Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Chapter six: ¿Qué es el amor?

Con el pasar de los días, Taehyung y Jeongguk se volvieron más unidos que antes. Podrías verlos a ambos en la cafetería, en el aula, en el patio y jamás lo verías separados.

Ambos pasaban desapercibidos de los malos comentarios que la gente hacía porque sí, aún habían varios estudiantes hablando pestes de ellos, no era sopresa que Yoongi siguiera hablando tampoco.

¿Cómo es que no notó antes lo patán que era?

Igual no es tan importante, para él no era el fin del mundo una ruptura más, además Jeongguk era todo lo que le hacía feliz en ese momento.

Taehyung caminó por los pasillos con un par de pastelillos en sus manos, se esforzó mucho en prepararlos a pesar de que su dotes culinarios no fueran lo mejor.

Lo único que de verdad deseaba era que Hoseok no estuviera ahí, entendía perfectamente que fuera amigo de Jeongguk pero él quería estar presente en todo lo que hacían ambos. Y siempre quería estar quitándole la atención de su mejor amigo, eso no le gustaba para nada, el feo sentimiento se instalaba en su pecho y sus labios se abultaban en un puchero mientras veía como ese tal Hoseok a veces entrelazaba sus manos con el joven pelinegro.

Se notaba que Hoseok sentía algo por su mejor amigo, pero lo que lo tenía en un desastre de pensamientos era Jeongguk.

¿Él también sentirá algo por él?

Desconoce el porque siente tan feo en su pecho pero no puede evitarlo, no quiere la atención del bonito pelinegro en otro.

—¡Jeongguk-ah! —Le llama desde lejos, está a unos cuantos pasos de llegar al casillero junto a él. ¡Hoseok no está! Su sonrisa cuadrada hace aparición y siente sus piernas temblar de la emoción, sólo espera que sus pastelillos le gusten.

El pelinegro se gira al oír la voz de su hyung, le sonríe mientras agita su mano y Taehyung acelera su paso antes que suceda cualquier cosa.

Sí, con cualquier cosa se refería a algo como eso.

Hoseok ahora está en el casillero junto a Jeongguk, parece que está contándole algo divertido porque lo ve reír.

Taehyung realiza ese puchero de nuevo.

—¡Tae! Hoy llegas temprano, ¿no te quedaste dormido esta vez?—Le cuestiona el joven de gafas dedicándole una de esas sonrisas bonitas, Taehyung niega mirando con recelo a Hoseok y se posa a un lado de su mejor amigo.

—Mi horóscopo decía que despertara temprano. —Él responde causando la suave risa de Jeongguk, de acuerdo, definitivamente él no acaba de derretirse al oírlo. Puff, no.

—¿Tú crees en el signo zodiacal?

El castaño mira a Hoseok quien ha preguntado, quiere decirle que no le importa pero eso sería grosero. Y él no quiere actuar grosero con otros amigos de Gguk.

—Mi horóscopo también decía que la piedrita en mi zapato estaría muy preguntona hoy.

Hoseok le sonríe con sarcasmo y posa su mano en el hombro de Jeongguk antes de acercarse lentamente para depositar un beso en su mejilla.

—¡Te veo luego, Gguk!

—¡A-Adiós, Hoseok hyung!

Taehyung mira a Jeongguk, su entrecejo está fruncido.

—Sostén esto.

—¿Eh? Oh, hyung. ¿Has comprado pastelillos en el camino?—Le cuestiona con curiosidad, sostiene con sus manos el paquete que le ha pasado su mayor y le mira expectante. — ¿Por qué esa carita, Tae?

—Fuchi. —Murmura el castaño limpiando con la manga de su suéter la mejilla de Jeongguk, justo en donde segundos atrás se posaron los belfos de Hoseok. — ¡No puedes aceptar besos! ¡Tienen bacterias!

—¿Sin besitos, Tae?

—Sin besitos, Ggukie.

El joven de gafas bufa asintiendo a las palabras del otro, Taehyung celebra internamente y esta vez limpia con su pulgar la mejilla de él, aunque era más como una caricia indirecta.

—¿Sin besitos tuyos tampoco?

—¡A-Ah, claro! Quiero decir, podemos, mis besitos sí son lindos. —Balbuceó terriblemente nervioso, la pregunta de su amigo lo había tomado con la guardia baja.

Jeongguk sintió su corazón acelerarse, ¿de dónde había encontrado tanta valentía para decir algo como eso?

¡Ah, ahora siente vergüenza!

—¿Quieres un besito, Ggukie?

La mirada de Taehyung se posó en él, Jeongguk se atragantó con su propia saliva muy apenado y corrió despavorido del lugar con los pastelillos en su mano.

El castaño se quedó de pie ahí en su casillero sintiendo un poco de decepción, no bromeaba cuando le ofrecía besitos.

Su corazón se lo pedía y él no era quien para negarse, tampoco quería hacerlo.

Jeon Jeongguk era su sol en las mañanas y el motivo que le hacía feliz.

¿Tal vez se había pasado el límite? Probablemente Jeongguk ni siquiera pensaba o sentía algo parecido a lo que él experimenta.

Dios, ahora se siente muy triste.

A la hora siguiente, las clases avanzaban con demasiada lentitud, los alumnos parloteaban sin parar y el maestro dormía sin inmutarse de lo que ocurría.

Jeongguk estaba preocupado, desde que volvieron del receso, Taehyung no le había mirado. Sólo lo veía realizar garabatos en su libreta y de vez en cuando, sacar su teléfono. También por alguna razón se había sentado en los últimos asientos, ¿hizo muy mal al correr?

¿Tae se habrá enojado conmigo?

Disculpe, Seokjin hyung. ¿Me podría cuidar mis cosas? Me pondré de pie pero volveré rápido. —Pregunta un poco cerca de su butaca, lo ve asentir sin problema y le sonríe en agradecimiento. Se pone de pie y camina hacia la butaca de Taehyung, no lo piensa y remueve el cuerpo de su hyung para sentarse a su lado. — Tae, psst.

—¿Por qué viniste hasta acá?

—¿Te has enfadado conmigo?

Taehyung niega tranquilamente y le dedica su bonita sonrisa cuadrada.

—Yo nunca me enojaría contigo, Gguk. —Expresa dejando a un lado sus garabatos, Jeongguk piensa que es realmente bueno dibujando y que cuando sea un adulto será alguien demasiado importante. —Es sólo que si me dolió un poquito tu huida, aún no entiendo la sensación que tengo en mi pecho al verte o al querer tus labios pero te prometo no mencionar nada si te hace sentir incómodo.

Jeongguk quiso llorar ahí mismo, ¿era como una especie de confesión?

—¡N-No es eso, Tae! Es que no comprendo que quieras darme besitos, tú eres muy bonito. ¡Centellas! ¡Eres el más bonito de la escuela! Pero- yo soy únicamente Jeongguk, sólo eso.

—Tú no sólo eres bonito, Jeongguk. Tú eres todo.

El pelinegro mordió sus propios labios sintiendo su corazón a mil por hora, alzó su mirada encontrándose con la mirada curiosa de Taehyung.

Era ahora nunca, ¡házlo!

Jeongguk exhaló nervioso con sus manitas temblando, no le importaba la gente que probablemente estaba mirándolos ahora.

Él estaba enamorado de su hyung y ya era hora de demostrarlo sin miedo.

—Me gustas, Tae.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro