Me gusta mucho el mes de Diciembre, siempre ha sido al menos para mí, un mes muy alegre.  Sentía que traía esperanzas.

Lastimosamente este año fue diferente. Me tocó vivir un mes de pruebas muy duras y dolorosas.

Mi madre se mudo a vivir conmigo ya que se ahogaba y necesitaba un lugar relajado, así compartió conmigo por 13 dias, hasta que se la llevó a consulta y resultó que tenía agua en en pulmón izquierdo.

Los médicos preguntaron si sufría del corazón, presión o tuberculosis.

Se barajaron muchas hipótesis que fueron descartadas, una por una.

Estuvimos en el hospital por 10 días, hasta que el 23 de Diciembre salimos de allí rumbo a la casa.

Mi mamá se mudo a vivir con mi hermana, estando acá recae nuevamente y resultó que aún tenía agua en el pulmón, así que le enviaron pastillas diuréticas.

Mis hermanos se la llevaron por consulta privada a qué le realicen una tomografía y ahora estamos en tratamiento en S. O. L. C. A. Este hospital se especializa en tratar el Cáncer de cualquier parte del cuerpo.

Comprenderán que estamos preocupados, a pesar de que yo desde hace 16 años soy cristiana evangélica y mi roca es Jehová, quien me sostiene.

Le he entregado la salud de mi madre a Jesús para que él haga la obra.

Es duro verla llorar cada noche, a pesar de que no se le ha dicho nada, por humanidad, ella ya ha trabajado en hospital y creo que se lo imagina.

Sumado a su falta de control de las cosas la tiene molesta. Ella siempre fue una mujer fuerte. Nos mantuvo y nos crio con su trabajo.

Aún conservo en mi mente el itinerario diario de mi madre, se levantaba 6 am, incluso a veces 5 am para recibir el gas licuado que le traían a su bodega de 130 bombonas de gas. Y corría a preparar desayuno, para los que estudiaban en la mañana, que eran mis 3 hermanos menores. Yo estudié en la tarde, los primeros años del colegio, más cuando me tocó el bachillerato ni siquiera desayunaba. Prefería que ella descanse. Porque su día terminaba muy tarde.

Luego preparaba el almuerzo, limpiaba la casa, la lavada era un tema controversial puesto que quedaba destruida.

Con el tiempo y ya más grandes mi hermana y yo quedamos a cargo de los quehaceres domésticos y de lavar la ropa.

Luego se puso comprar una lavadora automática que ayudó mucho con el proceso.

Por sus lecciones de vida, ahora que somos adultos, todos trabajamos desde muy temprano. Mi hora de despertar generalmente es 5y30 am.

Imagínense ahora como se siente. Batalló constantemente para que entienda que debe dejar las cosas en manos de Dios, para que El haga la obra. Ya que con nuestras fuerzas humanas no podemos. Es así. Cómo seres humanos imperfectos y de poca fé no podemos crear milagros, sino esperar que Dios Padre nos ayude.

En cualquier religion que sigan, un Dios perfecto y bueno siempre nos cuidara y salvará. Solo hay que vivir como El manda.

Respeto las creencias de todos. Sin embargo, yo vivo así... Por fé.

Escribo aquí en este, mi diario para desahogarme. Las ideas para continuar algunos de mis fanfic incompletos están en hiatus por el momento.

Puedo tener la idea, pero me es difícil completar el capítulo, porque ella me quiere cerca, tratamos con mi hermana de no dejarla sola.

Mi hermana le cocina desayuno, almuerzo y cena.

Su servidora la baña, le da sus remedios, corre por todos lados comprando lo que ella necesita.

Espero que entiendan que primero está la salud de mi madre. Cuando ella esté mejor retomaré la idea de terminar los fanfic.

Dios quiera que mi mamá se cure.

Nos vemos...