Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Comienza El Cambio

—Bien, estos son los detalles de la misión —La señora Gabrielle extendió un folder hacia Tom.

—Mientras tú estabas en tu pequeño programa de televisión nosotros realizamos un operativo para atrapar a un estafador en serie que desfalcaba empresas —El jefe comenzó a explicar—, lo que no sabía es que la señora Gabrielle ya estaba trabajando en ese caso con agentes encubiertos dentro.

—El caso se arruinó un poco, pero logramos rastrear un camino a un posible socio del estafador —La señora Gabrielle siguió explicando mientras Tom abría el folder—. Existe una empresa de turismo llamada Grupo Sunbird, es una empresa de alto renombre en el país. Lo único que nos pudo decir el estafador serial era que trabajaba para una persona en la empresa para desviar fondos, pero no pudo darnos un nombre, al parecer se manejaban con suma discreción. Lo que queremos que hagas, Tom, es infiltrarte a Grupo Sunbird e investigar todo lo que puedas a los empleados para encontrar quien ha estado malversando el dinero de la empresa, si un estafador de renombre en el bajo mundo estaba involucrado, eso significa que puede haber más gente peligrosa en este asunto.

—Esto... ¿Por qué yo? —Preguntó Tom, alzando la vista para mirar fijamente a la señora Gabrielle—. Mis dos misiones de espía fueron grandes fracasos, ¿Por qué quiere usted qué yo vuelva a hacer un trabajo así?

—Porque sé que podrás con este trabajo Tom —La señora Gabrielle respondió—, no capturarás a un criminal, ni a desmontar una organización criminal, investigarás, recopilará información y cuando descubras quién está detrás de esto, nos darás toda la información y el cuerpo policial del jefe Murray junto a mi equipo harán todo el resto del operativo.

Tom se quedó pensando en eso, esto era como su anterior misión de encubierto cuando tuvo que fingir ser un mesero de Hooters para descubrir no solo que el jefe roba a propinas, sino que también explotaba laboralmente a sus empleados. Si esta misión era igual, solo investigación entonces tendría que volver a actuar un tiempo mientras encontraba todo lo necesario.

—Entonces, ¿Cómo se supone que entrare a la empresa? —Cuestionó Tom, observando una foto de la fachada de la empresa.

—Por nuestra investigación previa descubrimos que Grupo Sunbird estará trabajando en una expansión hotelera en Wasaga Beach, un trato millonario que estamos seguros el estafador no podrá evitar para obtener una ganancia extra —La señora Gabrielle sonrió un poco—. Y convenientemente se acaba de abrir una vacante como asistente de gerente del proyecto, así que irás a hacer la entrevista de trabajo. Recibirás un manual con toda la información necesaria para que cumplas con los conocimientos necesarios para conseguir el empleo.

Tom asentía ante las palabras de su anterior jefa. Aun sin contestar, volvió a mirar la información del folder, leyendo una las hojas hasta detenerse en unas palabras.

—Señora Gabrielle —Tom habló, levantando la hoja con información de la misión—, ¿por qué aquí dice "Infiltrarse como la asistente"? ¿No debería decir "el asistente"?

Hubo un momento en el qué tanto el jefe Murray como la señora Gabrielle se miraron un instante antes de volver a ver a Tom.

—Bueno, un pequeño inconveniente —El jefe Murray comenzó a hablar—, la vacante es para una mujer.

—Pero...

—Irás de encubierto como una mujer —La señora Gabrielle declaró sin tratar de sonar amable.

—¿¡Qué!? —Tom gritó—. ¿¡Y por qué no mandan a una mujer a hacerlo!?

—Todas las mujeres de la agencia están en misiones ahora mismo —La señora Gabrielle explicó—, y tú eres la única persona disponible qué cumple con los requisitos... Bueno, casi todos los requisitos.

Tom no sabía que contestar, ¿Cómo diablos haría eso siquiera? Vestirse como mujer, actuar como mujer... Eso era un desafío completamente nuevo para él. Mientras la conversación continuaba a su alrededor, un debate interno se desencadenó en la mente de Tom.

Por un lado, estaba el deber hacia su empleo. Sabía que era un buen oficial a ojos del jefe Murray y también que la señora Gabrielle aún tenía algo de estima por él como para ir personalmente a buscarlo, y encima de todo eso, la misión era crucial para la seguridad nacional. Debía poner el bien común por encima de su comodidad personal y estar dispuesto a hacer lo que fuera necesario para completar la tarea sin importar lo difícil que fuera el encargo.

