Estas sombras me están llevando al limite de la cordura.

Las voces susurran cosas sin sentido que me marean y hacen gritar con dolor.

Mis ojos siempre han tenido la habilidad de mirar entre la obscuridad aquellas almas perdidas que no pudieron salvarse.

Ya no lo soporto! me atormentan llegando a lo mas profundo de mis sueños.

Rasguño mis brazos y jalo mi cabello haciéndome sangrar; llena de desesperación quiero huir a un nuevo lugar en donde esta pesadilla no me alcance.

A donde quiera que mire solo veo sufrimiento y crueldad, estos espíritus sin futuro se aferran a mi para "seguir adelante" intentando que caiga junto con ellos.

La luz esta cada vez mas lejos mientras mi vida se me escapa entre los dedos.

El humano es un incrédulo que no sabe escuchar, que no sabe creer. Y carente de ayuda mi alma solloza rogando la libertad y paz de la muerte.

Demonios y ángeles negros se posan en mi ventana pidiendo que los consuele, sus lagrimas ácidas me queman la piel y me hacen agonizar.

Estos ojos malditos y llenos de traición ahora están en una cajita de oro que mi madre me regalo, sonrío al sentir su viscosa textura y con mi lengua saboreo esas gotas de sangre que aun brotan de mis cuencas.

Entre inyecciones y medicina una carcajada enferma rompe el silencio al recordar aquellos días en que por lo menos tenia compañía.