Una pequeña niña de gran cabellera roja y grandes ojos verdes estaba estudiando un libro de medicina avanzada en frente de la ventana de su habitación. Pero su lectura fue interrumpida al ver qué un pequeño pájaro de color negro cayó en su ventana de forma abrupta, casi no se movía.

Lilian; ¿Un cuervo?

La niña se acercó con cuidado de no asustarlo y lo cargo, estaba lastimado y parecía desorientado. La niña dejo el pequeño cuervo en su cama y busco un parde cosas para curarlo.

Lilian: ... Ya está, podrás volar en una semana, no use mucha magia para no  dañarte más, así que espero que estés cómodo yo te cuídare...

La niña se sentía incómoda llamandolo solo cuervo así que recuerdo un personaje de uno de los libros que leía.

Lilian: Edgar, tu nombre será Edgar, espero que te guste jaja.

El cuervo la miro y se acomodo más en sus brazos mientras descansaba, se sentía muy débil.

Unos años después...

Unos niños estaban festejando felices porque habían atrapado su cena, un cuervo adolescente, sin saber que alguien los miraba a la distancia.
Los niños dejaron de reír al ver qué el el ave poco a poco se transformaba en un huamno.

X: ¡Es un mounstro!

X: ¡Corran!

Los niños salieron llorando mientas que el ahora hombre se levantaba con cuidado completamente sucio y desnudo, con los ojos llenos de horror al ver qué no estaban sus hermosas plumas.

???: Te queda bien esa apariencia.

El hombre se dio la vuelta para ver a una mujer encapuchada y supo que era una bruja, debía ser la responsable.

Edgar: ¿Que le hiciste a mí hermoso cuerpo sucia bruja?

X: ¿Ya no me recuerdas lindo Edgar?

Al escuchar su nombre salir de sus labios se quedó inmóvil mirando como la mujer se sacaba su capucha y dejaba ver unos penetrantes ojos verdes y una larga cabellera roja.

Edgar: ¡L-Lilian!... Lamento mí ofensa, otra vez me salvaste.

Lilian: No es nada nfu~ ten cuidado la próxima, te devolveré a tu forma.

Edgar: ¡U-Usted me a salvado... Otra vez! Lo mínimo que puedo hacer es servirle hasta mí último aliento.

Lilian: ... ¿Eh?

El hombre se arrodilló tomando una pierdes y cortándose la palma de su mano.

Edgar: Juro servirle a usted a su familia hasta el último día de mí vida, por favor, concedame el horno se servirle.

Lilian: No debes hacerlo si no quieres.

Edgar: ¡P-Por favor...! Es lo que más deseo.

El hombre agachó la cabeza y Lilian vio que iba muy enserio.

Lilian: Bien, supongo que si tanto lo quieres no puedo negarme, ya hiciste un pacto de sangre incluso nfu~

La mujer volvió a convertir a Edgar en un cuervo y este se poso en su hombro.

Lilian: Tenemos mucho trabajo por delante quería Edgar.