El grito de victoria se lo reservaron muy bien James y Kirk. Entraron a la casa, todo andaba muy desordenado. Atravesaron varios salones vacíos, estaban inspeccionándolo todo. No sabían para nada el estado en que se encontraba su compañero de banda y eso hacía que las cosas se pusieran más y más tensas.

Por el momento no encontraban ningún tipo de señal viviente, por tanto, no se sintieron tan mal al cometer el fatal de error de olvidar la escopeta en la 4X4. Se sintieron mal porque se aseguraban el estado de muerte de Lars.

...

Anasthasia se levantó con una jaqueca matadora. Tuvo varias hipótesis al respecto su desmayo. Y la más acertada -de hecho, era la verdadera y mega verídica-, consistía en que, al abrir la compuerta y al ser muy antigua, debió haberse desprendido un gas químico por las descomposición de la madera entre otros organismos presentes. Y eso la había entorpecido hasta hacerla caer en el entretecho.

Se levantó, caminó con cuidado de no hacer ruido... era madera, sonaba demasiado fuerte, hasta el punto en que se detuvo. Observó por unos agujeros porque oía a gente hablar.

- ¿Crees que sigan aquí? -preguntó Kirk, con el ceño fruncido al no encontrar nada.

- Sigue buscando, que la esperanza es lo último que se pierde -contestó James, quitándose de la mente la idea de que su mejor amigo haya muerto.

La rubia quedó perpleja por varias razones: Volvió a encontrarse con sus ídolos, adentro de la casa en dónde estaba el villano malo que los podía matar a todos. No encontraban a nadie.

Los chicos de Metallica continuaron caminando hasta llegar a un salón que NO estaba deshabitado, Hawkins se mantuvo sobre el techo de ese lugar, no se movió para evitar ser descubierta.

Hammett y Hetfield se dieron un gran susto al encontrarse con el famoso Dangerous, no había hecho nada malo todavía. El asesino en serie estaba jugando a las cartas con su víctima, todo se veía tan relajado hasta que éste sintió el olor a humano... giró la cabeza casi 180° para ver a los dos guitarristas.

Dieron un salto por la impresión, el ser inhumano lanzó un enorme rugido. Lars también dio un salto, volteó y vio a sus compañeros. Sin poder decir nada, sintió como su secuestrador le cubría lo boca y lo dejaba atontado por un rato.

Cuando volvió su capacidad visual. Trató de moverse, sin éxito. Se encontraba amarrado y adentro de una caja. Se movió un poco hacia delante y una parte de ésta logró abrirse. Observó bien el entorno y notó que sus dos compañeros que había visto con anterioridad, amarrados también. Sintió como se le helaba la sangre al por fin ver el verdadero rostro del tipo que se hacía llamar: Peter Fraerman.

- Oh, veo que ya despertaste -dijo el tipo, de una vez, el señor Ulrich comprendió completamente la situación.

- Eres el asesino en serie -esa no era una pregunta, era una afirmación, Lars estuvo muy al pendiente de las investigaciones del FBI con este caso, y tras haber visto el verdadero rostro de "Peter", logró sacar conclusiones.

- Así es, señor Ulrich. Y mi plan de asesinarlo a usted, ha sido interrumpido para crear uno mejor.

Se sorprendió bastante, ya que con "asesino en serie", se imaginaba a un tipo de barrios bajos y nada de cultura. Este tipo era todo lo contrario, siempre muy formal con sus cosas y hablaba súper bien.

- Ahora los asesinaré a los tres.

Se impresionó todavía más, porque era como en las películas, el malvado villano contaba su plan antes de actuar.

- Pero me gusta jugar con mis víctimas así que, ustedes dos... -se acercó para destaparles la boca, que al tenían sellada con cinta adhesiva- ¿les parece un juego de escondidas?

No respondieron, James sólo trató de moverse y atacar con la boca  a la persona que tenía en frente, al no poder hacerlo, sólo lo escupió. Éste último se limpió la saliva del rostro y retrocedió.

- Lo tomaré como un sí -soltó una pequeña risa-. Les explicaré de la forma más simple en qué consiste: Yo contaré hasta cincuenta, y ustedes se van a ocultar en una parte de la casa, si los encuentro, mueren los tres. Si pasan cinco minutos y no los encuentro, el proceso se repite, sólo que YO será quién se esconda. Si me encuentran, me matan. ¿Sí?

Él los desamarró y notó que con rapidez James intentó escapar, antes de cualquier cosa, lo retuvo del  brazo:

- Cualquier tipo de trampa, los mato a los tres -abrió la boca, enseñando sus enormes y afilados dientes de ser animal, atemorizándolos.

- ¿Y yo? -se quejó Lars, todavía adentro de la caja y aburriéndose. Dangerous se acercó a él y le selló la boca con cinta adhesiva.

- Calladito te ves más bonito -comezó a reír cuando el otro trataba de gritar sobre la cinta, emitiendo sonidos sordos que no significaban nada.

Dio media vuelta, cerró los ojos y comenzó a contar en voz alta, de inmediato James y Kirk corrieron lo más rápido posible en busca de un escondite.

