El sudor perlaba el rostro del vaquero. Llevaba cabalgando casi todo el día bajo el abrasador sol y hacía unas cuantas horas se había quedado sin agua en su cantimplora. Además, para hacerlo aún peor no había ni un mísero oasis en aquella árida zona.
Estaba más que harto. Necesitaba un lugar en el que descansar, pero no encontraba absolutamente nada que le invitara a detenerse y recuperar fuerzas.
-Si lo llego a saber habría tomado otra ruta... -murmuró entre dientes.
Acarició el cuello de su montura tratando de darle los ánimos que a él mismo le faltaban.
-Tenemos que seguir... Al menos hasta que encontremos agua -le dijo en voz baja al animal -. Es un camino largo, pero no podemos desanimarnos. Tarde o temprano encontraremos un lugar para poder...

Detuvo sus palabras cuando se percató de algo en el horizonte. Quizás su vista le estaba jugando una mala pasada... O quizás no se lo estaba imaginando y eso a lo lejos era en verdad un rancho.
Una sonrisa dudosa se asomó por sus labios y asió con fuerza las bridas. Llegarían allí aunque fuese con su último aliento.

Alrededor de dos horas pasaron cuando los negros ojos de un granjero observaron el polvo que levantaba un caballo a lo lejos. Y de hecho... Le parecía que llevaba un rumbo directo a su posición.
-No suele venir gente por aquí, ¿quién podrá ser ese jinete? -pensó para sí mientras cerraba la cerca del redil de sus vacas -. No me metáis en un lío como la última vez que vino alguien -habló mirando directamente a los ojos salvajes de varios ejemplares del ganado.
Se quitó su sombrero para abanicarse un poco, apoyándose en la cerca mientras escudriñaba a quien se acercaba. Fuera quien fuese, quería dar una buena impresión.

Un rato pasó cuando los cascos del caballo traspasaron la entrada del rancho. El rostro del sofocado hombre denotaba claramente su cansancio, haciendo que sus dorados ojos vagaran sin rumbo por el lugar... Hasta que dieron con la persona que estaba allí.
Bajó con cuidado de su corcel y descubrió su larga cabellera morena poniendo el sombrero sobre su pecho con una mano.
-Buenas tardes -saludó al hombre de tez oscura que se le acercaba.
-Buenas tardes tenga usted. ¿Se le ofrece algo? -correspondió afable el granjero.
-La verdad es que le agradecería un poco de agua fresca... He recorrido un largo camino desde bien temprano y el calor no perdona.

El dueño del terreno observó atento el aspecto del recién llegado. Sin duda se le veía terriblemente cansado, incluso con unas leves quemaduras en su bronceada piel. Asintió con una sonrisa amigable y señaló hacia la casa que se encontraba a unos pocos metros.
-Toda el agua que desee. Incluso leche fresca, si gusta.
La fatiga pareció disiparse un poco del rostro del vaquero, que no tardó en agradecerle y aceptar la oferta.

Así, dejando al caballo en el abrevadero para los animales de la granja, los dos hombres se dirigieron a la casa en busca del refrigerio que pudiera reponer las fuerzas del recién llegado. Un refrigerio que pudo disfrutar a causa de un encuentro casual... Que sin duda sería el comienzo de su historia.

535 palabras
13-12-2020

Bueno, esto ha sido un mini oasis de inspiración... La cual espero que venga más de vez en cuando ಥ‿ಥ
En fin, esto surgió porque en clase estuvimos hablando de Brokeback Mountain y... Le quería dar un enfoque distinto y hacerlo con todo el fluff que no hubo en esa película :'D
No sé si extenderé este au, pero de momento se va a quedar así... Con unos dibujillos de regalo 🤭

La idea de las vacas con la mirada salvaje y liandola en porque ZaphireFundashi  dijo que en el boceto parecía que tenían cuernos de Freezer e hizo esta maravilla

✨💜

Los diseños adaptados al Animal Crossing

Y... Una noche al raso tras unos problemillas con... Pues con quién va a ser? Con Freezer, obviamente xD

Bueno, pues os dejo ya. A ver si la inspiración quisiera venir más a menudo.
Nos vemos!

Byeeee~