Mientras, en la cocina, Naoki hablaba con Hirochi el cual estaba cocinando

- Me parece bien encontrarte aquí haciendo el desayuno temprano - hablo Naoki en la entrada del lugar viendo al dueño de la casa quien se encargaba de preparar unos sandwich para todos e ignoraba ver a Naoki, de repente se quedo quieto y el otro lo noto - ¿Que sucede?

- ¿Cómo está Tetsu? - pregunto Hirochi aún sin mirarlo

- No es de tu incumbencia, no te permito que preguntes por él, al menos no a mí, termina de preparar el desayuno y llévalo a la sala de estar, estamos esperando - Naoki arrugó la frente ante la pregunta de Hirochi y salió de la cocina para dirigirse a donde estaban los demás

Minutos más tarde, Hirochi entró a la sala de estar con una bandeja llena de sándwiches y huevos cocidos para todos. Al entrar, se fijó en Tetsu quien se encontraba sentado en el suelo frente a Naoki con su mirada hacia abajo y el varón dándole la espalda, sentado como él. Hirochi entonces noto que el doncel tenía unas marcas rojizas en las mejillas y eso le hizo pensar que fue Naoki quien le hizo algo y se quedó parado con la bandeja en las manos, preocupado

Naoki al notar que Hirochi no se movía y que miraba fijamente a su esposo, chasqueo la lengua y molesto miro con el entrecejo fruncido al chico

- Hirochi, pon la bandeja en la mesa y retírate, no comerás con nosotros - ordenó Naoki

- ¿Qué?, ¿No puedo comer aquí? - se quejó Hirochi

- No

- ¿Por qué?

- Ayer te dije que estarás como un sirviente o esclavo dentro de tu propia casa, hasta que nosotros nos vayamos de aquí, que espero que sea pronto, mientras, solo harás lo que te ordeno, ahora retírate con tu comida a comer a otro lado

- Espera, ¿eso cuándo será?

- Por ahora necesito seguir con el castigo de Tetsu hasta que aprenda un poco y luego seguiremos buscando esos templos y santuarios, no hagas más preguntas y sal de aquí

Hubo un pequeño silencio, Hirochi vio que en ningún momento de la conversación, Tetsu levantó la mirada para verlo, solo observaba el suelo con una mirada neutral. El varón permaneció unos segundos más y luego dejó la bandeja en la mesa más cercana para tomar de ella dos sandwiches y salir de la sala de estar a la cocina

Momento después del desayuno, Naoki busco las yukatas de todos y les pidió a sus esposos que se las colocaran de nuevo

- ¿Y la nueva ropa? - pregunto Aki

- No somos de esta época, nosotros debemos usar nuestra ropa, yukatas, no esa que llevan puesta - respondió Naoki pasándole a Aki su yukata

- ¿Ya no podemos usar la que llevamos puesta?

- No - Naoki le paso a Issei su yukata y luego le acercó a Tetsu la suya - quítense ahora mismo la que tienen y póngase las yukatas

Issei y Aki se colocaron sus yukatas en la habitación en donde dormían, mientras Tetsu se lo colocaba delante de Naoki en la otra habitación, donde se llevaba a cabo los castigos del doncel

Horas más tarde, se encontraba Naoki con su primer esposo en esa misma habitación, ambos sobre la cama y el varón encima del cuerpo del doncel que se encontraba acostado frente a él con las manos levantadas juntas y las muñecas sujetadas con fuerza por el varón

Naoki se desnudo y luego a su esposo para después besar su cuello y dejar marcas de mordiscos en esa zona, cosa que hacía que Tetsu soltara algunos quejidos ya que el varón no estaba siendo delicado con el

Unos momentos después Tetsu sintió como fue penetrado por su esposo para luego moverse a un ritmo acelerado, haciéndole soltar espasmos y gemidos al doncel