- Planta de transmisión, ¿me escuchan? -dijo Edward en el transmisor, Anasthasia hizo un facepalm, le bajó el volumen esperando que no la hayan escuchado- ¿Hay alguien ahí?

- Señor Jefecito querido -mumuró enojadísima la chica-, estoy atrapada en el entretecho, el asesino está haciendo un ritual a la pacha mama con los de Metallica, haciendo que jueguen a las escondidas como mariquitas, no puedo hacer nada al respecto porque como mis artefactos NI UNO sirve, si salgo de aquí me saco la chucha contra el piso, y posiblemente ahí me muera por el golpe o porque quede inconsciente y me como el "Danguerus" ese.

- ¿Estás viva? -se sorprendió que le respondieran, después de que tantos empleados salieran gritando "alerta roja".

- Claro que lo estoy, sólo me desmayé, ¿me pueden mandar nuevos artefactos? Que aquí hace frío y la capa de invisibilidad no me sirve para abrigarme ya que me hace brillar en la oscuridad y si me pillan, ni modo, ya cagué.

 - Tranquila, señorita Hawkins, hemos enviado a nuestros investigadores a que vayan a ver quién hizo la maldad esa.

- No me interesa quién lo haya hecho, señor, quiero hacer la misión y ya.

Le dieron ganas de matar a su jefe porque le cortó la "llamada". Se quedó escondida, dio vuelta la capa por el reverso, para así tratar de conseguir calor de alguna que otra forma, sin despegar la mirada de lo que podría acontecer y, ver, si es que valía la pena entrometerse para morir simplemente.

...

Edison estaba buscando junto a varios agentes/investigadores algún culpable al suceso de las armas intervenidas.

Se encontraban atravesando los largos pasillos del piso científico, dónde se encontraban los diversos laboratorios, entró al mismo en dónde él eligió las armas... sintió culpa al no haberlas revisado antes de entregárselas a Anasthasia.

Notó que la ventana que conducía al otro laboratorio estaba abierta, le apreció curioso. Recordó haber visto a Alexander y a Trevor salir del otro laboratorio, matándose de risa... Dudó sobre la culpabilidad de éstos, siempre hacían bromas pesadas pero no consideraba que este incidente fuera una broma, es más, consideraba que si alguien hizo eso,  era porque tuviera odio en contra de la rubia.

Volvió a negar la posibilidad de que estos adolescentes fueran culpables, y continuó buscando alguna prueba no para culparlos, sino, para defenderles.

...

James y Kirk se pusieron de acuerdo en que si los pillaban, los pillarían juntos. Corrieron lo más que pudieron, hasta llegar a un cuarto que correspondería a una cocina, habían unas escaleras que estaban demolidas y no existía posibilidad de subir al segundo piso. Se aprovecharon de los escombros y  se metieron entremedio, cubriéndose con la madera y tratando de camuflarse con el cemento hecho arena.        

Contaron los cinco minutos con el mayor temor de sus vidas, sintiendo sus latidos acelerándose de una forma que los hacía sentirse como si sus corazones iban a explotar en cualquier momento. La adrenalina era alta, el pulso cardíaco también, la desesperación, entre otros no los permitían pensar con claridad.

Sonó una alarma que se escuchó por toda la casa, y escucharon por unos parlantes la siguiente indicación de Dangerous:

- Ya terminaron los cinco minutos, ahora, ustedes cuenten hasta cincuenta, traten de buscarme, cuando pasen los cinco minutos, sonará de nuevo la alarma, ¿sí?

Asintieron y comenzaron a contar en voz alta hasta el susodicho número.

Al terminar de pronunciar "cincuenta", dejaron de razonar para comenzar a correr y lanzar muebles por todas partes, con la única intención de matar a ese tipo.

Mientras cantaban a unísono la famosa canción: Seek and Destroy.

"We are scanning the scene

in the city tonight
We're looking for you
to start up a fight
There's an evil feeling in our brains
But it's nothing new
you know it drives us insane

Running,
On our way
Hiding,
You will pay
Dying,
One thousand deaths
Running,
On our way
Hiding,
You will pay
Dying,
One thousand deaths
Searching,
Seek and Destroy".

Nunca se sintieron más salvajes que ahora, los objetos volaban por el  aire mientras se rompían, a causa de  que los arrojaban todos al suelo. 

La alarma volvió a sonar y se sintieron muy decepcionados.

Se tomaron diez segundos para descansar.

- No se queden ahí, idiotas, fue un bonito espectáculo oírlos cantar su música, sin embargo, yo ya comienzo a contar.

 Volvieron a huir, estando cansados aún así, con fuerzas suficientes... dirigieron rumbo a un salón, se ocultaron esta ocasión dentrás de un mueble que estaba lleno de cosas que no arrojaron, entre ellas,  un televisor, se escondieron y agradecieron que detrás existiera una pared con cortinas, las tomaron y se ocultaron por completo allí.

En sus mentes, rezaban en todos los idiomas que supieran para que pudieran sobrevivir, ya que, quién sabe cuántas horas podrían jugar a eso.