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Capítulo 37: Una noche que jamás olvidare

Vuelvo a entrar a mi habitación porque si alguien otro me ve así le ira a informar a mi ti, al cerrar mi puerta de habitación empiezo a llorar —tomo una almohada y lo abrazo—. El sueño que tuve fue tan real, lo sentí tan real.... ver a mi tía y sus palabras tan horribles
—sigo llorando—. Ver a Paris vulnerable cuando le rodearon hacen que mi piel se vuelva de gallina.

Después de unos minutos alguientoca mi puerta y abren la puerta, me siento en la cama y veo que la persona queha entrado es Paris con una cara de preocupación y mojado, él está mojado yaque afuera está lloviendo a cantaros, desde que anocheció se empezó a escuchar lostruenos y el sonido de la lluvia que cada vez aumenta, de seguro Zeus estáenojado con nosotros por alguna cosa que hicimos.

— ¿Qué sucede?, ¿Estas bien? —me ve preocupado Paris y se acerca

— Solo abrázame —me lanzo hacia el para abrazarlo y empiezo a llorar—. Soñé algo muy feo, algo feo sobre ti —lo abrazo más fuerte sin dejar de llorar. 

— Cálmate Ale, solo fue un sueño, un mal sueño — me abraza muy fuerte, pero segundos después se separa de mi—. Ale lo siento te estoy mojando —me dice preocupado.

— No me importa solo abrázame —le digo mientras vuelvo a abrazarlo.

Y es verdad no me importa si me moja o no, solo quiero sentirlo cerca mío y que el sueño que tuve solo sea eso un sueño, un mal sueño. Después de unos minutos Paris deja de abrazar y ambos caminamos hasta mi cama. Yo me siento en la cama y el se arrodilla frente a mí, me toma de las manos.

— Ale que soñaste para ponerte así
—me dice tiernamente

Respiro profundamente dos veces, Paris está callado y espera a que yo hable. Levanto mi mirada y vuelvo a respirar profundamente, es hora de contarle el sueño horrible que tuve hace poco.

— Paris.... en mi sueño mi tía te mataba y yo no podía hacer nada para protegerte o detenerla —le digo mirándole a los ojos y derramando más lágrimas—. En mi sueño grite y grite, pero no me escuchaba, tu solo me veías suplicando que te ayudara, pero no podía no podía —lloro más fuerte—. Desperté muy asustada, incluso diría que gritando.... sentí un fuerte dolor en el corazón, una opresión en el pecho.... Sentía que algo malo te estaba pasando.... por eso te mande a llamar porque quería verte y comprobar que estabas bien —digo, me arrodillo frente a el y lo vuelvo a abrazar.

— Calma, mi amor —me dice mientras ambos nos paramos—. Mírame estoy bien, solo fue un mal sueño que tuviste —me dice mientras da una vuelta en su mismo sitio—. Además, te acuerdas que tenía que venir a la media noche —me dice sonriendo pícaramente.

Ese pequeño detalle se me había olvido —me sonrojo—. Estaba tan inmersa en la pelea con mi tía, que se me había olvido de eso.

— Lo sé, lo sé.... sé que teníamos que vernos hoy, pero con los problemas con mi tía se me había olvido, pero aun así sigo con ese sentimiento, sigo con esa sensación de que ese sueño fue tan real.... Como te dije me asusté tanto que lo primero que pensé fue en salir a buscarte y como no te veía, mandé a llamarte.

— Sabes, adoro que te preocupes por mí —me abraza y me da un beso en la cabeza—. Tengo una idea loca —me mira sonriente—. Que te parece si salimos a tu balcón a sentir la lluvia
—me dice más animado—. Y cuando sientas la lluvia en tu cara, respira profundamente....

— Creo que me hará bien salir y sentir la lluvia como cuando niña —respondo con una sonrisa en la cara y me siento más calmada—. Me encanta esa sensación

Paris me toma de la mano y salimos a mi balcón, la vista que tengo es única, desde mi balcón puedo ver la ciudad y los campos cercanos. Lo que más me gusta es que en la noche puedo ver la oscuridad que es adornada por las antorchas de la ciudad, ahora con la lluvia la vista es más mágica —respiro profundamente—. ¿La noche que secretos guardara de esta ciudad? —rio bajito—. Detrás de mí, siento a Paris que me rodea con sus brazos mi cintura y se apoya en mi cuello, yo solo me abrazo encima de sus brazos.

Ambos no decimos nada, nos quedamos calladitos por unos buenos minutos, en estos momentos lo mejor es el silencio. La lluvia nos empieza a mojar y en el ambiente se siente el olor a la tierra mojada —cierro los ojos—. Y me dejo llevar por la sensación tan calmante que siento cuando siento las gotas de lluvia caer por mi cara. 

No sé cuánto tiempo hemos estado así, pero el frio me está empezando a calar en los huesos, sin darme cuenta empiezo a temblar de frio. Paris se da cuenta y me deja de abrazar, se para a mi lado y me mira con una cara preocupada.

— Ale —hace que lo mire—. Es mejor que entremos ya, estamos muy mojados y tu estas temblando —me dice Paris más preocupado porque me toca y siente mi piel fría.

— Si creo que ya es hora de entrar y cambiarnos de ropa —le digo temblando un poco a causa del frio.

Paris se acerca a mí y me da un beso muy apasionado, yo solo llevo mi mano y lo subo muy lentamente hasta que puedo rodearlo. Paris rompe nuestro beso, la toma mi mano y con mucho cuidado de no caernos entramos de vuelta a mi habitación.

