Capítulo 8: Conociendo nuevas personas (Parte 3)
Como en cualquier lugar a Emilia, Kytzia o a mí se nos han acercado diferentes chicos en toda la noche para conversar o tomar algo, pero los hemos rechazado porque estamos a gusto con nuestro grupo además no sabemos si ellos nos pueden llegar a descubrir —me rio bajito.
Un joven se acerca donde nosotros y nos da tres copas de lo que parece ser vino, todos le vemos sorprendidos, nunca algo así me había pasado. El joven nos sonríe y aclara su garganta
— Esto lo manda los tres jóvenes que están allá —nos señala a una mesa donde efectivamente hay tres jóvenes riendo, tomando y viéndonos.
Haidar se da cuenta al parecer de las intenciones de los jóvenes, toma nuestras copas y se los pone frente al chico que nos sirvió, por la mirada de Haidar al parecer no le gusto esa osadía
— Le pido que se los lleve o se los regrese —los mira de manera seria a los jóvenes de la mesa para luego verle de manera amenazante al joven que nos trajo las copas de vino—. Y dígales que las señoritas aquí presentes no aceptaran
— Disculpa yo si lo aceptare y dígales gracias…. —Kytzia toma la copa que el joven se lo estaba ya llevando.
Me sorprende que Kytzia no se haya inmutado ante la manera amenazante que Haidar hablo, al parecer ya conoce a Haidar y su humor.
— Deja que se lleve las copas de vino —le dice molesto Haidar y le quita la copa para ponerlo en la charola que el joven está agarrando—. Lléveselo —le vuelve a decir Haidar aún más molesto.
— Como usted diga —dice el joven y se va lo más rápido posible, al parecer Haidar si lo asusto.
Kytzia se empieza a enojar y hace una mueca de enojo, Haidar la mira de manera amenazante por primera vez puedo ver un duelo de miradas. espero que Kytzia gane, Haidar no tenía derecho a hacer eso y hablar por nosotras
— ¿Por qué hiciste eso? —le reclama Kytzia muy enojada a Haidar sin dejar de verlo.
— Mejor toma este jugo de macadamia —le pone enfrente mi copa a Kytzia—. Acaso no vez que son unos imbéciles a la potencia de diez —le reprende Haidar perdiendo ya que mira a los tres jóvenes que siguen mirándonos.
— No son muy diferentes que ti a esa edad, además yo estoy tomando cerveza por si se te olvidaba —levanta mi copa y me lo pone frente a mí de manera enojada derramando un poco del jugo en la mesa.
— Lo sé, pero parece que se te subió muy rápido así que por lo menos toma una copa de jugo de macadamia para que no te pegue muy fuerte la cerveza —le dice Haidar más calmado mientras pide una jarra del jugo que estábamos tomando Emilia y yo.
— Okey hermano mayor —se ríe Kytzia y pone los ojos en blanco
Por la forma que se rio y le contesto creo que de verdad se le subió un poco la cerveza, pero no tanto como para preocuparnos. Pero lo que más me sorprende es la forma en cómo se llevan no sé qué pensar, a veces se hablan como enamorados y otras veces como hermanos, necesito saber bien qué clase de relación mantienen.
Horas después
Ya es hora de irnos, para suerte nuestra esos jóvenes no nos han vuelto a mandar cerveza ni vino ni ninguna bebida, pero seguían viéndonos provocando una incomodidad en especial a mí, pero los ignore ya que desde donde estábamos se notaba que estaban muy ebrios……
Kytzia, Emilia y yo tratamos de pagar o por lo menos poner algo de dinero para pagar la cuenta de lo que bebimos y comimos, pero Haidar, Baltazar y Sargón no lo permiten de echo se molestan.
— Les dije que está salida corría por el reino de Mesopotamia —dice Sargón sacando como unas diez monedas de oro y las pone en la mesa
— Muchas gracias por su hospitalidad Rey Sargón —dice muy bajito Haidar
— Sargón, por favor, llámeme Sargón —insiste
— ¿Dónde te estas hospedando Haidar? —pregunta Kytzia
— Pensaba quedarme en una posaba y recién mañana aparecerme e instalarme en el palacio
— Rey Haidar —le mira Istar—. Quédese en una de las casas de uno de los nobles más respetables de mi reino por esta noche, yo inmediatamente mandare a un soldado para que los lleve.
