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Los pies de Hariman apenas se lograban mantener por poco tiempo en la pista con hielo luego de unos días practicando entre los ratos libres de Homare. Ser una atleta le exigua mucho a veces y el tiempo que tenia no era el mejor en contadas ocasiones, por suerte Harry entendía de obligaciones y responsabilidades, estando concentrado en su trabajo y el Listol y Bishin bastante seguido.
Aceptando Harry su mano cuando esta le ofreció para levantarse sin que sus pies tiemblen por los patines que traía.
- Voy mejor ¿no crees? - Ella rio, sin soltarle la mano hasta se quedo parado solo sin mayores problemas, soltándolo de un momento al otro riendo cuando se cayó al piso estrepitosamente por este hecho. - Mala.
- Parece que tu confianza se va muy rápido. - Ironizo, ofreciéndole su mano otra vez pero esta vez para salir y quitarle los patines. - lamento no poder estar mucho tiempo, el trabajo me exige.
- Descuida, siempre Bishin, Listol y yo te recibiremos de una buena forma a nuestra salvadora. - Le sonrió riendo sutilmente sonrojando a Homare. - A veces no dejo de pensar la suerte que tuvimos luego de que nuestro clan terminara. Apareciste como un ángel de cabellos rubios a recibirnos.
- Eso es muy lindo de tu parte, de verdad fue suerte, pero tampoco los dejaría solos y abandonados aunque sean ratones normales.
- ¡Deja eso! - Protesto, empujando de forma suave su hombro, haciéndola reír. - No me gusta, somos Harimans, no ratones.
- Eso dices. - Ironizo, moviendo sus pies unos segundos despegando su vista de él.
- Homare, sigues con eso de ratón y no te vuelvo a preparar ese postre que amas.
- ¿Cual? - Desafiantemente contradijo su falsa amenaza.
- Pues... Pues... Yo... - En blanco quedo en podre.
- Jajajajaja. Lo lamento, pero sabes que no lo hago con malas intenciones.
- Eso dices. - Ahora él fue el que ironizo en un contraataque contra la chica.
- Como sea. - Volteo los ojos con una fuerte sonrisa, mirando su teléfono, con la señal que tendría cosas que atender. - Lo lamento pero me tengo que ir, Saaya necesita mi ayuda.
- Claro, ¿Te tardaras? Para recibirte con algo de comer.
- Lo agradecería. - Antes de irse le planto un beso en la mejilla para despedirse e ir con su amiga, dejando al hombre sonrojado tocándose el punto que ella besa, y ella sintiéndose como una adolecente en sus primeras salidas otra vez, al ser que aun sentía cosas por el Hariman, recordando esa etapa en su viva donde le conoció por primera vez.
- Homare...
*-*-*-*-*-*-*-*
- Hey Harry. ¿Te pasa algo? - De vuelta al hogar que compartía con la Ex Cure, el pelirrojo estada cocinando algo para recibir a la chica.
- ¿Eh? Nada, no es nada. - Respondió, mirando a donde Listol estada montando al perro de Homare y su esposa Gata, como paso eso ni él se enterada como paso, pero el perro se le veía feliz por eso. - Solo estoy pensando mucho... En Homare. - Susurro esto último, apartando su vista al suelo apenado de estarlo admitiendo, era algo que le incomodada desde el momento que obtuvo su forma humana, no lo entendía.
- ¿Homare? ¿Y en qué cosas piensas?
- Ummm. Desde hace como 5 meses puedo volverme humano, y en ese tiempo he pasado mucho tiempo con Homare, ella es... Como una estrella que brilla con fuerza, no puedo evitar pensar en eso. Solo eso. - Respondió, ignorando el contexto de sus palabras y lo que esto pueda significar para sí mismo.
- Ummm. - El Roedor de color azul no hizo más que pensar en lo dicho por su amigo pensando que su joven corazón ya llego a ese punto. - Solo te enamoraste de Homare, es todo.
- ¿¡Qué!?
- Si lo hiciste, no soy tan viejo pero tampoco tan joven, se de estas cosas Harry.
- Pero... Homare es solo... - Se cayó antes de terminar, pensando en eso y en lo que significada para él, o para los 2 mejor dicho.
- Solo no te precipites o ella te puede odiar.
- ¿Eso lo dices por experiencia, verdad?
- Ummm. - Las cejas del Roedor mayor se torcieron mirando de mala manera a Harry antes de irse.
Al estar solo de un pequeño PUUF Harry volvió a su forma de Hámster, pensando de más en el tema, incluso un par de días después, por el tema de su verdadera forma no se preocupada a la final ahora podía ser un humana y tomarlo como oportunidad, aprovechando eso para declarársele.
Puede que la oportunidad le llego a buena hora.
La lluvia era fuerte y los 3 estaban preocupados por Homare, era de tarde y ella se suponía que estada practicando ese día.
- ¡Harry! - El pelirrojo fue a buscarla llevando un paraguas pero aun con eso se lograda ver varias gotas sobre él.
- Estábamos preocupados. - Se excuso, ella estada esperando a fuera a que la lluvia terminara por lo tanto lo logro ver de forma rápida. Ahora estando frente a frente, con el paraguas tapando a los 2.
- Vaya, no esperada verte otra vez. - Henry apareció, sonriendo pícaro al ver al pelirrojo junto a Homare.
- ¿Otra vez...?
- Henry... - Le regaño entre dientes, pero cuando estada por protestar él se arreglo.
- Ya te he visto hablando con Homare, y ella me ha hablado de ti, solo eso. Supongo que vienes a buscarla.
- Ahh, si, estábamos... Estada, preocupado por ella. - Se corrigió, estada por meter la pata y mencionar a Listol y Bishin que para los ojos de los demás solo eran ratones.
- Les deseo suerte entonces. - Y se retiro sonriendo pícaro en insinuaciones que Homare entendió, acto seguido la rubio y el pelirrojo estaban haciendo lo mismo.
- ¿Vamos? Mogomogo y Bishin estaban preocupados por ti.
- Claro.
- Y... ¿Le hablaste de mí?
- Ahhh. Algo... - En medio del camino empezaron a hablar.
- Eso me pone un poco alegre ¿Sabes? Te eres importante para mí. ¿Hace mucho frio para un Helado?
- Si, si lo hace, mejor un chocolate caliente... También me importas.
- Homare... - Su rostro quedo algo rojo pero terminado por levantar el pecho seguro, sonriéndole a Homare. - Te eres más importante para mí que solo una amiga, te me gustas.
- Harry... - Ella se quedo en un ligero Shock emocional cuando él le dijo eso, pero sin importarle mucho, también le correspondió, sus sentimientos apenas habían cambiado mucho a lo largo de los años, puede que antes solo era un recuerdo pero ahora en tenerlo frente le alegrada de cierta forma esa segunda oportunidad. - Tu También, me gustas.
- ¿Enserio? - Cuando estada por darle un beso ella lo impidió, poniendo su mano en su rostro.
- Espera a que llegamos a la casa, ratoncito.
- Ok.
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