- Naoki – hablo Tetsu mirando a su esposo

- Bien, constémosle – Naoki hablo en susurro – De acuerdo! – dijo al chico Hirochi

- Entonces síganme – dijo Hirochi dándose la vuelta

- ¿Seguirte?, ¿A dónde? – pregunto Naoki

- Al interior de mi casa claro, si hablamos aquí mis vecinos podrían oír

- ¿Vecinos?

- Si, otras personas de las casas de al lado

- ¿Quieres decir que hay otros aldeanos cerca?

- Así es... - el chico miro de reojo a Naoki sobre el hombro extrañándose de nuevo por la palabra aldeano que uso Naoki

- Mmm... está bien, te seguiremos, pero no intestes hacernos algo o yo mismo te atacare con mi espada

- ¿Espada? – Hirochi se dio la vuelta frente a Naoki

- Si... esta espada – Naoki saco la espada que cargaba dentro de su yukata y sus esposos lo miraron asombrados, al igual que Hirochi

- No me dijiste que traerías tu espada Naoki – dijo Tetsu

- Por eso te dije en el camino que estuvieras tranquilo Tetsu, ¿crees que estaría fuera del palacio sin ella?

- Es usted muy inteligente mi Naoki – dijo Issei

- Fue buena idea traerla – dijo Aki

- Lo sé – dijo Naoki con una sonrisa

- Ehh? Una espada! – grito Hirochi – Pero... ¿es de verdad?

- Claro que es de verdad – contesto Naoki

- Hmm – Hirochi estaba pensativo en si era de verdad o no esa espada – Ya que, ¿entonces entraran a mi casa o qué?

- Parece que debemos hacerlo, vamos – Naoki se puso de pie y sus esposos también y el varón dio el primer paso hacia Hirochi manteniendo su espada en su mano por seguridad

Tetsu y los otros dos donceles siguieron a Naoki y Hirochi camino hacia la entrada de su casa, siendo seguido por los demás

- Por favor, quítense los zapatos antes de entrar, el suelo es de madera – dijo Hirochi y Naoki asintió acercando su mano a sus pies y sus esposos también a los suyos para quitárselos, pero el joven observo que no traían cualquier zapato, eran unas sandalias de madera llamados geta – Amm colóquenlos ahí – dijo señalando una parte de la entrada de la casa cuando vio que ya se los habían quitado y estos le hicieron caso – Bien... adelante, pasen

Hirochi se quito sus sandalias colocándolas en el mismo sitio donde estaban las de Naoki y los demás y luego entro al interior de su casa

Naoki y los donceles entraron seguido observando alrededor, se veía amplia por dentro y limpia, una casa tradicional hecha de madera en toda su estructura

- Es por aquí – dijo Hirochi señalando un lugar dentro de la casa donde había como un pequeño recibidor, una mesita pequeña en el suelo y unos cojines cerca para sentarse. El chico se acerco y se sentó en uno de los cojines – Adelante... pueden sentarse para hablar

- Primero debemos sentarnos nosotros y luego tu, aldeano, así es como debe ser – dijo Naoki

- ¿En serio?

- Así es, somos de la realeza

- Oh sí, eso dijeron pero no puedo creerles eso hasta que me expliquen primero el cómo llegaron aquí, ¿Recuerdan?

- Naoki, sentémonos y cuéntale – dijo Tetsu

- Ya voy – dijo Naoki con fastidio sentándose en uno de los cojines frente a Hirochi colocando su espada en el suelo a su lado sin la funda

- ¿Ustedes no van a sentarse? – pregunto Hirochi a los donceles y estos miraron a Naoki

- Háganlo – ordeno Naoki tranquilo y sus esposos se sentaron detrás de él en los cojines – Bien te contare todo pero solo lo diré una vez, ¿De acuerdo? – le decía el varón al joven chico dueño de la casa

- Está bien – contesto Hirochi

- Nosotros estábamos dentro de un santuario real, en las montañas del norte del clan dragón, solo estuvimos unos minutos en ese lugar lo cual halle un pergamino que decía que tocara la campana, los cuatro lo hicimos al mismo tiempo y eso nos llevo hasta este lugar desconocido – explicaba Naoki

- ¿Qué?, ¿algo así como un portal?

- ¿Portal? No sé qué es eso

- Pues... ¿No hay otros detalles acerca de eso?

