- ¿Está bien enfermera? - pregunto Max nervioso por Will.

- Descuida joven, el jóven Will estará bien, puede que agarre un resfriado, pero yo sé que lo vas a cuidar bien - dijo la enfermera sacando un botecito lleno de pastillas -. Toma dale esto cada veinticuatro horas por siete días y verás como tu compañero de cuarto regresará a la normalidad.

- Gracias enferma Silvia - dijo Más muy feliz por las pastillas, La oveja se le hizo tierno ver cómo max abrazo las pastillas  -. No sé cómo agradecerle.

- Solo cuídalo bien, para que se recupere - dijo la enfermera viendo al mapache -. Me sorprendió ver que tú no eras el enfermo o lastimado - dijo la oveja con una sonrisa -, siempre es Will el que te trae a mi consultorio cargando te al estilo princesa.

- Ni me lo diga - Dijo Max poniéndose rojo de vergüenza - Le digo que no es necesario que me cargue y siempre lo termina haciendo. Pero no me quejo eso demuestra que es un buen novio.

- Tu novio, pensé que solo era un rumor de los alumnos - dijo la enfermera sorprendida por lo que escucho.

- Bueno, antes solo era un rumor, pero ahora toda la escuela sabe que Will y yo somos novios - Dijo Max con algo de pena.

- Si, que el jóven Will a cambiado mucho - dijo la enfermera anotando algo en sus notas -. Aún me acuerdo la primera vez que ví a Will, era un lobo solitario que siempre se metía en peleas, solo por proteger a los alumnos que eran acosados. Pero el cambio dos veces en este semestre, La primera fue con jóven Louie, ya no era agresivo, pero si que peleaba mucho con otros alumnos por defender a los vulnerables -. Dijo la enfermera viendo a Max, pensando en todas las veces que Will estuvo en su consultorio -. Y la segunda vez fuiste tú, tú si que le as cambiado la vida a ese lobo, incluso el me a abia dicho que le gustaría salir contigo en una cita romántica, esto me lo dijo hace tres semanas.

- Hay ese lobo si que sentía algo fuerte por mi, bueno no me puedo quejar, yo también sentía algo fuerte por el - dijo Max muy rojo de pena - el día que me pidió ser su novio fue el segundo día más feliz de mi vida.

- El segundo y ¿Cuál es el primero? - pregunto Silvia viendo a Max.

- Cuando mis papás me adoptaron y me sacaron del orfanato - dijo Max viendo cómo la oveja volteo a verlo sorprendida -. Antes yo vivía en un orfanato, hera un huérfano, no tenía nada, pero ahora tengo una familia que me quiere, y el mejor novio del mundo y daría la vida por mi.

- No lo dudes - dijo la enfermera viendo a Max -. Oye te puedo preguntar algo...

- ¡Enfermera venga rápido! - dijo Will el la entrada a la enfermería, Max y la enfermera fueron rápido a la entrada y vieron a un perro cargando a un canguro desmayado. Max fue a ver a Will que está en una cama acostado con varias cobijas cubriendo su cuerpo por que aún su pelaje esta húmedo por el agua de la fuente.

- Enfermera por favor ayude a mi amigo - dijo el perro asustado, la enfermera solo ayudo al perro a acostarlo en una cama disponible - No sé que le pasó, yo entre al baño y el estaba en una llamada telefónica, cuando salí estaba en el suelo desmayado, lo intente despertar, pero no reacciona.

- Tranquilo, déjame checar a tu compañero - dijo la enfermera viendo al perro e intentado calmarlo. La enfermera checo al canguro << Otra vez ya es el quinto en este semestre, siempre es lo mismo, más en este semestre>> pensó la maestra viendo al canguro

- ¿Que es lo que le pasó? - pregunto el perro viendo a su compañero.

- Le voy a hacer unos estudios y le hablaremos a sus familiares, no te preocupes lo cuidaremos bien - dijo la enfermera viendo al perro -. Te sugiero que vallas y te relajes por un rato, tu compañero está en buenas manos.

- Gracias enfermera, voy a regresar más alrato - Dijo el perro saliendo de la enfermería.

- Enfermera Silvia - Dijo Will llamando la atención de la enfermera -, ¿Esta volviendo a pasar verdad?.

- Creo que te acuerdas bien de lo que pasó hace dos semestres ¿verdad? - dijo la enfermera viendo a Will.

- También paso el semestre pasado, ¿Cuántos alumnos están en este estado? - pregunto Will viendo a la enfermera, Max no entendió nada de lo que hablan.

- Con este canguro ya son cinco alumnos que caen en coma en este semestre - dijo la enfermera tocando el hombro del canguro.

- Veo que la maldición de nuestra facultad ya empezó - Dijo Will preocupado volteando a ver a Max.

- ¿Que maldición? - pregunto Max viendo a Will.

- Nuestra facultad a tenido problemas, muchos alumnos termina en coma por alguna razón y nadie sabe que es lo que pasa - dijo Will viendo Max preocupado y con miedo de que Max termine igual que los demás.

- No te preocupes, tu mapache ya no está en peligro de terminar en coma - Will se sorprendió al escuchar de nuevo la voz en su cabeza que le avisa si algo va a pasarle a Max -. Por cierto en el piso cerca de pata del mapache hay una inyección usada, que puede enfermarlo - Dijo la voz en su oído, Will solo miro el suelo y vio una inyección muy cerca de Max.

- Max no te muevas - dijo Will inclinándose y tomando la inyección del suelo -. Listo estás sano y salvo.

- Enserio, si que tengo mala suerte, - Dijo Max viendo su pata.

- No te preocupes yo te protegeré de la mala suerte, hablando enfermera cuando termine puede curar las heridas de mi mapache - dijo Will viendo al mapache, la enfermera se pregunto cuáles heridas, y Max se sorprendió al escuchar lo que pidió -. Max se que te lastimaste en ese duelo de esgrima.

- Me sorprendes Will - Dijo Max viendo a Will.

- Es el poder de un novio protector que cuida mucho a su delicado mapache - dijo Will recibiendo un golpe de Max.

- Te lo mereces - dijo Max mientras Will y la enfermera se reían entre dientes.

En la cafetería, Mateo solo veía a su mamá preocupado por lo que puede hacer, Elena solo veía como su amigo de la infancia y su hijo hablaban de como usar la laptop.

- Y a si es como puedes poner un arroba - dijo Louie señalando la pantalla donde está el arroba.

- Gracias Louie, pero ¿me lo puedes repetir de nuevo? - Dijo Cristofer  sacando una libreta de apuntes -. Como poner el arroba - dijo Cristofer anotando en su libreta, mientras que Louie se dió un manotazo en la frente.

- Enserio tienes una libreta de apuntes para usar la computadora - dijo Elena con una risa.

- Mi enemigo natural es la tecnología amiga mía - dijo Cristofer entregándole a Louie la libreta y un lápiz para que anoté el proceso para poner el arroba -. Y lo sabes muy bien.

- Si lo se, aún me acuerdo cuando tenías problemas para usar el horno eléctrico - dijo Elena acordándose cuando lo ayudaba a encender el horno -. Aún me acuerdo un día que corriste por todo el campus buscándome para que te ayudará a encender el horno eléctrico.

- Eso no lo sabía, papá - dijo Louie anotando el procedimiento para poner el arroba -, y para ser sincero no suena creíble lo que dice la señora Elena, ya que tienes cinco hornos eléctricos diferentes en casa y todos los usas a la perfección y al mismo tiempo.

- Si lo se, al principio el horno eléctrico era mi enemigo, ahora es mi mejor compañero en la cocina - dijo Cristofer acordándose del día que mencionó Elena -. Y ese día estaba preocupado por qué no podía encender el horno y tenía examen esa noche.

- Lo se amigó y porcierto Louie, no me digas señora, dime suegra o suegrita - dijo Elena haciendo que Mateo se atragantara con un bocado de comida, Louie se puso rojo por el comentario y Cristofer volteo a ver a Elena -. Después de todo eres el novio de mi hijo.

- ¡Mamá! - Grito Mateo asustado por la mirada de Cristofer.

- ¿Novio? - pregunto Cristofer  viendo a Elena -. Elena explícate.

- Bueno, como Mateo es uno de los pretendientes de tu hijo, pues yo estoy de acuerdo que sean pareja - dijo Elena viendo a Cristofer, Mateo y Louie empezaron a ponerse nerviosos al escuchar lo que dijo Elena -, ¿No te gustaría que tú hijo y mi Mateo sean... ?

- Lo siento señor, perdone a mi madre - dijo Mateo tapando la boca de Elena -, permítame un momento - Mateo se llevó a su mamá al otro lado del restaurante.

- Louie, ¿Te gusta Mateo? - pregunto Cristofer volteando a ver a Louie, Louie estaba muy asustado por la pregunta de Cristofer.

- Mamá ¿Que son esas preguntas? - Le pregunto Mateo viendo a su mamá sentada en una mesa al otro lado del restaurante.

- Son preguntas inofensivas - dijo Elena viendo a su hijo con una sonrisa.

- No lo son - dijo Mateo agarrándose la cabeza.

- ¿Por qué te preocupas tanto? - pregunto Elena viendo a su hijo moviéndose de un lado a otro.

- ¡Me preocupo mucho!. Se ve muy claramente, que el padre de Louie lo protege mucho y tus preguntas debes hacen que se moleste a cada segundo - Dijo Mateo todo alterado y preocupado.

- Lo se, Cristofer me dijo que va a evaluar a todos los pretendientes de Louie y si no son de su agrado o le hacen daño, van a conocer el infierno - dijo Elena pensando en sus palabras, mientras que Mateo ve a su madre asustado por lo que dijo -. Aún que no entiendo que quiere decir con eso.

- Lo que quiere decir es que no tendrás boda para planear, pero si un funeral - dijo Mateo viendo a su mamá.

- No te preocupes, ya tengo planeados  los funerales de tu hermano, el mío y el tú yo - dijo Elena viendo a Mateo -, aún me falta planear del de Steve y el de Louie, regresando a mi casa voy a tener que planear todo muy bien, talvez una tumba compartida para mis hijos con sus parejas - dijo Elena empezando a caminar de regreso a la mesa donde están los mapaches.

- Mamá, mamá, - dijo Mateo llamando su atención, pero ella no le hizo caso -. Mejor escribo mi testamento.

El resto de la comida, Mateo se limito a comer, vigilar a su madre y a responder preguntas que Cristofer le preguntaba. En cambio Louie permaneció pensativo, debés en cuando hablaba, pero casi siempre estaba pensando lo que está pasando. Todo termino bien y cada uno se retiró a sus habitaciones, para poder descansar y algo que desea mucho Mateo.

- Que día, espero no tener otro día como este - dijo Mateo entrando al edificio seguido por Louie, Louie no respondía las preguntas o comentarios, solo pensaba en lo que pasó - Louie, ¿Estás bien? - Louie solo siguió caminando sin darse cuenta del camino -. Louie, cuida... Do.

- ¿Con que choque? - Se preguntó Louie volteando a ver con quién choco, llevándose una sorpresa -. Lo siento mucho, estaba distraído y no me di cuenta de dónde caminaba.

- No te preocupes, estoy bien - dijo Sofía tallando se la cabeza, ambos se quedaron viendo por un momento pensando. <<Este chico me parece  conocido>> pensó viendo con mucho detalle a Louie.

<<Quien es ella, siento que la conozco de algún lugar, pero de dónde >> pensó Louie, Mateo ayudo a ambos mapaches a levantarse.

- ¿Se encuentra bien? - pregunto Mateo viendo a Sofía.

- Si jóven, estoy bien - dijo Sofía sacudiendo su falda para quitarse el polvo que pudo haber quedado en su falda - Muchas gracias por ayudarme, mi nombre es Sofía encantada de conocerlos.

- Mucho gusto, mi nombre es Mateo y el es mi compañero de cuarto, Louie - dijo Mateo viendo a la señorita.

- Mucho gusto - dijo Louie notando que en el piso hay un pastel arruinado.

- Lo siento mucho - dijo Louie viendo el pastel, Sofía se volteo a verlo para luego volver a verlos.

- No te preocupes, compré varios para presentarme - dijo la mapache sacando otro pastel del escritorio donde antes trabajaba la Búho. Ambos notaron que había una maleta y una caja en la esquina de su pequeño espacio -, Aquí tienen una rebanada para cada uno, espero llevarme bien con ustedes, soy la nueva encargada de su edificio.

- Muchas gracias, y Bien venida - dijo Louie tomando el pastel <<Que delicioso se ve>> pensó Louie viendo su pedazo de pastel.

- Muchas gracias - dijo Mateo viendo a la mapache <<Es bueno ver qué la nueva encargada es una persona dulce, mejor que la búho, pero ¿Acaso el destino que llenar mi vida con mapaches o que?>> Pensó Mateo pensando en todos los mapaches que tiene a su alrededor.

En la habitación de Elena, Elena está viendo el espejo del baño mientras se quita el maquillaje de su rostro.

- Creo que falle, voy a tener que buscar otra forma para que Louie y Mateo terminen juntos - dijo Elena tirando la toallita a la basura, en eso escucho que alguien tocó la puerta del cuarto - ¡Ya voy! Enserio todos mis intentos por conseguir un aliado no valieron nada - dijo Elena caminando a la puerta -. Buenas noche en que... Cristofer.

- Hola Elena ¿Puedo pasar? - pregunto Cristofer viendo a su amiga.

