María y su hija
Escuchame, niña, estás pequeña y no entendés bien lo que te estoy diciendo. Los niños son bruscos, no jugués con ellos. Los niños juegan con los niños, no te acerqués a ellos. No te quedés sola en el mismo cuarto con tu papá. Dejá la puerta abierta, así te puedo escuchar. Cerrá las piernas, acomódate la falda. ¿Estás sangrando? Es normal, ahora sos toda una mujercita. No podés andar con eso puesto en la casa que están tus hermanos y tu papá. Tomá esto, se pone así y asá. Te están creciendo los pechos y las caderas, es normal. Usá corpiño, no vaya ser y te vayan a mirar. Tenés crecido el busto, que bonito, a ver, mirá; tapate que ya viene tu papá. Compórtate, mirá a esa fulana de allá. Vos no tenés que ser como ella, tenés que darte a respetar. ¿Ese es tu novio? Que él te pase a buscar. Y que te deje a la puerta de la casa. Es muy noche, metete, andá. No podés andar tan maquillada, van a pensar mal. No traigás a tus amigos a la casa, los vecinos van a pensar mal. Portate bien, no seás como las demás. Vestite bien, ese short está muy cortito, cambiate esa falda, esa camisa.... Portate bien, no le grités a tu novio, hablale bonito. Portate bien, no vaya a ser que algo malo te pase. No le contestés mal. ¿Y ese morado en la frente? ¡Bah! Te dije que si no te comportabas te iba a pasar. Bueno, vení, te voy a tratar. Pero haceme caso si, que vos nunca te comportás. Si es que yo te lo dije, ¿verdad? Pero ahí vas vos de estúpida. No, no me contestés, ¡no me contestés! Que si te hicieron esto por algo será. A ver, dale, lavate la cara que ya viene tu papá; si te ve así, nos va a regañar. Pensalo, tenés que dejar a ese chavalo, buscate otro muchacho. Ese rubiecito y ojiazul está bonito, si se quedan juntos serán guapos los niños. ¿Cómo así que no querés tener hijos? Ah, esto es culpa de la Marcela esa, tu amiga, solo ideas pendejas te anda metiendo a la cabeza. No le hagás caso, con el tiempo se te va a pasar. Oíme, hija, mucho viene a la casa tu amiga. ¿Cuándo te pensás casar? Ya estás grandecita, luego vienen las arrugas por el sol, las ojeras... ya tenés que tener hijos. Estás joven, estás a tiempo de conseguirte marido. ¿Y esa tu amiga? ¡Hasta de la familia parece ya! Hija, vení ve, una preguntita... ¿sos lesbiana? Bueno, digo, son gustos. Que no se enteren tu papá ni tus abuelos, están malitos del corazón y ellos no entienden de estas cosas, vos sabés, cosas de la edad. Haceme caso sí, que andás muy contestona y peleonera últimamente, ya ni me querés venir a visitar. Ah, es por tu papá, entiendo pero vení veme a mí por lo menos, que yo te quiero mucho y te extraño. Sí, amor, entiendo que se lleven mal pero es tu papá. ¿Cómo? ¿Qué te pasa, hijita? ¿Qué me querés contar?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro