Capítulo 7--"Será mejor que te alejes".

¡Un nuevo capítulo!.
Me encantaría relatar lo que sucede a continuación, estate atent@. En "Mis 21 ligues" van a suceder muchas cosas, y ¿a quién?.

Pues a mí, Morgan. Apodada "Morgana" por mi hermana pequeña, y Reina del Drama por mi misma (y mi hermanita, de nuevo).

...

Al salir de la preparatoria me enchufé los auriculares y pasé todo el camino pensando en nada y a la vez en todo lo que me rodeaba. Era como estar flotando entre la realidad y en una ensoñación al mismo tiempo.
El día de mañana tendría que ir al centro comercial y ver algunos vaqueros bonitos de tiro bajo. Soy especialmente fanática de esos y me vuelven lo más cercano a..
¡loca!.

Van bien con cintos de hebilla y todo tipo de remeras ceñidas al cuerpo, además blusas. En lo personal, los usaría para enseñar un piercing de ombligo si lo tuviera. Y es como la moda de los años 2000, cuando Christina Aguilera formaba parte de la icónica área femenina de esos años. Por no mencionar a Avril Lavigne y a Shakira.

Lero Lore Lole, sabes que... ¡Estoy a tus pies!. Contigo mi vida, quiero vivir la vida (...)

Y no sé cómo sigue porque tengo otra canción sonando en mi playlist. En lo personal, todas esas mujeres que caracterizaron la música pop del 2000 jamás pasarán de moda, y no me importa que tengas 30 años. Siempre remite en los altavoces de cualquier casa hogareña, como la mía. Porque a Cate le encantan esas canciones y toda esa época.

Ay hermanita.

Quizá podría pensar en hornear un pastel con fresas y chocolate blanco, tu favorito para tu cumpleaños y hacer un poco de ese jugo de naranja que te gusta mucho. Pero sin usar edulcorante. O comprar un par de cajas de Ades o Big C.

Y si el día lo amerita podría hasta comprarte un pequeño regalo con lo que queda de mi mesada. (¿Unos 56 dólares?).

Podría ver unos pendientes bonitos o unos calentadores, ya que se venía el otoño y su frío pero de vez en cuando cálido clima.

Llego a casa y no hay nadie en la sala. Mi gato Wilbur salta del sillón y se enrosca en mis piernas.

- ¡Hola pichoncito!.-le apremio,¡Mamá, ya llegué!.

Y como arrastrada por una corriente mágica aparece Chauncey bajando las escaleras.

- ¡Mamá no está, se fue a hacer unas compras y a sacar dinero del cajero!.

La miro.

Lleva puesto un vestido rosa con girasoles amarillos estampados y dos coletas largas que dividen su cabello muy bien. Parece un personaje de Frutillita.

- ¡Encontré este vestido en el fondo de tu armario, Morgan!.- me explica hechandome la lengua de forma que se burla de mí.

- Me alegro por ti. Pero no estés hurgando en mis cosas de ese modo. ¡Es irrespetuoso!.

Y voy caminando hacía la cocina para prepararme un té, dado que las empanadas que había comido habían bastado al final. Así que algo ligero sería lo mejor.

- ¡Faltan 5 días para mí cumpleaños!-.exclama dando brincos y acercándose a Wilbur y tomándolo en brazos.

- ¿Sigue habiendo ese té con sabor frutal?.- le pregunto abriendo la alacena.

- ¡Por ahí!.-la oigo gritar desde el living.

Y en efecto, ahí estaban. Una cajita roja con 12 sobres de té. Pongo a calentar agua en la jarra eléctrica y lo metí todo en mi taza favorita de Winnie Pooh.

Así que mamá había salido a hacer mandados, probablemente para los preparativos de la fiesta de cumpleaños de Cate. Le doy un sorbo a mi té y me dejo caer en el sillón.

Mi hermana ah desaparecido así que prendo el televisor y me pongo a ver un reality. Comienzo a pensar en Clowd sin darme cuenta siquiera y en cómo nos conocimos por primera vez en persona, en su mensaje anónimo...

"... Tu nombre es Morgan..."

Y su sonrisa con un hoyuelo a un lado afloró a mi mente. Y en cómo sus manos se apoyaban sobre las mías, y en sus besos.

- ¡Tierra llamando a Morgan!.

Y luego pensé en Arlette, su camiseta subiendo y dejando ver las curvas de su abdomen y su cintura. Su cadena colgando en su cuello aparentemente desnudo. Su soltura al manejar el balón en la cancha. Cómo se burló de mi con sus amigos. Y en cómo yo le devolví el golpe haciendo que le subiera el color a las mejillas y en cómo sus amigos se mofaron de mí.

Sus amigos, esos que le habían dicho que le había sido infiel. No tenían ni idea, y sin embargo... arruinaron una bonita relación.

¿Pero la culpa de quién había sido?.

Era complicado, porque Arlette era inmaduro y muy ansioso, me confesó que pensaba mucho y le daba mil vueltas a las cosas.

Cómo consecuencia, eso acabó mal. Estaba destinado a hacerlo.

Cómo esa ley que dice:

"Lo que tiene alta probabilidad de salir mal, acabará saliendo mal".

La ley de Murphy o algo así. Y era cierto, al final y al cabo. Si no estudio para un exámen y acabo yendo sin saber absolutamente nada, reprobaré como es lógico. Si dos personas en una relación no confian la una de la otra acabarán separándose, tarde o temprano. Pero mejor tarde que nunca. O acabaría saliendo aparentemente todo mal.

Cómo con Arlette y yo. Y con Clowd que tuve que obligarme a dejar de sentir cosas por él para que no acabase de mala manera. O siendo de la peor forma posible. Entonces mi tiempo está siendo invertido en mi futuro. Estudiando para destacar y tener previamente éxito en las notas de fin de curso.

No soy tonta, y es por eso que no quiero darle incapié a este chico nuevo, el ojiverde.

Pero, ¿saben qué?.

¡Me voy a convertir en una rompecorazones!. Voy a jugar con él y hacerle creer que me gusta, hasta que vea quien es más inteligente. Y el que pierda... pues bueno, perderá.

Entonces entro a Google y escribo en la barra:

¿Cómo saber ligar?.

Regla#1-No te enamores.

Regla#2-Sé capaz de olvidar.

Regla#3-No involucres sentimientos.

¿¡Y está regla?!.

¡Es nueva!.

🐻💌
Capítulo editado✓