Este sueño comienza conmigo a bordo de un acorazado tipo Dreadnought de comienzos del siglo XX en el puerto de Valparaíso donde estaban fondeados 2 acorazados Peruanos reabasteciendo sus provisiones para proseguir con sus ejercicios militares en el Pacífico junto a Chile, pero pese a la aparente amistad entre las armadas Peruana y Chilena dentro de mi buque se respiraba un ambiente de tensión, fue entonces que el Almirante a cargo de mi acorazado propuso la idea de aprovechar la aparente baja en la guardia de las embarcaciones peruanas para iniciar un bombardeo y después excusarse que todo había sido un "accidente" idea de la cual algunos dudamos al principio, pero que a la larga no nos quedó de otra que obedecer por lo que dicho y hecho nos fuimos a nuestros puestos de batalla.

Por su parte en el malecón del puerto los buques peruanos se hallaban a cada lado del malecón mientras cargaban carbón, cajas con alimentos, agua y otros pertrechos con toda tranquilidad cuando de pronto uno de los tripulantes notó que 2 acorazados se encontraban frente a ambos buques con las torretas apuntando hacia ellos y sin previo aviso nosotros abrimos fuego sobre ambos buques peruanos los cuales de inmediato debieron suspender las tareas de embarque para salir a pelear, no obstante nuestras acciones rápidamente llamaron la atención del resto de la armada chilena quienes rápidamente se pusieron manos a la obra para responder a la agresión desplegando otros 2 acorazados y unos cuantos buques menores para crear una pantalla frente a los buques peruanos y así minimizar las bajas.

Nosotros al saber que el plan del capitán había salido mal estábamos frente a 2 alternativas, cesar el fuego y entregarnos a las autoridades asumiendo nuestra responsabilidad o en su defecto seguir peleando hasta vencer o morir, al final el Almirante nos ordenó abrir fuego contra las naves chilenas también y apostarlo todo en aquel ataque así que a regañadientes obedecimos y abrimos fuego contra nuestros propios buques, pero debido a la desventaja numérica nuestra lucha no duraría mucho así que sin mas opciones el Almirante nos ordenó dar media vuelta y huir hacia el oeste al alta mar, pero a pesar de nuestros intentos el fuego del resto de la armada chilena más los 2 buques peruanos que se habían unido estaban mermando nuestros barcos, hasta que en un intento desesperado por obtener la victoria el Almirante ordenó dar media vuelta y chocar a los enemigos y si bien conseguimos chocar a uno de los barcos, no se hizo el daño esperado, así que continuamos moviéndonos hasta que finalmente unos torpedos impactaron en mi buque comenzando a hundirlo mientras el segundo buque era fulminado por los disparos de la flota conjunta peruano - chilena.

Momentos antes de que nuestro barco se hundiera alcanzamos a abordar los botes de emergencia junto al Almirante sobreviviendo sólo 4 de los más de 1000 tripulantes que tuvo ese barco, remamos hasta llegar a una costa apartada del puerto donde desembarcamos y nos abrimos paso entre los bosques de la costa subiendo los cerros mientras la policía y personal de la armada nos perseguía. Luego de una larga persecución cayó la noche y los 4 estábamos escondidos en una casa de madera mientras las tropas peruano - chilenas merodeaban los alrededores, entonces luego de pensar en cómo huir el Almirante finalmente dijo que era momento de acabar con todo y que lo que haríamos sería lo siguiente; El Almirante se entregaría a las autoridades y asumiría toda la culpa de lo sucedido mientras nosotros huíamos a los cerros, dicho y hecho el Almirante salió gritando a las autoridades para que vinieran por él mientras nosotros nos escabullíamos por detrás hacia los cerros, conmigo al mando, corrimos por el cerro mientras veíamos a la distancia como el Almirante era apresado por las autoridades, el problema es que las autoridades con sus linternas comenzaron a iluminar los cerros para atraparnos, por lo que debimos escondernos ente los cactus y arbustos, el problemas que llegado a cierto punto nos topamos con una cerca y se nos hizo aparentemente imposible proseguir, por lo que después nos devolvimos, pero las autoridades ya estaban subiendo el cerro acompañados de perros por lo que sin mas alternativas nos subimos al cerco y bajamos el cerro mientras nos arañábamos por las espinas y ramas sueltas.