Por otro lado, la idea de asumir una identidad diferente, una que desafiaba no solo sus capacidades de espía y policía, sino también a todo su ser, lo llenaba de ansiedad y temor. ¿Cómo podría pasar desapercibido como una mujer? ¿Y si cometía un error que lo delatara? La idea de volver a enfrentarse al ridículo y el fracaso lo atormentaba.

Sin embargo, en medio de su tormento interno, una voz en su interior le recordaba que él era un policía entrenado, un exespía capaz de adaptarse a cualquier situación. Debía encontrar la fuerza y la determinación que siempre tenía para enfrentar cada desafío laboral, por más difícil que pareciera. Y tal vez, pensó, esta era una oportunidad para redimirse con su antiguo trabajo, una clase de venganza personal por haber fallado anteriormente.

Finalmente, Tom tomó una decisión tras sopesar estas consideraciones. Respiró hondo, enderezó los hombros y miró a la señora Gabrielle y al jefe Murray con determinación en los ojos.

—Está bien, lo haré —Dijo con voz firme, aceptando su próximo destino—. Haré lo que sea necesario para completar la misión.

Ambos jefes sonrieron ante la respuesta de Tom.

—Muy bien, mañana mismo empezarás tu entrenamiento con la gente de la agencia —La señora Gabrielle sonrió.

Tom sello su destino ahí.

Al día siguiente en lugar de ir a su trabajo habitual en el transporte público, Tom se topó con una camioneta negra con dos agentes qué había conocido en sus tiempos de espía y fue llevado a la agencia. Su regreso a la agencia fue un poco incómodo, ya que al cruzar las puertas muchos de sus antiguos compañeros se le quedaban viendo, en especial aquellos quienes se llegaron a burlar de él después de su primera misión fallida.

Decidió ignorarlos mientras era guiado a una zona de la que tenía conocimiento, pero nunca vio en persona antes, el departamento de caracterización.

Ese departamento era el lugar donde los expertos en disfraces trabajan con los agentes que debían someterse a transformaciones radicales para cumplir sus misiones, Tom jamás había necesitado de ese sitio, bueno, hasta ahora.

Los agentes lo habían conducido a la agencia, ahora lo guiaban directamente hasta el ala este de la agencia, caminaron y caminaron hasta toparse con unas grandes puertas de cristal qué se abrieron cuando tres se pusieron frente a ellas.

—Nosotros llegamos hasta aquí —Dijo el agente más alto de los dos y luego se retiraron, dejando a Tom solo, él dio unos pasos para adentrarse completamente a ese lugar desconocido para él.

No había dado ni 3 pasos cuando una mujer, aproximadamente de la misma edad que Tom, con cabello café oscuro y piel morena se paró frente a él.

—¡Hola! —Saludó ella—. Tú debes de ser Tom, ¿No?

—Sí —Tom asintió, sonriendo tanto como la mujer lo hacía.

—Un gusto conocerte, yo soy Mallory, la encargada de maquillaje —La mujer se presentó y dio media vuelta para empezar a caminar sin esperar a Tom por lo que él se apuró para alcanzarla—. Yo seré quien se encargue hacer pasar ese rostro de hombre tan atractivo tuyo por un bello rostro femenino. Ven, te presentare al resto del equipo.

Mientras caminaban, Tom decidió echarle un vistazo al resto del área, repleto de tocadores con espejos con luces, secciones de peinado y corte de cabello y alcanzaba a ver un cartel con la palabra "Vestidores" al fondo.

—Tom, te presento a quienes van a ayudarme con tu transformación —Mallory dijo deteniéndose frente a otras 2 mujeres, una mayor que ellos de piel blanca y otra que se veía de una cercana a ellos dos de piel oscura—. Primero, ella es Bette, la encargada de la ropa que usaras durante toda tu misión.

—Un gusto —Bette, la mujer mayor, de aproximadamente cincuenta años calculó Tom, lo saludó con un gesto con la cabeza.

—Y ella es Cass, la estilista que te buscará el peinado perfecto —Mallory señaló a la chica de piel oscura.

—Hey, ¿qué onda? —Ella saludó.

—Muchachas, es momento de comenzar a trabajar, tenemos una semana exacta para hacer que este hombre musculoso de cabeza cuadrada se convierta en una bella dama —Mallory exclamó—. Bette empieza a tomar medidas, Cass ve a buscar tacones, porque ahora no solo tenemos que vestirlo y maquillarlo, este tipo necesita unas clases de femineidad.

Tom vio como las mujeres empezaron a movilizarse por la enorme sala y tragó saliva, pensando en que se había metido. Estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no notó cuando Mallory lo tomó de un brazo para llevárselo a uno de los tocadores con espejos, ella lo fue a sentar al banquito frente al espejo con luz.

