11
Farey
Los días grises.
Esos días que tienen tanto significado para tantas personas.
Días tristes, días feos, días en los cuales no tenemos ganas de nada, días perfectos.
Pero al final son sólo días y nada más.
Los pocos rayos de sol que atravesaban la ventana no eran lo suficientemente fuertes como para dar en la cama y darme calor.
Aunque era cerca del medio día estaba acostada entre mantas que le daban calor a mi cuerpo.
Este lugar parecía la antártida, o si no lo era estaba muy cerca de serlo.
Los primeros días en los que llegue, esos días soleados se tomaron un avión y se fueron, hace más de una semana destacan los días grises, nublados y hoy se le unió el frío, un frío que se te colaba hasta por los huesos, un frío insoportable.
Pero parecía que sólo a mi me afectaba, los demás habitantes de este lugar y esta casa estaban como si solo fuera un simple día feo con un poco de viento.
Joder, putos seres sobrenaturales.
La verdad es que aunque estaba acostumbrada al frío de New York este frío era tan extraño, tan helado que podía causar hipotermia si no estabas muy abrigado.
No había salido ni al escalón fuera de la casa porque apostaba que quedaría como hielo o el hombre del himalaya con todo el hielo por mi cuerpo.
No todo dura para siempre y mi comodidad tampoco, las ganas de beber un buen café caliente se metieron en mis venas haciendo que me levantara de la cama, envolví una manta alrededor de mi cuerpo.
Arrastrando mis pies salí de la habitación.
Bajé las escaleras con toda la pereza que pude reunir dentro de mi cuerpo, díganme que no soy la única que estos días le dan sueño y le quitan hasta las ganas de vivir.
Desde el final de las escaleras se podía escuchar un par de voces desde la cocina quizás o desde el patio.
Al acercarme reconocí una cabellera pelirroja, Rydel.
Esta al notar mi presencia, oh para qué mentir.
Al verla se esfumó mi pereza y entró la adrenalina en mi cuerpo, corrí hasta ella y me tiré encima apretandola en un gran abrazo.
—Joder, maldita idiota me aplastas —exclamó con tanto amor
—No me importa, estás calentita —levante mi rostro, sus ojos se juntaron con los míos
—Joder vaca mañosa —sus brazos me envolvieron
Desprendía un cálido calor que te hacía querer estar pegada a ella, era como una estufa.
Mi estufa personal, suena bien eh.
Un par de segundos más y esta me sacó de encima de ella, pésimo servicio una estrella.
Me levanté del suelo volviendo a envolver la manta en mi, la pelirroja me miró y yo la miré, nos miramos y luego reímos.
Volver a verla había devuelto un poco de felicidad a mi vida.
—Te extrañe —sonreí acercándome a su cuerpo
—También te extrañe tarada —me envolvió en un abrazó haciendo que mi sonrisa se ensanchara
Estaba considerando la idea de pedirle que sea mi estufa personal, quizás me mande a la mierda pero por intentarlo no pierdo nada.
Un carraspeo, un simple carraspeo causó miles de cosas dentro de mi sistema.
Claro, quizás había olvidado o mejor dicho, no miré quién más estaba en la cocina, claro si es que pendeja se nace.
En momentos deseaba que esto no fuera real, que estuviera disfrutando del viaje, que estuviera con mis amigas en esa pequeña casa en ese bosque riéndonos o peleando sobre alguna estupidez.
Pero cuando tenía alguno de ellos a mi alrededor mi interior me decía a gritos que era real.
Estaba destinada a dos chicos, dos chicos que no conocía y extrañamente no tenía ganas de conocer.
Sin decir alguna palabra me separe de mi amiga, moví mi cuerpo y comencé a preparar mi café.
—¿Podemos hablar después? —Rydel murmuró a mi lado
—En la habitación —respondí mirándola por unos segundos.
Un asentimiento fue su respuesta, seguí preparando mi café hasta que estuvo listo, tomé la taza entre mis manos.
Con la pelirroja a mi lado comencé a salir de la cocina, pero su voz me detuvo.
—¿Bajarán a comer? —Madox preguntó
La pelirroja asintió, esta chica estaba salvando mi trasero demasiadas veces para mi gusto, esto se lo cobrará lo veo venir.
Subimos las escaleras sin decir algo y entramos en la habitación.
—Es bonita, no muy grande pero bonita —murmuró observando todo alrededor
—Esta bien, por lo menos no la prepararon sólo para mí —me senté en la cama—. Sería demasiado raro eso
—Estoy de acuerdo en eso, raro creo que sería poco —se sentó en forma de indio enfrente de mí—. Ahora tienes que explicarme, decirme todo lo que ha pasado en este tiempo que no nos hemos visto, ¿Okey?
Bebí un par de tragos del café antes de comenzar a relatarle lo que había pasado desde que llegué.
No sé bien cuánto haya pasado desde que Rydel llegó pero se pasó super rápido, se sintió como cinco minutos y creo que fueron cinco horas y no fueron suficiente.
La realidad era que nunca tenemos suficiente tiempo para hablar de lo que queríamos porque siempre terminamos yéndonos por las ramas y hablando de alguna gran estupidez pero eso me hacía olvidar lo que estaba viviendo .
Era una tortura vivir en un lugar lleno de personas que te conocen o parece que te conocen, personas que creen que todo será como planean y no termina siéndolo.