- Claro que si puedes pasar con gusto - dijo Elena dejando entrar a su amigo - ¿En que te puedo ayudar?

- Elena, se lo que estuviste haciendo toda la comida - dijo Cristofer viendo a Elena que estaba sorprendida -. Te conozco bien y no as cambiado en nada, también me sorprendió que quieras unir a Mateo con mi hijo.

- Bueno es que, quiero lo mejor para mí Mateo y e notado cosas entre Mateo y Louie y me gustaría que estuvieran juntos - dijo Elena sentándose en la cama, Cristofer se sentó a su lado - ¿Como te diste cuánta?

- Cuando me dijiste que tú hijo da buenos masajes y le pediste que me diera uno, eso me dió a entender que querías presumir a tu hijo, y quería saber, por qué arias eso, Luego al mencionar que querías que Louie te dijera suegra en tono de broma, me di cuenta de todo tu plan - dijo Cristofer viendo a su amiga.

- Si, desde que conocí a Louie en persona, me di cuenta de que el puede ser el indicado para mí Mateo y cada vez que nos veíamos, pues sabía que pueden ser una bonita pareja y cuando supe que tú eras el papá de Louie pues, aún más quería que se gustarán - dijo Elena viendo el piso -, pero creo que me vas a decir que me detenga ¿Verdad?

- No, Vengo a decirte que tienes mi apoyo - dijo Cristofer, Elena volteo a ver a Cristofer sorprendida -. Admito que quería matar a tu hijo por lo que le hizo al mío, pero ahora me doy cuenta que el es un buen chico - Dijo Cristofer parándose para ir a la ventana a ver la plaza central -, y cuando Mateo y tú se fueron de la mesa hablé con Louie, y con sus respuestas me di cuenta de algo, Louie siente algo por ti hijo, pero es tan pequeño ese sentimiento que el mismo piensa que es una atracción temporal.

- Entonces, ¿Quieres decir que...? - pregunto Elena viendo a Cristofer que se volteo a verla.

- Lo que quiero decir es que quiero ver si podemos hacer que ese sentimiento crezca, aún que no me gustaría ver qué mi único hijo se aleje de mi acompañado por alguien más, pero es primero su felicidad - dijo Cristofer con una pequeña lágrima saliendo por su ojo derecho -. ¿Lista compañera casamentera? - dijo poniendo el puño.

- Estoy lista compañero - dijo chocando sus puños, Elena por la emoción abrazo a Cristofer por la emoción -. Quiero enseñarte mis planes para la boda de nuestros hijos - Elena tomo su maleta emocionada.

- ¡Boda! ¿No crees que vas algo rápido? - pregunto Cristofer nervioso.

- Hay que estar preparados, amigo mío - dijo Elena sacando un libro grande y blanco con el título boda de Louie y Mateo -, mira ya tengo el lugar, la decoración, incluso ya tengo la lista de invitados de mi familia, a también estoy investigando si podemos reservar una playa privada para la boda

- Elena vas muy rápido - Dijo Cristofer sorprendido por lo que a hecho su amiga.

- La boda será cuando Louie declare como ganador a mi Mateo - dijo Elena muy emocionada.

- ¡Elena! - Grito Cristofer intentando detener a Elena -. No a cambiado en nada.

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Gracias por leer este nuevo capítulo de su mapache favorito o ¿Tienen otro personaje favorito?, Con este capitulo se cierran los tres capítulos de el planeta Elena.

Un saludo especial a todos los lectores y segidores. Besos.

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Mini capítulo de la torre.

- Hola Louie, ¿como te va con el capítulo?

- Bien ya lo mandé al mundo, perdón por no quedarme a hablar, pero tengo mucho sueño - dijo Louie con un bostezo al final.

- Si no te preocupes, descansa - dijo Rubén viendo cómo Louie entro al su cuarto.

- Gracias - dijo Louie cerrando la puerta, mientras que Rubén entro al cuarto de Oliver.

- Aquí está la basura - dijo Rubén tomando la basura de Oliver en eso vio una llave en el escritorio de Oliver -. Será posible - dijo tomando la llave, Rubén se acercó a la puerta que tiene Oliver en su cuarto, con un jiro Rubén le quitó la llave a la puerta -, aquí voy - Dijo Rubén abriendo la puerta y ver que hay un campo grande - ¿Que es eso?

- Hola - Rubén vio al dueño de la voz que le hablo, llevándose una sorpresa.

- Hola - Dijo Rubén sorprendido.

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Gracias por leer el capitulo número treinta y seis de "Mis pretendientes imposibles" saludos a todos.

Y que tengan un buen día.