Dios, mi mejor amigo era un pesado. Me llevaba todo el día siguiendo, porque pensaba que estaba enfadada con él.

Pero yo no estaba enfadada con él, solamente no quería verlo. Sé que él no tiene la culpa, porque no sabe que me hace daño cada vez que me cuenta sus problemas con su novia, o en este caso, con su ex novia.

Si él me hubiera mirado alguna vez como algo más que su mejor amiga, estoy segura de que no tendría ningún problema. Porque yo no lo engañaría, y le quería tal y como era.

De repente, el tono de Blanco y negro sonó, indicando que tenía un WhatsApp. Saqué mi móvil del bolsillo de mi abrigo, y abrí el WhatsApp.

Andrew: ¡Hey! ¿Tienes algo qué hacer esta tarde?

Vaya, no me esperaba que fuera un WhatsApp de Andrew. Y mucho menos que quisiera tener una cita con la fabulosa Alice, ósea yo.

Yo: No, ¿por qué lo preguntas?

Andrew está escribiendo...

Y así pasaron unos diez minutos, hasta que terminó de escribir.

Andrew: ¿Vienes a mi casa esta tarde?

¿¡Se había tirado diez minutos escribiendo solo para seis palabras?! ¿Y encima invitándome a su casa? Sentía que nuestra relación iba muy rápida. Seguramente mañana me pedirá que sea su novia.

Yo: Claro, pero hay un problema... No sé dónde está tu casa.
PD: Nuestra relación va muy rápida.

Andrew: Te recojo en tu casa a las cinco.

Pero este chico... ¿Acaso sabía dónde estaba mi casa? La respuesta era: No.

Yo: ¿Acaso sabes dónde vivo?

Andrew: Pues la verdad, es que... no tengo ni idea de dónde vives.

Madre mía, este chico era todo un caso. No pude evitar sonreír.

Yo: Vivo en la calle de San Juan III. En el portal 12, 2ºB. Cuando estés abajo, me mandas un mensaje, y bajo.

Andrew: Ok, preciosa. Luego nos celos.

Suspiré. No me gustaba que Andrew me tuviera tanta confianza como para llamarme preciosa porque acabábamos de conocernos.

Fui a mi casa, y vi que mi padre aun no había llegado. Empecé a hacer la comida para él y para mí.

Cuando acabé de hacer la comida, mi padre entró al salón, donde había dejado los platos.

-Hola cariño, ¿qué tal el día? -Me besó cariñosamente en la frente.

-Hola papá. Bueno, pues igual de aburrido que siempre. ¿Qué tal el trabajo?

-Pues hoy estuve muy ajetreado.

Mi padre se sentó conmigo en el sofá, y él y yo empezamos a comer.

-Por cierto, hoy iré a casa de un amigo.

-¿Vas a la casa de Christian? -Me preguntó él.

-No, voy a la casa de otro amigo.

Mi padre no insistió.

Andrew pasó por mí a las cinco y media.

-Hola, Alice.

-Hola, Andrew.

-Solo Drew, por favor.

-Bueno, pues hola solo Drew. -Me burlé de él.

-Que graciosa. -Se rió.

Cuando llegamos a su casa, me di cuenta de que no estaba muy lejos de la mía.

-Bueno, pues esta es mi humilde morada.

Me condujo hasta su habitación, y nos sentamos en su cama.

-Y bueno, ¿a qué se debe el honor de que me hayas invitado a casa? -Le pregunté yo.

-Bueno, quiero que nos conozcamos mejor.

-¿Conocernos mejor?

-Sí. Cada uno hará preguntas y el otro tiene que contestar. Las señoritas primero. -Me sonrió arrogantemente.

-Bien. ¿Cuándo es tu cumpleaños?

-El 13 de marzo. ¿Y el tuyo?

Dios mío, no me lo podía creer. Yo también cumplía años ese mismo día.

-También los cumplo el 13 de marzo. -Veo la cara de sorpresa que se le queda, y me río. -¿Cuál es tu color favorito?

-El rojo. ¿Tienes mascotas?

-No tengo mascotas, pero me gustaría tener un gatito algún día. ¿Cuál es tu comida favorita?

-La pizza, ¿y la tuya?

-Los macarrones. ¿Sabes qué? Odio la pizza. -Pongo una cara de asco.

-¿¡Qué?! ¿Cómo puedes odiar la pizza? La pizza es la mejor comida del mundo.

-Pues la odio, y ya. No me gusta.

-Vale, es mi turno. -Iba a preguntarme algo, pero le interrumpo.

-En realidad es mi turno, tú me has preguntado que cómo puedo odiar la pizza. -Me río.

-No es junto. -Drew hace un puchero.

-En realidad, es justo. ¿Tienes algún libro favorito?

-Sí, mi libro favorito es Ciudades de papel de John Green. ¿Cuál es el tuyo?

-Mi libro favorito es El diario de Ana Frank.

Pasamos mucho tiempo haciéndonos preguntas, y la verdad, es que gracias a eso pude conocer mejor a Drew. Después le obligué a ver la película de Bajo la misma estrella, y descubrí su parte sentimental.

-¿¡Por qué?! -Cogió un pañuelo, y se sonó la nariz. -Eres muy mala, ¿por qué me pones a ver esta película tan... triste?

-Pensé que te gustaría... -Me encogí de hombros.

-Y me ha gustado... Hasta esa maldita parte. ¿¡Por qué tenía que pasar eso tan horrible?! -Sí señores, Drew estaba llorando. No creí que le afectase de ese modo.

-No pensé que fueras tan sensible, si lo sé no la pongo.

-¿¡Pero qué dices, si ha sido la mejor película que he visto en mi vida?!

Sí, definitivamente a este chico le había venido a visitar Andrés.

-¿Acaso tienes visita de Andrés? -Le pregunté. Sabía que él no sabía que era Andrés.

-¿Andrés? ¡¿Quién es ese, y que hace en mi casa?! -Gritó asustado.

Y entonces me reí. Dios mío, este chico era muy divertido.

Perdón, hace días que ni subo capítulo, pero es que no tenía mucha imaginación. Espero que me perdonen.