—¿Han visto a Ai? –Pregunta ante la falta de uno de sus gatos recibiendo negaciones por parte de sus otras mascotas.

Camina por la casa en la búsqueda de aquel minino, la busca por lugares pequeños, grandes, hasta por la ropa, la busca por cada rincón, pero nada.

—¡Ai!

No obtiene respuesta más no deja de buscar, pasa por la cocina de donde proviene ruido que la alerta.

—¿Ai? –Se adentra, distinguiéndose un bote en el piso. —Ai –La nombrada levanta la cabeza —¡Tu cara! –Sobre el piso un bote grande de nutella se encuentra casi vacío mientras que la trompa de aquel minino de pelaje gris atigrado se encuentra manchada de este chocolate, prueba que la culpa del escaso contenido del envase —¿Te lo volviste acabar Ai? –Un leve maullido sale de su garganta y un estruendo aparece por toda la casa.

"There's a fire starting in my heart reaching a fever pitch and it's bringing me out the dark, finally, I can see you crystal clear go ahead and sell me out and I'll lay your shit bare. See how I'll leave with every piece of you don't underestimate the things that I will do. There's a fire starting in my heart reaching a fever pitch and it's bringing me out the dark. The scars of your love remind me of us...

—¡Ada! –Grita, pero su voz es callada por la música a un alto volumen, olvidando a Ai se dirige a la sala donde el búho azul canta.

—Hu-hu, hu-hu, hu-hu...

—¡Tú!

—Hu –Emite al ver a su dueña señalarla con un dedo.

—¿¡Cuántas veces te he dicho que te alejes de la computadora!? –Grita por el alto volumen de la música.

—¡Paybi, Yeray dejen de pelear! ¡Les he dicho que esos son solo personajes! ¡Ustedes no son ni Vegeta ni Goku! –les grita al minino azul y tigre blanco amantes de estos personajes.

—Hu-hu, hu-hu, hu-hu... -se escucha al ritmo de la música cantando la canción.

—¡Ada bájale a eso que nos vas a dejar sordos! –cansada y sin poder hacer nada con esos tres que se encuentran en la sala se dirige nuevamente a la cocina donde encuentra el envase totalmente vacío, levanta la mirada y las puertas de la alacena se encuentran abiertas, corre para revisar su interior cerrando los ojos al percatarse de lo que falta.

—¡Ai más te vale que no te estés comiendo ese bote de nutella! ¡Ada te dije que le bajaras a la música! ¡Paybi y Yeray dejen de pelear!

Este relato es principalmente como un regalo para quienes entonces fueron mis mascotas por el reto de uno de los libros de Natalia Alejandra en el dos mil dieciséis.

Ai=lobitamegacool

Paybi=PinBlue

Yeray=YahirAlvarado

Ada=Aide17Castillo1