Naoki no se movió del suelo, desde ahí se recostó sobre sus codos para mirar de forma neutral a Hirochi que se acercaba a él lentamente mientras los demás observaban con la boca abierta

- ¡Naoki! – grito Aki asustado dando un paso adelante

- ¡Mi Naoki! – también menciono angustiado Issei haciendo lo mismo que Aki

- ¿Hermano que crees que haces? – hablo Kaori observando a su hermano con seriedad

- Encargandome de este bastardo – Hirochi siguió aproximándose hacia Naoki

El varón real tomo impulso para ponerse de pie con algo de dificultad pero entonces Hirochi con más fuerza que antes volvió a golpearlo con su puño derecho en la mejilla izquierda de Naoki, haciendo que se tambaleara, para después tomarlo de la camisa y darle otro golpe en su mejilla derecha

- Agh – Naoki sentía los golpes con mucha fuerza y aun así no trataba de defenderse

- ¡No sigas hermano! – grito Kaori angustiada

- ¡Para por favor! – pedía Issei

- No parare, el se lo merece – decía mas enojado Hirochi

Hirochi golpeo de nuevo a Naoki en la cara cuando este coloco su mirada adolorida en él y ese golpe hizo que sangrara por la comisura de su labio y se tambaleara de nuevo hasta caer al suelo de lado y entonces Aki se arrodillo a su lado cubriendo su cuerpo de espalda para protegerlo

- ¡Ya deja en paz a mi esposo! – grito Aki mirando con miedo a Hirochi de frente

- Aki, no te metas, el sabe que lo merece – dijo tranquilo Hirochi – Hazte a un lado para seguir con lo que estaba

- ¡No! ¡No lo haré! Solo lo haces porque no tiene su espada, sabes que no puede defenderse además porque esta lastimado, no es justo! – Aki soltaba lagrimas preocupado por su esposo

- Hermano, ya basta – decía Kaori

- ¿No es justo dices?, ¿No lo es?, ¡Para mi tampoco fue justo cuando el me amenazaba con matarme, mostrándome su espada y yo sin poder hacer nada! Ahora el debe saber lo que se siente! ¿cierto?! – grito Hirochi

- Pero... - Aki trataba de defender con palabras a su esposo

- Tranquilo... Aki – susurro Naoki un poco agitado detrás de el

- ¿Ah? Naoki – Aki volteo un poco a verlo

- El tiene razón... - Naoki miraba el suelo con tristeza

- ¿Por qué dice eso?

- Es cierto, todo lo que dice – Naoki levanto un poco la mirada a Hirochi mirándolo con seriedad y este igual a él – Yo... me lo merecía

- ¿Ah? – Aki e Issei se mostraron sorprendidos por esas palabras de su esposo

- Fui injusto con él y un cobarde, también Tetsu esta así por mi culpa, merezco un castigo, así sea superior a ustedes por ley real, ni yo mismo me perdonaría, no tengo mi espada, ni aunque la tuviera la usaría ahora mismo, no tengo ánimos para eso en estos momentos ni mucho menos energías – Hirochi y los demás estaban impresionados por lo que decía Naoki – Sin embargo – Naoki trato de ponerse de pie y fue ayudado por Aki e Isse que se acerco rápido a el mientras este se quejaba un poco y se limpiaba la sangre de su boca – Tetsu me necesita en estos momentos, así que no dejare que me sigas golpeando

- Te equivocas, Tetsu ya no te necesita, lo que hiciste para salvarlo ya está hecho, ahora tienes que pagar por tu imprudencia – decía serio Hirochi

- ¡¿Imprudencia?! – Naoki alzo la voz y en eso venia acercándose tranquilamente a la habitación el señor Shen que escucho aquello – No eres nadie para decir que soy imprudente, tú te metías en la cama con mi esposo, no lo he olvidado, así que no me vengas con eso ahora y hazte a un lado – Naoki reto con la mirada a Hirochi a que se apartara

Hubo un corto silencio en que Naoki y Hirochi se miraban con seriedad y fijamente como retándose con la mirada

- Presiento que aquí hubo una pelea o algo parecido... - Shen corto el silencio entrando a la habitación y observando la situación en el rostro de Naoki

- Señor Shen – hablo Naoki mirándolo neutral

- Entiendo... - el anciano suspiro y luego miro a Hirochi – Ustedes tienen una situación muy personal en la cual no necesito enterarme, pero quiero que comprendan algo, el joven Tetsu sigue en un delicado estado y necesita la ayuda de todos ustedes, así que es mejor que no haya conflictos, sobre todo el joven Hirochi y tu – dijo señalando a Naoki

