Casi todos los presentes tenían la mirada atenta en Naoki, hasta Aoki ahora lo observaba, Ryusei simplemente miraba uno de sus juguetes a su lado, que tomo tranquilamente para jugar

- ¿Naoki qué cosas dices?, ¿Cómo se te ocurre pensar en que Ryusei está enfermo? – dijo Tetsu algo molesto con el entrecejo fruncido

- Padre Tetsu tiene razón, Rysusei no tiene nada de malo – dijo Ryusuke serio

- Padre Naoki... - dijo bajito Minoru

- Lo digo porque no es normal que un niño de dos años aún no ha dicho ni una sola palabra, ¿No se dan cuenta? – decía Naoki serio

- El sanador dijo que eso puede ser normal en algunos niños padre, que solo hay que esperar – contesto Ryusuke

- Eso te dijo el sanador hace unos meses atrás, fue lo que me contaste en ese tiempo, pero las cosas siguen iguales, no hay una mejoría de parte de mi nieto – contaba Naoki mirando al niño

- Si... es cierto pero...

- Ryusuke, tú fuiste un niño muy sano y hablaste al poco tiempo de cumplir un año, lo mismo con Minoru – explicaba Naoki mirando de nuevo a su hijo

- Padre

- Déjame seguir hablando – intervino Naoki a su hijo varón – Pienso que el problema con Ryusei se debe a ustedes dos – Naoki señalo con el dedo a Ryusuke y Minoru

- ¿Que?, ¿Yo? – dijo Minoru con miedo

- ¿Por qué nosotros padre? – pregunto Ryusuke

- Porque ustedes son hermanos de sangre y concibieron a este niño enfermo, debido a eso

- Ay no – Minoru soltó unas lagrimas en los ojos

- No padre! Eso no es verdad! Ryusei no está enfermo

- Si es! Les dije que no estaba bien y ya ven esté problema - decía Naoki

- No hay ningún problema con Ryusei, me niego a eso! - seguía diciendo Ryusuke

- Pecesito, hijo Mino – decía Aki en voz baja para calmarlos

- No quiero que mi nieto tenga ningún problema, pero hay que aceptar la realidad, Ryusei no puede hablar y talves siga así por el resto de su vida

- Ya te dije que no lo acepto! – grito Ryusuke molestándose – Mi hijo está bien! – En eso Ryusei dejo el juguete al escuchar la voz de su padre y lo busco con la mirada serenamente

- No me levantes la voz Ryusuke! Eres el rey pero yo soy tu padre! – Naoki también se veía molesto con su hijo

- Naoki! Ryusuke, paren por favor – decía Tetsu acercándose a ellos para intentar calmarlos

- Oh Dioses – dijo bajito Issei escuchando todo atento

- Ryusuke, es difícil, lo sé... pero como rey y padre, debes ver con claridad las cosas, debes aceptar lo que está pasando con tu hijo y solucionarlo

- Es claro para mí que mi hijo no es enfermo, no como piensas padre! Y tampoco nos eches la culpa a Minoru y a mí, porque no es así como dices... - Ryusei miraba fijamente a su padre como si supiera que estaba hablando de él o porque ellos hablaban en voz alta

- Si lo es! – grito Naoki

- Noo!! – grito Ryusuke

- Paren yaa! – dijo Aoki levantándose del suelo y mirando preocupado a su padre varón y a su hermano Ryusuke por discutir entre ellos

- Aoki silencio! – dijo en voz alta Naoki mirando serio a su hijo menor

- Pero... - decía Aoki

- Y tú! – Naoki miro ahora a Ryusuke – Busca una solución para con Ryusei!

- Ya te dije que la único que debemos hacer es esperar a que Ryusei hable por sí solo, se que lo hará, es mi hijo, tengo esperanzas en el – decía Ryusuke seguro

- Esa no es la solución, ya esperamos lo suficiente, el no hablará! No seas terco y entiéndelo!

- Basta padre!

- Pa...Papá! – dijo en voz alta una voz infantil dentro de la habitación que asombro a todos e inmediatamente pusieron su mirada en el pequeño Ryusei quien los miraba serenamente desde sentado en el suelo

- ¿Eh? – hablo Ryusuke

- Pa...pa...pa... - Todos observaron que Ryusei hablaba como tratando de decir de nuevo la palabra papá y se impresionaron

- Ryusei... - hablo Ryusuke y se acerco al pequeño

- Hijo... - Minoru también se acerco al niño y se agacho

- ¿Dijo papá? – pregunto Ryusuke agachándose de igual forma

- Si, si, lo dijo, lo escuche! – decía Minoru

- Yo también lo escuche – dijo Aki

- Hijo, ¿puedes decir... papá? – le pregunto Minoru al pequeño y el niño los miro atento y abrió un poco la boca

