9:00 p.m.
Frente a la escuela

—¡Ay por favor!, Son las 9:02 y no han llegado, que irresponsables personas, que creen, ¿que una escuela se puede asaltar sola?, pero no, ellos no se dignan en venir por que...

—¡Ya basta Alex! — ya estoy aburrida de tantas palabras, desde las nueve lleva hablando de la irresponsabilidad — Solo han pasado dos minutos.

—Tres, de hecho ya pasaron tres minutos — me corrige.

Ya han pasado, dijera Alex, tres minutos de la hora acordada, y solo mi desesperado amigo y yo hemos llegado.

—Esperemos un rato más, total es a Ryan que le importa no a nosotros, si no vienen nos vamos — digo esperando que no vengan.

Mi amigo solo se acuesta en la banqueta. Cuando dijo que nos vistiéramos de negro si hablaba enserio, él esta totalmente de negro, no me sorprendería que su ropa interior también fuera negra. Por mi parte lo único negro que llevo puesto es una sudadera con capucha.

Me siento a su lado y lo veo, tiene los ojos cerrados. Creí que ahora que estábamos solos me seguiría preguntando, pero al parecer ignorará lo de la tarde, aunque dudo que lo olvide. ¿Por que estabas tan nerviosa? Pregunta que no conteste.

Ya paso una hora ¡Una hora!

Pude haberme ido desde hace mucho, pero Alex se quedo dormido en la banqueta, ahí sigue, acostado como si fuera su cama, durmiendo tranquilamente, mientras yo estoy desesperada, ni amigos, ni personas caminando por ahí, ni siquiera la llorona pasa.

La noche es oscura, no hay luna ni estrellas, el frío comienza a aumentar y por alguna razón no hay ruidos, eso que apenas son las diez de la noche, parece una escena de película de terror.

Escucho pasos que se acercan por mi lado derecho, ¿será que es la llorona que viene en silencio?, lentamente volteo y suelto el aire contenido al ver que es Chase quien camina hacia mi.

—¿Y los demás? — pregunta sentándose a mi lado — Creí que ya no los iba a encontrar aquí.

—Pues solo estamos nosotros.

—¿Y ese? ¿ya murió? — pregunta viendo a Alex.

—Que asesino, solo esta durmiendo, eso creo.

—Voy a llamar a Dani — dice tomando su celular.

Chase viene vestido con un pantalón negro y una playera blanca. Veo como busca en su celular y se lo lleva a la oreja.

—Oye, ¿donde estas?... ¿Como que se nos hizo un poquito tarde?... No, solo estamos Cris, yo y el cuerpo de Alex... Creo que esta durmiendo, y no, no esta... No se, ahora le pregunto — voltea a verme — Cris dice Dan que paso por Ángel y les queda mas cerca ir a la otra escuela, que si nos ven allá.

—Supongo — le contesto viéndolo raro.

—Dijo que si allá nos vemos — se despide y cuelga.

—¿Y tu por que tan tarde? — le pregunto.

—Me escape de mi casa, esperé a que todos estuvieran dormidos — dice guardando su celular

—Yo creí que eras un buen chico.

—¿Y que?, querías que les dijera padres a las 9 voy a ir con unos amigos a infiltrarnos en una escuela para obtener información y así encontrar al amor perdido de uno de ellos, yo creo que no.

—Tienes razón.

Chase se levanta de la banqueta y patea suavemente la pierna de Alex, pero al parecer no lo siente. Comienza a usar otras técnicas y lo único que logra es que yo me ataque de risa, ya que Alex no reacciona.

—Se murió — dice dándose por vencido.

Enciendo la linterna de mi celular y alumbro el rostro de Alex, quien se lleva las manos a los ojos para cubrirse de la luz, vuelvo a apagar mi linterna.

Alex toma su celular y se para de contado, luego se lleva una mano a la cabeza y cierra los ojos.

—Tengo un mensaje de Ryan desde las 9:15 — dice Alex — Dice que nos ve en la otra escuela.

—Pues vamos, Daniel y Ángel también están allá — dice Chase poniéndose de pié.

Caminamos hasta la escuela, al acercarnos vemos tres siluetas sentadas al pié de un árbol en el patio, que al vernos se ponen de pié.

—¡Hay que forzar la cerradura! — dice Alex caminando decidido hacia la puerta.

De repente esta se abre y todos corremos a escondernos detrás del  árbol, del interior del edificio sale un guardia, camina hasta la banqueta y saca su celular.

—No cerro la puerta es nuestra oportunidad — susurra Ryan y corre a la puerta, todos lo seguimos.

—¿Y ahora hacia donde? — pregunta Ángel cuando estamos adentro.

—Siganme — dice Ryan.

Caminamos a través de pasillos con salones en los costados, intentamos no hacer ruido para que no nos descubran, Ryan hace que nos detengamos frente a una puerta que dice Dirección.

—Esta es la dirección — anuncia Ryan.

—Eso hasta yo lo se — dice Ángel viendo la puerta.

Chase intenta abrirla, pero esta no cede.

—Cerrada, lo siento hay que regresar — dice comenzando a alejarse.

—¿Por que no intentamos con esto? — dice Alex desde atrás.

Volteamos a verlo, tiene una llave en la mano. Se acerca a la puerta, la mete en la cerradura y abre dejando ver un escritorio y unos archiveros.

—¿Como conseguiste la llave? — pregunta Ryan.

—Es un secreto — se limita a decir.

Ya dentro cerramos la puerta y comenzamos a buscar los expedientes de los estudiantes o algo que nos proporcione información.

—Chase cuida la puerta — le ordena Daniel.

—¡Tengo algo! — grita con emoción Ángel después de mucho tiempo buscando.

—Shhh, que no vez que nos pueden escuchar — le reprende Alex.

—Lo siento.

—¿Que encontraste? — pregunta Ryan acercándose a él para ver las carpetas que tiene en sus manos — Perfecto son las listas de asistencia de este semestre, aún no las han entregado, saquemos unas fotos y vámonos de aquí.

Saco mi celular y fotografío cada hoja de aquella carpeta, Daniel hace lo mismo, en caso de que las mías salgan borrosas.

—Escucho pasos — susurra Chase junto a la puerta.

Chase coloca el seguro y nos escondemos tras el escritorio, guardamos silencio, escuchando los pasos acercarce, una sombra se detiene en la puerta, la perilla comienza a girar como en las películas de terror, solo que aquí el vigilante no puede entrar y sigue de largo, seguimos en silencio hasta que no escuchamos los pasos.

—La sentí cerca — dice Daniel soltando el aire que al parecer estuvo reteniendo.

—Sera mejor que nos vayamos — propone Ryan, a lo cual todos asentimos.

Ángel deja la carpeta donde la encontró, los demás acomodamos lo que movimos, parece que nadie entro.

Corremos en silencio hacia la salida, Ryan nos guía y Alex viene detrás de nosotros. Al llegar a la puerta principal Dan intenta abrir, pero que gran sorpresa.

—Esta cerrada — susurra.

—¿Eso significa que nos quedaremos aquí hasta que la policía venga a buscarnos? — pregunta asustado Chase, creo que es la primera vez que hace algo parecido.

—No, saldremos de aquí sea como sea — trata de calmarlo Alex.

—¡Una ventana! Y esta abierta — dice felizmente Ángel señalando lo que puede ser nuestra salida.

—Sí pasamos por ahí — anuncia Alex — Daniel, tú primero.

Daniel a salta por la ventana, cuando esta afuera salta Ángel y luego Chase.

—Cris tu turno — me dice Alex

—No Alex ve tú, Ryan me ayuda a subir y tu me ayudas a bajar, nunca he pasado por una ventana — confieso.

Parece pensarlo y no muy convencido, acepta y cruza. Ahora es mi turno, camino a la ventana pero escucho que alguien se acerca.

—Alguien viene — digo

—Sigueme — dice Ryan tomando mi mano.

Me guía hasta una puerta y la cierra después de entrar. Observo el lugar, es pequeño, tiene artículos de limpieza, por lo que supongo que es el armario del conserje.

—¿A quien se le olvido cerrar la ventana? — escucho que dice alguien, seguido de el sonido de la ventana cerrándose y pasos alejándose.

Salimos del armario solo para comprobar que la ventana esta cerrada, intento abrirla pero no cede, Alex intenta abrirla desde afuera pero es inútil, hace una seña como diciendo esperame y me muestra su celular mientras escribe, al instante siento que algo vibra en mi bolsillo, es mi celular con un mensaje de Alex.

Alex: Espera creo un grupo

Alex creó el grupo "Asaltantes"
Alex te añadió

Alex: Ahora todos estamos comunicados :)

Chase: Porque se llama asaltantes?

Ryan: ESTAMOS ATRAPADOS EN LA ESCUELA

Daniel cambio el asunto de "Asaltantes" a "Misión Cenicienta"

Daniel: Así esta mejor

Chase: Si

Ángel:👍

Cristhel: Seguimos en la escuela encerrados 😠

Alex: Y como los sacamos? Rompemos el vidrio?

Ryan: Mejor nosotros buscamos como salir y ustedes se regresan a sus casas

Daniel: Podemos a ayudarlos

Cristhel: Es mejor que se vayan a dormir, mañana hay clase, además si nos descubren es mejor que solo caigamos dos y no todos.

Alex: Bien, nos vamos pero si hay problemas no duden en llamarnos.

Veo como Chase, Daniel y Ángel se van, Alex me ve a través de la ventana, le sonrío y el asiente para después correr y alcanzar a los demás. Ahora solo somos Ryan y yo encerrados en la escuela.

Caminamos en silencio por los pasillos intentando abrir todas las ventanas que vemos, pero es inútil, todas están cerradas.

Tengo una mochila donde guardo algunas herramientas de espionaje, que bueno que nunca salgo a una misión sin ella. La abro y saco los lentes que el padre de Daniel me dio cuando fui a la fiesta de disfraces.

He estado viendo sus funciones y descubrí una que te indica si el seguro de las puertas y ventanas esta activado, además de que permite ver puertas ocultas.

Me coloco los lentes y lo primero que veo es una chica en el sofá de una sala abrazando un gran oso de peluche y viendo una película de terror. Cierto, están conectados a las cámaras de la casa de Samantha.

Al fin activo la opción de búsqueda de salidas. Volteo hacia todos lados viendo las ventanas y las puertas pero en mis lentes todas son marcadas con una equis roja.

Equis, equis, solo equis, una palomita verde, equis, ¡una palomita verde!

—Ryan aquí podemos salir — le aviso señalando la ventana.

—Esa ventana también esta cerrada, ya olvidalo, no saldremos de aquí hoy.

—No seas negativo, esta abierta.

Me acerco a la ventana aparentemente cerrada, a través de ella se cuela la luz de la luna, la abro y volteo hacia Ryan.

—¿Que decías?

—Que no sabia que usas lentes y que tampoco sabia que tus ojos a la luz de la luna son azules.

¡Ay no!, olvide que estos lentes hacen que mis ojos se vean azules. Ryan se para frente a mi, mas cerca de lo normal, estoy inmóvil, me ve directo a los ojos. Siento que mi pulso se acelera, esta apunto de descubrir que yo soy la chica que esta buscando.

Para mi buena, o mala, suerte se escuchan pasos acercándose hacia nosotros.

—Salgamos de aquí — digo

Ryan me ayuda a pasar por la ventana y él hace lo mismo, una vez afuera corremos hacia nuestras casas.

Esta si fue una noche intensa, solo espero que mi padre este durmiendo y que Ryan no se acuerde de los ojos que vio en esa fiesta.