Así fue como pasaron los días. Tetsu llevaba dos semanas con ese mismo castigo, procuraba no mirar a Naoki a los ojos, tampoco levantaba la mirada, se quedaba cerca del varón, pero no delante de él, si no detrás, permanecía callado en su presencia. Naoki tomaba baños calientes y hacía que el doncel se bañara con agua muy fría, bajo su vista. La mayor parte del día, se la pasaba tocando a Tetsu por todo su cuerpo, dejándole marcas de dientes, sobre todo en sus hombros y cuello y luego lo obligaba a tener sexo oral haciendo que se tragara su semen y finalizando con penetrarlo hasta saciar sus ganas

Los otros que estaban en la casa, querían ayudar a Tetsu de alguna forma, pero sabía que Naoki podía enojarse y castigarlos a ellos y si eso pasaba, entonces Tetsu se pondría peor en su estado emocional. En esos días que habían pasado, Issei, Aki y Hirochi, escuchaban como Tetsu lloraba y soltaba quejidos cada vez que pasaban cerca de aquella habitación donde se llevaba a cabo el castigo del doncel. Cuando Naoki estaba en presencia de ellos junto con Tetsu, notaban la mirada decaída de él y sus ojos llorosos y rojos por el llanto, también veían algunas marcas en su cuello que podían ser visibles y aveces algun moretón en la mejilla o la frente, eso les preocupaba demasiado y les hacía sentir mal también, pensar que el pobre chico estaba siendo torturado cruelmente por su propio esposo varón

En una ocasión, Aki, a quien se le estaba notando ya su pancita un poco abultada, se cansó de ver a su amigo Tetsu en ese estado y se colocó delante de Naoki cuando este iba a entrar al baño solo. El doncel sorprendió a su esposo cuando se arrodillo y pego la frente en el suelo

- ¿Aki qué haces? - pregunto Naoki

- Por favor gran Naoki, sabe que yo lo respeto mucho a usted, pero, pero pare ya, el castigo que le hace a Tetsu, se lo pido, le está haciendo mucho daño, perdónalo

Naoki no podía creer lo que hacia Aki por Tetsu, sabía que el doncel embarazado se estaba exponiendo a recibir también un castigo por tratar de ayudar a su esposo Tetsu

- Aki no hagas esto - hablo Naoki

Issei quien iba caminando por el pasillo, vio lo que pasaba y se sorprendió como Naoki, pero luego decidió ayudar también y se acercó a su esposo

- Mi Naoki, por favor escuche a Aki, yo también deseo que perdone a Tetsu - dijo Issei inclinándose ante su esposo - Naoki volteo entonces a verlo y se llevó otra sorpresa por parte de Issei

- Ustedes dos... ¿Como se les ocurre hacer esto?, saben que puedo castigarlos si interrumpen - hablo Naoki

- Lo sabemos, pero, somos una familia, no olvide que Tetsu ha sido su esposo por años y él es nuestro amigo - decía Aki sin levantar la mirada

- Por esa misma razón, ha sido mi esposo por años ¿y así me traiciona? - dijo Naoki refiriéndose a Tetsu

Hubo un corto silencio mientras Naoki vio que tanto Aki como Issei seguían en la misma posición pero sin decir nada

- Escuchen, por esta vez ignorare que me pidieron perdonar a Tetsu, no les haré nada, porque tu Aki, esperas un hijo mío y debes cuidarte, no quiero que se repita lo mismo de tu castigo hace años y tu Issei, se que un castigo podría ser muy fuerte para ti y no quiero perderte, así que, vayan ambos a la habitación antes de que me enoje de verdad! - Naoki dijo lo último en voz alta y entonces vio que Aki se levantó con cuidado y sin mirar a su esposo, se dirigió a la habitación con Issei silenciosamente

Hirochi tampoco pudo hacer nada en esos días para ayudar a Tetsu, algunas veces, hablaba en susurro solo con Issei y Aki a escondidas de Naoki, para preguntar por Tetsu, a lo que estos solo le decían que el doncel no quería que lo ayudaran y que sus golpes y mordidas recibidos por Naoki estaban siendo tratadas con una pomada hecha de plantas y preparada por ellos y que fueron dadas al chico, sin que Naoki se diera cuenta

Issei, Aki y Hirochi se preguntaban, cuánto más podría Tetsu resistir ese castigo y cuando Naoki se cansaría de dárselo o si alguna vez podría perdonarlo

Una mañana, mientras Naoki estaba con sus tres esposos en la sala de estar, todos terminando de desayunar, se escuchó el sonido de un golpe y ninguno de ellos sabían de qué se trataba, hasta que lo escucharon de nuevo y luego escucharon pasos de Hirochi dentro de la casa, correr hacia afuera en el patio de entrada

- ¿Qué sucede? - pregunto Issei

- Iré a ver qué pasa - dijo Naoki - Quédense ustedes aquí - El varón les ordenó a sus esposos esperar en el mismo sitio, mientras él salía de la sala de estar y se dirigió a donde fue Hirochi

Naoki salió al patio y observó alrededor, entonces noto que Hirochi estaba en la puerta de entrada siendo abrazado por una chica alegremente y se preguntó quién era esa persona. Fue entonces que aquella chica empezó a hablar con Hirochi y este igual conversaba con ella. Naoki se acercó un poco detallando mejor a la chica, vio que tenía el cabello negro y largo, ondulado, ojos color marrones, piel blanca, se parecía mucho a Hirochi y podría pensar que tendría casi su edad, solo que era más baja de estatura que el chico dueño de la casa. El varón fue a donde estos y al hacerlo ambos notaron su presencia

- Oh! él es uno de ellos! - dijo emocionada la chica mirando a Naoki de pies a cabeza con una sonrisa

- Si... es Naoki - dijo Hirochi

- Entonces tu eres el varón, tu vestimenta sí que es espléndida - dijo ella notando también la yukata de Naoki

- ¿Quién eres tú? - pregunto serio Naoki

- Oh sí, no nos hemos presentado, soy la hermana mayor de Hirochi, seguramente te ha hablado de mí - dijo ella con una sonrisa

- ¿Su hermana?

- Así es

- Hirochi, ¿qué significa esto?, no me mencionaste que tu hermana iba a venir

- Claro que lo dije, lo mencione hace tiempo - respondió Hirochi

- Si pero no dijiste que iba a venir hoy

- Porque no lo sabía

- Si, es cierto, no lo sabía, vine hoy de sorpresa, me gusta hacer eso - ella seguía sonriendo - Pero... ¿Hay algún problema con eso?

- Pues... hablaba Hirochi

- Eso depende - interrumpió Naoki serio

- ¿De qué? - pregunto ella curiosa

- Mmm... - Hirochi no sabía que decir

- No quiero interrupciones Hirochi, lo sabes - hablo Naoki mirando al chico

- Pero... -

- ¿Pasa algo malo? - preguntó ella serenamente

- Para empezar, ¿Por qué viniste? - pregunto Naoki mirando ahora a la chica

- Obviamente para ver a mi hermanito, tenía tiempo sin verlo, y también para ayudarlos a ustedes - ella seguía mostrándose alegre

- ¿Ayudarnos? - pregunto Naoki

- Si, Hirochi me contó hace dos semanas que no han podido volver a su época, es por eso que vine para ofrecerles mi ayuda

Hubo un corto silencio en que Naoki analizaba lo que dijo la chica

- Te escucharé dentro de la casa - hablo Naoki serio

- Genial, entremos - dijo ella juntando las palmas de su mano contenta

Naoki se volteo y empezó a andar hacia la entrada de la casa, la chica también iba a dar pasos hacia adelante pero fue tomada del brazo de su hermano y entonces se le quedó mirando

- ¿Sí?, ¿Qué pasa? - preguntó ella

- Antes de que entres, tengo que decirte que aquí está pasando algo, que no te he contado - dijo en susurro Hirochi soltando su brazo

- ¿A qué te refieres?

- Es algo malo

- ¿Qué tan malo? - su hermana lo miró con curiosidad y preocupación

- ¿De qué están hablando? - dijo Naoki en la puerta de entrada observándolos

- De nada - respondió Hirochi - Luego te cuento, es mejor entrar- dijo lo último a su hermana

Hirochi dio pasos hacia adelante y también su hermana

Naoki entro y seguido de el los demás, los tres se aproximaban a la sala de estar, fue entonces que Naoki noto que la chica llevaba una maleta grande en sus manos

- ¿Qué es eso? - pregunto Naoki señalando la maleta

- Ah, es mi maleta - respondió ella

- ¿Para qué se usa?

- Para guardar cosas, hay ropa y objetos personales - dijo ella serenamente

- Mm... bien, mis esposos están acá en la sala de estar, hablaremos frente a ellos

En el momento en que Naoki entró a la sala de estar y luego Hirochi con su hermana, los donceles se le quedaron viendo a ella con curiosidad, preguntándose quién era, incluso Tetsu levantó la mirada ignorando que Naoki estaba presente, para fijar su mirada en aquella persona, Naoki lo noto pero también ignoro eso por ahora, quería que su primer esposo estuviera atento

- Ellos son mis tres esposos donceles, el primero, Tetsu, el segundo Issei y el tercero Aki - decía Naoki señalando uno por uno a los mencionados para que la chica lo supiera

- Ohh... se ven adorables... - dijo ella colocando sus manos cerca de su pecho y acercándose a ellos - Hola, mi nombre es Kaori soy la hermana de Hirochi y estoy feliz de conocerlos al fin!

- Oh, eres su hermana - hablo Issei sorprendido

- Si, así es, ustedes lucen fantásticos con esa vestimenta, pero... creí que iba a verlos con la ropa que Hirochi les compro con mi dinero - dijo extrañada

- Si...ellos... - decía Hirochi

- Ya no usaremos esa ropa - interrumpió Naoki

- ¿No?, ¿Por qué? - preguntó ella

- La respuesta es muy obvia, no somos de aquí, pertenecemos a otra época, al palacio real, con nuestras vestimentas reales, por lo tanto, no podemos ir por ahí con otro estilo de ropa como si no fuéramos nada

- ¿Nada?

- Hermana se refiere a..- susurraba Hirochi

- Si hermano se a que se refiere pero... - interrumpió ahora ella

- Escucha es mejor que le sigas la corriente - le volvió a susurrar Hirochi cerca de su oído

- ¿Por qué?

- Solo hazlo

- De acuerdo - dijo bajito ella - Bien, entonces no hay problema, si están cómodos así - dijo para que todos escucharan

- Lo estamos - dijo Naoki

- Quisiera conver... - decía ella pero luego se fijó en Aki y su pancita algo abultada y entonces pegó un gritito de alegría - !!Ohh!! - la chica corrió hacia Aki y lo tomó de las manos - No puede ser tu eres el chico que Hirochi me dijo que está embarazado!

- Ahm sí, soy yo - dijo Aki tranquilo dejándose tomar las manos

- !Uhh!! Es que no lo puede creer, déjame ver - la chica se agacho un poco y miro la pancita de Aki detallando bien y también colocó su mano en esa zona, haciendo que Naoki se molestara - !Guaoo! ! ¡Es increíble! es tan real, eres el primer hombre embarazado de este planeta!! - decía ella emocionada, hasta que sintió que Naoki se interpuso entre ella y Aki mirándola de frente y con el entrecejo fruncido - ¿Pasa algo?

- No te acerques así a mis esposos y mucho menos tocarlos, es una gran falta de respeto que lo hagas - le dijo serio Naoki

- Oh perdón, olvide que Hirochi me contó algo sobre su estilo de vida real jeje

- Entonces que ahora no se te olvide

- Está bien - dijo ella sin perder la emoción

- ¿Ibas a decir algo antes de que te acercaras a Aki?

- Ah sí, quisiera conversar con ustedes para conocerlos un poco más

- No es necesario

- ¿Ah no?

- No, ya tenemos mucho tiempo aquí, y estamos cansados, lo que queremos es irnos, dijiste que vienes para ayudarnos, entonces habla, ¿cómo puedes ayudarnos a nosotros a volver a nuestra época?

- Bueno, no es distinto a lo que hacía Hirochi en llevarlos a los templos y santuarios

- ¿A qué te refieres con que no es distinto?

Tanto los donceles como Hirochi observaron fijamente a Kaori más atentos a lo que iba a decir sobre su ayuda

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