*NARRA SERGIO*

Ahora mismo estaba con Aaron jugando a los videojuegos. Estábamos jugando al black ops 2. Íbamos en el mismo equipo, e íbamos ganando.

-¡No!-grita Aaron tirando su mando al suelo. Me reí.

Apagué la play station 4 porque es capaz de romperlo. Me levanto del suelo.

-Tío, no te cargues el mano. No tiene la culpa-dije con una sonrisa.

-¡Claro qué la tiene!-contesta enfadado-. ¡No funciona!

Me reí.

-Si sigues tirándolo funcionará peor-dije.

Se sienta en su cama con los codos en sus piernas y con las manos sujetándose la cara. Suspira.

-¿En qué piensas?-pregunté sentándome al lado suya.

-Nose, bro-dice mirando por su ventana-. Bonnie está siempre en mi mente, me desconcentra.

-Bro, eso es que te has enamorado-dije dándole un golpe en la espalda.

No se queja.

-Lo sé...-lo admite-. Pero siento que tendré un rival para conseguirla.

-Pues lucha por ella-dije serio-. No te dejes ganar.

-Eso haré-dijo-. ¿Qué harás con Zoe?

-Lo mismo que tú-respondí-. Luchar por ella.

-Pero... si no tienes rival-dijo.

-Pero algún día lo tendré-respondí tranquilo.

-Me sorprende que lo admitas-dijo.

-Y a mí me sorprende que siga siendo tu amigo-bromeé.

Me dió un golpe en la espalda. Lo miré, y él me miró desafiante.

-Esto es la guerra-dije lanzándome a él.

Estuvimos toda la tarde peleando de broma, y riéndonos. Hasta que ya me tenía que ir.

-Adiós-me despedí de Aaron.

-Adiós-dijo sonriendo.

Me encaminé hacia mi casa. Cuando ya estaba llegando me encontré de frente a Zoe. Ella me vió y me saludó con la mano. Llegamos los dos a casa.

-Hola-saludé.

-Hello-dijo con una sonrisa-. Entremos. Mi madre dijo que estarían fuera.

-Que raro-dije con sarcasmo, lo que hizo que ella soltara una carcajada.

Entramos a casa y nos sentamos en el sofá.

-¿Algo nuevo que contar?-pregunté.

-Sí-contestó-. Un viejo amigo de Bonnie volvió aquí. El chico parecía nervioso al encontrarse con ella de nuevo, y Bonnie parecía sorprendida y un poco triste al verle.

-Pues parece que Aaron tendrá riva-dije riendo.

-Si-dijo sin quitar la mirada de la televisión.

Estuvimos un rato en silencio, hasta que mi móvil sonó. Zoe miró mi móvil, y sonrió. Que estará pensando. Se levantó y se acercó a mi. Se sentó encima mía y pasó su brazo por mis hombros.

-Oye...-empezó a decir. Me había sonrojado-. Siempre he querido...-se empezó a acercar más a mi y... me coge el móvil del bolsillo-. ¡Siempre he querido saber con quién es hablas!-dijo riéndose.

-¡Devuelveme el móvil!-dije corriendo detrás de ella-. ¡No huyas!

La alcancé y cogí mi móvil. Iba a hacerle cosquillas, pero el pitido del móvil no me deja. Miro la pantalla. Aaron.

-Ya me vengaré-dije entrando en mi habitación.

Desbloqueé el móvil y veo los mensajes del Aaron.

"Me rindo, bro".

"Bonnie ya tiene a alguien".

"Me siento fatal".

Oh, no...

"Tío, son solo amigos. Me lo ha dicho Zoe"-dije.

Él me empezó a escribir.

"No lo parecía. La abrazó delante mía".

"Seguro que lo hizo para fastidiarte. De todas maneras mañana hablaremos con ella"-dije.

"Vale".

Bloqueo el móvil y me pongo el pijama. Me acuesto y no tardo en dormirme.