Capítulo I: Sin novedad en el frente

[Secuela de la tan ansiada historia que se estrenó el 1*de Diciembre del 2018 y que terminó en Julio del 2019. Antes que nada, quiero agradecer a los autores que me dieron autorización para usar a sus OC: RCurrent, FreedomGundam96, LucasAbad0, AnonimousReader98 y Franco M. Romano/Sitx20. Todos los derechos reservados para los autores, lo mismo para TLH, Sailor Moon, Jojo's Bizarre Adventure y sus respectivos dueños, así como también los países y empresas. Solo soy dueño de mis OC.

En este fic, los hechos transcurren poco después de la derrota de Sailor Galaxia y sus Aliados, la vida en Royal Woods ha vuelto a la normalidad, sin embargo, la sociedad local ve a las Hermanas Loud, no con deseos de vengarse y querer herirlas físicamente, sino de que no tienen confianza en ellas, debido a que lo revelado por Galaxia ha calado hondo en ellos y prefieren mantenerse separados de ellas. Esto afecta a las chicas y sumado a ello, una misteriosa llamada para asistir a Tokyo junto a la aparición de un nuevo grupo enemigo pone en peligro la frágil paz establecida.

¿Qué pasará?. Averigüen en el desarrollo de esta historia.

¡Vamos a la historia!]

https://youtu.be/z20jKeDRVmU

La vida puede tener distintos giros, igual que un trompo que pones sobre una mesa u otra superficie, lo haces girar y éste puede caer en cualquier lado, sin que puedas interferir. Eso mismo es la mencionada más arriba. Podemos cambiar nuestro camino cuando salimos a pasear, pasándonos al otro lado de la calle, cruzar la esquina o simplemente tomar un medio de transporte para llegar a nuestro destino. Esos son los cambios del Futuro que uno traza desde sus comienzos, sin embargo, es limitado, no puedes volver al Pasado y arreglar los errores que cometiste en ese mismo instante, pero puedes ir reparando los mismos en el Presente para no repetirlos en el Futuro. Las personas cambian, pero tampoco se tienen que ir convirtiendo en "buenas" de la noche a la mañana, con un simple "chasquido", lleva su tiempo. Las heridas tardan en sanar y las cicatrices no se irán con suma facilidad. 

La Ciudad de Royal Woods, aquella que pertenecía al Estado de Michigan, había vuelto a la normalidad, pero ¿por qué? ¿Qué clase de problemas habían caído sobre esa localidad tan pacífica?: ¿Una peste? ¿Una guerra?. Lo segundo es la mejor opción. Allí se había convertido en un auténtico escenario de luchas y supervivencia, que tuvo sus comienzos con una desaparición. Muchas personas dejan de aparecer, no vuelven a sus hogares y sus familias se preocupan. En este caso, la desaparición había ocurrido con un chico albino y de pecas, camisa naranja, jeans azules y zapatillas blancas con tonos negros. Desaparecido por una serie de peleas y disputas que sus hermanas tenían contra él, pero también hubo voces que intentaron, en vano, frenar aquella discusión y que llevó a que el chico terminara por caer en las garras de un grupo de personas desconocidas y dando por iniciada un viaje, una aventura que llevó a sus hermanas hacia el camino para convertirse en las Heroínas de la Historia, que ellas escribieran sus aventuras junto a sus amigos y seres queridos que las acompañaron, en las páginas de aquel inmenso "Libro". 

Sailor Galaxia, la responsable de aquella desaparición y revelándose, a través del camino forjado, la historia que aquel albino tenía encima, su Pasado y el poder que llevaba dentro, uno que era sumamente importante y si caía en las manos equivocadas, todo se perdería. Durante aquella guerra hubo bajas pero las mismas regresaron a la vida gracias a Lincoln Loud y aquel poder suyo que los devolvió del Reino de la Muerte. Y con ello, lograron derrotar al enemigo y devolver la paz. Pero toda guerra y sus efectos posteriores quedan en un "Período de Transición", uno que necesita ser superado paso a paso. 

Allí, en medio de la reconstrucción de la Ciudad de Royal Woods, entre el ruido de las máquinas y las herramientas, la limpieza y el paso de las tropas imperiales que custodiaban ese territorio junto a otros de los "Dominios Imperiales" del "Imperio del Este". Y en la "Escuela" de aquella localidad, una chica rubia se hallaba caminando con dirección hacia el patio exterior para reunirse con alguien. Ésta abrió las puertas y se encontró con un joven moreno y de cabello negro, el cual le invitó a tomar asiento, alegrándose de verlo después de aquellos eventos. Fue hasta él y se sentó a su lado.

- Me alegra mucho de verte, Osito Bubu.- Dijo la rubia, dándole un beso en los labios al chico, pero éste la detuvo un instante.

- Yo también, Lori.- Alegó y de ahí miró hacia abajo, llamando la atención de la rubia.- 

- ¿Pasa algo?.- Preguntó ella con un tono de preocupada.

Extendió sus manos al aire, se levantó del asiento y se quedó mirándolo un rato.

- Mira, Lori, esto es duro y todo pero...tenemos que darnos un tiempo.- Le dijo y aquello fue como un baldazo de agua fría para ella, quedando perpleja ante la noticia que le había dado su novio.- 

- Pero...pero, Bobby, esto ya se terminó, nosotras...- Intentó en hacerle recordar esos eventos pasados pero el chico la detuvo.

- No es eso, Lori, yo te quiero y voy a seguir siendo tu novio, pero debemos darnos un tiempo para que las cosas vuelvan a la normalidad al 100%. No es sencillo para mí, aún recuerdo lo ocurrido y de lo que dijo Sailor Galaxia. Y yo a Lincoln lo veo como un "Hermano" y lo es para mí y con todo lo ocurrido, aún me cuesta salir de esto, sumado a lo que dijo Sailor Galaxia...yo...yo creo que necesitamos darnos un tiempo. No es una ruptura, sino un "descanso", por así decirlo y que no suene malo.- Sostuvo el joven, llevando sus manos a la nuca y bajando la cabeza.

Lori se hallaba pasmada, no podía y le costaba digerir todas esas palabras que su novio le había dado, pero aquella que decía "darse un tiempo" la dejó inmóvil y sintió la boca seca en esos momentos, como si estuviera a punto de recibir su calificación del examen. 

- Lo siento, no es por maldad ni nada, es solo por un tiempo, nada más que eso.- Le prometió el joven, tomándole de las manos y mirándola a los ojos. Ella no tuvo tiempo para decir algo, le costaba hablar y cuando lo iba a hacer, la campana sonó, el moreno se despidió de ella y se internó hacia el edificio, donde las clases se reiniciaban.

Se quedó allí, con la mirada perdida y aún procesando esa "información". Se puso de pie, casi como si los arrastrara y fue internándose en la escuela para ir a sus próximas clases de la tarde. 

No era la única persona por la que estaba atravesando aquellos momentos tan duros, muchas de sus hermanas pasaban por lo mismo y era ese patrón de desconfianza hacia ellas, no con un tono hostil, sino de mantener la distancia por un tiempo y más al tratarse de gente que habían hecho daño.

- Leni, entiendo tu postura de que siempre cuidas a tu hermano y más cuando ocurrieron esos incidentes.- Decía Dana, mientras que pasaba su mano por el hombro derecho.- Pero después de todo lo ocurrido, es mejor de que permanezcamos fuera de cualquier tipo de contacto hasta que las cosas se hallan calmado por completo.- Sostuvo esa chica, mirando hacia abajo, sintiéndose culpable junto al resto de sus amigas.- Lo siento, sé que de han pasado varios meses y todo pero...aún nos cuesta verlas como eran antes.- Ofreció sus disculpas, dio marcha atrás y se retiró de donde estaban hablando con aquella rubia, la cual miró cabizbaja, retirándose del lugar hacia el salón de clases.

Era una situación complicada, habían sido Heroínas junto a sus Aliados, pero la gente las miraba de esa manera, reconociendo que no era sencillo volver a confiar en ellas. Era como el final de una guerra, ¿podrías confiar en alguien de un país que fue el causante del estallido armado?. Se encontró con el resto de sus hermanas, las cuales habían pasado por lo mismo, ese "sentimiento" de temor, dudas, inseguridad. Todo un "Círculo" o más un "Ciclo" de desconfianza. 

- Chicas.- Les llamó Lynn a ellas, encontrándose con las demás en su salón de clases.- ¿Qué tal les ha ido?.- No hubo respuesta, Lori estaba destrozada y la deportista pudo notar de que el asunto había sido con Bobby.

- No muy bien, Lynn.- Respondió la rubia mayor, sentándose en su asiento, llevando sus manos al rostro.- No muy bien. 

- Yo tampoco: Dana, Becky y las otras de mis amigas se mantienen distanciadas de mí. Me dijeron que nos tomemos un tiempo hasta que vuelvan a confiar en nosotras.- Respondió Leni, poniendo su mano en los hombros de su hermana.

- Conmigo no me fue nada bien en el "Club de Música". Es más, hasta me tienen miedo.- Resaltó Luna.

- ¿Por qué?.- Quiso saber Luan.- Conmigo ni dijeron nada en el "Club de Comedia".

- Cuando casi nos mataban aquella noche, Dimitri usó su Stand y mató a varias personas para defenderme en ese momento y ahora que él es el "Segundo Heredero de Dio Brando" y al ser su novia, nos tienen miedo.- Contó la castaña rockera.- Yo les dije que él no lo hizo a propósito, era un momento complicado, casi nos mataban.

