Capítulo 27
- Ese hombre que dices es la autoridad, ¿puede usar esa arma contra nosotros si hacemos algo indebido para ellos? – pregunto Aki
- Algo así...si – respondió Hirochi
- ¡Debemos irnos a tu casa cuanto antes! – levantó un poco la voz Naoki
- Vámonos – dijo Hirochi y los cinco se fueron rápido de la zona caminando hacia la dirección donde quedaba la casa de Hirochi
Al llegar al lugar se sintieron aliviados y seguros. Issei y Tetsu se veían calmados, el susto que se llevaron por lo que vieron antes, les hizo pasar el efecto del alcohol que habían bebido
- Está anocheciendo, será mejor que haga la cena – informó Hirochi yéndose a la cocina de la casa
La noche paso con normalidad y ya al día siguiente muy temprano, se dispusieron los cinco salir de la casa a otro templo que les había mencionado Hirochi
El templo quedaba dentro de otro parque y la distancia era más alejada que el anterior. Fueron al lugar caminando tranquilamente y en el momento en que estaban dentro del templo. Naoki rezo a los dioses pidiéndoles porque allí los llevará de regreso a su época y al igual que él, sus esposos pidieron el deseo de estar con su familia
Naoki localizó la campana del templo y pidió a sus esposos acercarse con él para tocarla al mismo tiempo
- A la cuenta de tres...uno, dos...tres! – dijo Naoki y al decir lo ultimo él y los donceles tocaron la campana al mismo tiempo, pero, solo escucharon el sonido de la campana, sin que ocurriera nada extraño a su alrededor
Naoki ordenó hacerlo de nuevo y al momento de que los cuatro volvieran a tocar la campana, todo siguió igual, hasta que unas persona ya pedían su turno para pedir el deseo y tocar ellos la campana, entonces Hirochi les dijo que lo mejor era retirarse ya que no funcionaba y eso hicieron
- No lo entiendo...que estamos haciendo mal – susurro Naoki mientras caminaban por el parque hacia la salida del lugar
- Tal Vez ese no sea el templo indicado – dijo Hirochi que lo había escuchado
- ¿Cómo sabremos entonces cuál es el indicado?
- No lo sé
- Naoki, pienso que debemos tener paciencia y probar con otros templos – dijo Tetsu
- Yo pienso igual que Tetsu – dijo Issei
- Si no queda de otra... - dijo Naoki – Hirochi... ¿En dónde se encuentra el siguiente?
- Pues... tendría que ver en el mapa que está en mi casa – respondió el mencionado
- Bien, regresemos a tu casa – ordenó Naoki
- ¿No quieren conocer el parque antes de irnos?
- La verdad no, solo quiero volver con mi familia, andando, a tu casa
- Pero...
- Nada! – levantó la voz Naoki sin verlo
- No seas grosero Naoki, aveces es bueno despejar la mente y relajarnos – dijo Tetsu
- Me voy a relajar cuando regrese al palacio, junto con mis hijos y mi nieto
- Hmmm...
Hirochi miró por un momento a Tetsu y este a él bajándose de hombros y rindiéndose ante la orden de Naoki
Estando en la casa de Hirochi y a poco para ser de noche, Naoki estaba sentado solo en la sala de estar y llamó a Hirochi que cuando este fue, el varón le ordeno que buscara el mapa para ver todo sobre la ciudad y la ubicación de los templos
- ¿Eres muy mandón sabías? – dijo Hirochi
- Y tu un grosero por replicarme, tu solo haz lo que te ordeno – respondió Naoki
- ¿Grosero por decir la verdad?
- Por hablarme de esa forma, a mi que soy tu...
- Si si... tu superior – Interrumpió Hirochi
- Interrumpir también es grosero Hirochi
- Da igual, te traeré el mapa, solo para que te calmes – Hirochi se alejo de él y fue a buscar el mapa en su cuarto
Tetsu que había escuchado la discusión afuera de la sala de estar, espero a que Hirochi se fuera para hablar con su esposo
El doncel entró al lugar y se acercó a Naoki de pie con una mirada seria que el varón noto
- ¿Qué sucede? – pregunto Naoki
- ¿Por qué tienes que tratar a Hirochi de esa forma?
- ¿De qué forma?
- Pues dándoles órdenes como si fuera tu esclavo o un sirviente
- Porque lo es, es un sirviente
- No, no lo es
- ¿Por qué piensas que no? El no es de la realeza
- Que no lo sea, no quiere decir que le tengas que ordenar cosas, estamos en su época, no en la nuestra
- ¿Desde cuándo piensas de esa forma?
- ¿Ah?
- Cuando llegamos aquí no pensabas así de ese chico y ahora si, por qué? – Naoki lo observaba serio
- Pues porque me he dado cuenta que Hirochi es una buena persona
- ¿Y?
- Y que tu aún no te has disculpado con él, por tu comportamiento hacia él y porque lo culpaste pensando que había envenenado a Aki
- Ya te dije que no me importa disculparme, no pienso hacerlo
- Tu, no has cambiado en años, sigues siendo un varón orgulloso y egocéntrico
- Como sea, soy tu esposo
- ¿Y qué?
- Que debes estar de mi parte y no defendiendo a ese chico todo el tiempo
Hirochi iba caminando de regreso a la sala de estar y se detuvo antes de entrar cuando escucho que Naoki y Tetsu hablaban de él y se quedo atento a escuchar más
- Lo defiendo porque él ha demostrado ser una buena persona, nos está ayudando en esta situación y sin pedir nada a cambio, pero eso tu no lo quieres ver por tu tonto orgullo – decía Tetsu
- Nos ayuda simplemente porque se lo ordenó y lo amenazó con mi espada, si no fuera así no nos ayudaría
- Nos ayuda porque se preocupa de que estamos encerrados en esta época, no por miedo, si no, ya habría llamado a las autoridades para apartarnos de su casa y su vida, ¿No lo crees?
- Ya basta Tetsu, ni una palabra más, no cambiaré mi actitud con ese chico, es todo lo que diré
- Oh! Jmm! – Tetsu lo miró con el entrecejo fruncido y salió de la sala de estar encontrándose afuera con la mirada de Hirochi en él y eso lo hizo sorprenderse al ser descubierto hablando de él y se detuvo en seco – ¡Ah!
- Perdón... ahm... ¿estás bien? – pregunto bajito Hirochi
- Si... mm ¿estabas escuchando? – dijo Tetsu bajando la mirada algo apenado
- Pues...algo y...te agradezco
- Uhmm si bueno, perdón por mi esposo, el...aveces se comporta como un niño
- No, está bien, digo, no me afecta tanto
- Algunas veces me gustaría escapar de la presencia de Naoki, sobre todo cuando actúa así
- ¿Deberás?
- Si
- Hmm entonces... ahm ¿quieres salir un rato?
- ¿Salir?, ¿Ahora?, ¿De noche? – Tetsu levantó la mirada observándolo
- Si...
- ¿No es peligroso?
- No lo creo, conozco un lugar donde podemos pasarla bien un rato, así podrías despejar la mente de lo que les está pasando y... de cómo te hace sentir Naoki
- Bien... pero debo tener la aprobación de el
- ¿Es necesario?
- Bueno si...él es un varón y yo un doncel
- No creo que necesites su aprobación, aquí puedes ser quien tú quieras
- En eso tienes razón, pero, es mi esposo ¿y si se enfada porque me fui?
- Tal Vez ni lo note, está más ocupado pensando en cómo regresar en su época
- En eso también tienes razón, bueno... en el palacio cuando me enfadaba con él, salía al jardín incluso si era de noche y no se enfadaba por eso, sabía que necesitaba mi espacio para relajarme
- Y en esta ocasión será igual, ¿Vamos?
- ¿Solos tú y yo? – Tetsu vio como Hirochi asintió – Bien – sonrió el doncel
Hirochi le sonrió de vuelta y luego dejo el mapa en el suelo, cerca de la entrada de la sala de estar, rápidamente busco dos abrigos, ofreciéndole uno a Tetsu ya que afuera hacía frío y después ambos salieron de la casa sin que los demás lo notaran
Naoki seguía en aquella sala esperando el mapa que le ordenó traer a Hirochi hasta que se cansó de esperarlo, notaba que el chico se estaba tardando y decidió ir a buscarlo, pero cuando llegó a la salida del lugar vio que en el suelo se encontraba un papel, lo agarro y al verlo se dio cuenta que parecía un mapa bien elaborado y pensó que Hirochi lo dejo ahí porque estaba molesto con el
Naoki entonces volvió a la sala de estar con el mapa en sus manos y se sentó para revisarlo detalladamente
Afuera en la calle iban caminando Hirochi y Tetsu uno al lado del otro, y con los abrigos puestos, ambos permanecían en silencio mirando alrededor, hasta que el chico de la ciudad decidió hablar
- Oye – hablo Hirochi
- ¿Sí? – Tetsu lo observó mientras caminaban
- ¿Por qué dejas que Naoki te trate de esa forma?, es decir, ¿él siempre ha sido así?, ¿autoritario?
- Pues... cuando lo conocí era peor
- ¿Ah sí?
- En nuestra época los donceles y mujeres servimos a los varones y ellos nos tratan...
- ¿Cómo esclavos?
- No como esclavos, pero si somos inferiores a ellos
- Entonces no hay esclavos
- Si los hay, muchos donceles lo son, pero, las personas que tienen un buen hogar, sean donceles o yo que soy de la realeza, tenemos un trato mejor que un esclavo, bueno, más o menos...
- Y...a ti no te gusta cómo te trata Naoki
- ¿Es una pregunta?
- En realidad no, lo he notado, le haces frente, no como sus esposos Issei y Aki
- Ahm si... es verdad, no me gusta como Naoki nos trata, Issei y Aki podrían no quejarse pero yo si lo hago
- Entonces eres un doncel rebelde
- Jaja pues...me lo han dicho
- Entonces el no te da miedo
- A Veces si siento miedo
- ¿Eh? – Hirochi lo miro atento
- En ocasiones Naoki ha tomado medidas crueles, lo hizo una vez con Aki, castigándolo, cuando éramos jóvenes, por eso...aunque diga o haga cosas que no me parecen bien, no le digo nada...
- Temes a que te haga algún daño
- Si - respondió Tetsu bajito bajando la mirada al suelo
Hirochi lo siguió observando un momento pensativo y luego miró al frente, en el camino
- Yo...pienso que no debería ser así – habló Hirochi
- ¿Ah? – Tetsu lo observó
- Que los varones no deberían ser superiores, es que, no veo la diferencia, tu eres un hombre al igual que él, y eres una persona
- ¿A qué te refieres?
- Lo que digo es que en tu época, tanto los varones como los donceles, deben ser tratados por igual sin ningún tipo de maltrato
- ¿Eso piensas?
- Si, si yo fuera de tu época, trataría a los donceles con respeto – Hirochi le sonrió a Tetsu y este se detuvo con un sonrojo y sorpresa por lo que dijo el chico de la ciudad
- ¿Pasa algo? – pregunto Hirochi deteniéndose
- A...ahm no! Es solo que... es la primera vez que un varón me dice algo así, digo, aquí solo hay varones, así que eso eres ¿No?
- Si...jaja
- Solo me sorprendí, no pasa nada – sonrió Tetsu aún con las mejillas sonrojadas
- Bien... ¿Seguimos?
- Si – dijo Tetsu y se colocó al lado de Hirochi para seguir caminando con el
- Ya estamos cerca del lugar
- ¿y...qué lugar es?
- Iremos a una disco bar
- ¿Disco que?
- Es como el lugar donde tomamos sake, pero aquí hay una pista para bailar
- ¿Pista?, ¿Bailar?
- Ya lo verás, cuando lleguemos
- Bien
- Y ahí está – dijo Hirochi señalando un pequeño edificio cuya entrada estaba iluminada y encima había un letrero que decía, Bar Disco
- ¿Entraremos ahí?
- Si, créeme te divertirás, beber y bailar
- Beber y bailar... - repitió Tetsu imaginando unas personas bailando aquellas danzas que él conocía del clan dragón y le entró curiosidad ver, entonces miró a Hirochi y con una sonrisa asintió dispuesto a entrar al lugar
------------------------------------------------------------------------------------
¡Saludos mis lectores!
¿Qué les pareció este capítulo?
Gracias por seguir la lectura, recuerden que pueden comentar y votar si les ha gustado
Hasta el siguiente! :D
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro