Es que Kakashi, él... ¡Es un pervertido gracias a Jiraya! - Volví a echarme dramáticamente - No me hagan esto, soy solo una niña.

- Primero que nada, tienes más de 22, y segundo: tú eres la que nos gritó que era una adulta. Vamos, disfrutarás del proceso.

(...)

- Arruinaré su cumpleaños... ¿Será posible que me abandone? No, Kakashi no haría eso ¿Verdad? - Volteé rápidamente y con mucho miedo en mi mirada a Naruto. Él estaba completamente dormido en el sofá ¡Incluso estaba roncando!

- Ya llegué - Escuché la voz de Kakashi en la entrada, sonaba algo animado. Naruto despertó a penas y con un bostezo, se despidió de mi, se dirigió a la salida, se despidió de Kakashi y se fue.

- Bienvenido - Fui a su encuentro, tenía el libro en mi mano y una pequeña bolsa con la prueba de embarazo en la otra - Feliz cumpleaños - Le di un beso corto y el me agarró de la cintura, aumentando la intensidad.

- ¿Son para mi? - Agarró los dos regalos que tenía en mis manos - ¡El nuevo tomo de "Haciéndolo en el paraíso" gracias, princesa - Me dio un beso corto y abrió su otro regalo. Me encontraba nerviosa, estaba muy, pero muy nerviosa.

- ¿Y bien? ¿Entendiste, o debo dibujartelo? - Pregunté al ver que él no hacía nada más que mirar la prueba.

- Ya lo sabía - Soltó con simpleza - Pero quería escucharlo de tí. Vamos, princesa ¿Que significa esto? - Lo miré mal, ya que él sabía perfectamente la vergüenza que me daba decirlo.

- Espera... ¡¿Ya lo sabías?! ¿Por qué todos lo sabían menos yo? Se supone que yo soy la que sufrirá nueve meses, sin contar el parto - Ya se ¡Tu lo planeaste!

- Umh... Algo así. Me di cuenta unos días después que no usamos protección, pero le resté importancia al hecho.

- Pervertido - Susurré agachando mi mirada, pero se me cruzó una idea por la mente - Por idiota tú te arruinaste. No podremos acostarnos en nueve meses - Le saqué la lengua y puse mi mejor sonrisa de la victoria.

- De hecho... Dicen que el sexo es bueno durante el embarazo - Lo último lo dijo con un tono algo ronco, agarrándome, nuevamente, por la cintura y a trayéndome hacia él - ¿Qué te parece si lo ponemos a prueba?

- ¡Pervertido! - Intenté huir, siendo atrapada por sus suaves labios. Ni siquiera me molesté en resistirme, sabía que yo también lo deseaba.

(...)

Llevaba a penas un día con mi bebé en casa y ya quería huir. Si te dijeron que esto de la maternidad es fácil te metieron vilmente.

En cierto modo le tenía un poco de miedo al bebé, era hermoso como su padre, pero lucía tan frágil que tenía la impresión de que se rompería si lo toco.

- ¿Estás segura de que no quieres cargarlo? - Kakashi intentó que cargara al bebé más que para darle leche, pero me negaba rotundamente. Siempre lo dije ¿Quién rayos deja a un niño a mi cuidado?

Él era quien se encargaba de enseñarme qué hacer, había estado investigando.

Me acerqué con sigilo a Kakashi, sentía que el bebé me odiaba, mientras que en los brazos de Kakashi lucía tan tranquilo y relajado.

- Ya no lo soporto más. Ven - Con su única mano libre, Kakashi me agarró y colocó a muestro hijo en mis brazos - Te ves hermosa.  Pareces una niña cargando a su muñeco - Cuando lo vi mejor, pude notar que sus ojos eran como los míos, pero su cabello era igual al de Kakashi, o al menos del mismo color - Déjame llevarlo a cambiar - Kakashi extendió los brazos esperando que le entregara al bebé, mas no fue así.

- Déjamelo, es MI bebé, yo sufrí nueve meses por él - Le saqué la lengua y caminé hacia sus pañales.

- Ya volviste a la normalidad - Él sólo rodó los ojos y se me acercó, para indicarme paso a paso qué hacer.

Tener un hijo con Kakashi es hermoso, y ¿Quien sabe? Tal vez en un año tenga un hermanito.

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La historia, ahora sí, terminó. Tal vez le dedique algún one shot, pero no más de eso xd (honestamente esta es mi pareja Fav.)

Espero que les haya gustado, sobre todo este capítulo, lo hice DEMASIADO largo porque me daba flojera pensar y escribía lo primero que se me venia a la mente.

Nos leemos pronto.

Besos. Bye!

Atte: SophieHatakeUwU