Nací en Manhattan, una tarde de jueves en medio de aquel marzo invernal, mi madre había fallecido hace tres años en un accidente y mi padre estaba en prisión por homicidio preterintencional, según los medios, él se había visto enfrascado en una discusión con un vecino por una estupidez, debido a que el vecino estaba acosando a una mujer en medio de la fiesta que se había organizado por el fin de año. Si había algo que no nos gustaba a ambos, -entre muchas cosas-; era que alguien se pasara de la raya con otra persona (suena irónico, lo sé, luego sabrán por qué lo dije) o animal, por eso cuando vio esa actitud del vecino, no dudó en intervenir, pero para su mala suerte el sujeto estaba tan ebrio, que cuando lo empujó para alejarlo de la mujer, perdió el equilibrio y cayó del segundo piso del salón comunal sobre la mesa de vidrio que estaba en el centro. Desgraciadamente no pude hacer nada para evitar ese desenlace, estaba caminando por el centro de la ciudad para no tener que interactuar con nadie, mientras volvía de la escuela; así que cuando llegué solo vi patrullas y cómo se llevaban a alguien en una camilla envuelto en sábanas blancas, la tristeza y el terror reinaba en el vecindario y fue justo ahí que supe me quedaría solo, probablemente para siempre...

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ESPERA, ESPERA, ESPERA 

AHG, ¿AHORA QUÉ QUIERES?

¿POR QUÉ SIEMPRE TIENES QUE SER TAN DRAMÁTICO?

PORQUE ESO LE DA UN POCO DE  CREENCIA 

BAH, DARÍA LO MISMO HARP

¿VAS A DEJARME CONTAR LA HISTORIA O NO?

YA, ESTÁ BIEN, YA ME VOY

DISCULPEN A HARRY, ES QUE ES UN POCO ENTROMETIDO A VECES

¡TE ESCUCHÉ!

LO SIENTO, ¿SÍ?, BUENO VOLVIENDO AL TEMA...

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Tiempo después, lo que me faltaba para terminar la universidad, fue un infierno, a pesar de que en ese periodo fue cuando conocí a Harry, me sentí un poco mejor, al menos tenía con quien hablar, sin embargo Harry no era muy sentimental. En los pasillos de la escuela, constantemente cuando abría mi casillero notas con la palabra "asesino" o "demente" en la puerta del mismo, lo mismo sucedía cuando me ubicaba en el asiento delantero de cualquier salón, era increíble como esas personas malgastaban su tiempo analizándome sólo con el propósito de fastidiarme. Cuando encontraba las notas, simplemente las ignoraba pero al mirar a mi alrededor la gente estaba burlándose de mí, me señalaban e incluso hacían comentarios despectivos. Aún recuerdo que un día, cuando me encaminaba tomar un descanso de las clases al mediodía, la universidad era algo tediosa y estresante, aún lidiando con estúpidos compañeros.

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DEBO ADMITIR QUE ESO ERA FEO

¿OTRA VEZ TÚ?

¿QUÉ?

AUNQUE TIENES RAZÓN, ERA HORRIBLE TENER ESA CLASE DE RECIBIMIENTO EN LA ESCUELA 

NO SEAS DÉBIL, ODIO QUE LO SEAS