Capítulo 8: Recuerdos
¿Por qué? ¿Por qué se estaba besando con Miriam, después de lo que ella me hizo? No lo entiendo, él me dijo que nunca más estaría con ella. Al parecer, me volvió a mentir.
Me tumbé en mi cama, y le dije a mi padre que no tenía hambre. Había sido un día de mierda.
Mi móvil empezó a sonar. Lo cogí. Era Drew. Seguramente él estaba preocupado por mí, después de que me fuera corriendo y llorando a encerrarme en el baño de las chicas.
No quería hablar con Drew, pero no quería que se preocupara más por mí. Le contesté.
-Hola, Alice. -Se notaba que estaba preocupado, por su tono de voz. -¿Estás bien?
-Sí, no importa. -Intenté que no se me quebrara la voz, pero aun así mi voz se quebró.
-Si no me lo quieres contar, te entiendo. -Él se calló por un momento. -Pero quiero que sepas, que me preocupas, Alice.
-¿Crees que podrías venir a mi casa? -Pregunté.
-Claro, ¿por qué?
-Porque lo que te voy a decir, no creo que sea adecuado decírtelo por teléfono.
-Voy para allá. -Drew colgó.
Tal vez Drew y yo, no nos conociéramos desde hace mucho tiempo. Pero sé que puedo confiar en él, siento que puedo contarle todo, porque aunque en algunas ocasiones se porta como un crío, él sabe cuándo debe comportarse como un buen amigo.
Sonó el timbre. Bajé las escaleras, ya que mi habitación estaba en el segundo piso, y fui corriendo a abrir a Drew.
-Hola Drew, pasa.
-Hola Alice.
Pasó, y cerré la puerta. Drew y yo fuimos a mi habitación a hablar. Él y yo nos sentamos en mi cama.
-Dime, ¿por qué te pusiste así cuando él la besó? Sé que él te gusta, pero... ¿tienes algún problema con la chica? ¿te hizo algo? Si ella te hizo algo, haré que nunca más te moleste. No quiero verte sufrir. -Dijo él preocupado.
-Se supone que ella era mi mejor amiga, hace algunos años. -Comencé a contar la historia. -Ella sabía que yo le amaba, pero al parecer a Miriam también le gustaba, y después de eso, comenzó a hacerme la vida imposible. Cada día en mi taquilla, ella dejaba notas insultándome, y diciéndome que si valoraba nuestra amistad, tendría que dejar a Christian en paz. Es decir, acabar con nuestra amistad. Ella no quería que estuviera cerca de él. Pero yo no la hice caso, por lo que después de que acabaran las clases, ella me golpeaba, y me tiraba del pelo. Era horrible, y a partir de ese entonces comencé a odiarla. -Empecé a sollozar. Drew me abrazó -Un día, Christian empezó a salir con ella. Pero como a veces iba a mi casa, y ella lo quería con ella todo el tiempo... Miriam me golpeó frente a Christian. Ese día, él cortó con ella, y me prometió no volver a estar con ella. Pero ya veo que me mintió. -Acabé de hablar.
No me había dado cuenta, pero los sollozos, se habían convertido en llanto. Intenté secarme las lágrimas, pero era inútil. No podía dejar de llorar.
-Esa tía es una capulla. -Escupió él. -No la conozco, pero ya la odio por hacerte sufrir tanto. -Continuó él. -No voy a dejar que ni ella ni nadie te haga sufrir, Alice. -Él dejó de abrazarme, y me miró a los ojos, serio.
Yo sonreí, sin dejar de llorar. Drew podía ser tonto a veces, pero así lo quería. Era el mejor.
-Gracias, Drew. -Le volví a sonreír. -Ya me siento mejor, gracias por escucharme.
-Para eso están los amigos. -Él también me sonrió.
Drew y yo nos quedamos hablando hasta la hora de cenar. Y, de repente, me acordé de que no había hecho los deberes.
-¡Mierda, los deberes! -Exclamé yo.
-¡Yo tampoco los he hecho!
Y, así fue cómo Drew se fue a su casa rápidamente, y yo me puse a hacer los deberes a una velocidad increíble, porque si mi padre entrará a mi habitación para decir que ya estaba la cena, y veía que no había hecho los deberes, me mataría.
¡Lo siento, lo siento, lo siento! Ha pasado casi una semana desde que no actualizo, pero es que estoy hasta arriba de exámenes :( Prometo que en las vacaciones, actualizaré más rápido.
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