Tras unos tensos minutos de recorrido llegamos a una planicie donde encontramos otra cerca detrás de la cual había una chica sentada frente a una fogata, rápidamente huimos sigilosamente al final de la cerca para que ella no nos viera y delatara, luego saltamos la cerca y nos metimos a eso cultivos donde estaba la chica caminando pegados a la cerca para que ella no nos viera y seguir nuestro camino hacia Santiago la capital, puesto que por alguna razón si llegabas para allá no te podían culpar de ningún delito (en la vida real esas cosas no pasan) así que continuamos nuestro camino hasta que por accidente caímos en una poza con espinas hiriéndonos bastante, cosa que llamó la atención de la chica de la fogata quien rápidamente corrió hacia nosotros, nerviosos tratamos de pararnos para escondernos, pero sólo conseguimos herirnos más hasta que finalmente la chica quien portaba una capucha apareció frente a nosotros y cuando ya estábamos temiendo lo peor, la chica solo guardó silencio y nos extendió la mano ofreciéndonos su ayuda, al principio dudamos, pero ella dijo que sí no hacíamos caso nos iban a pillar además de revelar que también era parte de la milicia nuestra, así que aún con dudas confiamos en ella y aceptamos su ayuda y huimos hacia otra cabaña, luego entramos y la chica nos dijo que no encendiéramos nada y guardáramos silencio hasta que los tipos pasaran de largo y afortunadamente eso pasó, ellos iluminaron tímidamente la cabaña para después marcharse de ahí, luego la chica encendió unas velas y se quitó la capucha revelando su verdadera apariencia, ella era similar a Pharah de Overwatch.

Y también tenía un ligero parecido a otra chica que conozco en youtube que es mi crush, pero obviamente imposible ya que está comprometida desde hace muuuuuuuuucho tiempo :'3

Entonces ella sin dudarlo comenzó a curar nuestras heridas mientras yo le preguntaba de dónde provenía puesto que si bien nunca la había visto antes su rostro aún así se me hacía familiar y ella me dijo que sí bien era de la milicia ella desempeñaba en el ejército y nosotros en la armada, por eso antes nunca nos cruzamos, luego reveló que también era fugitiva, entonces le pregunté qué cosa había hecho para que ser fugitiva y ella dijo que su gran crimen había sido formar parte de la milicia abiertamente realizando activismo contra el gobierno y golpear a una que otra autoridad y cuando ella me preguntó por qué éramos fugitivos yo le conté sin entrar en tanto detalle que usamos unos acorazados para bombardear unos barcos peruanos, a lo cual ella solo respondió que estábamos locos, luego de curarnos nos dio un poco de comida y me preguntó hacia dónde íbamos y cuando estaba a punto de decirle mis amigos me llamaron para conversar a solas, luego al ir con ellos me dijeron que la chica no era de fiar que lo mejor era no revelar nada y esperar a que bajara la guardia para inmovilizarla y matarla para así apoderarnos de sus recursos y seguir nuestro camino, obviamente la idea no me agradó en lo absoluto por lo cual les dije que ella si era de fiar y que no fueran malagradecidos con ella, dicho y hecho le dije que iríamos a Santiago para salir de la jurisdicción local y así no pudieran perseguirnos a lo cual le ofrecí ir con nosotros cosa que ella respondió con un "lo pensaré" finalmente nos fuimos a dormir para partir a la mañana siguiente.

Pero en la madrugada un ruido raro me despertó y cuando me levanté a mis 2 amigos amarrado a la chica con unas cadenas mientras saqueaban aquella cabaña para hallar cosas de utilidad, molesto les dije que habían desobedecido una orden directa de mí y que eran unos tontos por desconfiar de ella, así que luego de regañarlos le quité las cadenas y la mordaza a la chica disculpándome totalmente avergonzado por la actitud de mis camaradas, a lo cual la chica comprendió y me dijo que no me preocupara que solo había sido un mal entendido, entonces al ver que sol estaba saliendo ya era momento de salir así que lo ofrecí nuevamente a la chica ir con nosotros a lo cual ella aceptó, pero con la condición de ser la segunda al mando para contar con la obediencia de los otros 2 y así evitar cualquier otro "mal entendido" a lo cual acepté y acto seguido los 4 nos alistamos y salimos hacia Santiago con la chica como mi guía a la vez conversábamos sobre diversos tema para generar más confianza entre ambos.