- Pero... - Hirochi iba a hablar pero fue interrumpido por Shen

- Arreglen sus problemas luego, Tetsu necesita de su esposo, así como él, es parte de su responsabilidad

- ¿Responsabilidad? – Hirochi no entendía

- Eso mismo dije joven Hirochi – Shen miro ahora a Naoki – En cuanto a ti, cuídalo bien esta vez

- Si, por supuesto que lo haré– dijo firme Naoki

- Hirochi e Issei, les recomiendo que tomen un baño caliente y luego vayan a descansar, sus mentes deben estar bien agotadas por lo sucedido

- Ah... pero yo quiero quedarme con Tetsu y Naoki – dijo Issei

- Puedes hacerlo luego de tomar un descanso – el señor Shen salió nuevamente de la habitación y nadie supo por que

- Hazlo Issei – dijo Naoki observando calmadamente al doncel

- Pero Naoki

- No te preocupes estaré bien

- Yo cuidare de Naoki – dijo Aki

- Y yo estaré cerca también por Tetsu – dijo Kaori con una sonrisa

- Hermana – Hirochi iba a hablar

- Tu también ve a descansar – Kaori miro a su hermano frunciendo el ceño

Hirochi supo que era una orden de hermana mayor, desvió la mirada a un lado y luego la coloco en Tetsu

- Dije que yo lo cuidare, así que ve a hacer lo que dijo el señor Shen – dijo serio Naoki a Hirochi

- Espero que cumplas con cuidarlo bien – Hirochi molesto se acerco a la salida de la habitación y salió tranquilamente para dirigirse a la suya

- Lamento lo que hizo mi hermano – dijo Kaori a Naoki

- No te preocupes, el tiene razón, merecía estos golpes de alguna forma – Naoki intento caminar por si solo a la cama y entonces Aki lo ayudo al ver que le costaba un poco por el dolor de su pierna

Minutos después, Issei siguió en la habitación y el anciano regreso, había dejado agua caliente en el baño para Hirochi quien decidió tomarla y relajarse un poco para después dormir en su cuarto. Shen ahora trataba aquellos moretones que quedaron marcados en las mejillas de Naoki, además de dejarlo tranquilo sentado a un lado de la cama donde seguía inconsciente Tetsu, solo así fue que Issei salió a tomarse un baño caliente y luego a descansar a su cuarto correspondiente

Cada diez minutos Naoki y Kaori le colocaban a Tetsu el pañuelo tibio en la frente para que le bajara la fiebre y se aseguraban de que estuviera bien abrigado. Aki ahora soltaba lágrimas por haber imaginado aquella situación que pasó su esposo y el doncel que consideraba su hermano. Naoki sabía que lloraba en silencio, así que le pidió que se acercara y cuando este obedeció, el varón real lo jalo del brazo y lo abrazo estando sentado para calmarlo y Kaori pensó que lo mejor era salir de la habitación por unos minutos para dejarlos solos, así que eso hizo

- Gran Naoki y Tetsu... estuvieron a punto de ser asesinados... - sollozaba Aki en el pecho de su esposo

- Lo siento Aki... lamento mucho todo lo que ocurrió, se que fue mi culpa, no pensé en ustedes – dijo con tristeza Naoki acariciando el cabello de su pequeño esposo doncel

- Por favor... no se culpe

- Lo que digo es cierto y lo sabes

- Pero... yo

- A la próxima pensare más en ustedes y en el bebe que estamos esperando

- ¿Lo promete? – Aki busco la mirada de Naoki

- Si...

- Por favor cuide también de usted y de Tetsu

- Lo haré Aki, también prometo que cuidaré de Tetsu, ahora, seca esas lagrimas y ve a descansar, esperas un hijo mío y necesitas calmarte

- Naoki...

- Es una orden que te doy – Naoki miro directamente sus ojos

- Mm... está bien – Aki entendió que hablaba en serio y entonces se alejo lentamente de su pecho para dirigirse a la salida de la habitación y ser observado por Naoki hasta que lo perdió de vista

- Haa... - Naoki suspiro cansado – Yo... asumo toda la responsabilidad – el varón miro a su esposo en cama inconsciente para después tocar el pañuelo y notar que estaba frio, así que lo tomo en sus manos y lo mojo con agua tibia para después ponerlo de nuevo en la frente del doncel – No descansare hasta ver que despiertes Tetsu – la voz de Naoki se escuchaba como un susurro pero clara para el

- Aún así, debe descansar también – dijo Shen entrando a la habitación serenamente

- Tiene el sentido del oído muy agudo – dijo Naoki neutral refiriéndose al anciano

- Gracias ... - afirmo Shen – Es algo que se aprende con la practica

- ¿Qué practica?

