Se miró al espejo por tal vez la décimo quinta vez, Quinn lo había maquillado para hacer alusión a un esqueleto y hizo un espléndido trabajo, su traje iba a juego aun que le habían recomendado llevar solo la corbata e ir con el pecho al aire, así se vería más sexy pero no creía tener la suficiente seguridad para ello. Sería demasiado.

—¿por qué aún no te has ido?

—gracias, yo también te quiero

Quinn rodo los ojos terminando por aplicarse perfume en su clavícula y en el escote de su camisón.

—deberías irte, ya llegara Paul y no quiero un momento incomodo antes de mi acoston—lo miro de reojo—a ti te haría bien algo de sexo ¿Acaso Ethan no es suficiente ? Conozco a unos que podrían--

—nisiquiera quiero saber como termina esa frase

—aburrido—viro los ojos y se sento a su lado—pero ya en serio ¿que sucede? Estas raro desde ayer y ayer estuviste con Chad—achino los ojos, lo conocía demasiado para su gusto.

Suspirando aguanto el impulso de pasar sus manos por la cara o por su cabello, no queria arruinar la obra maestra que su amiga tardo horas en armar.

—fuiste con Chad a comprar la corbata negra cobalto que por cierto, es horripilante, menos mal que Ben dejó una corbata linda

—¿no era Spencer?

—como sea—meneo su mano restandole importancia a sus anteriores compañeros sexuales—el punto es que algo pasó y esa es la razón por la estas aquí y no besuqueandote con el puritano de Landry

—Ethan no es un puritano

—difiero en eso, se tomaron la mano en su segunda cita y solo porque se les cayó un tenedor

—volvamos a lo de antes—rogó, no queria discutir cuan de vírgenes era su actitud.

—¿qué sucedió?

—es solo que es...extraño, Chad se a estado portando raro conmigo últimamente

—¿raro cómo? ¿Raro idiota o raro gay?

— ...raro gay

—mierda ¿te hizo algo?

—no, por supuesto que no—bufo—tal vez solo lo mal interprete, y me siento incomodo con él por eso

—ya y él para colmo prácticamente adoptó a Ethan

Asintió dudando una vez más, quizás solo exageraba o estaba siendo pretencioso. Pero no podia negar que sentía que el trato que recibía del moreno había cambiado últimamente y a pesar de que ponía sus limites, podría estar confundiendolo con amabilidad y estaba haciéndose la cabeza, queria contárselo a Ethan pero Chad era su gran amigo quien lo ayudaba a salir de su zona de confort, no queria joder todo por una suposición.

—no creo que lo hayas mal interpretado digo el gaydar jamas te ha mentido ¿por qué ahora?

—no lo sé, esto es complicado

—no lo dudo, corazón—acomodo uno de sus pelos rebeldes hacia atrás y le brindo una sonrisa calida—olvídate de eso y ve a divertirte por hoy, si vas a arrastrar a Landry hazlo frente a Anika, ella no dejará que les arruinen el momento. Olvídate de Chad y por favor, cojan

—¡Quinn!

—tienes que desestresarte, la variedad es buena pero a ti te gusta monogamia así que metele nitro

—estas loca

—así me quieres

—por desgracia

Quinn le tiro un beso para ir a atender el teléfono, ella tenía razón ¿qué importaba que Chad se le hubiera quedado mirando los labios un rato largo cuando creía que no se daba cuenta? Claro, esto lo hablaría con Ethan luego pues una fiesta donde abundan el alcohol y las drogas no era un lugar apropiado para este tipo de conversacion, lo quería y no quería que una estupidez fuera un obstáculo para su relación.

Tomo su saco y su celular, decidido a divertirse con su lindo novio y con suerte, por fin darían el siguiente paso en su relación.

—¡Quinn, me voy!

—¡cuidate, el condon también es para los gays, recuerda!

Ella y su extraña forma de cuidarlo.

La calle estaba abarrotada de estudiantes ya ebrios, todos disfrazados por la noche de halloween, él había elegido un elegante traje junto al clásico maquillaje de esqueleto, su tierno novio le había comentado que se disfrazaria de un caballero de...realmente no recordaba el nombre, se lo preguntaría una vez lo viera y se lo repetiría una y otra mentalmente porque le disgustaba no recordar cosas de su persona más adorada.

Habían pensado en hacer un disfraz de pareja pero debido a que no concordaban mucho en sus gustos, decidieron dejarlo para la próxima esta vez dispuestos a cumplir los caprichos del otro.

—¿donde estas, amor?

Marco al celular de su novio, habían quedado en reunirse para entrar juntos puesto que Ethan habia pasado ido a comprar algo antes ¿qué cosa? Ni idea, no se lo quiso decir y eso lo hizo sospechar, aun que le sorprendía no ver ni un mensaje de él.

Tal vez se arrepintió, no lo juzga, este no era un ambiente que ni a él mismo le gustaba mucho, prefería estar en cama acurrucado con Ethan que estar rodeado de alcohólicos.

Oh olvidenlo, ahí esta.

Y vaya sorpresa, junto a él estaba Chad. Notase el sarcasmo.

—cariño, te estaba llamando

—diablos, lo siento, mi celular no tenia batería y lo deje en el dormitorio—él asintió sin darle importancia, más alzo una ceja divertido cuando vio las mejillas coloradas entre el casco de carton—te ves bien, muy bien

—tú también te ves bien, Ser

—¿y nadie me dirá algo lindo a mi?—frunció el ceño viendo fijamente al de traje—no te pusiste la corbata que te compre

—que yo compre queras decir, no combinaba con el resto del traje así que Quinn la quemo—bromeo incomodamente, por fortuna Ethan no lo noto—como sea ¿entramos?

Damian tomo la mano de su novio entrando a la ruidosa casa sin esperar respuesta, sintiendo la espesa y ardiente mirada de Chad sobre su nuca. Jalo a Ethan por delante de él y lo agarro por la cintura guiándolo entre el gentío al notar como Meeks se topaba con su hermana y Anika en la entrada.

Se acerco cauteloso a su oído, adorando el estremecimiento que le recorrió a Ethan de arriba a abajo por susurrarle al oído.

—en realidad te ves de maravilla, me hubiera gustado ir juego

—a mi no me habría quedado el esqueleto tan bien como a ti

—se te vería adorable, te comería a besos

Amaba como se ruborizaba con facilidad, su ego se inflaba orgulloso por lograr tener ese tipo de reacciones de su querido novio.

—¿solo si me vistiera así?

—te comería a besos incluso si llevaras solo una bolsa de papas

Landry se mordió levemente el labio inferior, una chispa pícara brillo en sus ojos, una que había pasado desaparecida por Damian.

—entonces ¿por qué no lo haces ahora?

El Grey no tuvo que esperar otra señal para acercarse aún más al cuerpo de su novio por detrás, Ethan apuro su caminata subiendo por las escaleras donde estaba seguro que encontrarían privacidad mientras se quitaba el casco de carton que habia confeccionado, su novio lo seguía por detrás con una mirada embobada. No era nada nuevo que gente cogiera en cuartos ajenos en la universidad.

Quinn manifestó para esto, estaba seguro y en cuanto la viera le agradecería con lo que quisiera.

Ambos deseaban dar el siguiente paso en su relación, solo Dios y Quinn sabían cuantas veces lo habían intentado pero eran interrumpidos mas esta era una fiesta donde la diversión principal eran las sustancias ilícitas y el sexo, nadie podría joder su placer hoy.

—¿estas seguro de esto?—quiso confirmar que las señales las había captado bien y en cuanto Ethan tomó la manija de una puerta al azar y lo vio sobre el hombro con una sonrisa divertida, le hizo pensar que pregunto una estupidez—olvida lo que dije

—si, y mejor besame—lo agarro por la corbata acercándolo a los labios que se unieron desesperados, hambrientos a lo por venir.

Entraron a la habitación prácticamente a ciegas, se rehusaban a separase demasiado pero debían de.

—Mmm debí haber elegido un disfraz más sexy y ortodoxo—rio el menor contra sus labios, Grey dejo un corto beso en ellos acompañando su risa.

—¿quién dice que una armadura de cartón no es sexy?

—¿todos? ¿La lógica?—cuestiono con ironía.

—a la mierda la lógica, te ves tiernamente ardiente

Rio y levantó los brazos invitándolo a ayudarlo a desvestirse, Damian lo despojo de su "peto" comenzando a besarle el cuello colando las manos enguantadas -otro detalle de su disfraz- por debajo de su remera, descendió buscando sacarle la "falda"  pudiendo finalmente estrecharle el trasero al desprenderla, jadeando al refregar sus erecciones.

—sería una pena sacarte la ropa, te ves tan guapo de traje

—si te gusta tanto, no será la primera vez que me veas así

Una de las razones por las cuales nunca llegaban a tercera base era lo mucho que hablaban, les encantaba halagarse entre sí, observar cada detalle, cada rincón que a simple vista no notaban, amaban sentirse y tenían la ferviente necesidad de hacérselo saber al otro. Expresarlo con palabras no era suficiente, necesitaban más que un abrazo o un simple beso, un te quiero o un te amo, un vacío que solo podía llenarse con hacer contacto visual, un contacto entre almas de lo más cursi.

Grey beso el parpado de Landry, disfrutando el pequeño suspiro que solto.

Ethan se aferro a las solapas del traje, bajandolas con una suavidad torturante por los brazos del castaño alto, el saco quedó sin importancia en el suelo asqueroso, como si no se hubiera pasado más de cuatro horas escogiendolo para terminar pisandolo sin más al recostar a su novio en la cama. Landry desprendía los botones ansioso, tocando cada pedazo de piel cada vez más expuesto, por su parte, Damian se encargo de los pantalones de ambos gimiendo cuando sus miembros volvieron a rozar.

—estoy algo nervioso, es mi primera vez

—también es la mía, mi amor—pequeños besos en la mejilla del menor fueron repartidos con cariño, acaricio anhelante su pecho—si hay algo que quieras hacer o detenerte, en cualquier momento, dímelo y lo haré de inmediato ¿si?

—si—mordió su labio inferior—de hecho, hay algo...

—¿qué?

—no te quites ni la camisa ni la corbata

Damian bufo tan divertido como excitado por la propuesta; —lo que usted diga, señor caballero—asintió volviendo a cernirse sobre él besándolo con delicadeza y un deseo que no podia ser medido.

Ethan lo tomaba por el cabello profundizando y tratando de cerrar la casi nula distancia que tenían, tanto él como Damian movían las caderas gruñendo extasiados en cada choque bruto pero placentero.

—sacalo, por favor sacalo—rogó llevando la mano del Grey hacia su boxer húmedo.

—¿así?—hizo lo dicho mas no como su dulce novio quería, pasaba su mano sobre la verga alzandola hacia arriba sin sacarla del boxer, la punta chorreante sobresalía del borde siendo cruelmente apretada por el elástico.

—¡Damian!—y ese no había sido un gemido de su tierno Ethan.

Nunca podían terminar maldita sea.

Cualquier rastro de excitacion y calentura desapareció al escuchar la voz de Mindy del otro lado de puerta.

—¡dime que eres tu y no acabo de interrumpir a un extraño en pleno acto!

—¡¿qué quieres?!

—que ánimos, un tipo se propaso con Tara y Sam vino así que nos vamos ¡apurense o los dejamos!—dos golpes a palmas abierta y pudo tranquilizarse.

—nos hubieran dejado—gimoteo con molestia—estoy a nada de matarlos a todos

—si, yo también—acuno su rostro entre sus manos—pero no podemos hacerlo

—¿no?—se dejo caer sobre su novio acostándose en su pecho—no pareces tan frustrado como yo

—claro que lo estoy—Damian largo un gritito junto a un gemido cuando Ethan empujó su trasero con las manos frotando sus miembros, a diferencia del suyo, el de Landry no parecía haber bajado ni un poco—demasiado a decir verdad—las traviesas manos desvelaron su trasero masajeanlo mientras lo movía de atrás hacia adelante aumentando el ritmo del placentero rose.

—¡Dios mio!

—no es Dios quien te esta haciendo gritar así ¿por qué lo llamas a él cuando me tienes frente a ti?

—Ethan—gimió apoyando su frente en la contraria, provocando una sonrisa complacida.

—si, ese soy yo, querido

El asesino se detuvo para dejar en libertad sus miembros, así mismo sus dedos iban tocando más allá de lo que podría haber imaginado Damian, torturando y pasando de largo aquella zona tan necesitada de su atención.

—¿sabes donde esta?—contorneo su entrada viendo con inocencia como el mayor se retorcía a su toque.

—por favor—balbuceo con esfuerzo—ponlo ahí

—¿ponlo ahí qué?

—amor

Los ojos de Landry se suavizado acatando la orden su pareja, un dedo se adentro y Grey ya estaba hecho un lío de suspiros y saliva.

Volvieron a sobresaltarse por los golpes en la puerta, bueno, solo Damian.

—mierda—susurro buscando regularizar su respiración inútilmente.

—yo me encargo, bebé—dejo un beso en su nariz—¡¿quién es?!

Sin piedad flexiono el dedo sintiendo las piernas de su hombre temblar entre las suyas, como besaba su cuello rogando retener los sonidos de placer.

Hubo un silencio del otro lado, Ethan lo supo al instante y más motivado otro intruso se apreto en las paredes de su amante.

— ...los chicos se adelantaron, apurense así nos vamos

—saldremos en cinco

Siendo sinceros, cinco minutos no eran suficiente para ellos por lo que sabían que una vez más su intento de primera vez había fracasado, aun que a su vista era una pequeña victoria, nunca llegaron a tocarse más que el trasero y ligeramente así que había sido un gran y delicioso avance.

—esto lo terminaremos en cuanto todos duerman

—más te vale

Un fogoso beso sello la pequeña promesa, al salir con sus disfraces mal colocados además de sus cabellos alborotados y sus labios hinchados, se tomaron instantáneamente la mano intentando ignorar que hace menos de unos minutos dos de esos dedos habían hecho ver las estrellas a Damian Grey.

La atmósfera tan empalagosa cuando salieron no fue pasada percibida por Chad, tenía un rostro neutro contrario a Ethan que sonrisa con suficiencia a espaldas de Damian.

Si, Damian no había confundido los sentimientos de Chad pero no había sido el primero en notarlos. A Ethan no le gustaba cuando miraban algo que era suyo.

Damian Grey nació para ser suyo y para colmo lo deseaba tanto que arrebatarselo tendría una condena de muerte eterna.

Damian solo seria suyo y esta era la oportunidad perfecta para demostrarlo.