Salgo de la clase de matemáticas, para mi buena suerte el profesor de la última hora aviso que no va a venir así que ya puedo irme a casa. Camino hacia la entrada de la escuela cuando algo llama mi atención en una esquina apartada.

Me acerco un poco a las dos personas que están ahí, parece que el chico le reclama algo a ella, de pronto ella lo toma del rostro y lo besa en los labios  Me quedo estático, no puedo creer lo que mis ojos ven, ¡Cristhel besando a Alex!

Saco mi celular, les tomo una foto y salgo corriendo, no me importa si se dieron cuenta de que los vi, lo único que quiero es llegar a mi casa. Si se supone que ellos son solo amigos ¿por que se están besando? Y otra cosa  ¿por que eso me molesta?

Llego a mi casa, parece que Sam no ha llegado de la escuela, subo a mi habitación y saco mis cosas para hacer mi tarea pero no me puedo concentrar así que dejo de intentarlo. Veo la foto de Alex y Cristhel, se nota que ella es la que lo besa, no sé por que tengo una sensación rara.

Mi celular vibra y una foto de Daniel aparece en la pantalla, dudo en contestar su llamada, ¿y si sabe que yo vi a Alex y Cristhel? ¿O que los fotografié? Pero como no hay otra opción contesto.

—Hola Daniel ¿que pasa?

—Oye ¿donde estas? Te estuvimos buscando por toda la escuela, no recuerdas que hay entrenamiento, el torneo es el viernes.

—Estoy en mi casa, salí temprano pero no te preocupes voy para allá.

—Bien, aquí te esperamos.

Cuelgo y comienzo a vestirme, jalo las llaves de mi casa y salgo corriendo rumbo a la escuela.

Llego a mi casa cansado del entrenamiento y veo a Samantha en la sala con su computadora portátil.

—Ya regrese — le digo mientras voy a la cocina por algo de beber.

—Papá llamó — me dice desde la puerta — dijo que volverán la última semana de septiembre, justo a tiempo para verte jugar.

—Eso solo si pasamos el torneo de este viernes — digo bebiendo mi limonada.

—No lo van a pasar — dice mi malvada hermana y se marcha riendo.

Ignoro su extraña manera de darme ánimos y me voy a mi habitación. Veo las cosas que saque para hacer tarea regadas en la mesa, bueno, llego el momento de dejar mi flojera y trabajar.

Hoy me sentí un poco incómodo entrenando con mis amigos, siento que los estoy traicionando, pero no puedo ir y enseñarles la foto de Alex y Cristhel, si antes sentía que Alex me odiaba ahora si lo va a hacer de verdad.

Creo que lo mejor será alejarme de ellos, sobre todo de Alex y Cris. Eso es como renunciar a la chica rubia de ojos azules que conocí en la fiesta de inició de año. Y ahora que estaba tan cerca de saber su identidad.

Supongo que puedo encontrarla solo, digo, Cristhel me dijo que redujeron la lista a cinco chicas. Lo malo de esto es que no se quienes son y tampoco se quien tiene los nombres. Y aquí es donde mi plan se arruina.

Por otro lado esta Cristhel, la vez que nos quedamos atrapados en mi antigua escuela pude notar que sus ojos eran azules, pero no sé si fue la luna, los lentes que tenia puestos o mi imaginación. Sin embargo cuando lo comenté discretamente en una de nuestras reuniones pude ver que ella se puso nerviosa.

El otro día que la dejaron sola y la acompañe hasta un edificio intente que me dijera la verdad, siento que me esta ocultando algo, tengo un extraño presentimiento, pero ella no dijo nada, creo que debo preguntarle que es lo que pasa en vez de estar mandando indirectas que nadie entiende.

No creo que Cristhel sea la chica de la fiesta, mi hermana no la conoce, aunque Ángel y Daniel la pudieron haber invitado, pero si era ella, Alex igual debería estar ahí, y no hubiera estado sola, además no tiene cabello rubio ni ojos azules.

De todos modos me confunde, siento que ella tiene algo que ver con esa fiesta pero no se que es, aunque ser la chica que busco definitivamente no, si tenia alguna duda hoy me quedo claro, a ella le gusta Alex, y yo no puedo competir contra eso.

Veo la zapatilla de cristal que esta en mi buró.

—¿Donde estas? —le pregunto.

La puerta se abre y volteo esperando que esa linda chica la atraviese, pero mis esperanzas mueren cuando veo a Samantha asomar la cabeza.

—La comida esta lista — anuncia — Y ten tu celular — dice lanzándolo a mi cama y saliendo de la habitación.

¿Mi celular? ¿De donde lo saco? Según lo que recuerdo lo deje aquí. Suspiro viendo la zapatilla, siento que me duele el estomago, debo comer.

—Te voy a encontrar — le digo a la zapatilla antes de salir de mi cuarto.

—Mañana es el día del torneo — informa el entrenador — Los he reunido aquí para comentarles la agenda que me han enviado.

Todos estamos sentados en las gradas, ayer fue nuestro último día de entrenamiento y hoy solo nos reunimos para lo detalles.

Ángel, Daniel y Chase están sentados juntos, yo por mi parte estoy junto al entrenador, sigo teniendo esa extraña sensación de que algo saldrá mal si me acerco a ellos.

—El torneo comienza a las 7 de la mañana, la hora de salida dependerá de que tan buenos son — nos dice viéndonos severamente — A las 6:30 debemos estar aquí ya que el torneo se llevará acabo en las canchas de fútbol de la deportiva.

—Lo primero es la fase de grupos, en la reunión que se llevó acabo nos informaron el orden, nosotros estamos el grupo uno, junto con otros tres planteles.

—¿Cuales son? — pregunta un chico.

—El plantel número 25, el 33, y el campeón de la liga del año pasado, el plantel 37.

Mis compañeros comienzan a murmurar tras escuchar lo que acaba de decir el entrenador. El plantel 37 no solo paso a representar el municipio, sino que también gano la liga estudiantil.

—Somos el único grupo de cuatro planteles, los otros son de tres. Así que no se preocupen, posiblemente pasaran tres de nuestro grupo...

—Nosotros seremos ese único que no pasa — dice Daniel.

—Hay que ser positivos, hemos estado entrenado muy duro para poder pasar — intento animarlos.

—Así es chicos, bueno siguiendo con lo que decía, los mejores ocho puntajes pasaran a la ronda de eliminación directa, y los cuatro ganadores se enfrentarán para sacar a los dos representantes que irán a la liga.

La expresión de mis compañeros no es muy alentadora, solo espero que mañana no sean tan negativos.

—Bien, mañana a las 6:30 nos vemos aquí, descansen, nos vemos mañana.

Y con esas palabras termina el informe del entrenador, mañana será un día muy pesado, solo espero que la suerte este de nuestro lado y nos ayude a ganar.

Hola a todos, ¿como estan? Solo vengo para decir que... ¡Ya somos 1k de lecturas! Muchísimas gracias a todos los que leen esta historia, espero que la estén disfrutando y me disculpo por las actualizaciones súper lentas.

Gracias otra vez, no olviden que pueden dejarme su opinión sobre la historia, me gusta leer sus comentarios. Si más que decir, me retiro, nos leemos pronto.