— Es mejor que te cambies de ropa, estas muy empapada y puedes resfriarte —me dice y me pasa una toalla que está cercana. Yo lo tomo y me empiezo a secar, pero él me quita la toalla y me empieza a secar la espalda y los brazos haciendo un poco de presión para que entre en calor —yo me sonrojo y me doy la vuelta

— Por favor saca de mi armario mi camisón, tengo las manos muy frías
—le pido mientras me trato de calentar las manos.

El con mucho sigilo y rapidez va a mi armario y saca un camisón blanco, él se acerca a mí y me lo da en las manos.

— Ale estás muy fría, es mejor que te cambies ahora mismo —me dice más preocupado al sentir mis manos frías—. Yo saldré al balcón para que te puedas cambiar tranquilamente —me dice mientras empieza a caminar al balcón.

— Paris —lo llamo y él se da la vuelta—. Tendrás que ayudarme, porque me estoy congelando de frio y mis manos están muy frías y no las siento —digo tiritando.

— Mejor ven —me llama—. Te calentaras más rápido antes que te dehipotermia o algo —se saca la parte de arriba del uniforme y yo me quedo enshock al verlo

Paris realmente tiene un buen cuerpo —me sonrojo al verlo—. Tiene unos brazos muy musculosos y perfectos, ahora entiendo porque muchas chicas tanto del palacio como de la ciudad mueren por estar con él, solo que él está noche está aquí a mi lado —sonrió muy bajito.

— Gra.....cias —le digo mientras lo abrazo muy fuertemente, se siente muy bien estar así con él.

Mientras estamos abrazados siento como su calor corporal me empieza ahacer entrar en calor a mi cuerpo. Levanto mi mirada, Paris me mira y ambosacercamos nuestras frentes, no decimos nada e instintivamente yo levanté mimano y lo pongo en su pecho para ser más específica en su corazón, Paris me sonríey levanta su mano y la lleva hasta mi mejilla, muy tiernamente me la acariciapara luego retirar un mechón de mi cabello que está en mi hombro, lo sujeta ymuy delicadamente lo hace hacia atrás sin despegar su frente de la mía —cierrolos ojos.

No sé cómo, tal vez fue el momento, el clima, el amor que nos tenemos, el miedo que tenía esa noche de perderlo o qué, pero tan solo esos sentimientos ayudaron a que suceda lo que jamás creí que iba a suceder, al menos hasta estar comprometida con él

Paris y yo nos miramos, no necesitamos decir nada porque nuestras miradas acaban de decirlo todo, con mucho cuidado Paris toma mi mano y me lleva al pie de la cama, Paris me atrae más hacia él y nos empezamos a besar, yo le rodeo el cuello con mis brazos. No voy a negarlo, pero estoy muy nerviosa, sé que esto tenía que pasar, en algún momento de mi vida tenía que pasar y que mejor que pase con el hombre que amo y que en un futuro no muy lejano sé que uniremos nuestras vidas para siempre

Yo rompo nuestro beso, Paris me toma de las mejillas y con su pulgar me acaricia la mejilla, yo insistentemente cierro los ojos ante su contacto.

— Desnúdate esta noche mi amor quiero verte —me dice muy bajito mientras se para detrás de mí y me quita poco a poco los tirantes de mi vestido quedando yo en paños menores.

Paris muy lentamente me hace dar la vuelta y ambos nos volvemos a ver a los ojos, yo confió en él y el confía. Se lo que va a pasar y me siento preparada.... A su lado no tengo porque sentir miedo.

— Hoy mi cuerpo te dirá lo que mi corazón siente —toma mi mano y la pone en su corazón—. Con solo decirte que te amo no es suficiente.... sé que quieres escucharlo, pero yo quiero tenerte, esta noche es de los dos y será para siempre —me besa muy lentamente, sin romper el beso me hace recostar con mucho cuidado en la cama.

Yo lo miro y él me sonríe haciendo que siga sintiéndome segura, él se para y se termina de quitar su ropa.... Yo solo disfruto de lo que veo.

— Hoy voy a meterme dentro de tu cuerpo —me mira y yo lo miro, tal vez piense que no estoy lista para esto, pero si lo estoy—. Ya hago una parada en tu corazón, voy a desnudar mis labios por tu cuello —me dice mientras se acerca, me vuelve a mirar y con mucha delicadeza me empieza a besarme el cuello muy lentamente haciendo que yo empiece a sentir nuevas sensaciones, el sigue besándome mientras baja lentamente sus besos. Yo solo puedo enredar mis manos en su cuello—. Tú gritas mi nombre y yo te hago el amor —me susurra y eso hace que me excite más—. Hoy vas a sentir mía —me dice mientras masajea uno de mis senos—. Solo mía, tú mi amor.... mi primer amor —susurra en mi oído—. Voy a llevarte a volar muy lejos, muy lejos de aquí, voy a adornas con mis labios tu cuerpo y hacerte sentir, que no existe nadie que te amé como yo, no, no, no, yo soy esclavo de tu amor —me dice mientras me da más besos haciendo que me encorve un poco—. Hoy voy a meterme dentro de tu cuerpo, yo haré una parada en tu corazón, voy a desnudar mis labios por tu cuello, tú gritas mi nombre y yo te hago el amor. Hoy vas a sentir mía, solo mía, tú mi amor, mi primer amor —me mira y me sonríe—. Hoy vas a sentirte mía, solo mía, tú mi amor, mi primer amor. Tu mi amor, mi primer amor
—me vuelve a besar muy apasionadamente.

Entre besos y caricias nos volvemos uno, no importa el dolor o la molestia que sentí cuando introdujo su masculinidad en mi feminidad porque sus besos y sus caricias hacen que desaparezcan y crezca más mi deseo. Esta noche solo la lluvia es testigo de lo que está pasando en mi habitación, está noche Paris y yo nos compenetramos para siempre.
























— Inna – Iguana/2019/Yo

— Ken–Y – Sentirte mía/2016/The King of Romance

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