Título: "Segunda oportunidad"

Personajes: Minerva - Samael.

Advertencias: Ninguna.

Aclaraciones: Ninguna.

AU: Mágico.

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-¿.... Tu siempre... Estuviste de su lado Samael...?

-.... Le debo muchas cosas.

La pelea entre ambos angeles comenzó, podría pensarse que era bien contra mal, pero Minerva jamás sintió una verdadera maldad en el corazón del albino.
Las espadas resuenan en medio de los escombros, ninguno está dispuesto a rendirse ni a ceder pero...

¿Realmente deseaban pelear? ¿A quien debían asesinar? ¿A quién debían proteger ?

- ¡Samael.....! ¡¿Realmente quieres seguir con esto?!

- ¡ARGOS-

- ¡TE LO ESTOY PREGUNTO A TI....! ¡¿Tu realmente quieres pelear?!

Los ojos del albino la miraron sorprendida y por un segundo sintió que tras la chica habían unas hermosas alas blancas, pero gracias a esta distracción fue arrastrado hacía el piso gracias a la guardiana que lo retenía buscando la forma de razonar con el.

- ¡Yo se que tu no eres así...! ¡¿No es verdad...?!

-....

- ¡Todo el tiempo que pase contigo.... Me di cuenta! No tienes porque seguirlo ¡Tu no le debes nada!

- ¡CLARO QUE SI! El fue el único que estuvo para mí ¡Cuando TU padre asesino a mí familia!

-.... No niego que mí padre hizo cosas horribles y jamás lo voy a justificar... Pero se en el fondo tu corazón que no quieres lastimar a nadie...¡Puedes ser libre Samael! Tener tu propia vida, elegir por ti mismo... Ser tu.

Susurró mientras tomaba la mano del chico quien seguía muy pensativo sobre que hacer, hasta que sintió esas cadenas, esas mismas cadenas psicológicas que lo mantuvieron tanto tiempo encarcelado en esclavitud se rompieron con tan solo un abrazo del dulce ángel, que no dudo en comprenderlo.

-... Si sabes que te hice cosas horrendas a ti y a mucha gente, vereda?

- No puedo hablar por otra gente pero...Yo te perdono Samael... Y si me dejas, me gusatria ayudarte a descubrir un nuevo mundo.

No sabía en qué momento había dejado caer un parde lágrima que rápidamente seco con sus dedos, por primera vez se sentía comprendido, es como si todo el peso y todo el prejuicio, la presión y las ideas erróneas impuestas se estuvieran haciendo polvo en sus manos.

- Minerva....

- ¿Si?

- Yo... Te a-....

Al verla a los ojos supo que no era correcto lo que estaba haciendo, era un poco egoísta declararse sabiendo que el ángel ya tenía a otro hombre en su corazón además, también sabía perfectamente que no sería correspondido, así que solo sonrió ligeramente y la ayudo a levantarse.

- Acabemos con esta mierda... Quiero una nueva vida para mí mismo, quiero... Hacer las cosas bien.

- jaja eso me pone muy feliz... Amigos?

-... Si, amigos, acabemos con esos idiotas.

Su primera amiga real... Eso sonaba muy bien, era un comienzo.

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Nota: Ay chocolatitos, le agarre cariño al angelito mamon.