Talvez no sea o suene una Creepypasta, pero creo sería interesante ponerlo. Y esto me pasó en verdad —al menos en una parte es creepy—, y me baso en un niño loco de mi escuela.

Bueno, todo comienza en mi escuela primaria llamada Manuel Alberto Covarrubias Loaiza (que en la mañana se llama Margarita Maza de Juárez). Estaban dando las clases de inglés, todo transcurría normal, a no ser que un niño negro y creído empezó a molestar a un "enemigo" mío que tenía, el cual se llama Lennin. Y entonces, este otro, se enojó y la maestra de inglés quiso calmar la situación. Y luego el Lennin se puso estético, se empezó a molestar y gruñir como si estuviera poseído por un espíritu maligno (demonio). Decía, entre gruñidos: "Todos... son unos estúpidos."

Y en eso, éste hizo, enojado, un lado la mesa como si la quisiera tirar. Todos lo quisieron calmar, pero este no se calmaba. Yo, en mi parte, me puse tembloroso por los nervios. Y de repente, este se paró en friega y gritó como loco u poseído levantando una silla como queriendo golpear a alguien con ella. Y yo salí corriendo del salón, y junto a otra maestra pudieron calmar la situación. Este todavía gritaba o gemía como demonio.

Por todo ese escándalo, lo llevaron a la dirección y llamaron a su mamá para que se lo llevara a su casa. Y dijeron que tenía que faltar tres días y así fue, pero nunca volvió después de tres días y hasta faltó a la graduación de la primaria. Además, no fueron muchos los problemas en éste se había metido, sino también hizo escándalos no tan graves.

Nunca supe nada más de él hasta que, meses después, me enteré que este había suicidado, cosa que ni me importó. También supe, antes de su suicidio, que es de transtorno autista. Y casi nunca me acordaba de él, solo cuando pensaba en su enemistad conmigo por decirle, sin querer, "menso" y sobre todas sus ridiculeces. Pero luego me puse en lo mío y no volví a pensar en ese tipo.

Un día, había quedado con mis amigos para jugar en el parque, fui al parque y jugamos todo el día hasta el oscurecer. Cuando oscureció, decidimos irnos a nuestros hogares. Fuí solo a mi casa, pues estaba algo cerca; tenía un poco de miedo porque era oscuro y capaz de que me encontrara con un maleante. En eso, ví una silueta frente a mí, era un niño de 11 años, era algo gordo, pelo corto y negro; sus articulaciones estaban algo torcidas y sus ropas estaban sucias. De repente, giró su cabeza.

Eso me asustó mucho, su piel era pálida, sangrienta, con los dientes negros y ojos rojos eran un par de pelotas de sangre. Olían muy mal, apestaba a podrido. Aquel ser pareció reconocerme y creo que yo también: era Lennin.

Este, luego, me preguntó:

¿Dónde está mi familia?

No sabía qué responder, estaba pensando una respuesta hacia su pregunta.

– Po-por ahí —dije, señalando a un punto muy lejos—. Este fue al lugar indicado, poco a poco se fue alejando hasta perderlo de vista, mientras iba dando la vuelta. ¡Sólo quería ir a un lugar donde hubiese gente!

En ese momento, lo escuché gritar:

¡¡NO ESTÁN ALLÍ!!

Voltee y ¡pum! Vino hacia mí con rapidez monstruosamente, como si fuera flash. Del susto, me desmayé...

Al día siguiente, había despertado en mi cama, en mi casa. Me habían dicho que un maestro me había encontrado desmayado en la calle y llamaron con urgencia a mi madre. Le conté todo a mi madre sobre lo que me pasó pero no me creyó. Y luego supe que este niño había perdido la custodia de su familia, ya no lo querían, razón por la que decidió suicidarse, además de su locura que también provocó su muerte.

Y aún así sigo con ese recuerdo: el escándalo del niño loco ese y su fantasma. En fin, al menos nunca lo volví a ver y todo gracias a Dios.

NOTA: Esta Creepypasta se basa en un suceso de mi vida, realmente me pasó ese escándalo del niño loco ese, además también me baso en el cómic coreano llamado bongcheon-dong ghost, del cual tomé gifs para representar la historia e la parte de su aparición es parecido al cómic.

Hasta la próxima y que tengan buenas noches...