- Papá – volvió a decir Ryusei y Minoru se alegro tanto que soltó mas lagrimas y sonrió

- Oh... hijo... - decía Minoru abrazando a su bebe

- Esta hablando – dijo Ryusuke igual de alegre como su hermano Minoru

- Miren! Por fin está hablando! – dijo contento Aoki

- Qué alegría! – dijo Issei quien se acerco también y los demás

- Mi nieto por fin pudo decir algo – decía Tetsu con una sonrisa y se acerco para acariciar el cabello del pequeño

- Ryusei! ¿Puedes decir hola o algo más? – le pregunto Aki al niño, esté lo miro fijamente

- Má! Maa... - decía Ryusei

- Jajaja ¿Puedes decir abuelito? – le pregunto Tetsu

- Elito! – respondió Ryusei mirando a Tetsu y los demás rieron al darse cuenta que el pequeño ya podía decir más de una palabra o intentar decirla correctamente

- Gracias a los dioses que mi pequeño ya puede hablar... - dijo Minoru limpiando sus lagrimas

- Si es verdad – decía Issei

- Ya era hora jaja – decía Aoki agarrando la manito del bebe

Ryusuke volteo a ver a su padre varón, quien permanecía de pie escuchando y mirándolos a todos atentamente

Naoki seguía impresionado de que por fin su nieto podía decir sus primeras palabras, a pesar de pensar de que el niño estaba enfermo, se sintió aliviado y contento de que el niño pudo hablar

Ryusuke se puso de pie y se acerco a su padre varón quien esté lo observo

- ¿Lo ve padre? – pregunto Ryusuke con una sonrisa

- Es increíble... pero veo que ya está solucionado

- Así es – sonrió Ryusuke

- Bien – Naoki le devolvió la sonrisa y luego se acerco a su nieto para escucharlo mejor hablar

Todos permanecieron un rato mas con el pequeño haciendo que siguiera diciendo palabras cortas y el niño las decía pero aveces no de forma correcta, de igual forma sabían que era un comienzo y que estaba bien por ahora

Días pasaron y el pequeño príncipe Ryusei pudo decir otras palabras aparte de las que ya había dicho aquel día, existían momentos en donde permanecía en silencio por varias horas como si sintiera pereza de pronunciar palabras

Meses después Ryusei era motivado por sus padres para que pronunciara más palabras pero aveces el pequeño niño simplemente bostezaba y se echaba una siesta. Seguía siendo muy tranquilo y casi no jugaba

A pesar de que ya podía hablar, su abuelo Naoki les decía a los padres del pequeño, que no era normal su estado tan profundo de serenidad y el padre de Naoki también pensaba igual

El sanador les decía que tenían que esperar a que el niño cumpliera más edad para ver si cambiaba a que fuera activo como un niño varón normal y que mientras tanto podían motivarlo a que hiciera ejercicios físicos

Un día por la mañana Ryusuke y Minoru llevaron a su hijo al jardín para que esté caminara y corriera pero el pequeño solo se quedaba sentado en el suelo mirando el cielo tranquilamente

Al día siguiente temprano, lo llevaron de nuevo al jardín e intentaron motivarlo para que el pequeño caminara por varios minutos

- Ryusei ven camina – decía Minoru soltando la mano de Ryusei

- Hijo vamos! Tu puedes! – decía Ryusuke

El niño estaba de pie quieto mirándolos a ambos con su característica mirada serena

- Ven ven – le dijo Minoru alejándose un poco de el

Ryusei negó lentamente con la cabeza

- ¿Ah? jaja – río Minoru

- Ven ven – repitió Ryusei moviendo sus manitos para que su padre doncel fuera a donde el

- No... tú tienes que seguirme a mi

- Animo Ryusei, ven a nosotros – dijo Ryusuke frente a él a pocos metros

El niño miro el suelo y luego al frente caminando tranquilo donde sus padres

- Eso es – dijo alegre Minoru

- Sigamos – dijo Ryusuke y se alejaron del pequeño para que esté se moviera

Ryusei siguió caminando, siguiendo a sus padres pero a dos minutos se canso y se sentó en el suelo

- ¿Eso es todo?, no seas perezoso – hablo Minoru

- Jajaja debemos hacer que camine más...

- Lo sé...

- Levántate Ryusei

- No – dijo el niño y luego dio un largo bostezo – Dormir...

- Aún no es hora de dormir...