—Veamos, tengo un par de bases por aquí que definitivamente son de tu tono, lo que pienso es que vamos a tener que trabajar bien para cubrir esas cicatrices —Mallory dijo mientras miraba la cara de Tom, Bette también se le había quedado viendo y Tom se sintió ligeramente incomodo—. ¿Las tienes por todo el cuerpo?

—Casi todo, sí —Tom respondió y vio a Mallory hacer una mueca.

—Bette, ve por un traje de cuerpo —Ella dijo y la mujer mayor asintió para luego irse caminando—. Bien Tom, mis habilidades con el maquillaje van a desaparecer esas cicatrices en un dos por tres, pero antes... —Mallory se abrió el saco, sacando una pequeña cámara de algún bolsillo interior— Sonríe sin levantar las cejas, ahora levanta las cejas, deja de sonreír, perfecto.

Ella tomó una foto después de que Tom hiciera y él miró a la mujer con un poco de intriga.

—¿Para qué es la foto? —Él preguntó.

—Es para tener una buena vista de tu rostro para empezar a hacer los planos de como maquillare tu rostro —Mallory explicó.

—El cuerpo está listo, Mallory —Bette anunció en voz alta.

—Oh, esto te va a dejar sin palabras, vamos —Mallory lo hizo levantarse y prácticamente se lo llevo arrastrando a la zona de vestidores donde ya estaba Bette, sosteniendo algo que perturbo a Tom.

Bette en sus manos tenía un cuerpo de silicona en un tono demasiado igual a su tono de piel, igual de pálido que él, aunque por la forma en la que la mujer lo sostenía se notaban perfectamente que ese cuerpo era femenino.

—Oh por Dios —Tom exclamó.

—Impresionante, ¿No? —Mallory comentó—. Ese traje de silicona está diseñado para simular a la perfección un cuerpo humano femenino, tiene muslos y caderas, además de dos senos, oh y la parte de la entrepierna es desmontable así se te va a facilitar ir al baño.

Tom tragó saliva porque... Pues porque ese traje tenía senos, ¡Senos con pezones! ¡Y se veía demasiado real! ¿Quién no reaccionaría así por esa cosa?

—Vamos, pruébatelo así Bette podrá sacarte las medidas más fáciles para la ropa —Mallory instruyó a Tom.

Bette extendió el traje y Tom lo tomó en sus manos, las mujeres señalaron una puerta de los vestidores y él entro a regañadientes.

—¿En qué diablos me metí? —Se preguntó lo más bajo que pudo mientras se quitaba la chaqueta y comenzaba a desvestirse hasta quedar en su ropa interior. Se sentía como si estuviera a punto de dar un salto al vacío, sin saber si caería en un abismo o en tierra firme.

Con manos temblorosas, Tom tomó nuevamente el traje, viéndolo con atención. El traje iba desde los tobillos hasta los hombros y no tenía mangas para los brazos, suspiró y comenzó a colocarse el maldito traje de silicona, sintiendo cómo se ajustaba a su cuerpo con una extraña facilidad.

Una vez listo, se miró en el espejo del vestidor, un escalofrío recorrió su cuerpo y es que no podía dejar de pensar en cómo toda la situación era bizarra y extraña, pues ahora que se veía al espejo notó lo bien que su piel se mezclaba con la silicona, apenas y se notaban los bordes en los hombros y debajo del cuello.

El traje, aunque aún le daba escalofríos, era bastante bueno, con ropa encima realmente pasaría como el cuerpo de una mujer, aunque había un detalle que le estaba comiendo la cabeza.

—¿Todo bien, Tom? —Preguntó Mallory desde fuera.

—Sí, aunque una duda... —Tom habló, abriendo el vestidor para mostrarse a las mujeres fuera—. ¿No creen que estos senos son demasiado grandes?

Ambas mujeres le vieron con los ojos demasiado abiertos en cuanto Tom señaló lo obvio del traje.

—Ay madre —Bette se expresó—, cuando lo tomé no se veían así de grandes...

—Son como una copa D —Mallory dijo, ladeando la cabeza.

—Creo es mejor ir a buscar otro con un busto menos pronunciado —Bette dijo, excusándose para irse.

—Te acompaño —Mallory dijo empezando a irse detrás de ella.

Y así dejaron a Tom solo en la entrada del vestidor.

Tom suspiró y dio media vuelta rápidamente, pero al hacer eso causó un fuerte movimiento entre los senos, los cuales rebotaron entre ellos, moviéndose como dos globos llenos con agua. Miró eso con sus cejas alzadas y después movió sus hombros de atrás a adelante una vez más para notar como los senos se movían sin control.

—Pues tan bien hecho no está para moverse así —Dijo para sí mismo, pero muy en su interior se estaba aguantando la risa por ver como los senos del traje se movían de esa forma.

Rápidamente se aseguró de que nadie estuviera viendo y empezó a dar pequeños brincos y a hacer movimientos con sus hombros para que los senos se pusieran a rebotar como dos globos, casi riendo, pero aguantaba eso.

Siguió así hasta escuchar a alguien aclarándose la garganta y se asustó al ver en el espejo al reflejo de Cass, quien lo veía con el mayor gesto de desaprobación que alguien podía darle. Se detuvo de inmediato, pero los senos seguían moviéndose así que Tom los tomó con sus manos para pararlos.

—Lo siento —Se disculpó mientras su rostro se ponía completamente rojo.

Oh esto iba a ser un largo entrenamiento, pero Tom estaba seguro de algo, que nada entorpecería esa misión...

Pues no Tom, las cosas no iban a salirte tan bien porque hay que complicar la trama, y para hacer eso debemos viajar a una linda casa habitada por un joven y una anciana.

Y dicha anciana estaba sentada en un sofá de la sala, bebiendo de un vaso de agua mientras veía la televisión. El ambiente era tranquilo y en paz, nada fuera de lo común hasta que la puerta de la casa se abrió fuertemente revelando a un joven hombre peli azul con una cara con muchas mezclas de emoción.

—¡Miriam! —Gritó él.

—¿Qué ocurre Jake? —Preguntó ella, mirándolo cerrar con fuerza y correr a la sala.

Jake estaba eufórico, con los ojos abiertos y una sonrisa enorme, incluso con sus ojos llantos.

—Ocurrió algo hoy en el trabajo —Jake empezó a decir—, ya sabes que en la empresa empezaron a buscar nuevas ideas de negocio y estaban aceptando ideas de empleados y como yo estaba en el equipo de trabajo de una de mis jefas pues llegué a leer su tesis sobre oportunidades de negocios sustentables en las playas de Canadá yo propuse una idea y... —Jake se detuvo un momento a tomar aire.

—¿Y? —Miriam pregunto, dándole su vaso de agua a Jake.

—Y hoy me acaban de decir que aceptaron mi propuesta, Miriam, ellos aceptaron la propuesta de la expansión hotelera en Wasaga Beach —Jake dijo con una gran felicidad —Y no solo eso, Miriam, me nombraron como uno de los gerentes del proyecto.

—Oh Jake —Miriam empezó a hablar.

—Me dieron un ascenso enorme, me pagaran más y... Y esta oportunidad laboral es tan abrumadora, ¡Pero estoy demasiado feliz! —Jake dijo, casi chillando de la alegría.

—Oh Jake —Miriam sonrió y se dirigió a abrazar a su nieto—, estoy tan feliz y orgullosa de ti. Esto debemos celebrarlo.

—¿Celebrarlo?

—Pues claro, un logro laboral así es para celebrar, podemos hacer una pequeña comida en honor a ti, podemos invitar algunas personas —Miriam dijo, separándose de Jake—. Iré a ver que tenemos en el refrigerador.

Jake se quedó solo, pensando un poco, si iban a celebrar e invitar gente podría llevar a unos amigos. Sacó el teléfono de su bolsillo e inmediatamente empezó a escribir un mensaje a Ashley, estaba seguro de que ella diría que sí y con ella irían Will y Lill, así que con eso ya son tres personas. También le escribiría a Hunter y Ally, quizás a Gabby y... Tom.

¿Debería invitar a Tom?

No.

¿O sí?

No sabe realmente si hacerlo o no.

Se fueron de All Stars en buenos términos o lo que ellos creyeron fueron "buenos términos", pero eso mismo pensó Jake hace casi tres años. Esos dos años de incertidumbre y silencio por parte de Tom lo habían herido, luego vino todo lo que pasó en All Stars con Tom ignorándolo, luego toda la mentira referente al novio falso, luego Jake fue eliminado quedando en quinto lugar y no volvieron a hablar en semanas hasta que fue un evento en vivo de la temporada.

Suspiró y se tragó su orgullo.

No. No invitaría a Tom, si Tom estuviera interesado en él ya habría enviado mensajes o llamado, pero no.

Jake tomó la decisión ahí mismo motivado por su pequeña explosión de pensamientos y recuerdos, que no iba a rogarle a Tom, no señor.

Ahora iba a concentrarse en su trabajo porque su trabajo lo mantendría lejos de Tom.

—Oh Jake, vamos a brindar con algo de rompope —Miriam dijo desde la cocina y Jake sonriendo se fue caminando a la cocina.

Jake estaría libre de Tom.

Pero bueno, entre ustedes y yo, nosotros sabemos que las cosas no iban a salir así.

Continuará... 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro