Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11.

Park Jimin.

Poco a poco fui retomando el conocimiento, llegando con un dolor de cabeza, fui abriendo los ojos para acostumbrarme a la poca luz que había y entre en pánico al no verme en mi habitación. Me levanté cuál rayo de la cama, estaba en una habitación pequeña, de colores oscuros muy sencilla, con una cama grande, un ropero, mesita de noche y hasta con un balcón con puertas dobles, me dirigí a esta, nervioso, agite las puertas pero estaban cerradas, corrí un poco más las cortinas, exhibiendo la escasa luz del día. ¿Que hora es? ¿Dónde estoy? Recordaba perfectamente mi secuestro pero ¿Para que demonios me quieren? No tengo dinero, ni influencias ni nada por el estilo ¡NO TENÍA NADA DE ESPECIAL!

Mis ojos se aguaron y no tarde en echarme a llorar. Mire a través de la ventana, un inmenso mar y árboles altos rodeaban la casa o mansión, porque estaría en un tercer piso debido a la gran altura. Golpee la ventana pero solo logré lastimar mis manos y frustrarme más. Caminé a la puerta ya desesperado y también la golpee y patee.

-¡AYUDA! ¡SAQUENME DE AQUÍ! ¡AYUDA, POR FAVOR!

Grité a más no poder, seguro llamando la atención de mis secuestradores. Tal vez podía idear un plan para escapar y...

¡Diablos! ¡Mi teléfono!

Busque en mi espalda y casi grito de alegría al encontrarlo.

Estúpidos...

Lo saqué y revise, buscando entre mis contactos a mi hermano para llamarlo pero nada es como uno se espera.

-¡Maldita sea, no hay señal!-gruño súper molesto.

Pero aquello no me iba a detener.

Busque el chat de Taehyung y envié mi ubicación a tiempo real para empezar a moverme por la habitación en busca de un poco de señal.

Chille con angustia, desesperado, estallando en llanto. Me senté en la orilla de la cama cuestionando mi secuestro. Luego me levanté desesperado, empezando a caminar de un lado a otro por el cuarto aún con el teléfono en mano. Mi corazón latía muy rápido, sudaba mucho y mi respiración se volvía inestable, sentía que me daría un ataque de pánico en cualquier momento.

Escuché la puerta abrirse y me detuve, dandole la espalda y cuidadosamente escondí el teléfono en mi entrepierna. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.

-Hola ¿Cómo te sientes?

Tragando saliva con dificultad, con lágrimas corriendo mis mejillas, voy volteando lento hasta estar de lado, observando de reojo a un chico de cabellos amarillos ceniza.

Mi secuestrador...

-Sacáme de aquí ¡Ahora!-exijo temeroso.

Él solamente se ríe, y era tan linda su sonrisa que podía demostrar inocencia, si al menos sus ojos no demostrarán su malicia.

-Soy Jung Hoseok...

-No me interesa...

Soy conciente que algún día moriré, y mi rebeldía sería el causante.

-Eres mal educado ¿sabías?

Silencie, solo mirándolo asustado, tratando de no soltar nada que me perjudique.

-Escucha, Jimin...-empezó a acercarse y yo me alejaba-Sé que debes estar asustado, confundido también pero ya pronto entenderás todo...

-¿Entender que? ¿Un secuestro inútil? ¿O es que acaso me piensas matar?-eso último me hizo temblar asustado y soltar un sollozo, ya empezaba a alterarme.

-¡No, no! Jamás te haría daño...

Sentí sus manos tocar mis brazos y con una gran rapidez me aleje de su toque, asqueado y le mire enojado.

Su rostro demostraba preocupación.

-Eres una bestia...

Se ríe, divertido y malicioso.

-No te equivocas cielo...-sonríe, alejándose-Dejare que te calmes, haré que te traigan la comida y algunas cosas para que te bañes-abre la puerta y sale.

Suspire con fuerza, bajando mis hombros tensos en derrota y mire el cuarto, descubriendo una puerta. La abrí, era un baño, pequeño pero lujoso, con regadera, lavamos y un váter. Empecé a registrar en buscar de algo que me ayudará pero no había nada, porque ni toallas había.

Gruñí frustrado y sentándome en el brilloso piso, comencé a sollozar como un niño perdido...

Literal...

(*)

Pase como media hora en el piso, haciendo figuras abstractas en el mármol blanco, esperando también que llegara un poco de señal para mí teléfono, hasta que me canse y me levanté, acercándome al lavamanos.

Rostro enrojecido e hinchado, al igual que mis ojos, labios resecos y pálidos... Y un gran manchón rojo, casi verde, y levemente hinchado en mi sien.

-Imbécil...

Lave mi cara y la dejé secarse sola. Salí del baño, sentándome en la cama, sintiendo mi cuerpo cansado, así que me recosté en la suavidad debajo de mi y cerré los ojos, soñando que todo era solo una pesadilla.

(*)
Jung Hoseok.

Después de haber salido de la habitación donde estaba mi amado Jimin, baje a la primera planta, ordenando a mis sirvientas que prepararán buena comida y buscarán utensilios de limpieza personal, ellas rápidamente acataron mi orden, huyendo, y me dirigí a mi despacho, encontrando a Suho, mi mano derecha.

-Los Min y los Kim están haciendo de todo por encontrar a su Omega, señor...

Suspire cansino y desinteresado, sentándome en mi escritorio, le miro.

-¿Y? Jamás lograrán encontrarnos...

-No lo se señor...

-¿Algún problema, Suho?-inquiero quisquilloso.

-El aroma del chico es muy fuerte, dejó rastro y sus familiares están involucrados en la búsqueda también...

-Los Min son muy imbéciles y los Kim unos ineptos-rectifico serio y confíado-Solo aumenta la seguridad y está al tanto de los movimientos de ellos, asunto resuelto-termino sin interés, acomodándome mejor en la silla.

-Esta bien señor-contesta el castaño, resignado.

Mi lobo gruñó molesto y con una señal le pedí que se fuera, así lo hizo. Me quedé solo en la inmensidad del cuarto, con solo un escritorio y pocos muebles.

Sonreí, malévolo.

-Por fin lo tengo conmigo...-dije pensando en mi Jimin-Tan hermoso, tan sensual...

Es perfecto... Gruñe mi lobo complacido también.

Imágenes del pelinegro invadieron mi mente, de todas formas... Él a mi lado destruyendo manadas, gobernando manadas, apoyándome, siendome leal, complaciendome, dándome el mayor placer, siendo mi pareja, dándome descendencia.

Y reí complaciente, alegre y malicioso.

-No sabes todo lo que te depara esta vida mi amado humano...

-Señor...

-¡¿Que, maldición?!

Grité exasperado al intruso.

Suho me miró nervioso y temeroso.

Que Alfa más inútil... Insultó mi lobo enojado.

-Esta aquí...

Entre gruñidos salimos.

(*)
Park Jimin.

Fui abriendo los ojos, despertando de a poco, no sabía porque pero sentía que debía despertar. Me senté en la cama, notando que aún seguía en la misma habitación de antes... Todo había sido real.

-Maldición...-gruñí frustrado.

Me levanté acercándome a la puerta para tocarla con brusquedad.

-¡Ayuda! ¡Saquenme de aquí!-grité golpeando la puerta blanca, sacudiendo la perilla para ver si cedía; nada-¡AYUDA!-empecé a sollozar.

Me aleje de la puerta y camine a la ventana, no veía nada más que árboles y agua. Enojado, golpeé la ventana. Gire un poco el rostro tratando de divisar algo más y pude ver algo, muy poco debido al ángulo... Perros grandes.

Pegue más mi rostro al vidrio, aplastando media cara, pero seguía en las mismas, veía los mismos perros pero estos gruñían hacia a la casa. Golpee la ventana, otra vez tratando de llamar la atención, no me interesaba nada, solo salir, ya después vería cuál sería mi siguiente paso.

Y ya no supe cómo pasó lo siguiente, solo ví como empezó a formarse una pelea entre esos animales y solo escuchaba la bulla detrás de la puerta, junto con gritos, golpes secos y demás cosas romperse.

Intente buscar algo con que romper la ventana, pero no había nada que me sirviera, los pocos muebles que había eran muy pesados para que los cargará.

Ya estaba desesperado, tenía los nervios a flor de piel, mi cuerpo temblaba y los gritos y golpes me tenían aturdido, no sabía que hacer. Hasta que un golpe seco en la puerta detuvo mi andar por la habitación, dejándome petrificado, porque oía gruñidos, fuertes gruñidos y más golpes, hasta que la puerta cedió y entraron varios lobos, tres de ellos.

Me escabulli entre chillidos, escapando de ellos para no salir lastimado. Dos de los animales se situaron frente a mi, cómo protegiéndome. Empecé a llorar asustado y ya yo sentía que no podía, me sentía muy débil y cansado. Cerré mis ojos y tape mis oídos, me hice bolita en una esquina mientras sentía que se formaba una pelea en la habitación y yo cada vez sentía como me desvanecía más.

Hasta caer en la inconsciencia.

Narrador Omnipresente

Un gran lobo gris, golpea con tanta fuerza y agilidad a otros dos lobos, que en menos de lo que se esperaba acaba con ellos, dejándolos inconscientes. Se sacude, elevándose con elegancia y superioridad, buscando al pequeño humano, encontrandolo en un rincón. Asustado se acerca, notando que el chico estaba desmayado y todo sudoroso, con temblores.

"Seguro quedará traumado..." Pensó el lobo.

Con agilidad y delicadeza, levanta al chico, dejándolo recostado en su lomo y sale con valentía y alerta del cuarto.

"Nam, tengo al chico"

Se comunica con alguien más, a través de una conexión.

"Ya doy aviso. Te envío refuerzos"

Contestaron, y sin chistar a las órdenes espero unos segundos.

Escuchando como se hacía un destrozo en la mansión, llegaron dos lobos marrones para darle respaldo y ayudarle con el cuidado del humano. Entre gruñidos, peleas y más dificultades salieron de la mansión, corriendo a la profundidad del bosque donde estaban unas camionetas todo terreno y dónde al llegar sus cuerpos peludos se convirtieron solo en piel y ya solo andaban en dos pies.

El que antes era un lobo gris, ahora era un hombre alto, de cabello morado y hombros anchos, dejaba en una camioneta el cuerpo de Jimin, cubriéndolo con una manta.

Se alejó un poco de la camioneta, acercándose a los otros dos hombres.

-Señor, el Alfa Kim y Min, ya vienen en camino-comunicó, Yugyeom, con respeto y seriedad.

-Entendido-contesta el hombre de hombros anchos.

Los tres hombres esperaron un poco, vigilando el perímetro, el trío aún semidesnudos, solo en pantaloncillos rotos, y dando recibimiento a los demás lobos de su bando, que venían en las mismas condiciones hasta que llegaron los líderes.

-Andando-demandó el hombre de piel pálida, subiendo a la camioneta donde descansaba Jimin, junto a Namjoon y SeokJin.

Y partieron.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

¡Yei! Pudieron salvar a Jimin 😁😁

Voten y comenten.
(✷‿✷)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro