Querido JungKook:

Han pasado diez años desde la última vez que nos vimos. Diez largos años en los que te extrañé cada día, cada noche sin tus brazos rodeándome, brindándome calor.

No sabes cuánto extrañé tu cuerpo sobre el mío haciéndome el amor, tus besos en mi cuello, las marcas de tus dientes. Extrañé toda la pasión que vivimos durante pocos meses. Qué pena que nuestra relación duró menos que nuestro distanciamiento.

Pero, luego de diez años, me alegra informarte que he vuelto por ti. He estado ansioso por verte, pero la policía rondando cerca no me ha dejado acercarme más de lo necesario para vigilarte y ver que tal ha ido tu vida. Fue decepcionante saber que, luego de acusarme de asesino, hayas decidido seguir tu vida, casarte y tener una hermosa hija con alguien que no soy yo.

¡Y todo porque actué en nombre del amor que siento por ti! ¡Fue por nosotros! ¡Si maté a Lisa fue para que ya no nos molestara, que ya no estuviera cerca de ti, y fuéramos felices juntos!

Pero lo arruinaste, arruinaste el futuro que planee a tu lado, todo lo que pensé hacer junto a ti se arruinó el día en que me denunciaste por asesinato y tuve que escapar. Destruiste todo por tu cobardía.

Por eso estoy aquí, para remendar tu error y salvar nuestro amor. Nuestra historia.

Cuando encuentres esta carta en el escritorio de tu despacho y la termines de leer, ya será tarde. Tu linda esposa estará dando un paseo con unos amigos que conocí en este tiempo, amigos que la tratarán como se merece y la llevarán de prostíbulo en prostíbulo hasta dejarla inservible. Mientras que tu hija ya estará lista en una mesa ilegal de hospital para donar sus órganos y salvar vidas de pequeños en peligro de muerte.

No podrás hacer nada, porque yo estoy aquí, vigilándote, esperando que termines para llevarte conmigo a nuestro nido de amor. Para irnos juntos a un lugar donde nadie te encontrará y entonces seremos felices amándonos sin que nadie nos moleste. Solos tú y yo, para siempre juntos.

Te amo, Jeon JungKook

Kim Seok Jin

JungKook alzó la mirada, pálido y su cuerpo temblando ante la carta que seguía en su mano. Su mente hecha un caos, negándose a creer y al mismo tiempo creyendo en cada palabra.

Quiso moverse, salir de su despacho y buscar a su familia, pero en cuanto dio un paso al frente, sintió un golpe fuerte en su cabeza que lo tumbó al suelo con facilidad y sin darle más opciones que quedarse ahí, con la vista borrosa y a punto de desmayarse.

Antes de que todo se tornara oscuro, pudo apreciar el rostro de Seok Jin y escuchar sus palabras que parecían lejanas.

-Dulce sueños, cariño.

Me encanta Jin o Kookie yandere, no sé....cuando termine un par de fics pensaré en hacer algo asi

Nos vemos! besos 💋💋💋