Sueño #6 Después de un Apocalipsis Zombie
Todo comienza en una mañana en la que desperté en una habitación muy extraña, no se parecía a la que solía ser mi habitación, entonces sin dudarlo me levanté para explorar el lugar, al salir me dí cuenta que estaba especie de casa, busqué a mi familia y por fortuna todos estaban ahí, entonces les pregunté donde estaba y ellos me dijeron que estábamos en un búnker gigantesco al interior del cerro ramón (que está al lado de Santiago de Chile mi ciudad, el de la foto).
En dicho búnker se habían refugiado todos aquellos que habían sobrevivido al apocalipsis Zombie que afectó Santiago (y posiblemente a todo el mundo) que no eran los menos a pesar de todo, luego de eso me vestí y salí de mi "casa" para explorar el mega búnker, al salir me dí cuenta que el búnker era una verdadera ciudad subterránea, tenía de todo, sector residencial, sector industrial, sector comercial y financiero, tenía escuelas, universidades, sector administrativo, etc, tenía incluso su propia red de metro y granjas subterráneas que abastecían a los supervivientes, por razones obvias todo lo que se consumía se reciclaba ya que debíamos aprovechar al máximo los recursos disponibles, pero no tenía tiempo para apreciar la mega obra arquitectónica que era esta ciudad-búnker, ya que debía reportarme al cuartel general puesto que yo era parte del ejercito de la resistencia, más precisamente de la unidad de exploración y re-colonización y tenían una misión importante para nosotros.
Un vez en el cuartel general nuestro comandante nos había dicho que se habían retomado las comunicaciones con otras ciudades-búnker del país y del extranjero y que por otro lado los drones y misiones expedicionarias al exterior habían revelado que con el tiempo la plaga zombie estaba retrocediendo ya que al no haber humanos para comer los zombies comenzaron a morir de hambre y a comerse entre ellos, también que los ataques de hordas zombie cada vez eran menos frecuentes y las hordas más pequeñas por lo que solo era cuestión de tiempo para que la plaga zombie terminara, entonces el comandante nos dijo que frente a esta repentina disminución del riesgo a la plaga zombie, era completamente plausible la idea de re-colonizar Santiago para que después la gente retornara a sus antiguos hogares, entonces el comandante nos asignó la misión de organizar una incursión de limpieza y re-colonización de un sector de santiago y me designó como líder de la expedición, luego el comandante me dijo que el sector a re-colonizar era una área de la ciudad que yo conocía bastante bien, pues era el sector donde vivía antiguamente, me dijo que debía exterminar a todos los zombies que se hallaran el el sector y estableciera un perímetro fortificado entre las avenidas Tobalaba, las Tores, Vespucio y Departamental, para que después llegaran los arquitectos a reconstruir los edificios y los técnicos para restablecer los servicios básicos de nuestra primera colonia y desde ahí enviar otras expediciones hacia los alrededores.
Luego de eso comencé a reunir a los soldados que me acompañarían en la misión los cuales en su mayoría eran personas que habían vivido en el sector y otros que eran viejos amigos del colegio, entonces una vez que estaba todo listo el comandante nos autorizó para salir del búnker y nos despedimos de nuestras familiar para dar inicio a la misión. Bajamos del cerro en grupo mientras el sol estaba recién saliendo, al principio no tuvimos mayores problemas con los zombies, salvo uno que otro zombie solitario que andaba merodeando, luego de eso llegamos a la avenida Tobalaba que iba paralela al canal San Carlos que antiguamente divida el barrio alto (donde viven los ricos) de los barrios clase media (por no decir marginales) y que hoy en día delimitaba la frontera entre la Zona Zombie y la Zona Humana, a lo largo del canal San Carlos había una larga muralla construida con cualquier cosa que estuviese a la mano, bloques de concreto, escombros, vehículos abandonados (camiones y buses), además un gran cerco con alambres de púas que nos costó trabajo atravesar, pero una vez que atravesamos la frontera comenzamos a dividirnos en cuadrillas para esparcirnos por el lugar y adentrarnos a los edificios para matar tantos zombies fuese posible, mientras que detrás de nosotros venían los arquitectos con los materiales para comenzar a construir el muro perimetral de la colonia.
A pesar de que no habían tantos zombies como los hubo al comienzo de la plaga, no había sido una tarea sencilla ya que muchas veces atacaban por sorpresa o se escondían en los entre-techos de las casas abandonadas, una parte del escuadrón de encargaba de eliminar a los zombies mientras que la otra se encargaba de proteger a los constructores del muro, fue una ardua tarea, pero antes de la noche habíamos logrado neutralizar la mitad del territorio asignado, luego de eso nos quedamos a dormir en los supermercados o gimnasios que previamente habíamos fortificado para continuar con la misión y para evitar problemas estábamos rodeados de potentes reflectores que facilitaban el patrullaje de la zona y evitaba que los pocos zombies que quedaban se acercaran a los refugios.
A la mañana siguiente reanudamos la misión para neutralizar la otra mitad que nos faltaba, lo bueno es que los zombies nos tenían algo de miedo por lo que algunos se marcharon a otras zonas ya que sabían que nosotros no eramos comida fácil, por otro lado detrás nuestro la construcción de la muralla perimetral seguía avanzando y los técnicos comenzaban sus trabajos para restablecer el alumbrado público y el agua potable, entre otros servicios. Fue solo cuestión de tiempo para llegáramos al sector en el cual vivía antiguamente, al ver mi antigua casa me invadió la nostalgia ya que recordaba todos los momentos que habíamos pasado con mi familia ahí, abrí la reja del pasaje y entré a mi casa y ahí estaban todas las cosas como las habíamos dejado cuando huimos a los cerros, luego me senté en sofá para recordar los viejos tiempos dejando mi fusil a un lado, pero de pronto un zombie atacó por detrás haciéndome caer, en suelo comenzamos a forcejear violentamente tratando de evitar que el zombie me mordiera, afortunadamente logre mandarlo lejos con mis pies mientras agarraba el fusil para después de matarlo de un culatazo en la cabeza y finalmente darle un tiro en la cabeza, luego de eso le dije que esta era mí casa y que él no estaba invitado, después de eso saqué el cuerpo y lo quemé en lo que antes era al pasto que tanto cuidaba mi padre, entonces dije "no importa, cuando volvamos vamos a recuperar el pasto y limpiar la casa", luego de eso traje a los soldados de mi escuadrón para pasar la noche en las casa de mi pasaje, trajimos los reflectores y establecimos una guardia para evitar que los zombies atacaran, ya faltaba muy poco para asegurar la zona. Finalmente me dormí con la esperanza de que todo terminaría y de que pronto todos retornaríamos a nuestras antiguas vidas, como personas normales.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro