Atención: Esta creepypasta es inventada, no es real ya que es solo para entretener. Ninguna de la narración afirma o confirma un hecho real. Es una versión de otra Creepypasta como esta.

Era un fin de semana normal; yo estaba en mi casa en mi celular, pero se me descargó así que lo dejé cargando y me puse a ver la televisión, y ví que estaban pasando Masha y el Oso, era el capítulo final. A mí me gustaba ver esa serie, así que me dispuse a verla. E incluso me puse a grabar.

El capítulo comenzó con el intro de siempre, y al finalizar se trabó, luego se puso negro. Yo pensaba que era la señal y esperé a que funcionara de nuevo, unos minutos después volvió y salió de repente un screamer de Masha, era horrible tenía los ojos blancos, de tez pálida y la boca cortada, similar a una sonrisa permanente. Bueno, después comenzó el capítulo; el título decía: el fantasma de Masha. Se me hizo interesante, pues a mí en lo particular siempre me han interesado esos temas...

Bueno, todo empieza como un día normal, comúnmente en la serie, en la casa de Masha. Los animales estaban tranquilos, pero al escuchar a Masha venir se escondieron.

A Masha no le importó mucho, pues este suceso para ella era ya una costumbre y se dirigía hacia la casa del Oso todos los días. 10 años después, Masha ya era una niña de 9 años. Y pasaba lo mismo en la mañana que cada vez que ésta salía: los animales se iban a esconder.

Masha, sin darle ya mucha importancia, se dirigió a casa de Oso. Donde ahí solamente lo pudo visitar dos días, pues al llegar a la casa del Oso, al adentrarse en él, notó que no estaba, lo buscó por toda la casa, e incluso en la segunda planta (su cuarto) pero no vio nada. Al bajar e ir a la cocina, vio una nota en la mesa del comedor una nota que decía:

"Querida Masha, hoy he decidido visitar a Panda, mi primo, a China. Siento que no pueda estar aquí pórtate bien... Cuídate; Oso."

Masha quedó pensativa; estaba nerviosa y atemorizada sin saber qué hacer sin Oso para sobrevivir. Así que se fue a su casa pensativamente. Al día siguiente, lo mismo ocurrió como cada mañana, ella los buscó y nunca los encontró.

Un día Masha salió alegre como todas las mañanas, y vio que los animales estaban sentados sin huir al verla. Entonces ella alegremente, pensando que iba a hacer la primera vez que podría jugar con ellos sin ningún problema, les gritó: "¡Vamos a jugar!".

Pero éstos se negaron. Entonces de repente el cerdo la golpeó, habló y le dijo:

- Hija del Oso. Vete de aquí maldita, ya nos tienes harto. Nosotros NO queremos jugar contigo, todos estos años hemos huido de ti porque nos maltratas, nos golpeas y nos obligas a jugar contigo; la primera vez jugamos contigo porque solo eras una niña, pero luego notamos que nos maltratas. Tú siempre me vistes como un chamaco de nalgas miadas cuando yo estoy tranquilamente en mi toalla, escuchando música y bañándome en mi charquito.

- Sí, el 'Choncho' tiene razón -habló también la cabra-, tú siempre nos tratas como juguetes, como sino tuviéramos vida ni sentimientos, pues nosotros también tenemos sentimientos igual que tú y sentimos al igual que tú. Nosotros estamos hartos de ti.

- Creo que ya es hora de nuestra venganza -contestó el perro-, vamos a hacer lo mismo que nos hiciste pero CONTIGO.

Masha, aterrada y con un vacío en el corazón, huyó hacia su casa, mientras los animales intentaba atraparla y cerró rápidamente la puerta, cerrando todas las ventanas, para evitar que la atraparan. Masha no salió de la casa y se quedó ahí todo el día hasta quedar dormida. Al día siguiente, Masha salió pero no vio a nadie, al parecer los animales ya no querían su venganza. Cada vez que salía, los animales la acosaban, la golpeaban y tumbaban.

- Creo que nadie me quiere ahora -dijo Masha tristemente-.

Ella, decidida, intentó disculparse. Sin embargo, esto no logró que los animales la quisieran. Siendo molestada por ellos. A partir de entonces, Masha vagaba llorando con un blanco vestido; lloraba lamentándose por sus errores, iba a todos lados de noche y de día, e incluso en días o noches con lluvia. Era una niña sucia, con los ropares blancos igualmente sucios, el pelo enmarañado, que le tapaba el rostro, el cual estaba, con los ojos rojos y llorosos, y sucio. Los animales ya ni la dejaban entrar.

Entonces, harta de tanto sufrimiento y remordimiento, decidió quitarse la vida arrogándose al pozo de su casa. Tiempo después los animales empezaron a extrañar que ella no venía ni se le veía venir o vagar. Una vez que la ira de ellos se les calmara, y arrepentidos, la empezaron a buscar. Todos los animales del bosque la empezaron a buscar hasta que, eventualmente, decidieran buscarla en el pozo. Ahí la vieron que yacía ahí muerta, y pronto comenzaron a llorar.

El Oso eventualmente llegó y vio que, en una colina, estaba todos los animales del bosque; estaban reunidos en bola. Al ver, se dió cuenta que estaba Masha muerta siendo enterrada, que luego comenzó a llorar. Todos pasaron por unos largos días de dolor, recordando aquellos momentos felices que habían pasado con Masha.

Dos semanas después comenzaron a olvidar el triste suceso. En la noche, Oso estaba pensativo de lo que había visto.

Oso, un día, estaba en la sala donde estaba viendo el televisor; vio que la señal parecía fallar y escuchó sonar el teléfono y a fue a contestar, y escuchó a una voz femenina que le dijo:

¿Por qué te fuiste?

Entonces el televisor volvió a funcionar pero ahora estaba viendo que ahí había un pozo, donde Masha murió. En eso, de ahí salió una niña grande, vestida de blanco, con el cabello negro que le cubría el rostro que se acercaba a la pantalla y vio que sorprendentemente salió de ahí. Fue acercándose a Oso, quien se iba alejando de aquella niña y cayó, estando frente a frente los dos...

La niña descubrió su cara, el cual estaba gris, con los ojos vacíos, llorando sangre y desfigurado...

Más tarde, la novia del Oso vino a visitarlo. Tocó la puerta pero no ocurría nada y entonces abrió la puerta; para su sorpresa, vio que oso estaba descuartizado con una expresión de terror. La Osa gritó fuertemente a lo que trajo a todo el mundo, que había visto la terrible escena, Ahí mismo se halló una nota que decía:

«Malditos asquerosos animales de mierda, malditos sean todos. Solo quería jugar con ustedes, quería disculparme para volver a ser feliz; yo sólo era una niña que quería diversión, pero solo se preocupaban por ustedes mismos. Ahora todo me lo quitaron... Yo desde mi espíritu me vengaré».

Ese mismo día enterraron el cuerpo del Oso, y todos se fueron colina abajo, siendo mostrada la tumba del Oso con una melodía triste. Y una semana después aparecieron muertos todos los animales muertos que maltrataron a Masha.

Y ahí se acabó el capítulo, dando los créditos pero su tipografía era hecha de sangre. Luego, en un instante, apareció Masha mirándome con esa mirada demoníaca, o maligna, que me dijo:

"SÍ TÚ, MALDITO HIJO DE PUTA, TÚ TAMBIÉN PAGARÁS POR LO QUE ME HAN HECHO".

Yo me quedé paralizado, mudo, con el corazón palpitando y tembloroso. Rápidamente apagué el televisor. Yo me fui a la cocina.

Yo le conté lo que había lo sucedido a mi madre, pero no me creyó, diciéndome que me debería dejar de cosas de miedo; entonces le mostré el video pero resultó que andaba corrupto.

Un día fui al sicólogo por el capítulo que acaba de ver, pues me andaba volviendo loco. Yo le conté todo lo que había pasado aquel día y le mostré el video, a lo que el sicólogo contestó:

"Existe una leyenda urbana, el cual trata que, cuando se estaba haciendo la serie, un trabajador había perdido una pierna tras una discusión por otro trabajador, quien le había dado un hachazo con un machete por un ataque de ira, quien fue despedido. El muchacho fue llevado al hospital donde se fue recuperando; tras el fatal desenlace el empleado renunció y, antes de abandonar los estudios, lanzó una maldición a la serie, que consistía en que si veías o si eras fanático de la serie aparecía capítulo sobre una triste y a la vez perturbadora historia donde se dice que Masha se suicida por ser ignorada y sufrir abusos e insultos de parte de los animales que, hartos de los maltratos que recibían por esta, decidieron revelarse y hacer justicia haciendo casi lo mismo que ella les hizo, pero de una forma vengativa y brutal, del cual tarde o temprano se arrepentirían y luego, en la noche, Oso sería asesinado por el fantasma de Masha que vuelve como un espíritu vengativo que sale del pozo y de la televisión, así como si fuera la versión rusa de Samara, Sadako o Okiku, que es un espíritu del folclore japonés, el cual, al igual que en el capítulo, esta se suicida tirándose de un pozo, pero, una diferencia del capítulo, fue amenazada por un samurai, que si no encontraba un décimo plato iba a ser ejecutada. Eso lo sé porque también soy folclorista. Y bien, volviendo con el fantasma de Masha, se dice que ella cumple con su "venganza". Hijo, tuviste suerte, sino hubiera sido por Dios, Masha ya te hubiera matado."

Esto me dió qué pensar y me quedé mudo, pues recuerdo perfectamente que cuando estaba apagado el televisor ella se acercaba hacia mí; y no pude dormir. A partir de ahí, ya no volví a ver ese capítulo pero sí los demás, que eran comunes y normales, recondando siempre sobre ese tétrico y perturbador capítulo...