⸸ 16 ⸸
02 de noviembre, 09:02 am
Jungkook bajó la mirada hasta los nudillos blancos de Sunghoon.
—¿Por qué se alejaron?
Los músculos de Sunghoon se tensaron un poco.
—¿Qué?
—Tú y Jake. Y Mingyu —Jungkook no se atrevió a mirarlo—. ¿Por qué se alejaron?
Sunghoon suspiró con pesadez y se rascó la nuca, mirando hacia otro lado como si buscara a alguien. Jungkook miró sobre su hombro y encontró que Jake miraba toda la escena con ojos aguados y semblante dolido, mientras que Mingyu, sentado junto a él con las piernas cruzadas, miraba su celular como si el intercambio entre Sunghoon y Jungkook fuera la cosa más irrelevante del mundo.
—Mingyu nos pidió que lo hiciéramos.
Jungkook apretó la mandíbula. Eso ya lo sabía.
—¿Por qué?
—Dijo que eras extraño, que eras un enfermo.
Jungkook miró a Sunghoon con ojos demasiado abiertos, el entrecejo fruncido a más no poder. Sentía los ojos picarle y el agua acumulándose a punto de caer. Sus comisuras se levantaron en la sonrisa más incrédula y amarga que Sunghoon había visto en toda su vida.
—¿Yo? —rió con dolor, similar a un sollozo. Se quitó los lentes y los dejó sobre el escritorio— ¿Puedo preguntar por qué Mingyu dijo tal estupidez? —Sunghoon mantuvo la mirada apartada, y Jungkook siguió con sus ojos el movimiento en su garganta cuando tragó saliva, sin saber cómo responder. Jungkook bufó— ¿Puedo preguntar por qué ustedes le creyeron?
—¿Recuerdas cuando fuimos a tu casa a inicios de año, para hacer un reporte? El de historia —Jungkook asintió, y Sunghoon tomó aire—. Cuando fuiste al baño, Mingyu empezó a rebuscar entre tus cosas. Jake y yo decidimos no hacerle caso. Ya sabes, estaba invadiendo tu privacidad y no queríamos involucrarnos. Pero Mingyu encontró algo. No quiso decirnos lo que era, y estuvo tenso todo el día, ¿lo recuerdas?
Jungkook empezó a jugar con la punta de la venda en su brazo, la cual estaba un poco salida por la torpeza con la que se había vendado la última vez. Debería cambiársela al llegar a casa, pensó. Por supuesto, después de ordenar el ático y quemar todo aquello que pudiera tacharlo de psicópata. No sería muy difícil. Incluso si Sunghoon no se lo decía, Jungkook ya sabía qué era lo que Mingyu encontró.
—Eran fotos, escondidas en tu librero —las pupilas de Sunghoon se dilataron y los labios le empezaron a temblar—. Ni yo ni Jake las vimos, así que no podemos confirmar que Mingyu estuviera diciendo la verdad. Pero fue bastante... gráfico cuando nos describió lo que tenían.
—Sunghoon...
—Eran fotos de... Mierda, eran...
—Sunghoon.
—¿Por qué tenías fotos de animales muertos, Jungkook?
La pregunta lo dejó helado, y varias punzadas de dolor similares a agujas le recorrieron todo el brazo, como si los dientes de Taehyung en forma de fantasma se volvieran a clavar sobre su piel, que aún no cicatrizaba. Hizo una mueca de dolor y cerró los ojos con fuerza, causando que un par de lágrimas cayeran.
—No es lo que piensas.
—¿Entonces? ¿Y qué con la herida? —Sunghoon parecía empezar a alterarse. Movió las manos en el aire y la expresión se le descompuso en una mueca medio aterrada y medio frustrada. Estaba confundido, pero intentaba entender la situación—¿Fue Taehyung? ¿Qué te hizo ese desgraciado?
—No fue —Jungkook se quedó callado. Carraspeo— la culpa de Taehyung —respiró profundamente, exhalando con lentitud. El mundo le daba vueltas y debía calmarse—. Tendré más cuidado, Sunghoon. Lo prometo. No te preocupes.
Sunghoon solo lo observó por un momento. Jungkook sabía que, cualquier intención de Sunghoon por reparar su amistad rota se había esfumado en ese preciso momento, o al menos el deseo se había apagado un poco. Principalmente porque, indirectamente, le había confirmado la existencia de esa colección de fotos al no negarlo. Incluso si Sunghoon aún sentía el más mínimo aprecio por Jungkook, no había duda de que lo había tachado de enfermo en su cabeza.
Sunghoon le puso una mano en el hombro.
—No hagas nada estúpido, ¿sí? Estaremos aquí si lo necesitas.
Estaremos aquí.
Nunca habían estado. Solo habían bastado unas palabras de Mingyu para que se alejaran sin dudarlo. Y, aunque Mingyu tenía razón y Jungkook sin duda era un enfermo, ¿no deberían haberle dado el beneficio de la duda? Lo que le dolía a Jungkook no era el hecho de que se alejaran por las fotos. Porque sabía bien que eso pasaría en algún punto. Le dolía que se hubieran alejado por orden de Mingyu y no por voluntad propia.
Ellos nunca habían estado. Ellos nunca lo comprenderían en su totalidad.
Nadie comprendería a Jungkook.
Solo Taehyung, quien estaba tan enfermo como él.
Jungkook apretó los puños, tenso.
Taehyung.
Sunghoon, completamente contradictorio a sus recientes palabras, soltó el hombro de Jungkook y se alejó.
No volvieron a hablar en lo que quedaba del día.
¡Nos leemos luego! ♡
[ Noduru, 2023 ]
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