TaeHyung era un chico muy imaginativo, creativo. Amaba jugar e inventarse juegos. Amaba jugar con HoSeok, su amigo imaginario.

TaeHyung siempre reía cuando estaba con él, era común verlo sonreír cada vez que jugaba con HoSeok a sus inventados juegos de guerra. Incluso planeaban desveladas para ir a ver el cielo estrellado y perderse en las constelaciones a las que ellos creaban formas.

Para los padres de TaeHyung eso era normal, a la edad de su pequeño un amigo imaginario era normal, aunque se sorprendieron cuando se los contó, aun así no le tomaron mucha importancia y simplemente le seguían el juego. Sin embargo, al pasar los años, su hijo no olvidaba a HoSeok y eso empezaba a preocuparlos. Con trece años no era normal, mucho menos al ver el comportamiento antisocial y distante de su pequeño.

TaeHyung no comprendía, ni le gustaba, ir con la Psicoloca, según él. La mujer le hablaba de cosas que no entendía y que le molestaban. Decía que HoSeok no existía y que le estaba haciendo daño. Puras tonterías de una vieja charlatana que no entendía nada.

A los catorce años, TaeHyung le confesó a HoSeok lo de la psicóloga y terminó en llanto, frustrado ante la incomprensión de sus padres. HoSeok lo abrazó, lo consoló toda la noche y terminó por confesarle su amor, su decisión firme de no separarse nunca de su lado. TaeHyung fue genuinamente feliz esa noche y, tras su confesión, se dieron su primer beso.

Ya para sus quince años, las cosas para TaeHyung empeoraron. Los doctores le recomendaron internarlo y sus padres parecían sufrir con eso, aunque aceptaron la propuesta. HoSeok lo supo todo esa misma noche y, en cuanto terminó la confesión, le ofreció a TaeHyung irse lejos con él, donde nadie pueda volverlos a encontrar. Locamente enamorado como estaba, aceptó tomando su mano.

Al día siguiente encontraron el cuerpo de TaeHyung sin vida. Sus padres sufrieron la pérdida y se culpaban por no haber llegado a tiempo de todo. Si tan sólo hubieran hablado con su pequeño cuando apenas les había contado de su amigo imaginario, nada de eso hubiera pasado.

Si tan sólo hubieran sido sinceros y le hubieran confesado que HoSeok fue su hermano mayor que murió a los dos años por una enfermedad, quizás todo hubiera terminado diferente.

Estas cosas así de raras me gustan no sé por qué XD 

nos vemos! besos💋💋💋