Me voy a recostar en la sonrisa de tu ombligo para decirle al oído que me ha robado un suspiro.

Que necesito bailar mis labios en la paz de su latido.

Que sueño con recorrer mis dedos y dejarle un beso en cada rincón de su embeleso.

Que me enamora su mirada tan profunda como el eterno deseo de sumergir mi alma en su danza.

Quiero vestirlo del color de mi sueño, para alcanzar su vuelo con mi abrazo.

Quiero derramar una bendición de mi boca, en el centro de sus más grises miedos.

Voy a rozar con mi canto el vaivén de su ritmo, en mis tiernos versos.

Quiero explorar su melancolía con cierta osadía, para delinear en silencio una dulce fantasía.

Voy a plantarte un girasol que te susurre versos cada mañana.

Voy a esconder una caricia en el laberinto de tu alegría; para tatuar la melodía de mi pluma, para embriagarte con la voz de mi poesía.