- Hmm... cuando tocamos la campana... el lugar se puso negro de repente, todo desapareció, íbamos cayendo hacia el vacio, vimos estrellas, demasiadas, y luego abajo una cosa enorme y redonda, tenia colores azules y cosas blancas como las nubes, entramos en ella y luego aterrizamos dentro de ese templo, en la parte de abajo, salimos por unas escaleras... y luego llegaste tu, es todo

- ¿Qué?, todo eso que me dices es muy extraño, suena a una película de magia o algo así

- Entonces no me crees

- Hmm... - Hirochi analizaba – Esperen aquí – se puso de pie y se alejo de todos para entrar a un cuarto, todos lo observaron irse

- ¿A dónde fue? – pregunto Aki

- Dijo que esperábamos – hablo Issei

- ¿Y si fue a buscar a la autoridad que decía? – pregunto Tetsu

- Si eso hizo, entonces me enfrentare a esa autoridad o persona, como se diga en este lugar – dijo Naoki tomando su espada pero sin levantarla

Hirochi tardo cinco minutos en regresar solo con un libro grande en la mano que parecía cubierto de polvo

- Ahí viene – dijo Tetsu

- Esta solo – dijo Naoki soltando su espada

- Perdona la tardanza, solo buscaba este libro – Hirochi limpio con su mano el libro y luego lo coloco en la mesa, abriéndolo

- ¿Qué es eso? – pregunto Naoki

- Un diario de mi abuelo – contesto Naoki

- ¿Diario?

- Si, es como la información de todo de el

- ¿Y para qué?

- Verán, cuando era niño, mi abuelo me conto algo muy curioso que paso en el templo que está detrás de la casa, dijo que cuando era adolescente, vio salir de ese lugar a un hombre con una rara vestimenta que se veía antigua y no solo eso, ese hombre le dijo a mi abuelo, lo mismo que tú me acabas de decir

- ¿Qué?!

- Le conto que una campana que estaba en un santuario lo llevo hasta este lugar

- ¿Dime ese hombre acaso le menciono su nombre a tu abuelo? – Naoki preguntaba pensando en si era Tenchi

- No, solo le dijo que en su aldea las personas lo buscaban porque era un bandido y que escapo en las montañas, encontró a unos guardias dormidos en la entrada del santuario y el aprovecho para entrar y ocultarse en ese lugar, pero no pensó que esa campaba lo trasladaría hasta acá

- ¿Un bandido?

- Y creíste que era seguro ¿no? – dijo Tetsu frunciendo el ceño a Naoki

- Tetsu eso no importa ahora, hay otra persona que llego a este lugar de la misma manera

- Ha... tienes razón...

- Cierto – dijo Hirochi – Ahora, esta es la foto que le tomo mi abuelo a ese hombre – el chico saco una foto del libro y se la mostro a Naoki y los donceles se inclinaron a ver, era una imagen en blanco y negro de aquel sujeto la cual llevaba una vestimenta parecía a la de ellos pero mal arreglada y vieja

- Guao que buen dibujo – dijo Aki

- No es un dibujo, es una foto – explicaba Hirochi

- ¿Foto? – pregunto Tetsu

- Si

- ¿Dónde está ese hombre?, ¿Qué ocurrió con él? – pregunto Naoki

- Mi abuelo me dijo que se quedo en esta casa unos días, hablando de cosas extrañas como aldeas, palacios y clanes, después se fue y mas nunca supo de el

- Vaya...

- ¿Y ahora nos crees? – pregunto Tetsu

- La verdad es que si no fuera algo similar a lo que me conto mi abuelo, no les creería nada, pero, ahora que lo veo, pienso que lo que dicen puede ser cierto, excepto lo de esa cosa que salió de tu mano – Hirochi señalo la mano de Naoki

- ¿Eh? – Hablo Naoki

- Mi abuelo no me hablo nada sobre eso

- Pues es la primera vez que me pasa eso, no sé que es o por que apareció

- ¿Seguro que no es un poder?

- Claro que no.... Espera! – Naoki levanto la voz en la última palabra – ¿Dices que puede ser un poder?

- Sí, eso me pareció ver... como en las películas de héroes y eso...

- ¿Qué es película? – pregunto Aki

- Poder... - analizaba Naoki esa palabra – Momento! – Naoki recordó el deseo que pidió en el santuario

- ¿Qué sucede mi Naoki? – pregunto Issei

- Mi deseo

- ¿Eh? – hablo Tetsu

- Yo pedí el deseo de tener poder para proteger a mi nieto y al clan dragón - explicaba el varón

- ¿Queee?!! – dijeron sorprendidos sus tres esposos

- ¿Pediste un deseo en el santuario y se te cumplió?, ¿Es lo que dices? – pregunto Hirochi

- Si... pero... yo no pensaba en este tipo de poder

- ¿Entonces? – pregunto Hirochi

- Pensaba mas en algún tipo de poder sobre las leyes del clan dragón o fuerza para proteger a toda mi familia y que se haga todo lo que yo diga a pesar de lo que piensen los consejeros, mi padre y la gente de la aldea

- Entiendo... pero eso no está del todo bien Naoki – dijo Tetsu mostrando algo de molestia

- Lo pedí mas para ayudar en la situación de Ryusei – dijo Naoki desafiando la mirada que le hacia Tetsu

- Y más poder sobre los donceles ¿Cierto?

- Claro que no

- Pues ten mucho cuidado ahora con ese deseo, no sabemos qué daño puede causarnos si lo usas, claro eso si vuelve a ocurrir – lo que dijo Tetsu dejo pensativo a Naoki

- Cierto – dijo Naoki

- Bien bien, calma, hay algunas cosas de ustedes que no entiendo aún... – dijo Hirochi mostrando las palmas de sus manos

- Mm oye, ¿Dónde está tu abuelo?, el talves nos pueda ayudar en esto

- Lo siento pero mi abuelo murió – respondió Hirochi

- ¿Tus padres?

- Ellos murieron cuando era un niño, vivo aquí solo

- ¿Solo? – pregunto Aki

- Si

- Mmm... ¿y cuál es tu respuesta? – pregunto Naoki

- ¿Qué?

- ¿Vas a ayudarnos ahora o no?

- Pues... veré que puedo hacer... primero necesito saber más de ustedes y después ver la manera de cómo ayudarlos a regresar

- ¿Qué más necesitas saber?

- Bueno tengo algo de curiosidad... ¿puedo hacerles preguntas del lugar donde viven?

- Si te sirve para ayudarnos, está bien, pregunta

- Del lugar donde viven... ¿es una casa o edificio?

- No es una casa, es un palacio, ¿Qué es eso de edificio?

- ¿No sabes lo que es?

- No

- Mm... ok y si viven en un palacio eso es porque...

- Porque somos de la realeza, ya te dijimos que Naoki fue rey – dijo Aki

- ¿De verdad lo son?

- Si y ellos son mis esposos reales – dijo Naoki

- ¡¿Qué?! Espera, ¿Tres esposos?! Entonces son homosexuales... ¿Además se pueden casar con más de uno?

- ¿Qué palabra tan rara es esa?, ¿homo qué?

- No importa, seguiré preguntando

- Dicen que hay aldeas y aldeanos ¿No?

- Si

- Ellos viven en casitas, ¿cierto?

- Así es

- Y allá tienen armas como espadas

- Exacto

- Vaya, estamos hablando de una época de hace muchísimos años atrás... - Hirochi decía pensativo para si

- ¿Época atrás?

- Si, verán, todo eso que me dices de las aldeas, aldeanos, que solo viven en casas, sus vestimentas y esa manera de hablar... viene de una época antigua a la actual – explicaba el joven y los demás se sorprendieron

- Espera, ¿Qué estas tratando de decir?

- Pues suena loco, pero, la manera en cómo llegaron y lo que describen, me parece que ustedes vienen de un lugar parecido al pasado, lo que ya paso hace muchísimo tiempo aquí

- Te refieres... a que llegamos a un lugar donde...

- ¿Puede ser el futuro? Si

- ¿Eso puede pasar? – Pregunto Issei impresionado como todos los demás

- Pero eso es imposible – dijo Tetsu

- Lo mismo de la forma en que llegamos aquí o nuestra apariencia – comento Aki

- Aki tiene razón, ambas cosas pueden ser imposibles y sin embargo paso – dijo Naoki

- ¿Entonces estamos en un tiempo adelantado al nuestro? – pregunto Tetsu

- Talves – dijo Naoki

- Creo, y por mucho, mucho tiempo – dijo Hirochi

- Solo que necesitamos más pruebas de ello

- Antes de que busquen pruebas, ¿podrían explicarme lo que acabaron de decir de sus... apariencias?

- Hmm, cierto, no te conté esa parte, del lugar donde venimos nosotros no somos así físicamente

- No entiendo, por favor, ¿Podrías ser mas especifico?

- Naoki quiere decir que allá somos más adultos – explico Tetsu

- ¿Qué?, ¿Más adultos? – pregunto Hirochi tratando de entender

- Si... aquí somos adolescentes pero en realidad yo tengo cuarenta y un años de edad – decía Naoki

- ¿Queee?! ¿No es broma? – Hirochi estaba impresionado por eso

- Alguien de la realeza no bromearía, joven...Hirochi – dijo serio Naoki

- Ohh! ¿pero a qué se debe ese cambio de apariencia?

- Issei pidió un deseo antes de tocar la campana – dijo Tetsu mirando al que menciono

- Si, pedí el deseo de vernos jóvenes – dijo Issei

- Es extraño que pasara, pero así fue – dijo Tetsu

- ¿De verdad?, Increíble... - Hirochi los miraba impresionado tratando de asimilar aquello

- Si, lo es, pero es cierto lo que te decimos, mira, en nuestra época, tiempo o lo que sea, no suelen pasar estas cosas, no es normal, queremos volver a la normalidad ¿Seguirás con las preguntas o ya vas ayudarnos? – pregunto Naoki ya cansado de esperar, quería regresar de una vez a las montañas

- Tengo una pregunta más por el momento – contesto Hirochi

- ¿Cuál es?

- Hace un momento el chico de allá menciono una palabra que no conozco – Hirochi señalo a Tetsu

- ¿Hmm? – Tetsu y Naoki se miraron un momento

- ¿Qué son los donceles? – pregunto Hirochi y los cuatro lo miraron extrañados de que preguntara aquello 

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Saludos mis lectores! 

Espero que les haya gustado el capítulo y seguir la lectura

Los invito a comentar y votar, gracias y hasta el siguiente capítulo :D