~1ra parte~

- ¡Miranda, es hora de levantarte! - Oigo el grito de mi abuela desde afuera de la habitación. Abro mis ojos y dejó de ver el fondo negro y veo el ventilador de techo dando vueltas, mezclando el color negro y blanco de sus aspas.

Arreglo mi cabello, me estiro y expreso que estoy levantada de una gran manera característica propia. - ¡Abuela! ¡Ya estoy despiertaaaaaaaa!- Gritando que he despertado. ;)

Tomo mis cobijas y las estiró en la cama hasta que se vean de una manera lisa, sin arrugas y totalmente perfectas. Organizo los cojines decorativos y las almohadas tapizadas en tela algodón en color negro.

Levanto mi blusa de pijama desde la base de la costura dejando ver mis pechos, !Wao!.

Al fin me llego la pubertad a mis 20 años.

Ustedes pueden creer que yo era más plana que una tabla de carpintería? No muchos se lo creen... pero si, lo erá.

Bajo mis shorts de algodón y con el mi panty.

Entro a la ducha del cuarto de baño, tomo el jabón liquido + mi esponja de baño, le hecho unas cuantas gotas y la paseo por todo mi cuerpo, ya humedecido por el agua de la ducha.

Mientras hago espuma con este jabón de mala calidad les cuento un poco de mi, les parece?

Vivo con mi abuela, tengo 2 años viviendo con ella. Se preguntaran : ¿Porque no vives con tus padres? Pues los que tengo no me valoran en realidad, mi mamá se acuesta con su jefe que es mi padrastro y ese mencionado no es tan bueno como ella lo define, talvez en el sexo pero no tanto como persona.

Mi papá es un alcohólico, drogadicto y jugador de casino experto en perder su dinero. Tiene tres mujeres y 3 hijos además de mi.

Hoy tengo un viaje a Estados Unidos  preparado para una campaña de modelos, me reuniré con unos amigos que radican allá y veré que puedo hacer como fotógrafa para ayudarlos a tomar fotos y a elegir varios de los modelos.

La actitud de una persona puede o no depender de la circunstancia, el lugar, el momento y el tiempo? Les dejo eso de tarea!

He terminado con mi higiene personal, que la verdad no tiene ciencia, es lo mismo de todos los días durante estos veinte años.

Veo que tengo una bandeja con frutas, una tostada y té sobre mi tocador, mi abuela me consiente mucho en todo, pero aun así no me aprovecho de ello.

El amor de un abuela es igual al de una madre, solo que el de la abuela es más consentidor.

Abro mi armario y veo mi ropa pasada de moda y desaliñada que uso, me encanta!.

Escojo una chaqueta de cuero marrón, unos jeans claros y una camiseta de los típicos boy bands que había en mi época. Cómo es que tengo una playera de gente que no conozco? Ñe la verdad, no es de importancia.

Una botas con tacón más mi maleta  me acompañan (junto con todo lo antes mencionado) a bajar los escalones dirigidos hacia el 1re piso de la casa, donde me esperaba mi abuela y su chofer para llevarme al aeropuerto.

- Nos vemos dentro de unos días, abuela!- le poso mis labios sobre sus mejillas y luego mis brazos alrededor de sus hombros dándole un abrazo en modo de despedida.

Camino hacia el auto, poso mis manos sobre la manilla y jalo hacia afuera para darme camino para adentrarme dentro del cómodo auto.

Oigo como mi maleta entra en el maletero y es cerrada.

Me recuesto sobre el suave tapiz de los asientos, reviso mi teléfono y la verdad es que no hay mucho que revisar, no tengo mensajes importantes, llamadas y mensajes  de mi padre pidiéndome prestado dinero, y fotos enviadas de mis amigas que quieren que las ayude a descifrar los restos de adivinar el significado en común oculto de las fotos.

De un momento a otro cierro mis ojos y no los abro más.

Arle Vilori