Es una jodida tortura y el que me diga que es perfecto le daré unos buenos golpes para arreglarle las neurona.
No podía creer lo que antes había oído de las parejas destinadas, felicidad, amor, compañerismo, no podía creerlo cuando no estaba viendo nada de eso, cuando a decir verdad no ponía de mi parte para que esa "magia" se viera pero a mi defensa no conocía a esos hombres y por ahora no tenía intención alguna de conocerlos, sólo quería respuestas, quería saber el porqué de las cosas y como mierda acabe aquí.
Esos dos chicos daban por hecho cosas que no lo estaban, apenas si sabíamos nuestros nombres y listo, se que dirán porque mierda no les pregunto, o porque no e intentado averiguar más de ellos.
Es simple, no estoy interesada en este momento de averiguar de ellos aunque más de una vez la curiosidad me estaba matando.
Quizás en otro momento investigaría de ellos.
La realidad era que solo estaba en este lugar por ese lazo que nos unía y si nos separabamos terminamos mal.
Una completa mierda para mi, estaba siendo literalmente obligada por una magia que estaba fuera del alcance de todos los seres de la tierra, a estar atada a esos dos chicos, estaba en una casa que no era mía, con personas que no eran de mi entorno y que todos parecían conocerme cuándo la realidad no era así.
No era por alardear, por decir que era increíble, es porque nunca terminas de conocer a una persona en su totalidad, no conoces su mente, sus pensamientos, no logras conocer por completo sus sentimientos, la verdad es esta, no existe persona que conozca al 100% a otra, claramente y a mi parecer era imposible.
Me estaba siendo imposible tantas cosas que en momentos cerraba mis ojos me imaginaba en New York, en mi cuarto, leyendo o haciendo algo que me distragera, haciendo mi vida anterior, teniendo el control sobre esta.
Pero cuando volvía a abrirlos este lugar, esta casa, estas personas me recordaban que todo estaba cambiado, que todo había cambiado y me estaban forzando a aceptarlo sin darme un tiempo, sin dejarme analizarlo el hecho es que cuándo menos esperé estaré mandando todo a la mierda.
Porque así era yo, podía esperar, podía tener paciencia pero no le pegues a la perra porque esta te va a morder, no me gustaban para nada las presiones, las odiaba.
Era como meterme un fierro ardiente en mi garganta que podría llegar aguantar poco tiempo y luego lo sacaría de mi garganta.
Y sabía perfectamente que cuándo hablara tendría a medio mundo cayendo encima porque las diferencias estaban flotando en el aire, estas personas habían nacido en un mundo paralelo al mío, nacieron sabiendo que algún día encontraría a esa mitad, fueron criados de forma totalmente diferente a mí.
Yo nací, crecí y me criaron de forma muy diferente, nadie podía obligarme a hacer algo que no quería, o como decía yo que no me nacía del coño, no importa la forma en que lo diga, es la verdad. Nadie debe obligarte a hacer cosas que no apruebas, somos seres libres, tenemos vos y tenemos la mentalidad suficiente para saber cuando decir sí o no; no debemos dejarnos pisar por nadie y no debemos tampoco pisar a nadie, aprender a que no hagas lo que no te gusta que te hagan.
Es simple, sólo que algunas personas se creen mejor que otras y pasan por encima de otras, le hacen sentir menos cuando todos tenemos la misma sangre, tenemos los mismos huesos y las venas, por dentro todos somos iguales pero la estúpida sociedad por años a tenido ese estupido pensamiento de que si tienes más dinero y si no lo tienes eres menos, o si tienes menos dinero eres más amable y si tienes mucho eres menos amable y todas esas estupideces que ahora se tratan.
Para mi no eras más si tenías menos dinero o más, eres un ser humano que sabe lo que hace, que sabe lo que está bien o mal, cada uno decide si se deja guiar por las estupideces o no.
Cada uno es dueño de su vida o por lo menos intenta serlo, porque la intención siempre contó, cuenta y contará.
Si no luchas no sirve de nada hablar, si no haces lo posible para lo que quieres sea posible, todo lo que digas no será tomado en serio, tenemos que tener la fuerza suficiente para cada día de nuestra vida levantarnos y luchar por lo que queremos.
Porque para qué nacimos, nacimos para ser fuertes, nacimos para enfrentarnos al estupido gobierno, nacimos para ser lo que queramos ser, nacimos para ser nosotros mismos sin tener el miedo de ser juzgados, cada ser humano tiene todo lo que se necesita para hacer de la tierra un mejor lugar pero si no luchamos, no nos enfrentamos a la vida no se logrará nada.
Somos guerreros, somos sobrevivientes, somos personas que no nos dejamos caer, que con todas las piedras que podemos llegar a tener podemos seguir el camino, nos limpiaremos la tierra y seguiremos en la eterna guerra de la vida.
Soy una sobreviviente, soy una guerrera y si tengo que luchar contra tierra y mar, lucharé.
Nunca podrás derrotarme, soy fuerte.
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Nuevo capítulo pronto, les dejó la canción qué estaba escuchando mientras escribía los últimos párrafos.
No se fijen en el fondo del video, se las dedicó que cada personita que es un/a guerrera/o todos somos fuertes.
No lo olviden nunca.
Pd: seguramente está canción tenga mucho que ver con nuestra protagonista 👀
Hasta pronto.
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