- Domir...- repetía el niño

- Bueno... - Minoru suspiro

En eso se acerco el esposo de Ryusuke, el príncipe Shin, y se reunió con ellos haciéndoles una reverencia

- Siento interrumpir... pero, rey Ryusuke, los guardias me dijeron que ya llego la gente del pueblo a solicitarlo a usted, lo están buscando – conto Shin

- Entiendo, bueno... Minoru seguiremos con lo de Ryusei en otro momento, debo ir al salón – el rey miro a su hermano

- Claro – dijo Minoru con una sonrisa y vio como su hermano mayor se fue de ese lugar

- ¿Hay algún progreso con el príncipe Ryusei? – pregunto Shin quien se quedo para saber ya que él estaba enterado de todo lo que pasaba con el niño

- No mucho, Ryusei es muy flojo para caminar... - dijo Minoru cargando a su hijo

- Espero que pronto logre caminar más seguido

- Si

- Bueno, debo ir al salón para acompañar a Ryusuke un rato

- Bien, adiós – Minoru hizo una reverencia

- Adiós – Shin también se inclino a hacer reverencia y se fue a la dirección que se fue su esposo

Minoru llevo a su hijo a su habitación para que tomara su siesta, ya que Ryusei seguía bostezando por el sueño que sentía

Los próximos días Ryusuke y Minoru siguieron haciendo que el pequeño príncipe caminara más y más, aunque algunas veces se quejaba el niño diciendo que quería dormir y lloraba para que se lo permitieran

Muy pocas veces lograron que Ryusei corriera por el jardín, solo pasaba cuando el niño veía unas mariposa y curiosamente las perseguía para luego sentirse cansado y quedarse sentado en el suelo mirando el césped tranquilamente por pocos minutos

Un mes después, por orden del rey Ryusuke, su hijo empezó a tener sus primeras clases para aprender a reverenciarse y sentarse apropiadamente, aunque era algo complicado para el maestro del pequeño, ya que esté se negaba a obedecerlo, Ryusei solo quería estar quieto en el suelo o dormir

Pasado un tiempo, Ryusei ya tenía cuatro años y seguía siendo un niño muy sereno y dormilón, aunque la familia real, veían un pequeño avance en cuanto a que hablaba más durante el día, de igual forma, les preocupaba que el niño, siendo varón, siguiera siendo muy perezoso y aprendiera lentamente de sus clases y deberes como próximo heredero

Muy curiosamente, su padre doncel Minoru, había observado algunas veces que su pequeño hijo, le gustaba escuchar música y que se la pasaba sentado en el suelo moviendo sus manitos lentamente como haciéndolas bailar con los ojos cerrado, mientras escuchaba de aquella melodía, eso claro, no era bien visto para un varón, fue cuando Minoru le conto sobre eso a su hermano mayor Ryusuke y esté pensó lo mismo

Un día, al rey Ryusuke, le llego un mensaje de parte del segundo palacio, era una nota de su padre informándole que su hermano menor Aoki ya estaba comprometido y que se casaría muy pronto con un joven varón del clan trueno. El mensaje también decía la fecha en que sería la ceremonia y el lugar donde iba a ser, que era en el clan trueno

- Así que ya es tu hora hermano Aoki – dijo contento Ryusuke y escribió un mensaje en respuesta diciéndole a su padre que estaba muy feliz por la noticia y que le diera sus saludos a su hermano más pequeño, Aoki

Ryusuke aunque quería asistir, no podía hacerlo ni dejar el clan dragón, tenía que ocuparse de su reino como lo es su deber

En la noche Ryusuke le conto del mensaje a su hermano Minoru y esté también se alegro por ello

- Espero que a Aoki le vaya muy bien con el que será su esposo y se comporte debidamente – comento Minoru que estaba acostando a su hijo en su camita dentro de la habitación del pequeño

- Cierto jajaja – hablo Ryusuke

- Quisiera poder ver esa ceremonia...

- Igual yo

- Mm... - Minoru vio que su hijo estaba profundamente dormido – Se duerme rápidamente

- Si, ha sido el mismo de siempre, no ha cambiado mucho

- Eso te preocupa... ¿Cierto? – Minoru miro a su hermano mayor suavemente

- Yo... - Ryusuke se acerco a su querido hermano menor – solo quiero que él sea feliz

- Pero... es el heredero del clan dragón...

- Sí, pero apenas es un niño, creo que lo estábamos presionando demasiado

- ¿Tú... crees?

- Dejemos que disfrute un poco de su infancia y que se ocupe de lo demás cuando sea el momento, ¿de acuerdo?

- Jaja Si está bien para ti...de acuerdo, mi querido Ryusuke

- ¿Querido Ryusuke?

- ¿Eh?

- Antes no me decías así... - Ryusuke levanto una ceja

- Oh... jaja lo siento, mi amado Ryu...

- Así me gusta más – Sonrió el rey

Jajaja– Río Minoru y luego sintió los labios de su hermano sobre los suyos, en unsuave beso que correspondió con mucho amor cerrando los ojos lentamente

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