Introducción:

Manuel es un trabajador desesperado, ya que, no consigue el dinero suficiente para mantener a sus dos hijos. En eso llega su jefe, Martin Hernández, qué para él nunca lo había visto en su vida, ya qué, se enamoró completamente del chileno.

Aviso: Si esta historia gana, lo más probable es qué haya hard en esta novela.

1:

— Papi, no hay mantequilla, ¿Qué le voy a poner a mi pan? —

— Ah, perdón Carlitos, se me olvidó comprar otra vez. —

— ¡Pero es tercera vez ya! —

— Perdóname hijo, he andado un poco estresado, a la próxima compraré si o si, échale la mermelada. —

— ¡No me gusta la mermelada! —

— Vas a tener qué comer eso hasta qué compre. —

— ¡AHGGGGG! YO QUIERO MANTEQUILLA. — Se va corriendo a su cuarto.

"PUTA LA WEÁ." Me digo a mi mismo. No me ha alcanzado para comprar una puta mantequilla, no quiero decirle a mi hijo, ¡Hey, no tengo plata para comprarte una mantequilla! Prometí alejarlos de las cosas malas y estresarme yo.

— ¡Ya niños, me voy al trabajo! —

Carlitos se quedó en su habitación mientras José bajó.

— ¿De nuevo en sabado papá? —

— Si, de nuevo en sabado, cuida a tu hermano y no peleen por favor, ¿Ya? —

— Ya, papá. — Me da un beso en la mejilla y yo voy a a tomar la micro.

"Espero qué este no sea un día tan mierda wn, qué no haya tanto trabajo, a este paso llegaré muy estresado a la casa." Me decía a mi mismo mientras iba en la micro.

Cuando llegué, me bajé y fui directo a mi puesto. Dispuesto a trabajar, hasta qué llegó la Sofia.

— Ah, Manuel, se me olvidó darle esto al jefe, ¿Se lo puedes pasar? Es qué tengo qué irme rápido a solucionar un problema. — Dice preocupada.

— Ya, dáme el papel, yo se lo paso. —

— Gracias, gracias, te debo una grande. —

Tomé el papel, lo hojeé un momento y me paré hacia la oficina del jefe, Martin Hernandez, al cuál lo había visto unas pocas veces, porque según los demás, es un weón con el ego en las nubes y no sé qué otras cosas más.

Toqué 3 veces su puerta.

— ¡Pase! —

Cuando entro veo una oficina muy linda y limpia. Cuando veo al jefe, lo veo qué está mirando su pantalla sin despegarse.

— Eh, sofía me encargó qué le dejara esto a usted. —

— ¡¿No lo podía traer ella?! — Dice enojado.

— No, ella tuvo qué salir de urgencia. —

—AHG, ¡Siempre tiene urgencias! Creo qué debería contratar a alguien qué no tenga tantas. - aclara su voz - Deja el papel en la mesa y vuelve a tu trabajo. —

"Qué histérico." dije en mi mente.

— Está bién. - Lo dejé en la mesa y antes de salir dije - Es una oficina muy bonita. —

Me miró por un momento.

— ¿Cuál es tu nombre? —

— Manuel Gonzalez. —

— ¿Manuel Gonzalez? Nunca te había visto. —

— Trabajo acá hace 4 años. —

— Oh, no me había dado cuenta. —

— Será por el ego qué tiene — murmuré.

— ¿Perdón? — Dice alzando una ceja.

— No, nada. Me voy mejor. —

Cuando me dí la vuelta para cerrar la puerta.

— Manuel. —

— Dígame. —

— Necesito hablar con usted, cuando salga del trabajo, ¿Puede venir a mi oficina? —

— Lo siento, tengo hijos qué cuidar qué me esperan en la casa. —

— Ah, entiendo... Es casado... —

— No, su otro pa... Madre, ya no está. — Trate de omitir lo de qué tenía otro papá, porque se no me iba arriesgar a qué fuera homofóbico.

— ¿Qué le pasó? —

— No le incumbe, lo siento. —

— Bueno, de todos modos, no te estoy preguntando, vas a venir. —

Me dieron unas ganas de decirle "¿Qué se cree? No me puede obligar a hacer lo qué quiera." pero necesito este trabajo.

— Ok. — Asentí y salí de la oficina.

Los rumores eran ciertos, es un hueón con el ego en las nubes.

N/A:

Espero qué les haya gustado este AU, personas lindas. Los quiero, bai :3.

PUTA LA WEAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

ESTABA RELEYENDO UNA HISTORIA Y ME ENCONTRÉ CON UNA HISTORIA EN SUGERIDO Y ¿SABI' QUÉ? TIENE LA MISMA TEMÁTICA.

Tiene cosas diferentes pero la historia es muy parecida ;n;

No tomen este AU en cuenta, no sabía qué existía esta historia.

Lo voy a publicar igual porque no tengo nada más escrito y recuerden qué cada 100 visitas saco un nuevo AU.