Introducción:
Manuel se mete con su amiga Coco a omegle y conoce a un chico llamado Martin un rubio argentino que después de tanta conversación resulta que vive en la misma ciudad.

~Conectando con otra persona~

— Weón que rabia el loco. —digo refiriendome a la Cata.

— Si, era super caspa el chamo es, de seguro no debe tener amigos, era insoportable.

— Mejor cierro esta weá, nos vamos a enojar más... —me callo al ver que sale en la pantalla un rubio de ojos verdes.

— Hola, che. —dice simpático.

— Hola —digo mirándolo.

— ¿Cómo están? —dice con una sonrisa.

   "Hili, cimi istis, biin y ti" estaba apunto de cerrar la computadora porque iba a ser una conversación aburrida pero no lo hice.

— ¿Enojados y tú? —dije sin preocupación.

— Bien, ¿Por qué enojados?

— Porque el tipo anterior era super cargante y pesa'o. Pero bueno, ¿Qué haci' en omegle? —pregunté lo típico, quería matar el tiempo.

— Estoy aburrido como todos los que entran acá, jaja. ¿De dónde son?

— Los dos de Chile, Santiago pero yo soy chileno y mi amiga —ella sonríe — Es colombiana. —digo haciendo una sonrisa débil.

— ¿En serio? Yo soy argentino y tambien vivo acá en santiago.

— Yo pensaba que vivías en argentina, ¿Hace cuanto que estás en Chile. —dice la Coco.

— Vivo hace unos 3 años, me vine acá por mi familia.

—Ahora vengo... —dice la Cata susurrándome. — Voy al baño.

— Ok. —digo yo.

   La Cata se va y quedo solo con él.

— Che y... ¿Hace cuánto estás con ella? —dice interesado.

— ¿Con la Coco? —me río. — Somos amigos no más.

— ¿Y por qué no estás con ella? Se ven lindos juntos.

— Porque no se puede po'. A mi no me gustan las minas. La veo como mi hermana. —digo esperando su reacción.

— Ah... Bueno, che, ¿tenés whatsapp para hablar?

   En ese momento trago saliva.

— S... i. Si tengo. —lo escribo en el chat de omegle.

   En ese momento llega la Catalina.

— Hola, volví. —mira el chat. — Parece que están intercambiando números. —dice burlesca y me pega con el codo con una cara.

   El se ríe.

— Bueno ya me tengo que ir, un placer hablar con ustedes. —dice ríendose.

— Adiós. —digo sonríendo.

   Me guiña y cierra su pc, terminando la conversación.

— Mira vos. Parece, solo parece que le gustaste. —dice con cara burlesca.

— Ooy weona ya si era simpático no más. —digo enojado y entre riéndome.

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