- Esa es una excusa totalmente infantil por lo que te dijeron, Luna. Que te hagan eso porque tu novio nos defendió, es una injusticia total. Los están tratando como basura.- Le defendió Lynn a ella.

- Lo único que quiero es terminar esto e irme a casa, chicas. Estoy cansada.- Fue lo pidió la castaña, agotada por tantos esfuerzos por recuperar la confianza en los demás.

- Sí, han sido días un tanto largos.- Finalizó Luan.- No perdamos las esperanzas, por ahora debemos continuar ganándonos ese apoyo. No bajemos los brazos.- 

Podía ser cierto eso, les costaba obtener esa confianza, la gente les tenía un sentimiento de distanciamiento por todo lo ocurrido. Lo mismo para las hermanas menores, mientras que Lincoln se sentía con ese mismo asunto, ya que al ser un "Príncipe Lunar" junto a sus Aliados que los apoyaban, además de tener su poder asegurado, todos pensaban de que podría haber un nuevo enfrentamiento y no bajaban la guardia.

Justo cuando terminaron las clases, Lori había recibido un mensaje de texto en su celular, revelando su contenido ante ella.

"Lori: Estoy afuera de la escuela, ¿quieres que almorcemos juntos?

Santiago Kramer".

Ese mensaje le ayudó a levantar su moral caída, guardó su celular y al terminar las clases, partió hacia donde estaba su amigo esperándole. Aquel castaño estaba apoyado contra la puerta de su coche M3 GTR plateado y con rayas celestes.  Al verlo, lo abrazó con fuerza, llamando su atención.

- Epa, ¿qué pasó, che? ¿Va todo bien?.- Preguntó el argentino pero ella negó con la cabeza.- ¿Te volvieron a lastimar? ¿Quién fue?.- Quiso saber, ahora adoptando una postura seria y sus ojos cambiaban a rojo.

- No, nadie me hizo nada, es solo que Bobby me dijo que nos tomemos un tiempo con respecto a nuestra relación después de lo ocurrido con Sailor Galaxia.- Le contó ella, evitando no llorar.

Suspiró con profundidad, le costaba creer que aún siguiera la gente con ese "capricho". Era algo que no toleraba en lo absoluto.  ¿Cómo podían seguir con eso?. Ya habían pasado un par de meses, cinco para ser exactos, de que todo eso había concluido pero parecía como un escenario de guerra latente, una que podía estallar en cualquier momento. Al ver a su amiga llorar, éste no se separó del abrazo y de ahí ingresaron al auto, mientras que las demás hermanas iban a buscar a Lincoln y así volver a su hogar, el cual ya estaba reconstruido tras la "Noche de Furia". Allí estaba, sentado al lado de ellas en la "Vanzilla" y manejada por Leni, se encontraba Lincoln a su lado, el cual era cuidado por ellas, aunque no quería verse como un débil, pero reconocía ese cariño que las chicas le tenían a él con respecto a lo ocurrido en el Pasado.

- Bueno, hemos llegado.- Anunció Leni y tras apagar el motor, se bajaron poniendo rumbo hacia la Casa Loud.

Mientras tanto, en un local de "Burpin'Burgers", allí se encontraban Santiago y Lori. La rubia miraba sus papas fritas y no parecía tocarlas, aún estando algo calientes y solo comía muy pocas en aquel momento, mientras que su amigo no había probado bocado desde que trajeron sus pedidos. Éste agarró su vaso con "Coca Cola Light" y le dio un sorbo, sintiendo el frío por el hielo que tenía.

- ¿Qué tal te ha estado yendo con el "Outer Heaven"?.- Preguntó ella, intentando quebrar el hielo.

- Ha estado tranquilo, bien, por suerte. Pero lo que me preocupa sos vos, Lori. Lamento mucho lo de tu "pedido de tiempo" por parte de Bobby. Me enfurece saber que todavía no las hayan perdonado.- Sostuvo el argentino con seriedad en su voz.

- No solo yo, también Leni y las otras, incluso le tienen terror a Dimitri por lo ocurrido cuando nos sacaron de allí.- Recordó la rubia los eventos de esa noche.

- Él no tenía otra opción: Era matar o morir. Yo también tuve que usar mis armas y poderes para que saliéramos de allí. Él usó su Stand para proteger a su novia, Luna, mientras que los otros hacíamos lo mismo. ¿Qué se puede hacer en una situación como esa?. No se puede vivir del Pasado y más cuando se trata de una situación como esa.- Recalcó el joven, dándole apoyo.

- Al menos Lincoln está bien, no han habido ataques de parte de los antiguos seguidores de Sailor Galaxia, por lo que Alexander ordenó cerrar cualquier "brecha" en la que se encuentren. Eso es lo único que me hace sentir bien conmigo misma.- Apuntó la rubia, agradeciéndole la ayuda al argentino.

Mientras tanto, en la Casa Loud, justo cuando se bajaban de la "Vanzilla", escucharon unos pasos que iban hacia las chicas y de ahí vieron a cierto castaño, de ojos verde-esmeralda y con aquellas ropas que había usado aquella vez cuando vivieron esa aventura en Gensokyo. Luna al verlo, corrió hacia el joven y saltó a sus brazos, siendo atrapada por éste y dando un giro, la chica hundió su cabeza contra el pecho del muchacho y éste pasaba su mano por los cabellos de ella, siendo observada por las demás de sus hermanas y Lincoln.

- Me alegra saber de que están bien, chicas. Pasaba por aquí después de clases y...bueno, me enteré de lo que andan diciendo por los pasillos.- Dijo el castaño de Rusia y Japón.- 

- Aún así, es bueno tenerte aquí, Dimitri.- Habló Lincoln, quien fue hacia él, estrechándole la mano.- Por cierto, ¿tienes noticias de Alexander?.- Preguntó sobre aquel peli blanco-plateado.

- Está muy ocupado estos días, Linky.- Le habló Leni, pasando su mano por los cabellos del albino.- Recuerda que, después de todo este desastre, él está ayudando en la reconstrucción de Royal Woods, pero siempre vuelve a casa, muy tarde y cansado pero con esa energía de seguir adelante.

- Solo espero que esté bien. Por lo menos contamos con él, Dimitri, así como con los Hermanos Johnson, Rama, Steve y Frankie.- Sostuvo Luan al ver que tenían ese apoyo.

- Y no nos olvidemos del Señor Hurk Zosh, los "StarForce" y los Usuarios Stand del Pasado y Presente.- Recalcó Lincoln y de ahí, Luna se bajó de los brazos de Dimitri, dándole un beso en los labios a su novio.

- Eso es cierto. ¿Gustas pasar, Dimitri?.- Preguntó Lynn y él asintió con la cabeza.

- Sí, muchas gracias y justo venía para hablarles de algo muy importante.- Respondió el Usuario Stand, mientras que iban ingresando en el domicilio.

- ¿Qué cosa?.- Se acercó Lola con Lana, pero el castaño miró hacia atrás, sin que hubiera oyendo.

- Dentro se los diré.- Prometió el joven y una vez que ingresaron, cerraron la puerta principal.

Volviendo con Lori y Santiago en aquel local de comidas rápidas, la rubia se había empezado a sentir un poco mejor, contándole a su amigo de las cosas que habían cambiado con respecto a lo ocurrido en el Pasado con Lincoln y su papel que ejercía ahora. Eso llevó a que el argentino asintiera con tranquilidad, le daba un gusto muy importante saber que su amigo albino había estado en calma y con sus hermanas, además de mantenerse la paz y alejar los conflictos.

- Leni es la que más apoya con el tema de la solución de peleas tontas y sin sentido.- Relató la rubia al joven, mientras que tomaba un sorbo de su café.

- Eso es algo que rescato mucho de ella, bueno, siempre ha sido alguien que se preocupa por sus hermanas y hermano. Te lo juro, cuando se enoja con aquellos que intentan atacar a Lincoln, me recuerda a mí las veces que protegía a Zack de los matones de la escuela en el Pasado.- Recordaba el muchacho y tras compartir ese momento de amistad, su celular vibró, notando de que lo estaban llamando, por lo que tomó el aparato y comenzó a hablar.- ¿Sí?. Ah, hola, Sammy. ¿Qué?. Oh, ok, voy para allá, tranquila. Cuídate. Nos vemos.- Habló el joven con aquella chica y tras colgar la llamada, se puso de pie, llevándose la taza de café descartable.- 

- ¿Qué pasó?.- Preguntó Lori al verlo tomar su gabardina negra.

- Es Samantha, mi novia, está llegando en tren desde Lasing para acá tras viajar de Denver, Colorado. ¿Queres venir a buscarla a la estación?.- Se ofreció el joven y ella asintió con la cabeza.

- Sí, no hay problema.- Aceptó Lori aquella invitación y tras tomar sus pertenencias, los dos dejaron el local de comidas rápidas y se subieron al coche de Santiago, poniendo rumbo a la estación de trenes.

[Y aquí termina este capítulo I, tranquilo, con la aparición de los primeros personajes. Ya en el siguiente veremos al resto y sobre el motivo de la visita de Dimitri.

Me es un gran honor volver a escribir esta historia con ustedes, amigos, así que espero que les guste este fic. Saludos y agradecimientos para FreedomGundam96, RCurrent, LucasAbad0, Sitx20/Franco M. Romano, AnonimousReader98 y los futuros seguidores.

Cuídense y nos estamos viendo. Hasta el próximo capítulo, Camaradas].