— No se preocupa —dice Baltazar—. Yo le estoy hospedando por esta noche
— Baltazar ¿Dónde te estas hospedando? —pregunta Kytzia
— Un noble de mi reino vino a vivir a Mesopotamia y pues me permitió quedarme en su casa y en el camino me encontré a Haidar y lo invité, la casa de ese noble es amplia así que no habrá problemas.
— ¿Por qué no vinieron directo al palacio? —pregunto curiosamente
— Por problemas climáticos llegue hace unas horas y no es de buena educación anunciarse tan tarde —explica Baltazar
— Exacto, lo mejor era esperar hasta mañana —explica Haidar
— Mañana los estaremos esperando con mucho gusto —dice Sargón mientras toma la mano de Istar para salir.
— Gracias —dice Baltazar
Mientras salimos me acerco a Kytzia, ella me sonríe y me abraza sutilmente. si hubiera tenido una hermana me hubiera gustado que tenga el carácter de Kytzia, ella no es la persona que pensé y me comentaron. Muchas personas dicen que ella es la típica princesa arrogante y caprichosa, hoy descubrí lo equivocados que están.
— Kytzia —la detengo—. Puedo preguntarte algo
— Dime —me mira
— Gracias por convencerme a venir con ustedes
— No me agradezcas —se ríe
— Tengo otra pregunta
— Pregunta
— ¿Cómo conoces a Haidar y Baltazar? —es una pregunta que desde que los vi me ronda
— A Haidar lo conozco desde niña, él era amigo de…. —se pone nerviosa—. De un noble de mi reino y mi Padre tiene tratos comerciales con ellos
— Haaaaaa —digo sorprendida
— Es mejor que vayamos con los demás, nos pueden dejar —me dice y empieza a irse rápidamente
Creo que la forma en como se conoce con Haidar no es un tema agradable para Kytzia, será mejor que ya no vuelva a preguntarle. Afuera nos esperan por suerte todos, sin darme cuenta chocó con alguien.
— Hey ten más cuidado tonta —me grita una chica muy enojada, pero eso no me preocupa, sino que la voz de esta chica se me es conocida.
No me doy vuelta y me acomodo mejor el capuchón para que no me vea porque si realmente es quien creo que es estoy en problemas.
— Disculpe señorita
— Me ensuciaste mi vestido —me empuja y yo sigo sin darme la vuelta, ahora estoy más segura que es Ademia, la hija odiosa y chismosa del noble más bueno y honesto del reino
— Disculpe —digo y me empiezo a ir
Pero la chica está empeñada en humillarme, como si no la conociera…… muchas veces he visto y presenciado como trata mal a los sirvientes que tiene en su casa, es igual de insoportable que su madre.
— Por lo menos dame la cara y pide disculpas como una verdadera persona —me grita y trata de sacarme mi capucha. Creo que me descubrirá…….
No sé cómo, pero Haidar aparece frente a mí y se para a mi lado frenando la acción de Ademia de sacarme mi capuchón.
— Discúlpela señorita —le habla de una manera...... no sé cómo describirlo, diré que sexy
Ademia lo mira de pies a cabeza y cambia completamente su forma, empieza a sonrojarse y sonríe de manera muy coqueta.
— La disculpare, solo fue un accidente que a cualquiera le puede pasar —dice de manera muy suave
Yo solo aprovecho esos segundos para ir donde está Kytzia que se mata de risa mientras ve la escena de Ademia tratando de ligar con Haidar —ruedo los ojos
— Esa chica sí que es tonta —se mata de risa Kytzia
— Lo sé y una víbora en todos los aspectos —digo mientras los veo
— Cuando termine de “ligar” con Haidar nos iremos
— Tengo que agradecerle, me salvo de ser descubierta —digo mientras me acomodo mejor mi capuchón
No tarda mucho y Haidar se acerca donde nosotros matándose de risa. Al parecer le cayó bien Ademia —ruedo los ojos—. Conociéndola mañana presumirá ente todos que conoció a un chico y si se dio cuenta dirá que es un Rey
— Gracias Haidar —sonrió—. por ayudarme
— Me encanta ayudar a damiselas en peligro —me guiña un ojo y se va riendo
Está noche está siendo inolvidable al menos para mí, jamás creí que algo como esto me pasaría y que conocería a personas que cuando están con sus títulos de nobleza son fríos y serios, pero cuando están relajados y sin personas que los juzguen por sus títulos, son muy agradables y alegres.
Palacio
Llegamos al palacio y todo está en silencio, solo se ven los soldados que hacen guardia, pero cuando ven a Sargón se hacen como no nos ven. Como me recomendaron antes de entrar al palacio me cambie de ropa, por mi piyama o mejor dicho por mi vestido que uso para dormir, es una de mis preferidas ya que está hecho del mejor lino egipcio.
Todos nos despedimos y yo en vez de irme a mi habitación o mejor dicho la habitación de mi hermano decido ir a la cocina y pedir que me den un poco de agua y algo de fruta, tengo algo de hambre.
Al acercarme escucho ruidos extraños » ¡¡¡¡¡¡¡ Noooo me pillaron!!!!!!!!» sin pensarlo dos veces escondo el morral que lleve y me despeino un poco mi cabello simulando que recién me desperté, por si las dudas sea alguien de mi familia En segundos veo a mi hermano acercarse, trae una cara de sueño y cansancio. Si no hubiera actuado rápido mi hermano hubiera visto mi morral y hubiera hecho un escándalo.
— Ale, ¿Qué haces aquí? —me pregunta Apolo—. ¿Despierta y a estas horas? —me dice extrañado y molesto.
— Vine por un poco de agua —miento—. No pude encontrar agua en tu habitación.
— ¿Y la copa? —pregunta mientras bosteza.
Rayos aun estando con sueño es un gran observador, pero en ese segundo pienso en una mentira que me salvará de cualquier regaño.
— Lo tome y lo deje en su lugar —me hago a las ofendidas—. ¿A caso es un pecado tomar agua? —le miro molesto—. Además, tú tienes la culpa, tú te metiste en mi habitación y tuve que irme al tuyo
— No, pero se me hizo raro verte aquí a esta hora —bosteza y se frota los ojos—. Perdón por sacarte de tu habitación, por el cansancio me confundí de habitación.
— Mejor me voy a seguir durmiendo —digo imitando su bostezo—. Y más te vale que no hurgues mis cosas o también hurgare tus cosas —le advierto.
— Está bien, está bien……. Ale —me mira extrañado—. ¿Porque no le pediste al guardia que le pida a un siervo una jarra con agua? —me pregunta muy intrigado y me empiezo a poner nerviosa ¡¡Atenea ayúdame!!—. Es peligroso que camines sola por un palacio que ni conocemos.
— Como le voy a pedir eso —me doy la vuelta enojada—. Estás loco —hago una seña—. le dije que me esperara en las gradas. Te pasas de pesado enserio —lo miro feo
— Entiende Ale no estamos en nuestro reino donde todo es seguro —se acerca, pero yo me hago a un lado.
— Pero estamos en un palacio igual o más seguro que el nuestro, así que creo que estás muy pesados con ese tema de la seguridad en especial para mí —trato de llorar—. Además, ya no estamos en guerra —le recuerdo a Apolo.
— Okey ya entendí tu punto —se pasa sus manos por su cara—. Deja de seguir diciendo eso y no te respondo como debiera porque tengo aun sueño y mi mente no está coordinando muy bien, no quiero que me provoques un dolor de cabeza así que mejor ve a seguir durmiendo y acuérdate que pasado partimos de vuelta a Grecia —bosteza—. así que si quieres comprar lo que te falta puedes hacerlo hoy —me dice y empieza a ir a la cocina, de seguro también le dio hambre.
Cuando llego a mi habitación bueno su habitación me echo en la cama y no paro de pensar en la gran noche que he pasado con mis amigas y mis amigos, lo que cantamos, hablamos y bebimos aun que cuando estaban distraídas Emilia y yo aprovechamos para tomar unos cuantos sorbos de ciceón —sonrió—. Saben una cosa jamás olvidare está noche y este viaje
Fin del Flashback
Cada vez que lo recuerdo no puedo dejar de sonreír, es uno de mis recuerdos más apreciados. De repente siento un fuerte golpe de una almohada, salgo de ese pequeño trance y veo a mi prima Chloe muy enojada. Yo solo le sonrió y continuamos con los preparativos, jamás pensé que realizar una boda es muy demandante y estresante en especial cuando no sabes los gustos de los novios.
🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro