En el centro de la ciudad, una mujer de cabellos rosas tenía una vara en su mano, de allí venía la magia tan roja y tan oscura. En su otra mano estaba el espejo. Una fila de hombres se encontraban arrodillados frente a ella, ofreciendo miles de regalos, y las mujeres parecían esclavizadas en cadenas que se unían entre sí.

El genio estaba a su lado, tenía la mirada baja. Juvia no podía dejarse ver así que se escondió en un arbusto, tenía que llegar hacia Bleiss.

—Perros inútiles ahora están a mi mando, y harán todo lo que yo les diga y si no... —hablando a todos sus súbditos. —Serán castigados.

Ahora la chica pelirosa tenía el mando, usaba sus nuevos poderes como se le antojaba obligando a todos hacer lo que quisiera. Juvia se movió con cuidado hacia otro arbusto pero un soldado pareció escucharla.

—Intrusa. —Menciono alertando a todos los demás. Antes que hicieran algo uso un tornado de agua alejandolos.

—¡Explosión! —la pelirosa apuntó su vara en dirección a Juvia que salió disparada a unos metros frente a ella.

—¡Juvia! —Bleiss la llamo preocupado —Louise por favor, no tienes que lastimarla.

Lockser se levantó del suelo no se iba a rendir fácilmente.
—Devuelve... Devuelve a Bleiss-sama.

—Lo quieres de vuelta, eres tan egoísta. No tuviste suficiente con tener a todos los chicos para ti, incluso ese mujeriego idiota andaba detrás de ti. —Se levanto de su pedestal molesta. —La magia te lo dio todo, y ahora es mi turno.

Juvia la miro a los ojos, estaba determinada. —La magia no le dio a Juvia todo. Juvia estuvo equivocada y cometió un terrible error, por algo tan pequeño incluso le robo a otros la atención de sus seres amados y se convirtió en un monstruo.

Se puso una mano en el pecho y la otra la extendió hacia ella. —Aún no es tarde para arreglarlo, solo entregué el espejo por favor. Solo estás así por la magia, Juvia lo entiende no estás siendo tú.

La chica ahora estaba furiosa, apuntó su vara y pronunció unas palabras bolas de fuego fueron mandadas hacia Juvia que solo alcanzó a esquivar, luego se protegió con un muro de agua cuando vio como regresaban a ella.

—No quiero volver a ser débil, ahora soy más poderosa. Se burlaron de mí, creyendo que no merecía ser una Valliere, pero se acabó. Con la magia sere la numero uno —Tomo el espejo para frotarlo mientras lo miraba. —Genio deseo tener la capacidad de robar la magia de otros.

Bleiss con su expresión neutral chasqueo los dedos concediendo el deseo.

Ahora Louise uso su poder mágico, rayos de luz se dirigieron por todo fiore para robar la magia y traerla a su nueva dueña.
Juvia alcanzó a esquivarlos con dificultad, pero no vio la esfera de fuego que fue hacia ella y cayó al suelo.

Grito de dolor.

—¡Juvia! —Bleiss grito con dolor al ver el estado de su amiga. Lo peor era que no podía hacer nada, estaba esclavizado por las reglas.

Ahora en el suelo vio una lluvia de esferas que caían hacia ella, alcanzó a protegerse con un escudo de agua.

—Todos me conocerán, sabrán que soy la número uno y nadie volverá a burlarse de mí. —Sonrió con victoria.

—Incluso si consigues lo que quieres, no sera real... Mientras uses esta magia la luz que has creado solo es un reflejo. —Se levanto con dificultad. —Solo te reconocerán por el espejo mágico... por la magia del genio.

—¡Idiota que haces! —Bleiss la regañó, esa tonta la estaba provocando acaso quería morir o qué.

—Así como estas ahora... no eres nadie. Y no lo serás si no lo buscas por ti misma. —Juvia sonrió con cierta burla.

—No... Ya no soy Zero... Genio deseo mi último deseo es que todos sepan que la maga más poderosa es Louise de Valliere. —Froto el espejo, la luz del último deseo se hacia intensa cosa que Lockser aprovechó para transformar su cuerpo en agua y se impulsó arrastrando a louise con ella.

Ambas cayeron muy cerca de la otra, el espejo estaba a unos cuantos pasos cerca del acantilado, escuchó las olas golpear con fuerza aquellos muros.

Se levantaron, Juvia corrió hacia el espejo pero la pelirosa fue más rápida y la detuvo con su varita drenando toda su magia.

Cayó al suelo, el dolor era inmenso louise posó su pie en el espejo, al terminar de quitar la magia de la chica, la golpeó al suelo.

—Ya no es mío, entonces no será de más nadie. —La victoria era de Louise, su magia era tan fuerte que ondas oscuras salieron de ella, golpearon el espejo rompiendo un trozo de este.

¿Solo la magia podrá terminar con la magia?

Y así...

Lanzó el espejo al acantilado, debido a la distancia la magia obligó a Bleiss a entrar en él.

Lo perdería para siempre.

¡Nooooo!

Juvia alcanzó a ponerse de pie, ella se había lanzado para atrapar el espejo. No iba a perderlo tan fácil, fueron los momentos más cortos pero se sintieron años para ella.

Los sentimientos que había creado a conocer a ese chico, y todo lo que ocasionó por no escucharle.

Solo pensaba en salvarle... En volver todo a la normalidad.

Bleiss...

Ambos cayeron al agua.
No tenía fuerzas, toda su magia fue tomada en la pelea.
El ambiente en el fondo del mar era oscuro y solitario, sentía que perdería la conciencia, intentó nadar y agarrar el espejo que estaba a su lado.

Pero ya no tenía poderes, el agua la estaba ahogando.

Gray-sama, fairy tail...

Perdonen a Juvia.

Y así fue como toda la esperanza se iba a perder, era el fin para Bleiss, para todos los habitantes... Para ella.
Y todo es su culpa, todo por su capricho.

Juvia tomó una luz... que no le pertenecía.

Y al final, quedaría en las sombras.
Todo por no desear con el corazón, sino por ambición... por egoísmo.

Hubiera querido verlo solo una vez más... Pero esta vez, al verdadero.