- Aprender a escuchar claro

- No entiendo

- Jajaja luego le enseñare, ahora más importante, es que usted también requiere cuidados... - el anciano se acerco a Naoki

- Su amigo el médico ya trato mis heridas al igual que usted lo hizo

- Si... es cierto, pero su mente también necesita descansar, eso lo sabe hasta un niño

- ¿Esta diciéndome tonto?

- Yo no dije eso... su alteza – Shen mostró una sonrisa

- Hmm... solo quiero cuidar a Tetsu – Naoki miro ahora a su esposo preocupado

- Por supuesto, pero... si su mente colapsa y se desmaya, durante mucho tiempo... ¿Cómo piensa cuidar a Tetsu?

- Descansare, pero no aún, por favor... – dijo serio Naoki

- Bien... pero le daré un consejo, si su cuerpo no puede más, ríndase y deja que tu mente descanse joven Naoki – dijo lo ultimo el anciano para luego salir de nuevo de la habitación

El varón real permaneció durante una hora sentado en la misma posición cuidando de su esposo, se fijaba en su respiración y sus ojos por si estos se abrían en cualquier momento, además que cada pocos minutos, tomaba el pañuelo para calentarlo con agua tibia y volver a colocárselo

- Recupérate Tetsu – susurro Naoki sintiendo sus ojos pesados por el cansancio

Unos pocos minutos después, su cuerpo no pudo más por el agotamiento y de forma inconsciente se fue inclinando hasta quedarse dormido sobre la cama, boca abajo y las piernas aún en la silla

Kaori entro junto con el anciano, llevando una bandeja con un té preparado y comida para Naoki

- Oh... se ha dormido – dijo Kaori

- Sabía que pasaría en cualquier momento – dijo el anciano

- ¿Lo dejamos así señor Shen?

- Es incomodo que duerma en esa posición, le causara malestar luego, además, su té se puede enfriar

- Tiene razón, igual la comida

El anciano se acerco a Naoki moviéndolo suavemente por el hombro hasta que este despertó asustado y se enderezo mirando alrededor y luego a Tetsu

- ¿Tetsu ya despertó? – dijo preocupado Naoki

- No... aún no – respondió Shen

- Oh vaya, me he quedado dormido – dijo con pena Naoki

- Es normal

- No debo hacerlo

- Claro que sí, pero primero, debe recuperar más fuerza, tome – el anciano le ofreció la taza con el té y la bandeja con la comida

- ¿Qué es esto?

- Aliméntese y beba un poco de este té, le hará muy bien joven Naoki

- Debes tener hambre – dijo Kaori

- ¿Los demás ya comieron?

- Están comiendo en estos momentos para luego seguir descansando, usted debe hacer lo mismo, no será fácil cuidar del joven Tetsu con el estomago vació – contesto Shen

- Si... tiene razón, gracias... - Naoki tomo la bandeja y la taza con el té y empezó a comer y a beber despacio

- Muy bien, ahora cuando se haga de noche, puede darse un relajante baño caliente

- ¿Quién estará cuidando de Tetsu cuando lo haga?

- Yo puedo hacerlo

- Yo también – dijo la chica sonriendo

- Yo... de acuerdo – acepto Naoki

Una vez que Naoki termino de comer, Kaori tomo la bandeja y la taza para llevarla a la cocina

- Ahora descanse joven Naoki, duerma un poco – comento Shen

- No estoy cansado

- Eres testarudo, escucha, esta cama es muy grande

- ¿A qué se refiere?

- Puedes cuidar a Tetsu estando más cerca de el

- ¿Quiere decir que puedo estar en la cama con él?

- No veo que haya problema

- No quiero lastimarlo

- Si tiene cuidado, no le hará daño que duerma a su lado

- Pues... - Naoki parecía pensarlo rápido - Esta bien, dormiré junto a él y lo mantendré caliente

- Excelente, le recomiendo que lo haga y luego le diré cuando la cena y su baño con agua caliente esté listo, descanse ahora – El anciano mostró una sonrisa y luego salió de la habitación

Nuevamente Naoki se quedo a solas con el doncel y como le había dicho a Shen, se inclino un poco hacia la cama y con mucho cuidado, se acostó de lado mirándolo de frente y arropándolo bien

- Así puedo asegurarme de que respiras bien... - hablo en voz baja Naoki tomando la mano de Tetsu con delicadeza y cerrando los ojos para luego de poco tiempo, quedarse dormido 

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