Mi padre desde que llego el Rey Zeto está muy pero muy distante, ellos se pasan las horas encerrados hablando sobre temas políticos y estrategias, mi hermano Apolo que siempre ayudo
a mi Padre y siempre está presente en reuniones sobre el reino ahora no puede entrar ni siquiera Paris ha podido acceder a entrar a las reuniones de mi Padre y el Rey Zeto, cosa que ha puesto en alerta tanto a mi hermano como a Paris.

Ambos tratan de adivinar lo que puede estar pasando, pero todas sus teorías son tontas, por mi parte yo si tengo una noción de lo que pueden estar hablando, tengo mucho miedo que esas reuniones si esté vinculado con esa plática que escuche entre los dos, mi mente no deja de pensar en eso.

                        Flashback

— Efectivamente mi amigo, la boda se realizará para poder sellar los vínculos de amistad entre ambos reinos —le dice mi padre con una copa de vino en su mano.

— Ambos reinos estarán más seguros con esta alianza —levanta su copa el Rey Zeto—. Pero dime sinceramente, tienes una hermosa hija que ya están en la edad de casarse ¿Qué esperas para hacerlo? —le pregunta seriamente

                    Fin del Flashback

Por esa platica o bueno lo que llegue a escuchar hay una alta posibilidad que mi Padre obligara a mi hermano a casarse para poder hacer una alianza política y nuestros reinos estén más
protegidos ante cualquier amenaza cosa que no creo ya que hasta este momento estamos viviendo un momento de Paz y calma, mis pensamientos son abruptamente interrumpidos por la entrada de una sierva

— Disculpe Princesa Alexandra —hace una reverencia—. Su Padre mando a llamarle y por su tono de voz es urgente

— Por si acaso sabes el motivo de la reunión —pregunto algo intranquila.

— No princesa, pero solo sé que mando a llamar a su hermano y a su prima más

— Gracias —sonrió

La sierva sale de mi habitación y yo me quedo pensativa, por todos los dioses del olimpo que no sé lo que realmente escuche, si hay una petición de matrimonio por favor sea para una noble del reino, pero no para uno de nosotros. Ahora que lo pienso nunca pregunte a algún noble de la comitiva de los sumerios si el Rey Zeto tiene un hijo o hija…. —cierro los ojos y respiro
profundamente. Dejo de lado mis pensamientos y con un pesar en el corazón salgo de mi habitación para ir a la sala real.

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Sala Real

Entro a la sala real con los nervios a flor de piel, veo que ya están parados frente a mi Padre mi hermano y mi prima con caras de desentendimiento, preocupación y con función. Me paro frente a mi Padre y hago una reverencia en señal de respeto para luego irme donde mi hermano Apolo
y mi prima Chloe que está ansiosa y da vueltas a su anillo.

— Padre —sonrió tratando de ocultar mejor mi nerviosismo.

— Bienvenida hija, solo a ti te estábamos esperando….

— Perdón por mi retraso —lo interrumpo

— Bien —nos mira a los tres—. Los mande a llamar a ustedes ya que tengo un anuncio que darles —dice mi Padre muy tranquilamente.

— ¿Padre es sobre las personas que vinieron? ¿Sucedió algo con el reino Sumerio? —pregunta mi hermano intrigado y algo preocupado.

— Efectivamente hijo —sonríe—. El Rey Zeto y yo pasamos estos días hablando sobre como poder fortalecer nuestros reinos ante cualquier enemigo… ambos llegamos a la conclusión que la mejor opción es realizar una alianza mediante el matrimonio —dice mi padre y un silencio incomodo se da.

Mi hermano, mi prima y yo nos quedamos estáticos sin saber qué decir o hacer, el que está más desconcertado de los tres es mi hermano ya que por lo menos Chloe y yo teníamos alguna noción de lo que el Rey Zeto vino a hablar con mi Padre. Ahora que lo recuerdo como no le hice caso a mi prima, ella fue la primera que me advirtió sobre esto.

— ¿Qué? —decimos sorprendidos al unísono, bueno el que más grito fue mi hermano, Chloe y yo solo susurramos.

— ¡¡Oh por los dioses!! —susurra    Chloe—. Ese soldado tenía razón…. —se tapa la boca.

— Padre —doy un paso al frente—. Se puede saber de quién será el matrimonio —digo muy nerviosa tratando de calmarme.

Hago plegarias mentales para que yo no sea, a pesar de haber escuchado quien sería tengo miedo que hayan cambiado de parecer y el Rey Zeto tenga un hijo o un sobrino o lo que sea y mi Padre haya visto que sea mejor opción. Tal vez piensen que soy una mala hermana por no estar preocupado por mi hermano, ya que según escuche el seria el escogido…. pero en este punto lo que me preocupa más, es ser yo

— El que se casara serás tú Apolo —dice mi Padre sin mas Chloe y yo miramos a mi hermano que está estático y con una mirada perdida y una expresión que demuestra que le acaban de dar la peor noticia del mundo. Dentro de mi siento un alivio,
pero a la vez siento un nudo en la garganta, mi hermano se casará con una completa extraña……

Mi Padre mira a mi hermano con una sonrisa de oreja a oreja a mi hermano, realmente él está feliz por está unión por esta alianza que logró. Mi Padre debería quedarse en su trono y esperar
a que mi hermano reaccione porque sé que cuando pase su estado de asombro arremeterá contra esa decisión y empezara una pelea.

— Pero…… Padre —digo nerviosa, necesito una explicación, pero mi hermano Apolo me interrumpe y se para a mi lado.

— Padre —dice decidido y aguantando su enojo—. Le pido que reconsidere esa alianza, yo no quiero casarme aun —le dice mi hermano apretando los dientes por lo enojado que está.

Mi Padre cambia su expresión a una más seria y se sienta, lo que predije está por empezar……

— Apolo ¡¡Te casaras y es mi última decisión!! —grita muy molesto nuestro Padre—. Además, tu tía, prima y hermana organizaran todo para la boda —nos mira.

— No ¡¡No lo acepto!! ¡¡ Nunca aceptare ese estúpido matrimonio a la fuerza!! —grita mi hermano

Apolo muy enojado—. Usted no puede hacernos esto, no puede hacerme esto —aprieta más los dientes de rabia.

Mi hermano está muy alterado y demasiado enojado, en ese estado no logra pensar bien y dice todo lo que se le vienen a la cabeza sin pensar en las consecuencias que puede traerle. Tiene el mismo carácter que mi Padre, aunque ambos lo nieguen ambos tienen el peor carácter de todos.

— Nosotros también tenemos opiniones que debe tomar en consideración —nós señala—. Yo debo ser el que tome la decisión con quien casarme…… yo quiero escoger a la mujer que estará a mi lado para gobernar —lo mira desafiante y más enojado—. Usted no puede obligarnos ¡¡Obligarme!!............ —camina hacia el frente para acercarse más—. Ya estoy harto de hacer siempre su voluntad Padre, acaso no nota, que con esas decisiones tupidas usted nos está lastimando, nosotros no somos sus juguetes y mucho menos sus esclavos para que nosotros le hagamos caso a todas sus disposiciones, usted debe tomar esa clase de decisiones analizando nuestras opiniones… jamás nos pide nuestras opines —empieza a alterarse más y mi Padre baja poco

a poco de su trono—. Con esta acción tan arbitraria nos da entender que usted jamás nos quiso —se ríe sarcásticamente, mi Padre ya está frente a el—. Solo tuvo hijos para venderlos o intercambiarlos cuando tenga opor….

— ¡¡Cállate Apolo….!! —le da una cachetada mi Padre a mi hermano

Yo me llevo la mano a la boca y reprimo un grito, los demás incluidas mi tía que acaba de entrar a la sala se quedan asombrados por lo que acaba de pasar……. Jamás mi Padre le había
levantado la mano a mi hermano. Mi hermano no ha vuelto a mirar a mi padre, solo está mirando a un costado aguantando su ira.

— Tú eres mi hijo y por ende tú tienes que respetarme —le dice enojado y le hace que le mire—. Pero si no quieres respetarme y hacerme caso a las decisiones que tomé como tu Padre,
tendrás que obedecer y hacer las cosas que tu Rey te ordeno —lo amenaza mi Padre y le suelta la cara.

— Hermano —dice mi tía tratando de acercarse, pero le frena mi Padre

— ¡¡Cállate Calista !! no te metas en esta discusión o recibirás lo mismo que Apolo

Mi hermano no deja de mirarlo fijamente conteniendo su enojo que cada vez es más notable por la vena que se le está formando en el cuello y las manos echas puños. Mi Padre vuelve a su trono y se sienta esperando alguna reacción

— Yo…… —respira profundo—. Acatare las órdenes del Rey……. porque si yo acato las órdenes que usted acaba de darme como mi Padre llegare a odiarlo o hare algo que me condenaría al exilio —le dice Apolo

— Apolo acuérdate que todo lo que sabes yo te enseñe…… —se ríe mi Padre desafiando a mi hermano

— Hermano ya es suficiente —interviene mi tía—. Apolo acaba de aceptar tus disposiciones

Mi Padre toma de su copa de vino, mientras mi tía se acerca a mi hermano, él se aleja de su toque, hace una reverencia y se empieza a ir de la sala real. No puedo dejar a mi hermano en ese estado de enojo, lo conozco y tengo miedo de lo que le puede pasar.

— Apolo espera —corro tras el pero los gritos o mejor dicho las advertencias de mi Padre me detienen.

— Ale déjalo, deja que se calme luego hablare con él de Padre a hijo —me ordena mi Padre.

Veo como mi hermano sale de la sala real, verlo así hace que empiece a llorar…. Mi hermano no merecía semejante imposición. Me limpio las lágrimas y regreso a donde estaba antes

— Padre lo que usted hizo…… —trato de aguantar mis lágrimas y terminar de hablar.

— No Ale, no quiero escuchar tus reclamos —levanta su mano—. estoy con un dolor de cabeza y no soportare una estupidez más…… Mejor váyanse luego hablamos —se frota la cien que
demuestra que realmente le está doliendo la cabeza

— Te pediré una infusión de manzanilla —se acerca ahora si mi tía.

— Como ordene, Rey —hace una reverencia Chloe

Mi prima me toma del brazo para salir de la sala real, la imito y hago una reverencia para luego irme con ella.

Salimos lo más rápido que podemos y cuando ya estamos en los pasillos me suelto de su agarre, me paso la mano por mi cara y empiezo a desahogarme. Chloe se acerca a mí y me abraza.

— Chloe solo espero que Apolo este bien, jamás lo he visto así y mucho menos revelarse en contra de mi Padre —digo entre sollozos.

— El estará bien…… solo saco todo lo que sentía y expuso su molestia. Dejémoslo que se calme luego hablaremos con él.

Ella solo me abraza muy fuerte y deja que llore, me duele todo esto ya que, si mi Padre pudo hacer semejante cosa con él, ahora con mucha más razón es mejor que mi Padre no sepa lo mío con Paris.

— Necesito hablar con Apolo —me suelto de su agarre y empiezo a caminar

Corro lo más rápido que puedo por los pasillos, en cuestión de minutos llego a la habitación de Apolo, doy dos golpecitos a su puerta, pero no me abre y eso me preocupa así que aporreo
descontroladamente la puerta.

— Apolo ábreme, ábreme por favor —suplico—. Quiero hablar contigo, por favor ábreme…. Ábreme…… —insisto

— Ale déjalo —me detienen Chloe—. Tal vez quiere estar solo

— No —la miro mal—. Si quieres vete tu yo necesito hablar con el

— Está bien mejor me iré —me da unas palmaditas en la espalda y se va.

Yo sigo insistiendo, golpeando la puerta para que me abra, pero no tengo suerte, me quedare hasta que me abra.

Minutos después

Después de aporrear como una loca la puerta, mi hermano me abre la puerta permitiendo entrar a su habitación, por su cara sé que está aún enojado. Entro calmadamente y lentamente a la
habitación de mi hermano que está completamente destrozada —miro su habitación—. De seguro saco su frustración rompiendo todo lo que tenía a la vista.

— Apolo……

— No me digas nada —me interrumpe—. No esperes que este saltando de la felicidad —se sirve una copa de vino

— No lo estoy, yo, aunque no creas estoy de tu lado —me siento en su cama

— Como nuestro Padre pudo hacerme esto —grita y lanza su copa de vino manchando en las cortinas

— No lo sé —me paro, me acerco y lo abrazo fuerte

— Perdón si en la sala real te asustaste por mi reacción, pero………

— Es una reacción comprensible —le interrumpo—. Yo estaría peor que tu —digo en tono de broma—. Nuestro Padre tomo esa decisión sin siquiera consultarnos.

— Lo consulto y lo decidió con nuestra tía —me dice y ambos nos sentamos—. Ella como concejera le debió sugerir está unión.

— Te apuesto que esto fue la idea de nuestro Padre y nuestra amada tía le confirmo que era una excelente idea —digo y hago una mueca de disgusto

— No importa al final quien fue —se pasa la mano por su cabello—. Ya todo está decidido —suspira—. Solo, solo necesito procesarlo…….

— ¿No harás nada para impedirlo? —pregunto

— No sabes cuánto quisiera hacer eso, pero no puedo —se para—. Ale este matrimonio ayudara en la protección de nuestro reino…….

— Pero tenemos un ejército más que excelente

— Lo sé, pero no siempre gana el que tenga más hombres, mi deber como príncipe es proteger nuestro reino —me mira

— Apolo eres tan sabio como nuestro Padre —digo orgullosa

— Cuando me calme empezó a pensar en los pros y contras y recordé algo que me dijo el sabio Phil McGraw en compañía de nuestro Padre.

— ¿Qué te dijo? —pregunto intrigada

— A veces tomas la decisión correcta, a veces haces que la decisión sea correcta —suspira

— Entonces ¿Aceptaras está unión? —pregunto

— Tengo que hacerlo como te dije…. solo necesito algunos días para procesarlo

— Te quiero —lo abrazo muy fuerte

— Y yo a ti peque —sonríe Apolo

Hay muchas cosas que yo no sé o mejor dicho no me lo dicen, siento que eso que no me dicen que está pasando en nuestro reino está relacionado con esta alianza de matrimonio que acaba de imponerle mi Padre a mi hermano. Odio que me dejen de lado en los temas del reino, tratare de sacarle alguna informacion a mi tía.

— Apolo ¿Esto lo hace nuestro padre porque sucede algo malo al reino? —pregunto.

— Ale tu eres aun pequeña para poder entender cosas sobre políticas —me da un beso en la frente.

— Pero….

— Ale solo concéntrate en seguir aprendiendo en tus clases —me sonríe tiernamente—. Todo a su tiempo

Mi hermano vuelve a pararse y se para frente a la ventana, por más que quiera hacerme creer que acepto la decisión de nuestro padre, no le creo él está sufriendo…, aprovecho y llamo a las
siervas, ellas rápidamente empiezan a limpiar el desorden de mi hermano, cambiando los jarrones rotos, las almohadas destrozadas y algunos muebles. Ellas en cada respiro enojado que da mi hermano da se asustan, yo les hago una señal para que no se preocupen, es algo gracioso —me rio bajito.

Solo espero y rogare a los dioses que la esposa que mi Padre le impuso este a la altura de mi hermano, que ella lo sepa entender y comprender. Mi hermano parece duro y frio, pero no es así, hay que saber cómo llegar a su corazón y su alma

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Les presento al hermano de Alexandra

Apolo