Apenas ingresó a la casa de los Jung, TaeHyung corrió hacia la habitación de HoSeok. Subió casi de dos en dos las escaleras y abrió la puerta sin tocar, viendo a su mejor amigo de siete años terminando de acomodar su trajecito azul.

-¡Hopi!-gritó feliz el pequeño de cinco abalanzándose hacia su amigo para abrazarlo con fuerza.

-¡TaeTae!-exclamó sorprendido, intentando mantener el equilibrio para no terminar ambos en el suelo.

-¡Jo jo jo! ¡Feliz navidad!-HoSeok estuvo tentado a reír ante la imitación del pequeño que tenía, ahora, entre sus brazos. Jamás imaginó, bueno sí, que la señora Kim vestiría a Tae como Santa Claus.

-Oh, que adorable Santa Claus.-con una inmensa sonrisa, restregó su mejilla con la contraria haciendo reír al menor.

-¡Hopi! ¡Ya!-con una risa, se separó del rostro de HoSeok, mas no de sus brazos-te traje algo.

Tanteando en uno de los bolsillos rojos de su pantaloncito, sacó un bastón de caramelo y se lo extendió. HoSeok vio el dulce frente a sus ojos, muy de cerca, tanto que juntó los ojos y el niño que sostenía terminó riendo divertido.

-¡Te ves tan chistosito, Hopi!-con el bastón tocó la punta de la nariz del mayor.

Este negó con la cabeza, frunciendo el ceño ante la broma, pero terminó por reír al ver la sonrisita de TaeHyung. Aceptó el bastón de dulce, disolviendo el abrazo, e inclinándose para besarle la naricita.

-Gracias, TaeTae.

El pequeño arrugó la nariz, haciendo un adorable piquito con sus labios, mientras sus mejillas se sonrojaban. Su gorro de Santa cayó levemente, arrastrando su flequillo hasta tapar uno de sus ojitos.

HoSeok pensaba que no existía ser humano más hermoso que su pequeño TaeTae.

Mientras describía a Tae tuve como una especie de ataque de dulzura tan fuerte que casi me da un coma diabetico 

*No me hago cargo de ningun ataque a raiz de la ternura de TaeHyung

nos vemos! besos 💋💋💋