Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 9

Para comenzar, aras unos calentamientos y luego empezaremos con lo principal para fortalecer tu patético cuerpo, mocosa – Dijo la alvina de brazos cruzados – lo primordial, es empezar de bajo el entrenamiento, porque si empezamos por lo fuerte, tu cuerpo colapsa y de nada abra servido esto – Dijo con su carácter frío.

S – Si ama – Dijo nerviosa Kaede.

...

Y otra cosa – Dijo la alvina con un tic en un ojo – a partir de los entrenamientos, te dirigirás a mí, como Nacuyo Sensei – Dijo - ¿Te quedo claro, mocosa? – Pregunto, pero vio que la joven le quedo mirando sin responder - ¿Ahora por qué no me respondes? – Dijo con una vena en la nuca, que le palpitada por la mirada estúpida de la chica.

Si yo te llamare, Nacuyo Sensei – Dijo Kaede – ¿tú me puedes llamas ya, Kaede y dejar de decirme mocosa? – Pregunto tímidamente.

En tu sueños, mocosa – Dijo la alvina con la mirada entrecerrada.

Bueno, al menos lo intente – Dijo Kaede con una sonrisa de decepción.

Y por eso, después de que hagas el calentamiento me correrás por los lugares señalados 200 vueltas – Dijo la alvina, señalando los lugares con banderas rojas.

¿¡QUE!? – Grito Kaede sorprendida y mirando con espanto los lugares señalados, ya que en el lugar que se encontraban es un campo muy, pero muy grande.

400 vueltas – Dijo la mujer de brazos cruzadas.

¿¡QUE!? – Grito Kaede mas sorprendida - ¡Pero si en un momen...! – Dijo pero calló.

600 vueltas – Dijo la alvina.

¡Espere, ama! – Dijo empezando a asustarse Kaede.

800 vueltas – Dijo la mujer.

Kaede solo se cubrió su boca, entendiendo por fin porque le aumentaba las vueltas de recorrido ¡Estaba empezando a perder el tiempo y cabrear a su ama!

¡Ahora empiezo, A Digo! ¡Sensei! – Dijo Kaede empezando a ser sus calentamientos y después a dirigirse a ser sus 800 vueltas, corriendo.

La mujer solo se le quedo mirando con fastidio a la joven, que ya comenzó a correr sus vueltas.

¡CORRES COMO TORTUGA! ¡CORRE MÁS RÁPIDO ESTÚPIDA HOLGAZANA, QUE UN CARACOL CORRE MÁS RÁPIDO QUE TÚ! – Le grito desde lejos la alvina.

¡C – CLARO, SENSEI! ¡DISCÚLPEME! – Grito Kaede, girando a su maestra y disminuyendo la velocidad de como corre.

¡NO TE DISTRAIGAS O TE ARE CORRER MÁS! – Le grito la mujer con la seña fruncida.

La joven solo se sobre salto y empezó a correr mas rápido. Luego empezó a recordar cómo es que llego a donde está ahora.

Flashback::

¿¡QUE FUE LO QUE DIJO!? – Fue lo que pensó Kaede, choqueada y sorprendida - ¿Q - Que? – Fue todo lo que pudo decir.

¿Acaso estas sorda, estúpida mocosa? – Pregunto con fastidió, la alvina – te entrenare, para que puedas defenderte de cualquier ataque de monstruos – Dijo presintiendo la pregunta de la joven – ya que el ataque que sufriste con ese oso estúpido, deja muy en claro que no te puedo dejar sola y que seas el bocadillo próximo de otro imbécil – Dijo – y no puedo interrumpir otro negoció otra vez, por andar sacándote del menú de otros monstruos – Dijo – así que te entrenare lo suficiente, para puedas patearles el trasero y no seas fácilmente devorada – Dijo pero calló un momento, porque miro detalladamente a la joven – no solo tu cuerpo y habilidades, si no tu mente para que puedas luchar y que no te tomen por idiota – Dijo y arqueo sus ojos – aunque lo último nos tomara un largo tiempo quitarte, lo estúpida e ingenua – Dijo – y no te creas importante mocosa, no quiero llegar de una negociación y ver solo tus huesos en la casa - Dijo.

Kaede solo se quedó con la boca abierta, ya que como si supiera sus preguntas le respondió el motivo del repentino interés de que sea su discípula.

Y – Yo... seré ¿igual que fuerte que mi ama? – Pensó Kaede.

No seas, idiota – Dijo la mujer mirándola con fastidió y Kaede alzo la mirada para verla sin comprender a que se refería – no serás igual de fuerte que yo, ya que eso es imposible descerebrada humana, solo serás lo suficiente fuerte para que no te coman – Dijo.

...

¿¡Eh!? – Exclamó Kaede - ¿¡C – Como sabes que yo pensé eso!? – Pregunto sorprendida.

Si no lo sabias idiota, puedo leer la mente de cualquiera – Dijo con fastidió, la mujer.

¿¡EEEEEEH!? – Exclamó Kaede asombrada y tomándose la cabeza por reflejo, sin dejar de mirar a su ama.

La mujer solo resoplo fastidiada, por la estupidez de la humana.

Fin del flashback::

Desde ayer he tenido cuidado de lo que llegue a pensar, frente a Nacuyo Sensei – Pensó Kaede sin dejar de correr y con una gota de sudor en la frente.

¡ESCUCHE, ESO! – Le grito una molesta alvina.

Kaede solo se sobre salto, tratando de mantener la mente en blanco, aparte después que también le explicó de los monstruos y todo de su mundo, no tanto le sorprendía, ya que cuando ella tenía una vida normal, ya tenía aventuras con seres sobre naturales.

Muglox, extraterrestres pulpos, mundo muglox ¿y ahora monstruos? – Pensó Kaede sin dejar de correr - Podría decirse que ya estoy acostumbrada traer problemas con seres sobre naturales – Pensó - Pero... - Pensó – ¿solo entrenare para sobrevivir? – Pensó, sabía que eso es necesario para seguir viva, pero... – ¿ese es mi motivación, para ser esto? – Pensó, aunque pensó detalladamente, eso implica que también tiene que matar para sobrevivir – n – no quiero matar a nadie – Pensó preocupada.

La alvina solo la miro correr, mientras se perdía en su mente del motivo del por qué decidió entrenar a la humana, aunque lo que le dijo ayer era cierto.

Flashback::

Ella se encontraba con un cuchillo separando la carne de la piel del oso monstruo y no se tardó mucho eso, dejar la fresca carne del animal y cargar en hombros la piel. Al pararse miro la carne del animal, reflejando una mueca de asco.

¿No te resulta deliciosa mi carne? Jejeje – se escuchó con una risa desagradable.

La alvina solo giro un poco la cabeza a un costado y miro con desprecio, la cabeza del oso.

¿Aún no te mueres? – Pregunto la mujer con los ojos entre cerrados, mirando a la decapitada cabeza.

Aun, no – Dijo la cabeza del oso sonriendo.

¿Sabes que no podrás defenderte sin un cuerpo, no basura? – Pregunto la mujer girando todo su cuerpo con la piel del oso en hombros.

¿Y eso, qué? – Dijo la cabeza del oso, tranquilo – no pasara mucho tiempo, que otros monstruos vendrán a comerse mi carne y cabeza – Dijo – el olor de mi carne los atraerá – Dijo – y cuando eso pase, ya no estaré aquí – Dijo y pauso un momento sus palabras – al igual que tu humana, ya que cuando se den cuenta de que trajiste una humana a este mundo, no tardaran en tratarte de robártela para comérsela – Dijo sonriente.

No les permitiré – Dijo la alvina.

¿Segura? – Pregunto el oso sonriéndola y mirándola – pues cuando lleguen para comerse mi carne, olerán el aroma de tu humana – Dijo – y cuanto menos lo esperes, te la robaran y como muchos te conocen por andar viajando dimensión en dimensión y no estar tranquila en un lugar, cuando la dejes por ir de "Viaje" no dudaran en aprovechar la oportunidad que tendrán – Dijo y luego lanzó una risa grotesca que fue parada por el pie de la alvina que lo piso con fuerza, reventando el cráneo en pedazos.

Púdrete, imbécil – Dijo con enojo, la mujer y empezando a apretujar sus manos que empezaban a sangrarle por sus largas garras.

Fin del flashback::

Desde ese día, no se quedó esas palabras de la mente, ya que como ese oso hay muchos monstruos que comen humano y harían todo por comerse a uno, eso la tenía cabreada y el detonante que puso más peso y duda en sí, fue cuando la humana le abrazo y le agradeció por salvarla, no sabía que fue lo que sintió en ese momento, pero era algo que desconocía y después de haberla gritado e reclamado por eso a su esclava, se alejó de ella para pensar. Y no hallo alternativa que hacer que la humana se fortalezca, para que se defienda de lo que vendrá más adelante ¡No permitiría que le quiten a su esclava, bajo sus narices!

La alvina despierta de su trance mental y ve que la humana se detuvo, cosa que la molesto, fue donde estaba una mesa con las cosas para el entrenamiento, agarra algo y se dirigirse donde estaba la humana.

Kaede se detuvo muy cansada de correr, apenas iba en la 15 aba vuelta y ya sentía sus pies temblarle.

¡HAY! – Grita Kaede al sentir algo pegarle la espalda, lo que provoco que caiga de sentón y vea tras de ella.

¿¡Quien dijo que te detuvieras, mocosa!? ¡Aún no terminaste tus vueltas y volviste a correr lento! – Le reprendió una molesta peliblanca, que tenía un látigo en manos.

S – Sen – sei e – es – toy can – sa - da ¿Pue - do des – can - sar u - un rato y se - guir? M - Me due - len las pier – nas – Dijo Kaede respirando entre cortadamente, tratando de recuperar oxígeno y mirando con temor a la mujer.

¡Descansaras después de completar tus vueltas, estúpida mocosa! ¡Ahora ponte a correr, ahora! – Demando la peliblanca a grito y empezando a azotarla con un látigo de cuero.

Kaede que trato de evitar los latigazos con su mano, se para asustada y dolida, empieza a correr llorando, mientras la peliblanca la seguía por detrás con el látigo en manos, motivando a que corra más.

0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0

Y así, pasaron los días en que la peliblanca entrenaba de forma dura a la joven Kaede y con su progreso... Para el punto de vista de la mujer, no avanzaban mucho y eso la molestada, ya que en su vida nunca imagino entrenar a una frágil y patética humana, que no ponía mucho de su empeño en los entrenamientos, se caí, tropezaba, etc. Con este paso, nunca lograra resultados, así que rigió el entrenamiento a ser más duro, obligando a la joven a levantarse a las tres de la mañana y terminar el entrenamiento a las 11:00 de la noche. Pero algo inquietaba a la alvina, que hacía que frunciera muchas veces el ceño, era que en el tiempo que entrenaba a la joven ella, solía salir corriendo tras los árboles, arbustos y demás a vomitar casi constantemente, al inicio creyó por que no estaba acostumbrada a ese tipo de entrenamientos, pero cada vez la cosa se volvía más constantes, como hace muecas de incomodidad, cuando se pone brasier y tiene que usar una vendas que no la apretén su sensibilidad delantera, que por ciento está notando ¡que se les están hinchando! Va a orinar más frecuentemente y sumándole que asquea algunas cosas y no tolera algunos olores. Pensaba que estaba enferma al inicio, pero... Los síntomas que tenía, ya los vio antes y de cierta manera lo que se le vino a la cabeza, no le gustaba, tenía sus sospechas de que era, pero no estaba segura... Hasta después de una semana y media de los entrenamientos sus sospechas, fueron respondidas...

¡Mocosa, trata de equilibrarte más y no te pongas a temblar como chihuahua! – Dijo la peliblanca, mirando como la joven tenía dos pesas de 20Kg agarrado en cada mano que tratada de sostenerlos, un pie recostado sobre el otro que estaba parado sobre sus falenges, la joven temblaba con dolor con tal de mantener el equilibrio.

¡Duele mucho y me pesa las manos! ¡Por favor Sensei, quiero detenerme que me caeré! ¡No aguantare más! – Dijo Kaede lloriqueando cómicamente, sin dejar de temblar en esa posición.

¡No te caerás estúpida! ¡Estas parada sobre una puta cilla! – Le grito una molesta alvina por la poca resistencia de la joven.

¡No aguanto más, quiero ir a vomitar! – Dijo Kaede para luego inflar sus mejillas, tratando de contener sus ganas.

¿¡Otra vez!? – Dijo una muy fastidiada alvina, por lo que dijo la joven - ¡Esto es la quitase aba vez! – Reclamo.

¡Por favor, solo déjame ir a...! – No complemento sus palabras Kaede cuanto sintió sus sentidos empezar a apagarse.

...

¡Mocosa! – Dijo la alvina al verla soltar las pesas, empezar a tambalearse y caerse para atrás.

La mujer fue rápida y logro atraparla antes que su cabeza tocara suelo al igual que su cuerpo, la queda mirando mientras la depositaba con cuidado en el suelo y puso una mano en su frente para ver si tenía fiebre y vio que no lo tenía, haciendo que frunza confusa el ceño, la carga y se la lleva rápidamente a la cabaña.

0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0

Kaede se despierta y ve que se encontraba en su habitación, confundida.

¿Qué hago acá? ¿No se supone que estaba entren...? – Dijo Kaede pero calló.

Mocosa – Dijo la alvina apareciendo a lado de ella.

La joven voltea y vio a su maestra mirándola con seriedad... Su mirada no decía cosas buenas.

¿Q – Que pasa, Sensei? ¿Por qué desperté en mi habitación? – Pregunto Kaede confusa.

Te desmayaste repentinamente – Le respondió la mujer.

¿Q - Que? – Dijo Kaede.

Dime una cosa, mocosa – Dijo la alvina sin dejar esa mirada seria en sus ojos - ¿has estado con un hombre que no es de tu misma especie, antes? – Fue lo que pregunto.

¿Q - Que? – Dijo Kaede nerviosa, confusa y como no asustada - ¿P – Porque lo preguntas? – Dijo tratando de no pensar en la horrible experiencia que tuvo antes.

La alvina vio que trataba de bloquear una parte de sus recuerdos.

El desmayo que sufriste, no era normal y lo que te pasaba estos días, tampoco – Empezó a decir la mujer – nauseas, mareos, vómitos, insomnios, dolor de partes y aumento también, entre otras cosas, no es normal – Dijo.

¿Q – Que tiene que ver eso, con lo que me preguntaste antes? – Dijo Kaede asustándose cada vez más, algo sentía que no estaba bien y de cierta forma lo que dijo su maestra es verdad de que estos últimos días estaba bastante sensible.

De su manga, la peliblanca saca un artefacto que Kaede reconoció y la asusto haciendo que retroceda en la cama, hasta pegar su espalda a ella, mirando como la mujer lo dejaba en la cama.

¿Sabes qué es esto? – Pregunto la mujer, pero vio que la miraba con miedo la joven y que empezaba a balbucear – cuando estabas inconsciente, te analice y esto salió – Dijo, y vio que se empezaron a cristalizar sus ojos asustados e impactados y gotas de agua a aparecer en sus mirada – Kaede – Fue la primera vez que la llama por su nombre.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Tienes dos semanas de embarazo.

Desde fuera de la habitación se escuchó un desgarrador grito de dolor, sumándole a un potente llanto, de una chica agobiada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro