Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•°• 1. SUSURRO.

•°•
Evie

No tome en cuenta que me había quedado mirando al puente frente a nosotros, por varios minutos, hasta que Carlos, me tomo del brazo y me sacudió ligeramente para que le prestara atención, me miro extrañado y me pregunto:

—¿Evie? ¿Estas bien?

Ni siquiera yo entendía que había pasado, tal vez la impresión de que a pesar de que vivimos allí por años, nunca nos habíamos dado cuenta de que también teníamos un puente mas que no daba precisamente a Auradon, si no a otro lado, uno que no se lograba ver muy bien y que además se veía bastante lejano.

—Evie, será mejor que vayamos con los demás, hay que decirle a Mal que encontramos esto y ella sabrá que hacer. —Carlos, volvió a llamar mi atención.

Esta vez lo miré y asentí, tenía razón, sería mejor que Mal y Ben, se encargaran de todo esto, después de todo ellos eran los reyes, así que sabrán que hacer. O al menos, eso es lo que esperaría.

—Vamos. —fue todo lo que logre decir.

Ambos dimos la vuelta para ir de regreso a donde estábamos, nuestro antiguo hogar, pero de nuevo, esa sensación extraña de escalofrío, me recorrió el cuerpo, hace mucho no volvía a sentirme tan extraña. Algo dentro de mí, me decía que mirara una vez mas hacia el fondo del puente y lo hice, mire una ultima vez, con la extraña esperanza de ver algo más allá de agua y aquel inicio de bosque que estaba al otro lado, pero no paso nada.

Cuando llegamos con Jay y Mal, los encontramos sentamos en las escaleras metálicas que usábamos para subir a nuestra “casa”.

—No encontramos nada. —me adelante a decir con un tono notablemente triste.

—¿Seguro que nadie vio si salieron de la isla? —pregunto Jay, mientras jugaba con una rama en el suelo lleno de arena.

—Estuvimos todo el tiempo en la entrada del puente de Auradon y, a menos que sean seres marinos como Úrsula o Uma, no hay otra forma de cruzar que no sea ese puente. —nos aclaró Mal.

Pero eso no era del todo cierto, Carlos y yo compartimos miradas cómplices y di un paso adelante para quedar frente a frente con mi mejor amiga.

—M, esa no es la única manera de salir de aquí, al menos no ahora que ya no hay barrera.

Como era de esperarse, Mal, me miro confundida, luego miro a Carlos que me dio la razón con un asentimiento de cabeza.

—¿De que hablas? Se supone que solo hay un puente y esta sobre las aguas que separan el reino de la isla. —me sonrió un poco aturdida, sabe que yo jamás le he mentido y ahora mismo, no tenía por qué hacerlo.

—Carlos y yo, encontramos otro puente, uno que queda en el otro extremo de la isla, se que suena raro, pero es así. No se porque no lo vimos antes, pero ahí está.

Lleve la mirada hacia Jay, también estaba bastante extrañado y no era para menos, de repente encontramos un puente mas como si nada, que nos conecta a otro lugar que nadie sabe que es.

—Llévame hacia allá. —finalmente me lo pidió mirándome a los ojos con intensidad.

Obedecí, y no exactamente porque tuviera la obligación de hacerlo, si no mas bien, porque es un descubrimiento ilógico y además que podría ser peligroso, no sabemos que hay del otro lado y sin la barrera, era difícil estar tranquilos ahora.

En cuento volvimos a estar frente a aquel puente, volví a quedar hipnotizada por el bosque que apenas se veía del otro lado. Entonces fue, cuando lo escuche.

—Evie…

Un susurro justo a mi lado, pensaría que era Mal, pero estaba segura de que no era ella, porque la voz, era muy diferente, era de una mujer, una que no conocía, pero que por alguna razón ya había escuchado antes.

—Evie…

Y de nuevo, justo en mi oído, tan cerca de mí, que me daba nervios y hacía que mi corazón latiera con fuerza.

—Evie…

¿Me estaría volviendo loca? Tal vez si, tal vez se deba a la preocupación de saber que ha sucedido con mi madre, porque no esta aquí, porque desapareció así sin más.

—Sera mejor que volvamos, entre más rápido hable de esto con Ben, podemos encontrar más rápido una solución. —Mal, tomo mi mano y me jalo para volver a Auradon.

Yo estaba bastante perdida, era como si todo lo que estuviese pasando tan solo fuese un sueño y nada de esto estuviese pasando. Me deje llevar sin más, no dije nada, no sabía que podría decir, no hice mas que caminar de regreso junto a todos los demás.

Para cuando llegamos, me dolían los pies, había sido una horrible idea irse en tacones, tanto así, que de hecho llegando a casa, me los quite y deje mis pies descalzos.

—¿E? —la voz de mi mejor amiga detrás de mí, me hizo mirarla. —¿Esta todo bien?

—Si, todo en orden, solo estoy algo cansada. —sonreí, había vuelto a sentirme mejor, sin extrañas sensaciones, ni tampoco escalofríos. —¿Por qué lo dices?

—En la isla, estabas algo… rara.

—Debió ser el ambiente de la isla, para mí, es extraño, además estaba solo y eso no me ayudo mucho. —arrugue un poco la nariz, no le estaba dando detalles, pero tampoco le estaba mintiendo.

—Está bien, entonces será mejor que descanses. —me dio una sonrisa, esperaba que no se preocupara demás. —Descansa E.

—Gracias. —susurre devolviéndole la sonrisa. —descansa M.

***

Estaba ahora rodeada de árboles, hacia mucho frio y parece que por alguna razón había decidido ir sin zapatos y eso no me ayudaba mucho con la brisa helada que estaba moviendo las hojas de los árboles.

Mire a mi alrededor, no era nada conocido, peor aún, yo no conocía nada de lo que estaba viendo. Di un paso, la tierra estaba húmeda y mis pies empezarían a ensuciarse si seguía caminando.

—Evie…

Entonces mi piel se erizo, de nuevo esa voz femenina que mi subconsciente estaba reconociendo, pero al mismo tiempo no.

—Evie…

Mi corazón volvió a latir con fuerza, solté respiraciones fuertes y de la nada… corrí, como si alguien me necesitara, corrí.

Seguí corriendo, sin importarme que mis pies se helaran cada vez más, corrí, hasta que la respiración me obligo a frenar. Mire a mi alrededor, no había ido a ningún lado, era como si estuviese dando vueltas por ese espeso bosque en medio de la oscuridad. Me sentí de repente mareada y todo dio vueltas a mi alrededor acelerando su velocidad cada vez mas hasta que me desmayé.

Desperté, alterada, asustada y agitada, mis manos estaban temblando y automáticamente miré a mi alrededor para asegurarme de que, si estaba en mi cama, en mi casa. Me alivio saber que sí, que solo había soñado aquello.

—Evie…

Me levante con rapidez al volver a escuchar mi nombre, no podía ser que siguiera soñando.

—Evie…

El susurro estaba cerca de mí, decidí seguirlo para saber de donde venia y quien lo decía, escuche con atención y camine a oscuras por mi casa, hasta ver ese característico brillo rojo que reconocí al instante: mi collar de rubí en forma de corazón.

Me pareció extraño, pero a la vez aterrador.

—Evie…

Abrí los ojos en alerta al darme cuenta de que si era ese collar quien me llamaba, tenía sentido, después de todo, cuando lo encontré empecé a escuchar mi nombre en ese susurro. Tome el collar en mis manos, brillaba tanto que me parecía irreal que fuera una simple joya.

—¡Evie!

El susurro, dejo de escucharse bajo a escucharse como un grito de ayuda, eso me exalto y termine por dejar caer el collar al suelo. Respiré hondo y volví a tomar el collar para dejarlo guardado lo mas lejos de mi habitación, por ahora necesitaba dormir.

Volví a la cama y me asegure de cerrar la ´puerta, no creía que nadie fuera a entrar como si nada a estas horas, pero quizás eso me ayudaría a no escuchar mas ese susurro.

°•°

Hola, holaaa.

Antes que nada, gracias por el apoyo que ya le dan a la historia, no pensé que fuera a agradar tanto la idea realmente, de verdad muchas gracias.

Les mando besos a todxs.

<3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro